El tr¨¢fico de especies tiene una nueva v¨ªctima: los burros
El n¨²mero de burros ha ca¨ªdo dr¨¢sticamente en los pa¨ªses que los matan para exportar su piel a China, donde es usada con fines medicinales. Kenia ha sido el ¨²ltimo en prohibir esta pr¨¢ctica
Tigres, rinocerontes, elefantes, tiburones y pangolines. Son animales salvajes en peligro de extinci¨®n debido a que se trafica con sus pieles, sus cuernos, colmillos, aletas y escamas, y cuya venta ilegal mueve miles de millones de euros. Son m¨¢s de 5.500 especies v¨ªctimas del comercio internacional y,entre ellas, hay una menos ex¨®tica pero igual de vulnerable: los burros.
Existen unos 50 millones de ejemplares en el mundo utilizados para tracci¨®n y transporte, seg¨²n la organizaci¨®n The Donkey Sanctuary, pero la Lista Roja de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza ha catalogado al burro salvaje como en peligro cr¨ªtico. "La especie fue domesticada hace unos 6.000 a?os, y ahora se encuentran los dom¨¦sticos en todo el mundo, pero solo unos pocos cientos de sus ancestros salvajes sobreviven", explica la organizaci¨®n internacional Edge.
Se estima que quedan 23.200 asnos salvajes. "Si bien los burros no se enfrentan a la extinci¨®n en general, la demanda de pieles es preocupante, y sus poblaciones se est¨¢n agotando", aclara Nirali Shah, investigadora de la organizaci¨®n Personas por el Trato ?tico de los Animales (PETA). Simon Popes, jefe de campa?as de The Donkey Sanctuary, ofrece como ejemplo el caso de una raza particular en Colombia. "Tras ser atacada por ladrones en 2018, la poblaci¨®n local tuvo que establecer un banco de esperma para evitar la desaparici¨®n de esa subespecie de asnos. En otros lugares, como Nigeria y Sud¨¢frica, los comerciantes aseguran que los animales ahora se est¨¢n volviendo escasos cuando antes fueron abundantes", explica.
Una de las mayores amenazas que los burros enfrentan es la venta de su piel, en concreto a China. All¨ª se utiliza para elaborar ejiao, una gelatina elaborada a partir de la dermis hervida a la que se atribuyen propiedades medicinales: retrasa el envejecimiento, aumenta el deseo sexual, cura la anemia y aten¨²a los efectos de quimioterapia, entre otros supuestos beneficios.
China redujo su poblaci¨®n de burros en un 56% desde 1991, seg¨²n la Agencia de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO). La necesidad de importar ejemplares llev¨® a varios pa¨ªses a abrir mataderos y exportar los derivados del animal, pero esta pr¨¢ctica se ha descontrolado: se estima que la industria del ejiao requiere unos 4,8 millones de pieles al a?o para mantener satisfecha la demanda de sus consumidores, apunta The Donkey Sanctuary en su informe Bajo la piel. Con la reducci¨®n del reba?o en este pa¨ªs asi¨¢tico, la industria ha ejercido una presi¨®n sin precedentes sobre las poblaciones en otros pa¨ªses. "La demanda de pieles puede hacer que el burro se convierta en el pr¨®ximo pangol¨ªn", han concluido, por su parte, un grupo de investigadores de la Universidad Forestal de Pek¨ªn.?
La mayor¨ªa de los animales proviene de ?frica, un continente que, sin embargo, est¨¢ restringiendo gradualmente el comercio con pieles. En 2017, cinco pa¨ªses de todo el mundo se opon¨ªan ¨¦l. En 2019, 18 pa¨ªses, la mayor¨ªa africanos, hab¨ªan tomado medidas. El primero en prohibir las exportaciones de burros fue Senegal en 2016. Le siguieron Burkina Faso y Mali, que en agosto de ese a?o prohibieron las matanzas, y N¨ªger, que hizo lo mismo con la exportaci¨®n de las pieles, igual que Ghana a principios de 2017. Desde entonces, Gambia, Etiop¨ªa, Tanzania, Botsuana, Chad, Uganda, Zimbabue, Namibia, Sudan, Sud¨¢n del sur y Nigeria han adoptado alg¨²n tipo de restricci¨®n.
