El veterinario que moviliz¨® a siete laboratorios de Madrid contra el coronavirus

Hace menos de un a?o, Jos¨¦ Manuel Bautista (Talavera de la Reina, Toledo, 1960) estaba en el Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, cuando estall¨® una epidemia de c¨®lera. A apenas unos kil¨®metros se hab¨ªa detectado un nuevo brote de ¨¦bola. Hoy, equipado con una mascarilla y guantes recorre un campus vac¨ªo por culpa de una pandemia de coronavirus. Tres enfermedades infecciosas le han rodeado en apenas 12 meses.

C¨®mo se organizaron en tiempo r¨¦cord siete cient¨ªficos de Madrid

En la pantalla aparecen siete rostros. Estamos a finales de marzo, una quincena en la que Madrid contabiliza 9.000 muertos por coronavirus. Las personas que participan en la videoconferencia llevan d¨ªas necesitando hacer algo. Son los jefes de siete laboratorios, casi todos de la Universidad Complutense, y saben que pueden ayudar. En sus instalaciones est¨¢n los instrumentos necesarios y cuentan con el personal capacitado para hacer los tan demandados test de la covid-19. La pregunta es ?c¨®mo?. Sigue leyendo aqu¨ª.

Este profesor de la Complutense experto en malaria es el principal responsable de que, en cuesti¨®n de d¨ªas, seis laboratorios de su universidad y uno externo, tambi¨¦n p¨²blico, se reconvirtieran en centros neur¨¢lgicos de los test de covid-19 de las residencias de ancianos de Madrid. Los mayores han supuesto el colectivo m¨¢s afectado. En esos d¨ªas de finales de marzo, Chema, como le llaman todos, y sus colegas segu¨ªan las noticias inquietos, sabiendo que pod¨ªan aportar mucho. "Al ver la carencia de laboratorios, puse un tuit a mediados de marzo ofreciendo nuestras instalaciones. El propio rector me llam¨® y me dijo que tirara para adelante. All¨ª empezamos a montarlo todo y mi papel fue organizar un poco y coordinar los protocolos con el Instituto de Salud Carlos III", detalla.

Licenciado en veterinaria por la Complutense, Bautista fue profesor en la Universidad de Extremadura entre 1982 y 1988, a?o en el que comenz¨® su investigaci¨®n posdoctoral en el Imperial College de Londres. En 1991 regres¨® a la facultad de la que sali¨® como alumno, ahora para montar su propio laboratorio.

En su primer viaje a ?frica, en 1997, pudo por fin poner cara a lo que llevaba a?os estudiando. "Ah¨ª eres consciente de que la investigaci¨®n est¨¢ realmente pegada a algo real, m¨¢s de lo que t¨² te puedes imaginar dentro del laboratorio", se?ala. Despu¨¦s de aquel primer contacto, han seguido much¨ªsimos otros para seguir con su labor investigadora, para formar a profesores y tambi¨¦n para llevar a cabo proyectos de cooperaci¨®n.

Hace 15 a?os reform¨® seis dispensarios de Ghana dirigidos por un grupo de monjas, con el objetivo de que pudieran identificar y atender a los enfermos de malaria. "Te das cuenta que un investigador tambi¨¦n puede aportar cosas tangibles que no son necesariamente grandes descubrimientos, sino llevar a la vida real mecanismos sencillos", apunta.

El profesor reconoce que estas experiencias tuvieron mucho que ver en su determinaci¨®n a la hora de involucrar a su instituci¨®n en la lucha contra la covid-19. "Cuando pones en marcha proyectos as¨ª en semejantes condiciones, te das cuenta de que se pueden hacer cosas en entornos mucho m¨¢s complicados que en Espa?a. Si trabajas en zonas con muchas m¨¢s carencias, te dices a ti mismo: 'Claro que aqu¨ª podemos hacer algo con todos los medios que tenemos".

Aparte de Ghana, Bautista tambi¨¦n ha trabajado en Mauricio, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Tanzania y Senegal. En este ¨²ltimo pa¨ªs, durante un viaje por el sur en 2012, comenz¨® a sentirse mal. Fiebre, escalofr¨ªos, dolor de cabeza. Hab¨ªa enfermado de la propia dolencia que lleva estudiando casi 30 a?os: malaria. "Lo pas¨¦ mal, pero bueno, tom¨¦ medicamentos y estuve varios d¨ªas en la cama", recuerda ahora con una sonrisa.

Bautista ha trabajado en Ghana, Mauricio, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Tanzania y Senegal. En este ¨²ltimo pa¨ªs, ¨¦l mismo enferm¨® de malaria

El especialista en malaria afirma que haber visto epidemias tan de cerca le hace m¨¢s consciente de que las enfermedades infecciosas son una amenaza real, pero que, como muchos otros, pens¨® que el sistema sanitario europeo podr¨ªa soportar algo as¨ª. "Nos ha sorprendido la biolog¨ªa del virus, ha vuelto locos a m¨¦dicos, cient¨ªficos y a todo el mundo. Se disemina muy f¨¢cilmente y tiene unas patolog¨ªas que van desde ninguna, hasta la muerte y eso es bastante inusual", detalla.

Su tel¨¦fono suena muchas veces en las cuatro horas de recorrido por los laboratorios en esta ma?ana del 15 de mayo (festivo en Madrid). Muchas m¨¢s son¨® entre finales de marzo y principios de abril cuando se encarg¨® de todas las gestiones: coordinar con el Gobierno regional la toma de muestras en las residencias, dirigir la burocracia hacia el rectorado, coordinarse con altos cargos de varios ministerios. Bautista recalca: "Esto ha sido posible porque decenas de cient¨ªficos de ¨¦lite se han ofrecido sin pensarlo dos veces".

¡ª?Cree que todo esto servir¨¢ para que se aprenda la lecci¨®n y se invierta m¨¢s en ciencia?

¡ªNo s¨¦, las cosas se olvidan r¨¢pido.

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