¡°Not¨¦ una sensaci¨®n extra?a, como si su alma abandonara¡±: as¨ª fueron las ¨²ltimas horas de Ayrton Senna
La muerte del brasile?o, que este s¨¢bado hubiera cumplido 60 a?os, supuso un punto de inflexi¨®n en la F¨®rmula 1 y ayud¨® a salvar la vida de muchos pilotos
El 29 de abril de 1994 Rubens Barrichello sufr¨ªa un espeluznante accidente en el circuito de Imola (Italia) del que solo los m¨¢s optimistas esperaban verle salir con vida. "Ah¨ª estaba, aprisionado en aquel Jordan volcado, desmembrado, enderezado con excesiva furia por parte de los comisarios. Inconsciente, con la lengua doblada. Ahog¨¢ndose", recuerda el periodista italiano Giorgio Terruzzi, que ese fin de semana cubr¨ªa el el Gran Premio de San Marino, en su libro La ¨²ltima noche de Ayrton Senna (Editorial Contra). El piloto brasile?o, que a¨²n no hab¨ªa cumplido los 22 a?os, sin embargo, sobrevivi¨® y su compa?ero Ayrton Senna, de 34 a?os, fue a verle a la enfermer¨ªa en cuanto pudo. Lo que no sab¨ªa el tricampe¨®n del mundo es que al contrario que Barrichello, que milagrosamente hab¨ªa salvado la vida, ¨¦l estaba viviendo sus ¨²ltimas 48 horas de vida.
La prensa especializada pronto empez¨® a referirse al viernes 29, s¨¢bado 30 de abril y domingo 1 de mayo de 1994 como el fin de semana m¨¢s negro de la historia de la F¨®rmula 1. Barrichello directamente no recuerda esos d¨ªas. "A distancia de 20 a?os, Barrichello no se acuerda. No recuerda la visita de Senna en la enfermer¨ªa de Imola. No recuerda haber ido al box de Senna, al d¨ªa siguiente, para despedirse antes de volver a Inglaterra por orden del doctor Watkins. Nada de carreras durante una temporada. La amnesia, debida al grave traumatismo craneoencef¨¢lico, dur¨® meses. Y en ciertos aspectos, durar¨¢ para siempre", se narra en La ¨²ltima noche de Ayrton Senna. Senna, por su parte, aterriz¨® en Imola cargado de malas sensaciones: no se sent¨ªa c¨®modo con el Williams que conduc¨ªa y el accidente de Barrichello hab¨ªa acrecentado su inquietud.
"Su sue?o era pilotar en Ferrari. Abandonar McLaren para empezar en Williams era el paso intermedio que ten¨ªa que dar para alcanzar su objetivo. Sin embargo, las cosas con la escuder¨ªa inglesa no marchaban como ¨¦l hab¨ªa esperado. Senna daba mucha importancia a la seguridad y no sent¨ªa que su equipo le respaldara" Rafa Pay¨¢, periodista especializado en F¨®rmula 1
"?l nunca lo confes¨® p¨²blicamente, pero se dec¨ªa que el coche que conduc¨ªa en Williams ten¨ªa ayudas electr¨®nicas que no estaban permitidas en las carreras", explica a ICON Rafa Pay¨¢, periodista especializado en F¨®rmula 1 del diario As. "Su sue?o era pilotar en Ferrari. Abandonar?McLaren para empezar en Williams en 1993 era el paso intermedio que ten¨ªa que dar para alcanzar su objetivo. Sin embargo, las cosas con la escuder¨ªa inglesa no marchaban como ¨¦l hab¨ªa esperado. Senna daba mucha importancia a la seguridad y no sent¨ªa que su equipo le respaldara en ese sentido", anota Pay¨¢. Giorgio Terruzzi coincide y explica a ICON que hablar sobre la seguridad siempre ha sido un tema tab¨² en el mundo del automovilismo. "Los pilotos nunca hablan sobre la muerte ni sobre el peligro que corren cada vez que ruedan por el circuito", se?ala el italiano.
