Jers¨¦is de lana... y de sangre de alpaca
Un v¨ªdeo difundido por la organizaci¨®n por los derechos de los animales PETA muestra pr¨¢cticas de tortura durante el esquilado en las instalaciones del principal productor mundial de lana de este animal
Los agudos chillidos de las alpacas durante los escasos minutos que dura la grabaci¨®n son suficientes para hacerse una idea del sufrimiento. Ni siquiera har¨ªa falta ver el v¨ªdeo. Pero s¨ª, im¨¢genes y sonidos estremecedores conforman la denuncia que la organizaci¨®n Personas por el Trato ?tico a los Animales (PETA) ha difundido a lo largo y ancho del ciberespacio para demostrar maltrato y torturas en la mayor granja privada del mundo de estos animales.
La alpaca es un mam¨ªfero auqu¨¦nido que vive principalmente en Per¨², donde hay unos 3,6 millones de ejemplares que representan el 86% del mundo. En este negocio, la empresa Mallkini, en cuyas instalaciones se han grabado los abusos, es la m¨¢s importante del mercado de lana de este animal. Pertenece al grupo Michell, un conglomerado empresarial peruano que se describe como el primer exportador de hilado de alpaca y lana de ovino del mundo. Tiene unos 1.400 empleados y en su ¨²ltima memoria anual declararon un total facturado de 118 millones de euros, con un incremento medio de sus ventas de un 22% con respecto al a?o anterior. El grupo Michell ha emitido dos comunicados en las redes sociales de Mallkini y, al ser contactados por este peri¨®dico, han insistido en que no ten¨ªan conocimiento del problema. "Reiteramos que deploramos esas pr¨¢cticas, que son un caso aislado en nuestros fundos", informa Ra¨²l Rivera, responsable de m¨¢rquetin del conglomerado empresarial.
En su declaraci¨®n, el Grupo Michell tambi¨¦n recuerda que todos sus procesos de esquila siguen el protocolo oficial aprobado por el Gobierno de Per¨² y anuncian una investigaci¨®n para aclarar lo sucedido en sus instalaciones y determinar responsabilidades. "Se aplicar¨¢n las sanciones correspondientes", afirma Rivera. PETA ha confirmado que el 1 de junio un representante de Michell se puso en contacto con ellos y la ONG respondi¨® a la ma?ana siguiente para organizar una llamada. A 3 de junio, la empresa no hab¨ªa vuelto a responder.
En sus redes sociales, Mallkini promueve un mensaje de sostenibilidad y apoya financieramente un centro educativo para ni?os de familias sin recursos. Pero esta imagen se ha venido abajo con el v¨ªdeo difundido por PETA, obtenido despu¨¦s de que un miembro de la divisi¨®n estadounidense de la organizaci¨®n visitara de manera encubierta el centro de esquilado en noviembre de 2019 y grabara lo que ocurr¨ªa en su interior. "PETA ha expuesto por mucho tiempo la explotaci¨®n y el sufrimiento de animales en muchas industrias que proveen materiales para ropa y quer¨ªamos ver c¨®mo eran manipuladas y esquiladas las alpacas criadas por su vell¨®n", explica Yvonne Tylor, directora de proyectos corporativos de esta organizaci¨®n.
En la grabaci¨®n se puede ver c¨®mo algunas alpacas que se resisten a moverse son agarradas por la fuerza, atadas y transportadas con cuerdas y poleas a los puestos de esquilado. "Los trabajadores sosten¨ªan de las orejas a las alpacas, que gritaban y luchaban por liberarse, mientras eran bruscamente rapadas con podaderas el¨¦ctricas y vomitaban por el terror que padec¨ªan. Arrojaban a las alpacas ¡ªalgunas de ellas pre?adas¡ª contra mesas, las ataban a un dispositivo de inmovilizaci¨®n de aspecto medieval y tiraban con fuerza, casi sac¨¢ndoles las piernas de las caderas. La esquila r¨¢pida y brusca les provoc¨® cortes y sangrado debido a profundas heridas que fueron cosidas sin un analg¨¦sico adecuado", describe la organizaci¨®n en la denuncia que acompa?a a los v¨ªdeos.
