Sobre el pa?al, los castigos o el beso en la boca: diez dudas sobre la crianza que persiguen a los padres
Paciencia, mucho amor y estos trucos te ayudar¨¢n a educar a tu beb¨¦. Toma nota
Hay dos cosas que no se olvidan de tener hijos. Una es el momento en el que ves la cara del beb¨¦ reci¨¦n llegado al mundo, la otra es c¨®mo los padres, suegros, t¨ªos y hasta los dependientes del s¨²per parecen competir por se?alar "evidentes" fallos en la crianza. Por supuesto, siempre a?aden consejos infalibles. Al final, lo ¨²nico evidente es que comparten las mismas dudas que se repiten en todos los padres, y que han cometido tantos errores como cualquiera. No hay que menospreciar sus consejos pero, ?por qu¨¦ no darle voz a los expertos para resolver las dudas m¨¢s comunes?
?Es bueno dormir a los beb¨¦s en brazos?
Sentir su peque?o cuerpo junto al tuyo, disfrutar de c¨®mo se va dejando vencer por el sue?o... Dormir a un beb¨¦ en brazos puede aportar una gran serenidad, tanto a la criatura como a sus padres, pero hay quien piensa que es una mala costumbre. Armando Bastida, enfermero pedi¨¢trico y coordinador de la web Criar con Sentido Com¨²n, asegura que no es malo si hablamos de beb¨¦s. "Dormir es desconectar del mundo y eso puede resultar peligroso para cualquier persona. Los adultos cerramos la puerta de casa con llave, los beb¨¦s necesitan olernos y sentirnos porque as¨ª es como se sienten seguros". Pedro Molino, tutor y encargado de padres de Infantil en la Universidad de Padres, tiene claro que a esa edad las caricias y el contacto de la piel son una necesidad, pero se puede ayudar a dormir sin necesidad de usar los brazos: "La ciencia nos ha demostrado que los beb¨¦s se desarrollan m¨¢s cuando existe 'apego seguro', pero este apego no solo puede darse cuando les dormimos en nuestros brazos, sino tambi¨¦n cuando les ense?amos a dormirse en su cunita, de forma tranquila, con peque?as rutinas diarias, con palmaditas suaves, palabras cari?osas y susurros".
Si le dejo llorar, ?le ayudo a ser independiente?
Pocas cosas producen tanta angustia como el penetrante llanto de un beb¨¦. De hecho, se dice que es especialmente molesto porque eso favorece que los adultos atiendan la demanda. Sin embargo, hay personas que defienden que a los reto?os les viene bien calmarse solos, incluso que es bueno para su desarrollo. ?Es una crueldad o es positivo empezar a 'curtirse' en la cuna? Para Bastida, la respuesta es clara: "Por supuesto, cuando un beb¨¦ llora hay que atenderlo porque est¨¢ pidi¨¦ndonos el apoyo, la soluci¨®n, la calma que por s¨ª mismo no es capaz de encontrar". Molino sugiere que le atendamos al instante, pero matiza que "no siempre es necesario tomarle en brazos. S¨ª acariciarle, susurrarle, hablarle, darle seguridad y ternura".
?C¨®mo saber cu¨¢ndo hay que quitarle el pa?al?
"Pues aqu¨ª se viene sin pa?al". Es una frase que, formulada de una u otra forma, todos los padres escuchan cuando visitan colegios en los que escolarizar a sus hijos con 3 a?os. Entonces comienzan los agobios y, lo que es peor, las comparaciones. Porque s¨ª, hay ni?os para quienes este importante cambio es un paseo y otros que requieren un servicio extraordinario de lavander¨ªa. La clave para que el proceso sea f¨¢cil es tener paciencia y esperar al momento adecuado.
Luc¨ªa Gal¨¢n Bertrand, autora del blog Luc¨ªa mi pediatra, explica que "quitar el pa?al no solo depende de la edad sino tambi¨¦n del nivel de desarrollo psicomotor del ni?o. La mayor¨ªa suelen conseguirlo alrededor de los dos a?os, pero hay ni?os que tardan m¨¢s y eso no significa que tengan un problema. Tenemos que ense?ar a nuestro hijo a reconocer las distintas partes de su cuerpo y lo que ocurre con ellas, por eso hay que familiarizarle con t¨¦rminos como pip¨ª, caca, v¨¢ter, orinal. Le ayudaremos a tener consciencia de sus necesidades, a identificar si tiene ganas de ir al ba?o. Tambi¨¦n es importante ense?arles la diferencia entre estar limpio y seco o sucio y mojado. Por supuesto, nunca hay que re?irle si se ha hecho pip¨ª o caca encima sin avisar".
Quitarle el chupete es un drama... ?C¨®mo lo hago?
Es una duda m¨¢s importante de lo que parece, ya que hacerlo demasiado tarde puede acarrear problemas. En primer lugar, dejarle disfrutar del bendito instrumento demasiado tiempo puede interferir en el desarrollo dental, incluso provocar malformaciones. Por otra parte, cumplir el objetivo se complica considerablemente cuando los ni?os se encari?an demasiado con esta v¨¢lvula de escape. A partir de los dos a?os habr¨ªa que quitar el chupete sin falta, seg¨²n opina Gal¨¢n Bertrand: "En la revisi¨®n de los 15 meses les digo a los pap¨¢s que intenten no sacar el chupete de casa. Aunque parezca mentira muchos ni?os se 'enganchan' a esas edades tard¨ªas. Y en la de los 18 meses ha llegado el momento de decirle adi¨®s".
?Es perjudicial besarles en la boca?