Tal y como se relata en el libro de Terruzzi, Ayrton Senna hab¨ªa llegado a Imola m¨¢s tarde de lo normal. "Los pilotos suelen llegar el mi¨¦rcoles al circuito donde van a correr el fin de semana", se?ala Rafa Pay¨¢. El brasile?o se present¨® all¨ª el jueves, un d¨ªa antes de que Barrichello sufriera el aparatoso accidente, y se enfrentaba a un fin de semana complicado. Era la tercera carrera de la temporada, no hab¨ªa logrado ning¨²n punto en las dos anteriores y un joven, y casi reci¨¦n llegado,? Michael Schumacher ven¨ªa pis¨¢ndole los talones. "Senna estaba seguro de que el coche de Schumacher estaba usando ayudan electr¨®nicas ilegales en ese momento, y eso le torturaba", afirma a ICON Terruzzi. Pero no era lo ¨²nico que le torturaba. En Brasil y Jap¨®n, a pesar de haber tenido el mejor tiempo en la clasificaci¨®n y haber salido el primero en la parrilla de salida, hab¨ªa tenido que abandonar tras haber sufrido un accidente en los dos circuitos. Sab¨ªa que no le quedaba m¨¢s opci¨®n que hacerse con el primer puesto en Imola pero tambi¨¦n sab¨ªa que el suyo no era un coche ganador. "No puedo conducir, todo est¨¢ r¨ªgido, el coche salta a cada momento. Parece una silla el¨¦ctrica", dijo Senna nada m¨¢s llegar al circuito.
Ayrton Senna estaba nervioso. "?l era muy tranquilo, antes de correr siempre se sentaba en el coche a leer la Biblia. Pero ese fin de semana estaba inquieto y no quer¨ªa correr", apunta el especialista en F¨®rmula 1. El s¨¢bado 30 de abril ocurri¨® algo que conmocion¨® al mundo deportivo y provoc¨® que Senna y otros pilotos se negaran a correr al d¨ªa siguiente. El coche del austriaco Roland Ratzenberger, de 33 a?os, se estrell¨® a 320 kil¨®metros por hora durante la clasificaci¨®n para el Gran Premio de San Marino. El piloto perdi¨® la vida casi en el acto: exactamente ocho minutos despu¨¦s de que se lo llevara un helic¨®ptero. Era el segundo accidente en Imola en menos de 24 horas. No ser¨ªa el ¨²ltimo.
Senna se encontraba en el box cuando Ratzenberger perdi¨® el control del coche. Tras ver las im¨¢genes a c¨¢mara lenta en el monitor se ech¨® a llorar descontroladamente. Sid Watkins, doctor que hab¨ªa atendido a Barrichello el d¨ªa anterior y a Ratzenberger un rato antes y sin ¨¦xito, recibi¨® al brasile?o en la enfermer¨ªa. Eran amigos y, como se cuenta en La ¨²ltima noche de Ayrton Senna, le dio un consejo: "Ayrton, d¨¦jalo, no corras ma?ana, hay muchas otras cosas en la vida. Has ganado tres mundiales, eres el mejor piloto del mundo. No tienes necesidad de arriesgar ahora. V¨¢monos de aqu¨ª, vamos a pescar". El piloto se qued¨® en silencio un buen rato y, seg¨²n cont¨® el propio Watkins en su libro Life at the limit: triumph and tragedy in Formula One, le contest¨® as¨ª: "Hay cosas que escapan a nuestro control. Necesito continuar".
Giorgio Terruzzi asegura a ICON que Senna no quer¨ªa correr el domingo. "Cuando echo la vista atr¨¢s, recuerdo que la atm¨®sfera era muy tensa. El accidente Ratzenberger fue algo horrible que presenciamos los que est¨¢bamos all¨ª y nos marc¨®. Vimos much¨ªsima sangre y yo comet¨ª la estupidez de ir a ver el coche despu¨¦s del accidente y Ayrton tambi¨¦n lo hizo. Estaba realmente triste y preocupado", confiesa el periodista italiano.
Seg¨²n recoge Terruzzi en su libro, el brasile?o suplic¨® al jefe de Williams, Frank Williams, que solicitara la anulaci¨®n de la carrera del d¨ªa siguiente. "Estaba convencido de que despu¨¦s de los accidentes de Barrichello y?Ratzenberger los pilotos no se encontraban en condiciones de competir", cuenta Terruzzi, que esa tarde presenci¨® la comparecencia donde Senna hizo estas reveladoras declaraciones: "He logrado el mejor tiempo, pero eso no significa que las cosas vayan bien. Esta pista es un desastre... Los coches son imprevisibles, corren mucho y cuesta conducirlos. Ser¨¢ un a?o con muchos accidentes y creo que podemos darnos con un canto en los dientes si no ocurre nada grave".
