?C¨®mo habr¨ªan sido los carteles de las pel¨ªculas espa?olas en los cines ambulantes africanos?
En Ghana se redibuj¨® la historia de Hollywood. Ahora, un dise?ador imagina qu¨¦ hubiesen hecho con el cine espa?ol
En Ghana, durante las d¨¦cadas de los ochenta y noventa, funcionaban cines ambulantes al margen de la industria que, para promocionar sus pel¨ªculas, contrataban a cartelistas locales que interpretaban el contenido de esos filmes con su personal estilo y, en muchos casos, sin haberlos visto. Para hacer su trabajo recurr¨ªan a material promocional o a explicaciones orales de la trama que daban lugar a curiosas piezas gr¨¢ficas en las que no faltaban sangre, v¨ªsceras, armas y coches explotando, aunque no vinieran a cuento.
"Dibujar de o¨ªdo daba resultados parecidos al juego del tel¨¦fono escacharrado. Es como lo del rinoceronte de Durero, que no hab¨ªa visto uno en su vida, pero le dieron un boceto, una descripci¨®n m¨¢s o menos precisa, y dibuj¨® una cosa que no era exactamente un rinoceronte, sino una criatura fant¨¢stica con armadura", explica Ezekiel Hurtado, dise?ador gr¨¢fico e ilustrador que ha realizado una serie de carteles al "estilo Ghana" de pel¨ªculas cl¨¢sicas del cine espa?ol como Sor Citro?n, Viridiana, El esp¨ªritu de la colmena o La ciudad no es para m¨ª.
"Este fue el primero que hice. Me resultaba graciosa la traducci¨®n del t¨ªtulo al ingl¨¦s: the city is not for me. En castellano me suena a candor de pueblo, y en ingl¨¦s, a americanada de acci¨®n y venganza. Luego vi que la idea daba para m¨¢s e hice una selecci¨®n que contemplase diversos g¨¦neros, pero siempre con pel¨ªculas reconocibles, cl¨¢sicas y que me chiflasen".
Si bien la selecci¨®n se ha centrado en cintas espa?olas de los a?os sesenta y setenta, e incluso est¨¢n en preparaci¨®n carteles de filmes de d¨¦cadas anteriores como Raza (1941), la propuesta, seg¨²n Hurtado, funcionar¨ªa tambi¨¦n con t¨ªtulos actuales como Dolor y gloria o Cuando acabe la guerra.
"Puede hacerse con cualquier pel¨ªcula, pero creo que con las muy recientes se pierde esa extra?eza y ese choque explosivo que da la mezcla entre el cine espa?ol antiguo y la anarqu¨ªa gore de los carteles ghaneses", explica Hurtado, cuya idea es mostrar estas obras en una exposici¨®n. "Tambi¨¦n tengo pensado imprimir l¨¢minas y venderlas en mi web, pero lo del apocalipsos v¨ªrico me ha estropeado la cartelera. En cuanto las cosas vuelvan a la normalidad, lo har¨¦".
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