Un maltrato sist¨¦mico
Desde PETA sostienen que el maltrato de animales es sist¨¦mico en las industrias que los usan, y que varias investigaciones conducidas por filiales esta organizaci¨®n en las industrias de la lana, mohair, angora y cachemira han descubierto evidencias de maltrato rutinario. "Hemos visto ovejas golpeadas, pateadas y mutiladas en el comercio de la lana, as¨ª como tambi¨¦n conejos cuyo pelaje les era arrancado mientras estaban completamente conscientes en la industria de la angora. Hemos escuchado a cabras de cachemira gritar de dolor cuando los trabajadores les arrancaban el pelo con afilados peines de metal. Tambi¨¦n hemos visto cabras siendo arrastradas por las piernas, lanzadas al suelo, y abandonadas sangrantes durante la esquila por su mohair. La crueldad que hemos presenciado en esas industrias es generalizada y es una pr¨¢ctica est¨¢ndar", afirma Yvonne Tylor, directora de proyectos corporativos de PETA.
La empresa recuerda en su comunicado que poseen certificaciones internacionales como Fairtrade y USDA Organic, que verifican el cumplimiento de buenas pr¨¢cticas de manejo animal. "Estamos optimizando la capacitaci¨®n de nuestros operarios y mejorando nuestros sistemas de control a fin de garantizar que un hecho claramente aislado como este no vuelva a suceder nunca m¨¢s", a?ade. Adem¨¢s, animan a ver los v¨ªdeos publicados por ellos mismos en los que se observa un proceso de esquila alejado del maltrato animal.
Desde la organizaci¨®n animalista difieren, pues a su juicio las industrias que explotan animales defienden sus pr¨¢cticas diciendo que el maltrato captado en los v¨ªdeos de PETA son el trabajo de unas pocas manzanas podridas. "Sin embargo, se ha comprobado en varias ocasiones que cuando se usan animales para la producci¨®n en masa, siempre hay crueldad involucrada. Donde sea que los humanos tengan incentivos para ganar dinero a costa de los animales, har¨¢n recortes para economizar y los animales son los que pagar¨¢n el mayor precio", denuncia Tylor.
M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica, PETA tambi¨¦n pide a los consumidores que no compren productos de lana de alpaca, pues uno de los pilares de esta organizaci¨®n es acabar con el uso de pieles y otros derivados de animales para producir ropa. Per¨² alcanz¨® en 2018 una producci¨®n anual de m¨¢s de 4.500 toneladas, de las cuales un 95% fue adquirido y transformado por la industria textil, seg¨²n datos del Gobierno peruano. De esta cantidad, se export¨® un 58% de la fibra de estos animales, conocida y apreciada por la calidad de su suave y sedosa lana que se usa para dise?ar jers¨¦is, bufandas y otras prendas de abrigo.
PETA afirma que compa?¨ªas como Esprit, Gap Inc. y el Grupo H&M (propietario de ocho marcas) est¨¢ eliminando gradualmente la alpaca en sus art¨ªculos y han cortado lazos con el Grupo Michell. Esprit ha confirmado a este medio que, aunque no trabajan con Mallkini, desde que supieron de estas pr¨¢cticas han comenzado a reducir la alpaca en sus productos y se comprometen a prohibir su uso totalmente antes de 2023. El grupo H&M tambi¨¦n ha corroborado la informaci¨®n: "Puedo confirmar que hemos cortado lazos con el Grupo Michell, y que estamos colaborando con Textile Exchange [una ONG] para establecer un est¨¢ndar en la lana de alpaca", han respondido desde su departamento de comunicaci¨®n. Gap Inc. ha confirmado de igual modo tanto el fin de sus relaciones con Michell como su participaci¨®n en la creaci¨®n del est¨¢ndar de lana de alpaca.
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