Una estrategia pand¨¦mica tan global como la covid-19
Redunda en inter¨¦s de todos reforzar urgentemente los sistemas m¨¢s d¨¦biles de atenci¨®n m¨¦dica, que tienen que manejar la marea de casos y prepararse para futuras olas de virus similares
El coronavirus Covid-19 est¨¢ alterando pr¨¢cticamente cada aspecto de la vida en todo el mundo. Naturalmente, los Gobiernos est¨¢n trabajando para proteger primero a sus propias poblaciones, cerrando incluso sus fronteras e imponiendo cuarentenas y confinamientos. Pero, al hacerlo, muchas veces no logran ver el panorama m¨¢s amplio. Ese error de criterio esencial, si no es corregido, volver¨¢ a atormentarnos a todos.
El sufrimiento que deja en su estela el Covid-19 ¡ªdesde muerte, sistemas inmunol¨®gicos da?ados y econom¨ªas debilitadas¡ª ser¨¢ a¨²n peor para quienes sean menos capaces de defenderse, en nuestras comunidades locales y globalmente. Sin embargo, es probable que esta ola de infecciones sea apenas la primera. En tanto el?Covid-19 llegue a pa¨ªses con instituciones fr¨¢giles y sistemas de salud d¨¦biles, cantidades enormes de personas podr¨ªan morir en el corto plazo, tambi¨¦n muchos de los millones de personas vulnerables que viven en campos de refugiados an¨¢rquicos y con pocos recursos. Es m¨¢s, el virus podr¨ªa volverse end¨¦mico.
Seg¨²n Jeremy Farrar del Wellcome Trust, Wuhan, China ¡ªdonde surgi¨® el virus por primera vez, pero donde hoy las muertes y las nuevas infecciones lentamente est¨¢n disminuyendo¡ª est¨¢ en la semana 18-20 de una epidemia de 20-22 semanas. El norte de Italia hoy podr¨ªa estar en la semana 11-13 y el Reino Unido est¨¢ en la semana 8-9. Los pa¨ªses de ?frica y Centroam¨¦rica y Sudam¨¦rica, sin embargo, est¨¢n en la semana 1-5, es decir, el comienzo de su ciclo epid¨¦mico.
Contener una pandemia exige fortalecer los eslabones m¨¢s d¨¦biles en un hospital, una comunidad local, un pa¨ªs o el mundo. Por eso redunda en inter¨¦s de todos reforzar urgentemente los sistemas m¨¢s d¨¦biles de atenci¨®n m¨¦dica, que tienen que poder manejar no solo la marea inminente de casos, sino tambi¨¦n estar preparados para futuras olas de Covid-19 y virus similares.
Esos esfuerzos deben ser r¨¢pidos y a gran escala, y pensados para el peor escenario. Las autoridades deben utilizar pruebas basadas en la investigaci¨®n y lidiar con curvas de aprendizaje pronunciadas. No hay lugar para esl¨®ganes vac¨ªos e intuici¨®n chapucera. Los costes de una respuesta ambiciosa son insignificantes en comparaci¨®n con aquellos en los que se incurre como resultado de la indecisi¨®n o de los errores cometidos.
El G20 deber¨ªa tomar la delantera a la hora de galvanizar la acci¨®n, como lo hizo despu¨¦s de la crisis financiera global de 2008. En su cumbre de 2009 en Londres, el G20 se uni¨® en torno a un plan de acci¨®n conjunta que comprometi¨® a los principales actores y garantiz¨® que el sistema global siguiera operando. Hoy se necesita una estrategia similar.
Una estrategia global debe respaldar el esfuerzo por desarrollar y distribuir una vacuna
Por empezar, una estrategia global debe respaldar el esfuerzo por desarrollar y distribuir una vacuna. La pandemia del Covid-19 ya ha generado el intercambio m¨¢s r¨¢pido de conocimiento cient¨ªfico en la historia de la humanidad, en tanto las publicaciones cient¨ªficas retiran muros de pago relevantes.
No existe ninguna garant¨ªa de que se vaya a encontrar una vacuna ¡ªtodav¨ªa tenemos que desarrollar una para el resfriado com¨²n, que puede ser causado por otro coronavirus¡ª. Pero si se desarrolla una vacuna, se la debe producir en masa y distribuir en todo el mundo. Deben rechazarse de cuajo los esfuerzos unilaterales como los de la administraci¨®n del presidente norteamericano, Donald Trump que, seg¨²n se informa, intent¨® comprar los derechos exclusivos de alguna vacuna desarrollada por una compa?¨ªa farmac¨¦utica alemana.