La noche del s¨¢bado 30 de abril, Senna llam¨® a su novia, la modelo Adriane Galisteu. Ella, 12 a?os m¨¢s joven que ¨¦l, se encontraba en Sintra (Portugal) y ten¨ªan pensado reencontrarse despu¨¦s del gran premio del domingo. "Todo es una mierda, un austriaco se ha estrellado y se ha matado. Lo he visto todo. Se ha muerto delante de m¨ª. ?Sabes qu¨¦? No quiero correr". As¨ª reproduce Terruzzi la conversaci¨®n de la pareja. "Jam¨¢s hab¨ªa o¨ªdo a Ayrton hablar de esa manera", confes¨® Galisteu tiempo despu¨¦s.
"No puedo conducir, todo est¨¢ r¨ªgido, el coche salta a cada momento. Parece una silla el¨¦ctrica", dijo Senna nada m¨¢s llegar al circuito
A finales de 1994, Adriane public¨® El camino de las mariposas, un libro donde recordaba su historia con Ayrton as¨ª: "Cuando le conoc¨ª yo ten¨ªa 19 a?os, ¨¦l 31. Nos divert¨ªamos mucho y creo que yo le daba jovialidad a su rutina, que estaba llena de responsabilidades. El mayor legado que Ayrton me ha dejado ha sido tener fuerza para realizar mis sue?os. Jam¨¢s me imagin¨¦ que ¨¦l pudiera morir haciendo lo que m¨¢s amaba y lo que mejor sab¨ªa hacer. En un parpadeo, todo cambia y no vuelve m¨¢s".
Senna pas¨® su ¨²ltima noche con vida en el hotel Castello de Castel San Pietro Terme. All¨ª siempre se quedaba en la habitaci¨®n 200. Frank Williams, jefe de su escuder¨ªa, se quedaba en la 100, un piso m¨¢s abajo, y Ron Dennis, jefe de McLaren lo hac¨ªa en la 300, justo un piso m¨¢s arriba. Cen¨® en la trattoria Romagnola junto a varios amigos y periodistas y poco despu¨¦s de las diez de la noche regres¨® al hotel.
"Senna era emp¨¢tico y se preocupaba por la gente. En los grandes premios era el gran defensor de los pilotos, daba la cara por ellos cuando alguno ten¨ªa quejas o no se sent¨ªa a gusto", recuerda Rafa Pay¨¢ sobre el brasile?o, sin dejar que apuntar que era un hombre muy particular. "Era mujeriego, a pesar de ser muy muy cat¨®lico. En Brasil se cas¨® con la que hab¨ªa sido su gran amiga de la infancia, Lilian de Vasconcelos Souza, pero no tardaron en divorciarse y desde ese momento Senna tuvo 300 novias. Pero tambi¨¦n disfrutaba mucho de estar solo y sus relaciones amorosas no le afectaban profesionalmente, sab¨ªa aislarse y no le perturbaban los l¨ªos que pudiera tener fuera de la pista", anota Pay¨¢.
"Durante mucho tiempo, Senna tuvo relaciones breves, carentes por completo de implicaci¨®n emotiva", coincide en su obra el periodista Giorgio Terruzzi, que tambi¨¦n menciona la estrecha relaci¨®n del piloto con la religi¨®n. "Le regalaron una Biblia y empez¨® a leer pasajes. R¨¢pidamente aprendi¨® a compartir con Dios sus desilusiones, aspiraciones y ¨¦xitos".
Joaqu¨ªn Jo Ram¨ªrez, coordinador de McLaren, equipo en el que Senna gan¨® sus tres t¨ªtulos, habl¨® con El Pa¨ªs sobre Senna en mayo de 2019: "Era una de esas personas con aura, con una electricidad especial. Si ¨¦l entraba en una habitaci¨®n, el ambiente de esa estancia cambiaba¡±.
El domingo 1 de mayo de 1994, Ayrton Senna estaba exhausto. Apenas hab¨ªa dormido d¨¢ndole vueltas a los accidentes de Barichello y Ratzenberger y a la mala relaci¨®n que manten¨ªa su familia con Adriane, a la que no aceptaban. Quiso hablar con Gerhard y Niki Lauda en cuanto lleg¨® al circuito. "Hay que darse prisa y tomar decisiones acerca de la seguridad, aunque ello implique enfrentamientos", dijo el piloto seg¨²n recoge La ¨²ltima noche de Ayrton Senna.