Por otra parte, asociaciones veterinarias internacionales, e incluso las Naciones Unidas, han realizado llamamientos en lo ¨²ltimos a?os para frenar estas pr¨¢cticas; el gigante del comercio online Ebay proh¨ªbe desde diciembre de 2017 la compra y venta de ejiao en su plataforma.
El caso keniano
El ¨²ltimo pa¨ªs en prohibir la matanza de asnos ha sido Kenia. A finales de febrero, el ministerio de Agricultura oblig¨® el cierre de los cuatro mataderos de burros que operan en el pa¨ªs despu¨¦s de numerosas protestas de agricultores, descontentos por el creciente n¨²mero de robos de sus animales para ser sacrificados, y tambi¨¦n debido a la denuncia de diversas protectoras. Entre ellas figur¨® la publicaci¨®n de un v¨ªdeo de la organizaci¨®n PETA en el que se muestra el maltrato que sufren estos equinos en los mataderos.?
"Queremos acabar con esta criminalidad y brutalidad, y queremos volver a situar a los burros en su lugar correcto en nuestra sociedad, que es apoyando los estilos de vida y proveyendo de un medio de transporte crucial", declar¨® despu¨¦s ante los medios de comunicaci¨®n kenianos Peter Munya, ministro de Agricultura. Adem¨¢s del v¨ªdeo publicado en 2017, PETA y sus partidarios enviaron m¨¢s de 200.000 cartas a Munya inst¨¢ndole a poner fin a ese comercio. "La presi¨®n vali¨® la pena: Kenia ya no alimentar¨¢ a la repugnante industria del ejiao", opina Shah.
Los datos recabados por la Organizaci¨®n de Agricultura y Ganado de Kenia (KARLO) han revelado que entre abril de 2016 y diciembre de 2018 se sacrificaron 301.977 burros, un 15% del total, y se exportaron 2.350 toneladas. "Las proyecciones indican que en 2023 no quedar¨¢n, ya que se matan m¨¢s de los que nacen", advierten los autores de la investigaci¨®n.
La decisi¨®n de Kenia es muy significativa porque cambia el juego para el comercio mundial de pieles de burro, seg¨²n Popes. "Durante los ¨²ltimos cinco a?os, Kenia ha sido el principal centro de exportaci¨®n comercial de ?frica. Como la poblaci¨®n de ejemplares se ha reducido, los comerciantes han ampliado su red para abastecerse, y durante el ¨²ltimo a?o y medio, la mayor¨ªa de los burros sacrificados proven¨ªan de pa¨ªses vecinos, como Etiop¨ªa y Tanzania. En muchos casos, hab¨ªan sido robados y traficados ilegalmente".
Tortura y maltrato
El comercio con pieles tambi¨¦n conlleva habitualmente el maltrato del animal cuando a¨²n est¨¢ vivo. Son hacinados en camiones cuando los transportan, a veces durante d¨ªas, sin comida ni agua, por lo que varios llegan ya muertos al matadero, o con las patas rotas, o con heridas infectadas. Luego pasar¨¢n d¨ªas y d¨ªas encerrados esperando el sacrificio, tambi¨¦n en p¨¦simas condiciones. Pero como nada de esto afecta a la calidad de su piel, no se incentiva su cuidado. Lo han demostrado investigaciones como la ya mencionada de PETA en Kenia, pero hay muchas m¨¢s. En un matadero de Francistown (Botsuana) se grab¨® en v¨ªdeo c¨®mo los burros arrastrados de las orejas y la cola. Lo mismo ocurr¨ªa en otro de Shinganya, en Tanzania, donde los animales eran golpeados y arrastrados con cadenas. En Zimbabue, el empleado de un matadero reconoci¨® que hab¨ªa encontrado a unos 25 ejemplares aplastados en diferentes env¨ªos cuando eran descargados de los camiones.
Tampoco se pone cuidado en aplicar bien t¨¦cnicas de aturdimiento cuando se va a sacrificar al animal, por lo que el sufrimiento es exponencial. Y tambi¨¦n hay evidencias de que las burras embarazadas son igual de maltratadas. Adem¨¢s, el comercio no regulado de un producto que frecuentemente proviene de una matanza antihigi¨¦nica aumenta el riesgo de transmisi¨®n de enfermedades infecciosas como el ¨¢ntrax y el t¨¦tanos.
