Del terremoto de Lisboa a una pandemia: ?qu¨¦ podemos aprender sobre el futuro de nuestras ciudades?

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C¨®mo queremos las ciudades del futuro

La historia nos ense?a que la innovaci¨®n urbana a menudo se ha producido despu¨¦s de un desastre. Tras el terremoto y el incendio de 1755, Lisboa fue reconstruida con edificios m¨¢s estables para soportar los acontecimientos futuros. El control de enfermedades y la higiene fueron razones para volver a planificar Par¨ªs a mediados del siglo XIX. Alrededor de la misma ¨¦poca se construy¨® el sistema de alcantarillado de Londres para combatir los brotes de c¨®lera. Las tres ciudades fueron modelos a seguir e influyeron en la planificaci¨®n urbana en todo el mundo. Entonces, ?qu¨¦ caracter¨ªsticas tiene la ciudad con el potencial de convertirse en el modelo a seguir por la forma en que se lidi¨® con la covid-19 y por qu¨¦? Aunque es demasiado pronto para tener respuestas claras, hay primeros indicios.

Repensar la planificaci¨®n urbana actual

La covid-19 ha puesto a prueba la realidad de nuestras ciudades. Aunque mantener distancia es ahora necesario, muchos barrios y ciudades apenas lo permiten, incluso en ciudades europeas generalmente bien equipadas. Durante mucho tiempo, las ciudades compatibles con el autom¨®vil fueron el objetivo principal de la planificaci¨®n urbana, resultando en poco espacio para los peatones con poca posibilidad de mantener dos metros de distancia. Los espacios abiertos de calidad son escasos en muchos barrios o han sido privatizados. Como resultado, para muchos habitantes urbanos es dif¨ªcil pasar tiempo fuera de casa, y un desaf¨ªo particular para aquellos que viven en peque?os apartamentos sin espacio exterior. Esta situaci¨®n se intensificar¨¢ dr¨¢sticamente en verano, cuando la gente quiera dejar sus calurosos apartamentos para solo encontrar parques abarrotados.

M¨¢s espacio para las bicicletas

Muchas ciudades de todo el mundo est¨¢n descubriendo los beneficios de promover el ir en bicicleta al trabajo evitando que el transporte p¨²blico se sature y permitiendo el distanciamiento f¨ªsico. Dado que en muchas urbes el tr¨¢fico de autom¨®viles tambi¨¦n ha disminuido, ahora se est¨¢n ensayando conceptos propuesto durante a?os, por ejemplo, cerrar ciertas v¨ªas para convertirlas en calles solo para bicicletas, o desarrollar m¨¢s carriles exclusivos para ellas. Adem¨¢s de ser un medio de transporte, las bicis tambi¨¦n dan a las personas la oportunidad de hacer ejercicio al aire libre sin congregarse en espacios populares y saturados como los parques o las playas. Una ciudad que ha sido particularmente activa en este sentido es la capital colombiana de Bogot¨¢, que est¨¢ abriendo 76 kil¨®metros de carriles para bicicletas adicionales en este momento. Dado que Bogot¨¢ suele verse muy afectada por la congesti¨®n del tr¨¢fico, el fomento del uso de la bicicleta puede tener efectos ben¨¦ficos que van mucho m¨¢s all¨¢ de la pandemia actual.

Nuevos espacios p¨²blicos abiertos y multifuncionales

Los entornos de uso mixto permiten flexibilidad al disponer, por ejemplo, de una zona peatonal que tambi¨¦n puede servir como espacio p¨²blico para actividades culturales nocturnas, a diferencia de un centro comercial que se cierra con llave a cierta hora. Cuando hay entornos de uso mixto en diferentes partes de la ciudad, las compras son m¨¢s f¨¢ciles e implican menos desplazamientos.

Actualmente hay muchas iniciativas comunitarias dirigidas a personas mayores y grupos vulnerables, donde voluntarios completan sus compras para evitar que se contagien de COVID-19

Adem¨¢s de reducir los viajes y la dependencia del autom¨®vil, estos barrios urbanos de uso mixto tambi¨¦n fomentan la participaci¨®n de la comunidad. Los centros comunitarios y otros programas residenciales facilitan el sentido de comunidad fomentando la ayuda del vecindario, la cual es cr¨ªtica en tiempos de crisis. Actualmente hay muchas iniciativas comunitarias dirigidas a personas mayores y grupos vulnerables, donde voluntarios completan sus compras para evitar que se contagien de covid-19. Esas iniciativas se desarrollan de la manera m¨¢s natural cuando las personas pueden interactuar en espacios p¨²blicos abiertos.

M¨¢s planificaci¨®n, menos desastres

La covid-19 ciertamente pone a prueba nuestra realidad de c¨®mo sol¨ªamos construir nuestras ciudades y c¨®mo deber¨ªamos construirlas mejor en el futuro. El Marco de Sendai para la Reducci¨®n del Riesgo de Desastres, adoptado por los Estados miembros de las Naciones Unidas, es la gu¨ªa que hace que nuestras comunidades sean m¨¢s seguras y resistentes a los desastres. En respuesta a la pandemia de COVID-19, dicho Marco puede servir como principio rector para dise?ar mejores infraestructuras urbanas, promoviendo procesos de planificaci¨®n inclusivos que incorporen la voz de planificadores, encargados de la adopci¨®n de decisiones y organizaciones de la sociedad civil.

Nuestras ciudades deben pasar de "reconstruir mejor" a un "construir mejor". Esto incluye pensar en c¨®mo afrontar acontecimientos futuros, por ejemplo, dise?ando m¨¢s espacios verdes abiertoS

En consonancia con ello, la Nueva Agenda Urbana elaborada por Naciones Unidas pide que se integren los principios de "reconstruir mejor", no solo durante la recuperaci¨®n, sino tambi¨¦n para la planificaci¨®n. Nuestras ciudades deben pasar de "reconstruir mejor" a un "construir mejor". Esto incluye pensar en c¨®mo afrontar acontecimientos futuros, por ejemplo, dise?ando m¨¢s espacios verdes abiertos, ya que no solo apoyan el distanciamiento durante la pandemia actual, sino que tambi¨¦n ayudan a enfriar las ciudades en verano.

Encontrar y aprovechar sinergias

Una ciudad se compone de muchas capas que, con demasiada frecuencia, se planean y dise?an para un solo prop¨®sito cuando podr¨ªa haber varios. Un parque no solo sirve como lugar de recreo, sino que tambi¨¦n podr¨ªa servir como zona de retenci¨®n durante fuertes lluvias y, por tanto, como parte de una estrategia de reducci¨®n del riesgo de inundaciones. Las zonas peatonales pueden reabrirse m¨¢s f¨¢cilmente que los centros comerciales durante pandemias como la del actual coronavirus, y al mismo tiempo son espacios p¨²blicos que permiten m¨²ltiples funciones sociales. Si adem¨¢s son zonas verdes, tambi¨¦n pueden servir para reducir el calor y riesgos de inundaci¨®n.

El momento para pensar en un dise?o urbano m¨¢s innovador es ahora. La pandemia es una llamada de atenci¨®n: sabemos c¨®mo crear un futuro urbano sostenible, y los barrios verdes con espacios multifuncionales son la piedra angular que permite a las comunidades crecer e interactuar desde una distancia segura.

Simone Sandholz es especialista en planificaci¨®n urbana y gesti¨®n de riesgos de la Universidad de las Naciones Unidas- Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana.?