Seis fallos de la visi¨®n que asustan pero, en realidad, son normales
Moscas flotantes, puntos brillantes, Jesucristo grabado en la retina¡ ?A qu¨¦ se deben estos fen¨®menos, tan llamativos como comunes?
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Para ver cosas raras no hace falta ponerse delante del televisor a la hora de Cuarto milenio. La facultad de la visi¨®n es suficiente para sorprendernos, en cualquier circunstancia y escenario, con una gran variedad de fen¨®menos extra?os, desde manchas m¨®viles a luces inexistentes pasando por desenfoques extraordinarios. La mayor¨ªa son normales o leves, no un problema de salud, y todos hacen las delicias de cualquier hipocondriaco que se precie. As¨ª se distinguen aquellos que no deben preocuparnos.
El origen de la confusi¨®n puede atribuirse a la complejidad del funcionamiento del sentido de la vista. "El ojo es peque?o ¡ªexplica Javier Elizalde, oftalm¨®logo del Centro de Oftalmolog¨ªa Barraquer (Barcelona)¡ª, pero constituye el ¨®rgano de los sentidos m¨¢s importante, el que m¨¢s utilizamos, y la trama neurosensorial que integra el sistema visual es muy compleja". Tan compleja es que hay quien defiende que una parte de lo que vemos no es real al cien por cien, sino una creaci¨®n de dicha trama. La ilusi¨®n de uniformidad es un ejemplo de c¨®mo el cerebro puede generar im¨¢genes a partir de los detalles del centro del campo visual, el ¨²nico punto verdaderamente enfocado. Para experimentar esta ilusi¨®n, basta mirar fijamente una imagen que tiene una mancha rectangular hecha a base de puntos s¨®lidos y rodeada de puntos iguales pero borrosos. En poco tiempo, uno acaba viendo todos los puntos enfocados.
S¨ª, alucinar es normal aunque no lo parezca. Otras rarezas de la visi¨®n tienen un origen puramente f¨ªsico que provoca episodios que a veces son fugaces; otros acompa?an durante largos periodos, cuando no toda la vida. Lo ¨²nico seguro es que casi todos nosotros los soportamos tarde o temprano. "Los tejidos del globo ocular sufren cambios fisiol¨®gicos con el paso del tiempo ¡ªprosigue Elizalde¡ª, y esto se manifiesta con s¨ªntomas muy comunes que acontecen antes o despu¨¦s en todas las personas. Son s¨ªntomas banales, pero muy prevalentes". Desgranamos varios, m¨¢s o menos comunes y m¨¢s o menos sorprendentes.
?De d¨®nde salen las moscas volantes?
Aparecen como peque?as manchas, a veces con forma de filamentos, como inquietos espermatozoides, que desfilan por el campo de visi¨®n del sujeto y se desplazan de izquierda a derecha, de arriba abajo, siguiendo d¨®cilmente el movimiento de los ojos. Una vez que aparecen, acompa?an hasta el fin de los d¨ªas. Tambi¨¦n se llaman miodesopsias, y son microsc¨®picos grumos que se forman en esa especie de clara de huevo que rellena los ojos y se dan m¨¢s en miopes.
"T¨ªpicamente se asocian a una licuefacci¨®n fisiol¨®gica del humor v¨ªtreo (gelatina que rellena el ojo por dentro) y al cambio estructural del col¨¢geno que contiene, que se aglutina formando condensaciones que hacen sombra sobre la retina", describe Elizalde. No hay m¨¢s soluci¨®n que acostumbrarse a su molesta compa?¨ªa, aunque pueden aumentar con el tiempo hasta dificultar la visi¨®n. "En casos extremos se puede realizar una cirug¨ªa intraocular (vitrectom¨ªa) para eliminar estas opacidades". Solo en contadas ocasiones refiere rotura de retina, por lo que, en caso de duda, se aconseja consultar con un especialista.
Veo a Jes¨²s en la pared. ?He tenido una visi¨®n?
La t¨®pica frase de tener una imagen "grabada en la retina", a la que se recurre con frecuencia para describir estampas inolvidables como el gol de Iniesta en el Mundial de Sud¨¢frica, se produce en sentido literal (y pasajero) despu¨¦s de exponer la vista a alg¨²n est¨ªmulo luminoso intenso; durante unos minutos, aunque apartemos los ojos, la imagen permanece impresa de forma residual, aunque en negativo. "Es el fen¨®meno de postimagen ¡ªdecreta el especialista¡ª y se produce por la inactivaci¨®n de las c¨¦lulas fotosensibles afectadas por las longitudes de onda correspondientes a los colores impresionados en la retina. Estas c¨¦lulas tardan unos segundos en recuperarse y, mientras tanto, al mirar una zona neutra observamos la imagen con su color complementario".