Una estrategia global efectiva tambi¨¦n debe incluir educaci¨®n sanitaria. Como dijo el director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la Conferencia de Seguridad de Munich del mes pasado, ¡°no estamos solo combatiendo una epidemia; estamos peleando contra una infodemia¡± que puede ser tan perjudicial como el propio virus, particularmente en pa¨ªses con instituciones m¨¢s d¨¦biles. El foco actual en la Sanidad ofrece una oportunidad poco frecuente de invertir en este tipo de educaci¨®n.
Para tener ¨¦xito, los Gobiernos del G20 tendr¨¢n que escuchar a las organizaciones internacionales y trabajar con ellas, empezando por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). La OMS ha recibido fuertes cr¨ªticas ¨²ltimamente, como sucedi¨® durante epidemias pasadas, pero gran parte de ellas est¨¢n mal planteadas y son contraproducentes. La OMS sigue siendo la ¨²nica instituci¨®n que puede asumir un papel de liderazgo en materia de salud global e inspirar la confianza necesaria para intervenir. Si la socavamos es a nuestro propio riesgo.
En el frente econ¨®mico, el Fondo Monetario Internacional, que ofreci¨® el dinero tan necesario durante la epidemia del ¨¦bola en ?frica occidental en 2014-16, ya ha prometido unos 50.000 millones de d¨®lares a trav¨¦s de sus programas de financiaci¨®n de emergencia de desembolso r¨¢pido. El Banco Mundial, que tiene una larga trayectoria de respaldar a la atenci¨®n m¨¦dica, ha anunciado un paquete inicial de hasta 12.000 millones de d¨®lares en ayuda inmediata para pa¨ªses afectados.
La OMS es la ¨²nica instituci¨®n que puede asumir un papel de liderazgo en materia de salud global e inspirar la confianza necesaria para intervenir
Por ¨²ltimo, los sectores privado y filantr¨®pico deben sumarse a la pelea. El Wellcome Trust, junto con la Fundaci¨®n Mastercard y la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates, ya ha anunciado el Acelerador Terap¨¦utico COVID-19, una iniciativa de 125 millones de d¨®lares para identificar potenciales tratamientos para el virus, acelerar su desarrollo y prepararse para la fabricaci¨®n de millones de dosis para un uso mundial. Las alianzas p¨²blico-privadas, como la Coalici¨®n para las Innovaciones en Preparaci¨®n para Epidemias y Gavi, la Alianza para Vacunas, que respaldan el desarrollo y la administraci¨®n de vacunas, respectivamente, tambi¨¦n se han activado.
Sin embargo, sigue habiendo una amplia brecha de financiaci¨®n. La Junta de Monitoreo de Preparaci¨®n Global ha solicitado por lo menos 8.000 millones de d¨®lares inmediatos, incluidos 1.000 millones de d¨®lares para fortalecer la respuesta de emergencia y preparaci¨®n de la OMS, 250 millones para medidas de vigilancia y control, 2.000 millones de d¨®lares para el desarrollo de vacunas, 1.000 millones de d¨®lares para fabricaci¨®n distribuida y suministro de vacunas y 1.500 millones de d¨®lares para drogas terap¨¦uticas para tratar el Covid-19.
Los ministros de Finanzas del G-20 deben brindar los recursos necesarios antes de la pr¨®xima reuni¨®n programada en abril. La inversi¨®n necesaria es ¨ªnfima comparada con los costes sociales y econ¨®micos de la inacci¨®n. Y una respuesta conjunta efectiva podr¨ªa sentar las bases para un multilateralismo nuevo y m¨¢s ¨¢gil, que est¨¦ mucho mejor equipado para enfrentar los desaf¨ªos globales futuros, desde el cambio clim¨¢tico hasta la pr¨®xima pandemia.
Los historiadores futuros juzgar¨¢n nuestra efectividad a la hora de enfrentar la pandemia del Covid-19. A menos que los l¨ªderes mundiales trabajen juntos, no nos juzgar¨¢n amablemente.
Erik Bergl?f es execonomista jefe del Banco Europeo para la Reconstrucci¨®n y el Desarrollo, es director del Instituto de Asuntos Globales en la London School of Economics and Political Science. Copyright: Project Syndicate, 2020.?
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Opini¨®n
- OMS
- Coronavirus Covid-19
- Pandemia
- Coronavirus
- Virolog¨ªa
- Pobreza
- Enfermedades infecciosas
- Microbiolog¨ªa
- ONU
- Epidemia
- Enfermedades
- Salud p¨²blica
- Medicina
- Pol¨ªtica sanitaria
- Organizaciones internacionales
- Problemas sociales
- Sanidad
- Relaciones exteriores
- Biolog¨ªa
- Salud
- Sociedad
- Ciencias naturales
- Ciencia
- Visionary Voices
- Planeta Futuro