Cinco masajes para espalda, cabeza y piernas que puede hacerse uno mismo
Dos manos bastan para aliviar algo de la tensi¨®n del confinamiento, y no hace falta que sean de otra persona
Llevamos ya muchos d¨ªas de cuarentena y muchas de sus horas las hemos pasado sentados en sillas inc¨®modas o en la confortable pero perjudicial postura de sof¨¢. Los efectos de estas posiciones corporales, sumados a los del estr¨¦s de la situaci¨®n, pueden originar dolores de espalda, de cabeza o de piernas. Y no todos tenemos quien nos haga un relajante masaje para aliviarlos (unas personas pasan el tiempo solas y otras lo hacen en compa?¨ªa de manos inexpertas en el arte de dar un masaje, por no decir contraproducentes). Pero eso, un masaje, es justo lo que quieres¡ No todo est¨¢ perdido: no es lo mismo, pero uno puede apa?arse solo. Es m¨¢s, resulta sorprendente lo bien que puede sentar un buen automasaje.
Dos masajes para descontracturar la espalda
Cuando uno comienza a teletrabajar solo ve ventajas como librarse de los trayectos so?olientos en plena hora punta y poder tener el escritorio al lado de la ventana que da m¨¢s luz de toda la casa. Nunca piensa en la funci¨®n de los humildes t¨¦cnicos de riesgos laborales, y acaba trabajando con un port¨¢til en la mesa del comedor o sentado en el banco de la de la cocina. Solo entonces se da cuenta de lo c¨®modos que son los puestos de trabajo de las oficinas. "Las sillas de casa no est¨¢n concebidas para pasar tantas horas en la misma posici¨®n. La altura de la mesa tampoco es la adecuada para escribir y podemos acabar con la zona alta de la espalda y con las lumbares cargadas", dice Carmen Sanz Bando, fisioterapeuta y directora de Fisioterapia Bando.
"Si notamos sobrecarga la zona de los hombros, solo tenemos que cruzar el brazo opuesto por el pecho hasta tocar la zona de la esc¨¢pula [el om¨®plato]. Despu¨¦s, debemos dar peque?os pellizcos de intensidad moderada hacia delante y hacia los lados, como si amas¨¢ramos la piel", explica la experta. Hay que detenerse m¨¢s tiempo en los puntos donde notemos "peque?as bolitas o nudos, que son las contracturas". Si nos cansamos, podemos cambiar de brazo y masajear el otro hombro. Las zonas blandas, donde hay fibras musculares garrapi?adas que hay que liberar, podemos presionarlas sin miedo. Cuanto uno se acerca a huesos como las clav¨ªculas debe suavizar para evitar acabar con un hematoma. "Lo mismo en el cuello. Aqu¨ª no conviene comprimir demasiado porque hay vasos y muchas terminaciones nerviosas. Si presionamos en una, notar¨ªamos un calambre".
La zona lumbar suele sufrir cuando tenemos una mala postura al sentarnos y al tirarnos horas en el sof¨¢ viendo series. Hay ejercicios para que evitar que nos pase factura, pero una vez aparece el dolor toca masajear. El m¨¦todo es similar al de las cervicales: "Con ambas manos haremos movimientos de abajo hacia arriba, mientras presionamos con las yemas de los lados", apunta la experta. Si solo duele de un lado, "debemos echar el torso hacia el contrario para dejar al descubierto la zona donde est¨¢ la molestia y poder masajearla con m¨¢s facilidad". La regi¨®n central de la espalda es m¨¢s complicada (salvo que seas contorsionista), as¨ª que la experta recomienda ayudarnos con una pelota de tenis o una botella de agua de pl¨¢stico. "Nos tumbaremos en el suelo y dejaremos caer el peso poco a poco sobre la regi¨®n que molesta. Despu¨¦s, nos frotamos con la bola o la botella, que queda situada entre el suelo y nuestra espalda", apunta.
Es importante dar la presi¨®n justa, que debe ser moderada pero contundente. No se trata de un masaje relajante, sino uno terap¨¦utico. "La gente cree que te puedes causar una lesi¨®n con tu propio masaje, pero no. Por mal que lo des, algo de beneficio te llevas. El mero hecho de frotar genera un calor que favorece la vasodilataci¨®n, que ayuda a eliminar productos de desecho musculares y a aumentar la oxigenaci¨®n de las fibras musculares", explica Sanz. El masaje puede hacerse en seco, pero usar un aceite evita que la fricci¨®n cause abrasiones. "El que sea, en estos d¨ªas no podemos ponernos exuisitos. Vale un aceite corporal que tengamos en casa e, incluso, aceite de oliva".