En muchas familias es habitual dar un beso en los labios a los ni?os, en lugar de en las mejillas. Es una forma m¨¢s de manifestar cari?o y, por mucho que las familias puedan tener posturas encontradas respecto a esta costumbre, no pasa de ser una decisi¨®n que debe tomar cada una. El ¨²nico l¨ªmite es el sentido com¨²n. "Ante catarros, mocos, toses o lesiones en labios, tipo herpes, lo evitaremos. Las razones son obvias, ?no?", dice la pediatra Luc¨ªa Gal¨¢n.
?Es mejor llevarles a la guarder¨ªa o dejarles en casa?
Aunque esta disyuntiva no existe para la mayor¨ªa de los padres que trabajan, todos le dan vueltas a la pregunta en alg¨²n momento, especialmente porque sufren cuando dejan a sus beb¨¦s en la guarder¨ªa los primeros d¨ªas del curso. Y con raz¨®n. Bastida asegura que "donde mejor atendido va a estar un beb¨¦, un ni?o o ni?a, es en casa. Si adem¨¢s tenemos en cuenta que quien le cuida y educa es su madre o padre, no hay comparativa posible. Por otro lado, existe la creencia de que cuanto antes empiecen a aprender contenidos y antes socialicen, mejor, pero es peor".
Si no van a la 'guarde', ?c¨®mo aprenden a socializar?
"Los ni?os menores de tres a?os apenas interact¨²an con otros ni?os, y la guarder¨ªa es un invento reciente. Los ni?os han socializado siempre entre su familia y vecinos, con adultos y ni?os de distintas edades. Separarlos de la familia y la sociedad para ponerlos con otros siete beb¨¦s que no hablan no parece el mejor m¨¦todo para socializar a nadie", tranquiliza Carlos Gonz¨¢lez. Bastida a?ade que "lo que necesitan en los primeros a?os es sentar las bases del mundo emocional y de la relaci¨®n con las personas de confianza. Cuando eso est¨¦ construido es cuando tiene sentido empezar a relacionarse con otras personas y ni?os".
?Obligarles a comer lo que no les gusta es inevitable?
Con algunos ni?os, el momento de las comidas es un aut¨¦ntico drama del que nadie sale indemne. Pero la lucha libre no es el mejor m¨¦todo de cumplir el objetivo. Carlos Casabona, pediatra y autor del libro y la web T¨² Eliges lo que Comes, comenta: "Hay que pactar con ellos qu¨¦ platos les gustan, dentro de un conjunto de comidas saludables, para evitar estos problemas en casa. En el comedor escolar, evidentemente, como no hay opciones para elegir, si el ni?o tiene bastante hambre y la presentaci¨®n del plato es la adecuada (a veces est¨¢ fr¨ªo o se sirve en bandejas de aluminio) ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que lo acepte. Lo que nunca hay que hacer es obligarle a acabarlo o tan siquiera comenzarlo si es algo que detesta". Queda claro: educarles s¨ª, obligarles, no.
"Si no les gusta la verdura, no hay que ofrec¨¦rsela de manera insistente diciendo que tiene vitaminas o que es importante para las defensas", dice Casabona. El m¨¦todo es mucho m¨¢s sencillo: "Si el ni?o observa cada d¨ªa que los padres comen verduras, a la larga lo ver¨¢ normal y acabar¨¢ comi¨¦ndolas, sobre todo si esto se hace desde los seis meses de vida". Los ni?os imitan lo que ven, tanto lo bueno como lo malo.
?Es ¨²til recurrir al castigo para 'enderezarlos'?
Ante una mala acci¨®n o actitud es dif¨ªcil no caer en la tentaci¨®n del castigo ejemplar que, generalmente, es excesivo cuando lo contemplamos desde la distancia. No parece que sea una buena idea, a juzgar por los consejos de Alba Castellvi, soci¨®loga, educadora, coach familiar y autora del libro Educar sin gritar: "Los ni?os deben aprender que lo que hacen tiene consecuencias, y los padres debemos dejar que se enfrenten a ellas. Debe haber consecuencias l¨®gicas, no arbitrarias, que se desprendan de sus acciones. Por ejemplo, si tiran la comida al suelo, se acaba la comida. Si no piden bien las cosas, no se les dan". Por algo las orejas de burro y los brazos en cruz son una moda punitiva amortizada hace tiempo...
?Y c¨®mo se desactivan las rabietas?
Es una de las situaciones m¨¢s inc¨®modas: el ni?o se tira al suelo en medio del supermercado, gritando y pataleando porque no van a caer las galletas de dinosaurios, rodeado de padres que parecen no haber sufrido algo as¨ª nunca (?mentira!). Es un pulso a la paciencia que parece f¨¢cil de ganar desde fuera pero complicad¨ªsimo cuando uno forma parte de la situaci¨®n. No es que sea un consuelo, pero lo cierto es que se trata de una etapa por la que pasan todos los ni?os, "con especial intensidad, a partir de los dos a?os", seg¨²n Pedro Molino. Cuidado, puede prolongarse. Conseguir que sea una etapa limitada en el tiempo depende, en gran parte, de la actitud de los padres.
Castellvi indica que "hay ni?os a los que un abrazo tierno y unas palabras de consuelo pueden ayudar a calmar la ira que sienten en un momento dado. Hay otros peque?os que necesitan un espacio y un tiempo para expresar su rabia. En este segundo caso, acabamos con las rabietas empleando dos estrategias. La primera, convertirlas en in¨²tiles. La segunda, e igual de importante, no alimentarlas con nuestra atenci¨®n".
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