Y en los mataderos de China la situaci¨®n no es mucho mejor. "Hemos documentado que las cabezas de los burros son golpeadas con martillos antes de que les corten la garganta. Tambi¨¦n se est¨¢n matando caballos, cerdos y vacas por ejiao falso", denuncia Shah.
La alternativa, el col¨¢geno
La decisi¨®n de Kenia es un gran golpe para el comercio de pieles, pero para mantenerse al d¨ªa con la demanda, Simon Popes de The Donkey Sanctuary cree que los comerciantes redoblar¨¢n sus esfuerzos para abastecerse, lo que puede significar que ir¨¢n a pa¨ªses a los que no se han dirigido antes o a comunidades m¨¢s remotas que son a¨²n m¨¢s dependientes de los burros ¡ªcomo Sud¨¢n, Chad, Pakist¨¢n¡ª para robarlos. "Nuestros esfuerzos son dobles: apoyaremos a las comunidades que est¨¢n siendo atacadas y tambi¨¦n continuaremos reuniendo evidencias de los impactos del comercio a trav¨¦s de investigaciones. Tambi¨¦n reconocemos que existe un comercio porque existe una demanda del producto final en la propia China. Las posibilidades futuras de poder tener col¨¢geno cultivado en laboratorio, a trav¨¦s del llamado proceso de agricultura celular, significar¨ªa que los burros no tendr¨ªan que ser sacrificados para ejiao. Estamos trabajando activamente para defender esta alternativa".
En los pa¨ªses donde se han aprobado leyes para proteger a los burros se ha comprobado que estas no se cumplen. En Ghana, por ejemplo, se prohibi¨® la matanza y comercio con las pieles en 2017, pero una reciente investigaci¨®n de The Donkey Sactuary revel¨® que el matadero Blue Coast Trading Ltd, que hab¨ªa sido cerrado, obtuvo una nueva licencia. Casos similares se encuentran en Tanzania y Costa de Marfil, donde en julio de 2019 se cerr¨® un matadero clandestino. En Sud¨¢frica, una investigaci¨®n policial revel¨® que se exporta m¨¢s del doble del l¨ªmite anual permitido por el Gobierno.
La importancia del burro para un hogar
Los burros marcan la diferencia entre la indigencia y la subsistencia para millones de personas, sobre todo en zonas rurales: representan un medio de transporte de personas, alimento y mercanc¨ªas, ayudan a completar trabajos agr¨ªcolas y generan ingresos que se destinan a pagar gastos escolares y sanitarios, ropa, comida... Para las mujeres, estos suponen una ayuda para reducir sus cargas diarias de agua y le?a. La organizaci¨®n ben¨¦fica Brooke ha calculado que el valor econ¨®mico neto de un burro trabajador es de unos 35.000 euros durante sus 20 a?os de media de vida. Una piel se puede vender por alrededor de 115 euros. "Esta enorme diferencia de dinero significa que cada a?o se extraen millones de euros de las econom¨ªas rurales", indica su informe.
El robo de burros es un problema, primero porque deja a sus due?os sin una herramienta imprescindible para ganarse la vida y, segundo, porque la escasez ha generado un aumento de precios que no son f¨¢ciles de asumir. En el caso de Kenia, un ejemplar ha pasado a costar de 90 a 180 euros entre 2016 y 2019. Aunque el robo de burros disminuy¨® en 2018, aun as¨ª al menos 883 ejemplares fueron sustra¨ªdos a sus due?os.
Para Popes, Kenia ha dado este paso tras comprobar c¨®mo el comercio estaba afectando inevitablemente a su reba?o nacional. "Muchos otros pa¨ªses han tomado medidas preventivas para proteger a sus poblaciones, pero la acci¨®n de Kenia es importante porque ha reconocido el beneficio econ¨®mico a corto plazo del comercio para un peque?o n¨²mero de personas (empresarios, trabajadores de mataderos, comerciantes de burros, sus propios ingresos) frente a la dependencia econ¨®mica a largo plazo que tanta gente tiene de los burros".
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.