?C¨®mo se consigue que los ni?os aguanten estar un mes encerrados en casa?
El problema, muchas veces, est¨¢ m¨¢s en los padres que en sus hijos
?Es injusto poder sacar a un perro a pasear y, sin embargo, no poder salir un rato con los ni?os a caminar? ?Hasta qu¨¦ punto tienen m¨¢s derechos las mascotas que los peques? ?Deber¨ªa contemplarse salidas peri¨®dicas para quienes viven en pisos peque?os? ?O para quienes viven en pueblos en los que no hay ninguna personas contagiada del nuevo coronavirus? ?Qu¨¦ pasa con los ni?os autistas? Para estas preguntas, que tantos padres y madres se ha hecho en la semana larga de confinamiento que lleva ya Espa?a, hay respuestas para todos los gustos. Los debates se multiplican en redes sociales, que en estas infinitas jornadas de encierro arden m¨¢s que nunca. Incluso hay solicitudes en plataformas como change.org en las que se tilda de "imprescindible" que los ni?os y sus familias "puedan salir a oxigenarse y liberar tensiones en los parques cercanos, aunque sea de una manera regulada".
Los tel¨¦fonos de muchos profesionales tambi¨¦n est¨¢n al rojo vivo estos d¨ªas. Es el caso de la psic¨®loga sanitaria B¨¢rbara Zapico, a cuyo WhatsApp llegan decenas de mensajes diarios con algunas de esas preguntas. De una u otra manera, todas indagan en c¨®mo conseguir que los ni?os superen bien el confinamiento que ha motivado la pandemia de coronavirus. "Ellos tienen una gran capacidad de adaptaci¨®n", les tranquiliza Zapico. "No hay m¨¢s que ver c¨®mo cumplen con esas jornadas de colegio seguidas de tardes maratonianas, con mil actividades, que muchos tienen. As¨ª que ahora tambi¨¦n pueden adaptarse a quedarse en casa sin salir", explica.
"Me encantar¨ªa que los ni?os pudieran bajar al parque o a dar un paseo. Pero no es posible y es muy importante cumplir lo que nos piden que hagamos", destaca. Y responde r¨¢pido a si en una comparativa de supuestos derechos, los menores salen perdiendo frente a los perros. "Las mascotas no son foco de infecci¨®n", subraya Zapico, lo que facilita las cosas con ellas. Eso s¨ª, tambi¨¦n cree que en unas circunstancias peores a los perros tambi¨¦n se les podr¨ªa ense?ar a hacer sus necesidades en una caja con arena. Adaptaci¨®n para todos.
Toca darle la vuelta a todo y tirar de imaginaci¨®n
La especialista piensa que el problema no est¨¢ tanto en los ni?os como en los padres. De hecho, muchos de los consultados por BUENAVIDA aseguran que sus peques apenas les est¨¢n pidiendo salir de casa. Han entendido que no se debe salir, comprendan o no el porqu¨¦. A¨²n as¨ª, la nueva relaci¨®n no es f¨¢cil. Muchos padres se han topado de bruces con el cuidado de sus hijos, a los que apenas ve¨ªan o cuidaban antes, y los progenitores que no asumen bien la situaci¨®n actual son quienes de una manera u otra "trasladan una sensaci¨®n de agobio, pesimismo o nervios a sus hijos e hijas". Ello acent¨²a la problem¨¢tica de estar 24 horas en casa. Sobre todo, si en vez de una vivienda con jard¨ªn se reside en un piso de 50 metros sin ventanas al exterior.
Para quienes deben adem¨¢s mantener su puesto laboral a trav¨¦s del teletrabajo, los profesionales creen que las empresas se deben acostumbrar a que un ni?o se asome puntualmente por las reuniones de trabajo virtuales. Aunque todo se complica m¨¢s en el caso de quienes tengan que salir a trabajar y tengan m¨¢s dificultades para estar con sus hijos. M¨¢s a¨²n los propios sanitarios que luchan contra el coronavirus. "Lo peor estos d¨ªas es no poder dar un beso a mis ni?os", relata un enfermero que trabaja en la UCI del Hospital Cl¨ªnico Universitario de M¨¢laga.
?Y qu¨¦ ocurre con los menores con trastornos del espectro autista, por ejemplo? El Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® la semana pasada que las personas con alguna discapacidad o alteraciones conductuales ¡ªcomo las relacionadas con el Trastorno del Espectro Autista¡ª que ven agravada su situaci¨®n por el confinamiento tienen permiso "a circular por las v¨ªas de uso p¨²blico, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio", y lo hagan junto a un acompa?ante. "Es cierto que quiz¨¢ se quede corto, pero la situaci¨®n actual es muy compleja", dice Ricardo Canal, director del Centro de Atenci¨®n Integral al Autismo de la Universidad de Salamanca.