Una forma cl¨¢sica de experimentar este efecto en los propios ojos se obtiene al mirar una imagen en negativo de la cara de Jesucristo. Si la observas fijamente durante medio minuto y luego pones la vista en una pared blanca, aparece el ic¨®nico rostro. Lo mismo sucede si cierras los ojos. Quien no conozca la explicaci¨®n de Elizalde, ?pensar¨ªa que es una aparici¨®n?
Esos peque?os puntos brillantes al mirar al cielo
Seguro que m¨¢s de una vez has mirado al cielo y te has fijado que aparec¨ªan unos puntos brillantes que, para qu¨¦ ocultarlo, te han asustado bastante. Al ver que no pasaba nada y que desaparec¨ªan al bajar la cabeza, seguro que te has relajado. Bien hecho, puedes estar tranquilo. Es la manera en la que se manifiesta el fen¨®meno ent¨®ptico de luz azul o fen¨®meno de Scheerer, en referencia al oftalm¨®logo alem¨¢n Richard Scheerer, que lo estudi¨® en 1924.
Se caracteriza por la aparici¨®n de "diminutos puntos brillantes que se mueven r¨¢pidamente y semialeatoriamente por el campo visual, especialmente cuando se mira frente a un fondo de luz azul fulgente", seg¨²n explica Jan Dirk Blom, de la Universidad de Groningen (Suecia), en su libro A Dictionary of Hallucinations. Un ejemplo de luz azul ser¨ªa la del cielo. "En realidad es la percepci¨®n del movimiento de los gl¨®bulos blancos circulando por los vasos sangu¨ªneos de la retina, puesto que los gl¨®bulos rojos absorben la luz azul", apunta Elizalde. El efecto es un tanto psicod¨¦lico, pero no indica enfermedad alguna.
Fosfenos: ver la luz que no ha entrado en el ojo
?Percibes centelleos cuando te frotas los ojos o los cierras con fuerza? Es una sensaci¨®n normal, consecuencia de la presi¨®n que con dichos movimientos ejercemos sobre la retina, la cual activa los fotorreceptores que generan los destellos. Un estudio publicado en 2014 en la revista PloS One lo describe como "un fen¨®meno caracterizado por la experiencia de ver luz sin que la luz realmente ingrese en el ojo". Es absolutamente normal, aunque s¨ª hay que preocuparse cuando aparecen espont¨¢neamente, sin que medie presi¨®n de ning¨²n tipo. En este supuesto, "est¨¢n relacionados con tracciones que el humor v¨ªtreo puede ejercer sobre la retina, y pueden ser pre¨¢mbulo de la formaci¨®n de una rotura retiniana [desprendimiento]. Son motivo de consulta urgente, porque un diagn¨®stico precoz puede ser clave", advierte el Elizalde.
Visi¨®n de mariposa en el supermercado
Si vi¨¦ramos las flores con los ojos de insectos como las mariposas y algunos p¨¢jaros, descubrir¨ªamos que tienen muchos m¨¢s colores de los que nos pensamos. Pero solo ven los animales sensibles a la radiaci¨®n ultravioleta, a quienes les pueden servir para distinguir qu¨¦ flor les conviene visitar y cu¨¢l es una p¨¦rdida de tiempo. Ver esta luz no es normal... excepto cuando a uno le han operado de cataratas. Como el cristalino que se quita en estas intervenciones es el responsable de filtrar esta radiaci¨®n de la luz, quienes han pasado por el trance pueden llegar a detectarla. Si es tu caso y ves un extra?o resplandor azulado cuando pasas por la caja del supermercado, justo donde est¨¢ la m¨¢quina para detectar billetes falsos, puedes estar tranquilo: todo est¨¢ en orden.
Cuando ver borroso es lo normal
Es lo que los m¨¦dicos llaman disfunci¨®n acomodativa, y "ocurre cuando se altera el estado normal de la acomodaci¨®n, es decir, la capacidad de enfocar", dice el oftalm¨®logo. "Se debe casi siempre a errores ¨®pticos o refractivos que se pueden corregir con gafas. T¨ªpicamente se manifiesta con escozor ocular, lagrimeo, astenopia (fatiga ocular) al final del d¨ªa, dolor periocular y pesadez en los p¨¢rpados". Es harto frecuente en estudiantes: un estudio cifra en el 32,24% el porcentaje de escolares que la sufren en alg¨²n momento. "En la edad escolar puede generar problemas de concentraci¨®n en visi¨®n pr¨®xima y bajo rendimiento acad¨¦mico, por la incapacidad de trabajar de cerca durante tiempos prolongados", contin¨²a Elizalde, quien aconseja una revisi¨®n adecuada puesto que la mayor¨ªa de los casos tienen soluci¨®n.
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