Aliviar el dolor de cabeza sin f¨¢rmacos
Al final de un d¨ªa enclaustrados en casa, con pareja y churumbeles alborotados, lo menos que te puede pasar es acabar con dolor de cabeza. Sobre todo si hay incertidumbre laboral o te preocupa la salud de un familiar. En estos casos la alternativa m¨¢s r¨¢pida es el automasaje facial, pero como no es momento de tocarnos la cara, otra estrategia igualmente v¨¢lida es el masaje craneal. "Alivia tensiones y reduce la cefalea leve. Tambi¨¦n aten¨²a las molestias de llevar una coleta muy tirante todo el d¨ªa", comenta Maril¨® Herranz Fern¨¢ndez, una de las peluqueras de cine y series de televisi¨®n m¨¢s vaoradas. Ella usa una terapia, que es habitual en algunas peluquer¨ªas, cuando trabaja con actrices al quitarles peinados y pelucas en los rodajes de cine.
Se hace en tres fases. "Primero, apoyamos los dedos de la mano en la parte superior del cr¨¢neo, justo a la altura del nacimiento del pelo. Nos imaginamos que la mano es un pulpo y ejercemos presi¨®n moderada con las yemas de los dedos, haciendo peque?as oscilaciones al mismo tiempo. Cambiamos la mano a la zona de la coronilla y repetimos la maniobra. Despu¨¦s, posamos la mano en la nuca. Es una regi¨®n llena de terminaciones nerviosas y nos va a proporcionar una enorme sensaci¨®n de calma. Colocamos el dedo gordo en el hueco donde empieza el cuello, apretamos y tiramos hacia arriba, como si quisi¨¦ramos levantar la cabeza", describe Herranz.
La segunda parte del masaje se hace "poniendo ambas manos paralelas a las sienes, a la altura de las orejas, con los dedos, separados, presionando sobre el cuero cabelludo. Se trata de hacer movimientos rotatorios mientras se desplazan las manos entre la parte superior del cr¨¢neo y el cuello entre dos y tres veces". La tercera y ¨²ltima fase se hace con las palmas de las manos. "Tenemos que meter los dedos entre el pelo hasta que las palmas de las manos toquen el cuero cabelludo. Repetimos la presi¨®n y el movimiento circular de abajo arriba, como si quisi¨¦ramos mover los huesos del cr¨¢neo".
Adi¨®s piernas cansadas
Adem¨¢s de pasarse con la sal e hidratarse mal, moverse poco tambi¨¦n empeora la circulaci¨®n y favorece la acumulaci¨®n de l¨ªquidos en las extremidades inferiores. Realizar alg¨²n tipo de actividad f¨ªsica que active la circulaci¨®n sangu¨ªnea y no permanecer mucho tiempo seguido de pie ayudan a evitar la hinchaz¨®n. Aunque no siempre es posible y ah¨ª es cuando podemos tirar de la ayuda de un buen masaje drenante.
Lo primero es ponerte una crema para piernas cansadas o aceite circulatorio con mentol. Sirve para favorecer la circulaci¨®n y que las manos deslicen mejor. "Ponemos ambas manos alrededor del tobillo, de forma que los dedos queden sobre el gemelo. Con movimientos suaves, subimos las manos hasta las rodillas. No hay que hacer presi¨®n con las yemas de los dedos ni debe ser doloroso. Se trata de trazar movimientos como de olas ascendentes con los dedos y las manos en las pantorrillas. Continuaremos por el muslo, sin dejar de lado la parte posterior y los laterales", explica Paz Torralba, directora de The Beauty Concept. Hacer el movimiento hacia arriba sirve, seg¨²n la experta, para "desplazar el l¨ªquido hacia los ganglios linf¨¢ticos de la ingle". Como cuando apretamos el tubo de la pasta de dientes hasta que sale por la boquilla. Entre cinco y 10 minutos por pierna ser¨¢ m¨¢s que suficiente para notar una mejor¨ªa.
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