El brasile?o lleg¨® al circuito de Imola pasadas las ocho de la ma?ana acompa?ado de su hermano Leonardo. Habl¨® con Lauda sobre reunirse la semana siguiente con el objetivo de decidir qu¨¦ medidas tomar con respecto a la seguridad en los grandes premios y se enfund¨® el mono para empezar el calentamiento. Ya en el coche, rodando en la pista, dedic¨® unas palabras por radio a su eterno rival, Alain Prost (que el a?o anterior se hab¨ªa retirado y se encontraba en la cabina de los comentaristas): "Me gustar¨ªa enviar un mensaje a Alain Prost: Alain, te echo de menos".
Alain Prost y Ayrton Senna protagonizaron el desaf¨ªo m¨¢s salvaje de la historia del automovilismo. La rivalidad entre ambos logr¨® que la F¨®rmula 1, m¨¢s que nunca, se colara en el imaginario colectivo. El p¨²blico no quer¨ªa perderse el duelo al que se bat¨ªan sobre el asfalto los dos pilotos y las carreras eran seguidas por multitudes. Prost, conocido como El profesor, ten¨ªa cuatro campeonatos mundiales (1985, 1986, 1989 y 1993). Senna acumulaba tres (1988, 1990 y 1991). En 1988 y 1989 coincidieron en McLaren, ambos, un a?o Senna y el siguiente Prost, lograron que su escuder¨ªa ganara el campeonato.
"Ayrton era muy tranquilo, antes de correr siempre se sentaba en el coche a leer la Biblia. Pero ese fin de semana estaba inquieto y no quer¨ªa correr" Rafa Pay¨¢, periodista especializado en F¨®rmula 1
"La elecci¨®n de mi compa?ero en 1988 estaba entre Senna y Piquet. Le dije a Ron Dennis [director del equipo McLaren] que deb¨ªa escoger a Ayrton, porque era el piloto con m¨¢s talento, y para m¨ª el equipo era lo primero. Si ahora mismo fuera a empezar de nuevo mi carrera, actuar¨ªa de forma diferente, me concentrar¨ªa m¨¢s en m¨ª y en mi trabajo. Pod¨ªa haber dicho no a la llegada de Ayrton a McLaren. Una de mis virtudes es que normalmente, cuando tomo una decisi¨®n, no me arrepiento de ella, pero, definitivamente me equivoqu¨¦ en aquella ocasi¨®n", cont¨® Prost al periodista Nigel Roeucken en 1998, cuatro a?os despu¨¦s de la muerte de Senna.
En 1990 Prost fich¨® por Ferrari y puso como condici¨®n no coincidir con Senna como compa?ero de equipo, cerr¨¢ndole as¨ª las puertas al brasile?o, que siempre hab¨ªa querido correr con la escuder¨ªa que presid¨ªa Luca Cordero di Montezemolo. Pero en 1993, a los 38 a?os, se retir¨® y Senna vio la oportunidad de fichar con Ferrari, aunque nunca lleg¨® a hacerse oficial. "El presidente de Ferrari dijo en m¨¢s de una ocasi¨®n que era cuesti¨®n de tiempo que Senna formara parte del equipo Ferrari", asegura a ICON Rafa Pay¨¢. Pero Ayrton Senna muri¨® antes de ver cumplido su sue?o de vestir el mono rojo.
En ¨²ltimo domingo en la vida de Ayrton Senna, al terminar la ronda de calentamiento, el piloto se dirigi¨® a los reporteros que le esperaban y dijo una frase que hoy se entiende como premonitoria: "La F¨®rmula 1 no volver¨¢ a ser la misma despu¨¦s de este fin de semana".
Minutos antes de que comenzara la que fue la ¨²ltima carrera de Ayrton Senna, en el box del piloto reinaba una calma que chocaba con el alborozo que rodeaba al Benetton de Schumacher y al Ferrari de Berger. Mientras se ultimaban peque?os detalles antes de empezar la carrera, Giorgio Terruzzi, que se encontraba all¨ª, recuerda a Senna "absorto en sus meditaciones", ajeno al caos que le rodeaba. La carrera comenz¨® y no tard¨® en ocurrir el desastre. En la s¨¦ptima vuelta del circuito?de Imola, en la curva de?Tamburello, Ayrton Senna perdi¨® el control del veh¨ªculo y se estrell¨® con un muro. El brazo derecho de la suspensi¨®n delantera sali¨® disparado hacia su cabeza y le atraves¨® justo por debajo de su visera. ¡°Recuerdo que cuando vimos su cabeza moverse en el coche pensamos que estaba vivo", confes¨® a?os m¨¢s tarde Barrichello.