"Lo m¨¢s importante es identificar qu¨¦ nos demanda el ni?o y, a partir de ah¨ª, buscar alternativas que se parezcan lo m¨¢s posible a lo que necesita", explica. Si le gustar sentir el aire libre y tenemos balc¨®n, podemos salir a ¨¦l y ponerle cerca un ventilador. Una situaci¨®n que puede parecer rid¨ªcula, pero que puede servir para mucho. "Hay que darle la vuelta a todo, tirar de mucha imaginaci¨®n", destaca Canal, quien pide tirar tambi¨¦n de compa?eros, amigos y familiares para facilitar las cosas. Las redes sociales est¨¢n llenas de propuestas. Y la confederaci¨®n Autismo Espa?a ha puesto a disposici¨®n de cualquier persona un amplio cat¨¢logo de actividades y recursos. Tambi¨¦n recomendaciones a tener en cuenta a la hora de salir a la calle.
Imaginaci¨®n y autogesti¨®n al poder
"Hay millones de posibilidades para hacer cosas con los peques en casa", dice Fuyumi Labra, asistente Montessori y madre de una ni?a y un ni?o. Es el momento de fomentar la creatividad, de pasar el tiempo que habitualmente las familias no pasan con sus hijos por la falta de tiempo. Es ah¨ª donde han surgido tantas relaciones basadas en las ¨®rdenes. ?V¨ªstete! ?Arr¨¦glate! ?Ordena eso! ?Vamos! Son algunas palabras cotidianas entre padres e hijos. Todas se basan en la gran velocidad en la que nos movemos en la sociedad en la que vivimos -al menos en la previa al coronavirus-. "Y sin prisa, ese sistema se cae", dice la educadora, que cree que sin esas ¨®rdenes la relaci¨®n se vuelve m¨¢s respetuosa y, en general, los ni?os retan menos y colaboran m¨¢s. "Se relajan m¨¢s y disfrutan de todo", afirma, porque los peques est¨¢n pasando m¨¢s tiempo con sus padres y madres, jugando con ellos, algo que generalmente echan de menos. "Y a nosotros nos mantienen tambi¨¦n en el presente: a m¨ª me est¨¢n salvando de tanta paranoia", explica Labra.
Para que los ni?os gasten energ¨ªas y pasen tiempo entretenidos, los profesionales destacan que, lo primero, es dejar que jueguen solos. Que aprendan a hacerlo es importante para la jornada familiar y, adem¨¢s, es algo que despierta su creatividad. A partir de ah¨ª hay m¨²ltiples opciones. Una es implicarlos en las tareas de casa. Que ayuden a cocinar, hacer la cama o limpiar, pero siempre con cierta flexibilidad y que aporten en la medida de sus posibilidades y sin mantener normas r¨ªgidas en todo momento. Otra idea es proponer peque?os proyectos de investigaci¨®n sobre temas que les interesen. Por ejemplo, si les gustan los animales, dibujar, buscar informaci¨®n, hacer collages, identificar especies, hacer juegos y retos. Lo mejor es usar lo que haya en casa ante la imposibilidad de hacer compras: reciclar materiales es clave. Como tambi¨¦n hacer ejercicio f¨ªsico para que sigan desarrollando su psicomotricidad. "La televisi¨®n o las videoconsolas son lo menos recomendable, porque lo que te dan es muy dif¨ªcil que te lo d¨¦ la realidad", explica Labra. Basta ver un cap¨ªtulo de una serie tan sencilla y global como Bob Esponja en la que no paran de pasar cosas. Encerrados en casa es imposible tal concentraci¨®n de est¨ªmulos.
La Sociedad Espa?ola del Sue?o recomienda, adem¨¢s, la importancia de mantener ciertas rutinas. Eso s¨ª, con cierta flexibilidad y que se pueden adaptar "ligeramente" a las tendencias naturales de cada ni?o. Quiz¨¢ no haga falta despertarlos a las 7.30 de la ma?ana si la entrada al colegio no tiene un horario r¨ªgido. Igualmente, subrayan la importancia de mantener un d¨ªa a d¨ªa similar en cuestiones como las horas en las que se come y las que se realiza actividad f¨ªsica, trabajo escolar y ocio. En ese sentido, durante el d¨ªa recomiendan tambi¨¦n evitar tareas pasivas -como la televisi¨®n o el m¨®vil- y fomentar las actividades que requieran activaci¨®n mental y ocio compartido. Y, finalmente, crear una rutina relajante durante la hora previa a ir a la cama para, as¨ª, realizar poco a poco la desconexi¨®n del d¨ªa. Aunque no lo parezca, el descanso tambi¨¦n es importante.
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