Hacia nuevas f¨®rmulas de desarrollo urbano
?C¨®mo se construir¨¢ la movilidad, la actividad cultural o la densidad de poblaci¨®n tras la covid-19?
Es posible que la actual situaci¨®n ponga nuevas dificultades con respuestas m¨¢s complejas a los procesos urbanos, aunque al mismo tiempo puede que suponga una "aceleraci¨®n" para los cambios necesarios de muchas propuestas que se llevan debatiendo largo tiempo y nadie parec¨ªa tener prisa en materializar.
En el ¨¢mbito socioecon¨®mico, ha irrumpido el teletrabajo de forma muy importante en las grandes ciudades, que permite aparentemente una mejor conciliaci¨®n con la vida laboral y familiar. Hay problemas derivados de la densidad de poblaci¨®n y la movilidad complejos y en discusi¨®n desde hace d¨¦cadas que habr¨¢ que abordar a corto plazo con decisiones m¨¢s contundentes y redistribuyendo el espacio. Parecen hoy m¨¢s seguras las apuestas por la bicicleta y los desplazamientos a pie, que hace escasamente 3 meses.
Nadie se hab¨ªa planteado la desaparici¨®n del cine, del teatro, de la m¨²sica en directo, de los conciertos...
Especialmente las grandes ciudades necesitan reorganizar la estructura presencial de las actividades culturales, por m¨¢s que se est¨¦n organizando virtualmente iniciativas interesantes, pero que no ofrecen la misma satisfacci¨®n que las tradicionales y que adem¨¢s son de dif¨ªcil sustituci¨®n. Nadie se hab¨ªa planteado la desaparici¨®n del cine, del teatro, de la m¨²sica en directo, de los conciertos, etc. pero es evidente que se van a producir cambios, adem¨¢s de los tecnol¨®gicos que ya se vienen realizando.
?Habr¨¢ nueva normalidad o recuperaremos los viejos problemas?
Se est¨¢ poniendo en duda, con un an¨¢lisis posiblemente precipitado, la ciudad global, el modelo de desarrollo y de la interdependencia territorial. Hay un cuestionamiento de la forma de vida hasta ahora desarrollada. En muy poco tiempo se ha cambiado la estructura de consumo, "sometiendo" a los ciudadanos a un modelo tranquilo, incorpor¨¢ndolo r¨¢pidamente a la estructura de relaciones.
Algunas cuestiones se vienen planteando de lejos, pero: ?Se va a producir una revoluci¨®n en el urbanismo? En los sistemas de transporte, ante la oportunidad para reequilibrar las ciudades, ?se van a "modular" los intereses privados y la "excesiva" mercantilizaci¨®n de las mismas?. Y finalmente ?va a ser posible parar el crecimiento de estas al ritmo previsto en todas las proyecciones demogr¨¢ficas?
Para bien o para mal, las grandes urbes y los espacios metropolitanos parece que no dejar¨¢n paso a otras formas de aglutinar a los seres humanos.
La vivienda sigue siendo el escenario m¨¢s importante. A trav¨¦s de los balcones (las que lo tienen) o ventanas, se conecta de forma casi exclusiva con la ciudad. El convencimiento, reflejado en el art¨ªculo 47 de la Constituci¨®n de 1978, de que "todos tenemos derecho a una vivienda digna y adecuada", se debe resolver en la realidad con pol¨ªticas activas que den acceso a la misma a las personas que carecen de un hogar y que la situaci¨®n de la actual pandemia ha puesto en un lugar evidente a muchos ciudadanos que no se pueden confinar en "su vivienda". Hay que tener capacidad para distinguir entre la funci¨®n original de la vivienda, que se concreta en crear un hogar, y otras formas de inversi¨®n especulativa relacionadas con el turismo o alquileres de corto plazo.
Durante mucho tiempo se ha teorizado sobre descentralizaci¨®n, nuevas centralidades, y nos hemos encontrado de repente con que el contorno de las centralidades est¨¢ cambiando y su tama?o parece reducirse. Muchos ciudadanos "han descubierto" el comercio de proximidad, un elemento que parece de obligada recuperaci¨®n. Y surge la oportunidad de "reiniciar" el modelo de ciudades, donde la cultura del cuidado del territorio haga de las mismas espacios m¨¢s sostenibles y equilibrados.
Durante largos a?os, se ha reclamado el equilibrio Norte / Sur, que es lo mismo que hablar de c¨®mo terminar con las desigualdades de la ciudad
Durante largos a?os, se ha reclamado, y se sigue haciendo, el equilibrio Norte / Sur, que es lo mismo que hablar de c¨®mo terminar con las desigualdades de la ciudad. En este marco hay que reconocer que "dentro de los nortes tambi¨¦n hay sures" y viceversa, aunque es evidente que los "sures" del norte tienen un entorno generalmente mejor equipado.
A pesar de todo, ?seguiremos igual?
Parece que es un buen momento para incorporar en la reflexi¨®n la posibilidad de combinar la necesidad de las grandes ciudades con los territorios menos ocupados, que permitan el "esponjamiento" de la alta densidad ahora cuestionada de las grandes ciudades. ?Va a ser posible que un proceso tantas veces demandado, permita equilibrar el territorio? Es muy probable que estemos m¨¢s en una visi¨®n dist¨®pica o cercana a la ciencia ficci¨®n que en la realidad que va a continuar.
La situaci¨®n no va a coincidir necesariamente como se hab¨ªa previsto, pero si se pueden dar oportunidades a nuevas f¨®rmulas de desarrollo urbano que tengan una base cercana a las acciones de barrio. Parece que el proceso hace necesaria la recuperaci¨®n de los barrios y aproximar algo en lo que se viene trabajando desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, y que la actual alcaldesa de Par¨ªs lleva en su programa electoral: "la ciudad de 15 minutos", inspirada en el urbanista y especialista en ciudades inteligentes Carlos Moreno. Puede contribuir a racionalizar y flexibilizar un discurso m¨¢s adecuado a las necesidades de las personas.
Jos¨¦ Mar¨ªa de la Riva ?mez es profesor de Geograf¨ªa y coordina el Ciclo (ahora en l¨ªnea) Di¨¢logos sobre conflictos urbanos en La Casa Encendida.
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