Antes de empezar la que fue su ¨²ltima carrera, Senna dijo una frase que hoy se entiende como premonitoria: "La F¨®rmula 1 no volver¨¢ a ser la misma despu¨¦s de este fin de semana"
Terruzzi recuerda a ICON que su primer pensamiento fue de negaci¨®n, eso no pod¨ªa estar pas¨¢ndole a Ayrton: "Mi cabeza no estaba preparada para asimilar que Senna pod¨ªa morir en el circuito, ¨¦l era el jefe y con ¨¦l la F¨®rmula 1 ten¨ªa sentido. No quer¨ªa darme cuenta de la gravedad de la situaci¨®n".
Tardaron cuatro minutos en sacarle del coche. Le practicaron una traqueotom¨ªa pero no hab¨ªa nada que hacer para salvarle la vida. Ayrton, como comprendi¨® el doctor Watkins, mostraba s¨ªntomas de muerte cerebral. El m¨¦dico de la F¨®rmula 1 recuerda en su libro c¨®mo encontr¨® al brasile?o tendido en la pista: "Suspir¨® profundamente. Ten¨ªa la cara tranquila. Parec¨ªa dormido. Mientras estaba socorri¨¦ndole not¨¦ una sensaci¨®n extra?a, como si su alma abandonara". A las 18.40 del domingo 1 de mayo de 1994 se certific¨® la muerte de Ayrton Senna.
"Lo peor vino dos semanas despu¨¦s, cuando acept¨¦ que hab¨ªa muerto", confes¨® Schumacher, que gan¨® la carrera de Imola ese domingo 1 de mayo. "Pens¨¦ que Ayrton pod¨ªa haberse roto una pierna o un brazo, pero que todo seguir¨ªa igual. Fue despu¨¦s del podio cuando me dijeron que estaba en coma. Yo sab¨ªa que hay varios tipos de coma, pero hab¨ªa mucha informaci¨®n contradictoria. No sab¨ªa qu¨¦ pensar. No pod¨ªa imaginar que pudiera llegar a morir. Como mucho, que iba a perderse un par de carreras y ya est¨¢".
Tal y como afirma Rafa Pay¨¢, la seguridad en la F¨®rmula 1 nunca ha sido una prioridad. Sin embargo, tras la desaparici¨®n del brasile?o empez¨® a considerarse un asunto de suma importancia. Se tomaron medidas que lograron que la F¨®rmula 1 disfrutara de 20 a?os sin muertes. A pesar de que hoy las medidas de prevenci¨®n de accidentes son tremendas, el franc¨¦s Jules Bianchi falleci¨® a los 25 despu¨¦s de pasar nueve meses en coma como consecuencia de las secuelas que le dej¨® el siniestro que sufri¨® en el Gran Premio de Jap¨®n de 2014. "La muerte de Ayrton Senna fue un punto de inflexi¨®n, una tragedia que sirvi¨® para cambiar las cosas y ayud¨® a salvar las vidas de muchos pilotos", opina Pay¨¢.
¡°Ayrton y yo ten¨ªamos un v¨ªnculo. Su muerte fue el final de mi historia con la F¨®rmula 1. Nadie puede hablar de ¨¦l sin mencionarme a m¨ª y nadie puede referirse a m¨ª sin hablar de ¨¦l¡±, declar¨® Prost en el documental Senna, de Asif Kapadia.
Senna no fue el piloto que m¨¢s t¨ªtulos atesor¨®. Tras ¨¦l, Schumacher acab¨® haci¨¦ndose con siete campeonatos, Lewis Hamilton con seis y Sebastian Vettel con cuatro. Pero, incluso antes de que su muerte lo convirtiera en una leyenda del automovilismo, Ayrton Senna ya era una instituci¨®n. Como asegura el propio Terruzzi, que vivi¨® de cerca sus mejores (y ¨²ltimos) a?os como piloto, "Ayrton Senna era el jefe. El primero de la lista. El intocable".
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