Max Irons: c¨®mo se lleva ser hijo de Jeremy Irons, protagonizar una serie de ¨¦xito y odiar verse en pantalla

Max Irons no arrastra el apellido, sino que le saca lustre. Despu¨¦s de salir de Oxford con una marcada obsesi¨®n por el teatro y docenas de obras en el zurr¨®n, a Irons le ech¨® el lazo el fot¨®grafo Mario Testino. Por culpa del italiano, el hijo de Jeremy Irons y Sinead Cusack empez¨® una breve carrera como modelo para marcas como Burberry y Mango. Pero el gusanillo familiar era demasiado tentador y as¨ª empezaron a caer proyectos audiovisuales, a veces en la tele, a veces en la gran pantalla. Papeles peque?os hasta que lleg¨® el Dios de la caja tonta y le puso en bandeja una oportunidad de oro: encabezar el reparto de una de las grandes series que ha dado el ¨²ltimo lustro: C¨®ndor (la segunda temporada est¨¢ disponible hasta octubre 2020 en Calle 13).

Basada en la ic¨®nica Los tres d¨ªas del c¨®ndor (imprescindible cl¨¢sico de Robert Redford dirigido por Sidney Pollack), pocos apostaban por ella pero gracias al boca-oreja acab¨® en lo m¨¢s alto de las listas de ¡®Lo mejor¡¯ en 2018. Ahora se estrena la segunda entrega, con expectativas mucho m¨¢s altas y el int¨¦rprete brit¨¢nico se propone demostrar que la primera temporada no fue una casualidad.

¡°Es un error hacer algo y a continuaci¨®n ir a internet a mirar a ver qu¨¦ piensan, cuando has hecho lo tuyo te mueves y a otra cosa. No creo que haya ninguna otra forma de hacer este trabajo¡±

¡°Lo que me gusta de C¨®ndor tiene que ver con algo muy personal: si firmas un contrato para hacer una serie y la serie habla sobre pol¨ªtica, llega un punto en que te preguntas a ti mismo: ¡®?Me gusta el mensaje o no me gusta hacia donde va?, ?voy a poder respaldar lo que proyecta?. As¨ª que cuando me reun¨ª con los guionistas no tarde mucho en darme cuenta de que no era uno de esos shows americanos de propaganda. Al contrario, era un trabajo muy cr¨ªtico que se hac¨ªa un mont¨®n de preguntas sobre qu¨¦ hacen esta clase de organizaciones de espionaje y qu¨¦ efecto tienen en la democracia. Personalmente, creo que esas preguntas son las que hacen que la serie destaque por encima de las dem¨¢s: es de las que dan su aut¨¦ntico peso espec¨ªfico", explica Irons a Icon desde Londres.

En la primera temporada de la serie, Irons (Londres, 1985) interpretaba al analista de la CIA Joseph Turner. Turner da por error con una informaci¨®n altamente comprometida y todos sus compa?eros son aniquilados en las instalaciones donde trabaja. ?l escapa casi por casualidad y a partir de ah¨ª empieza una caza al hombre con mil ramificaciones distintas. ¡°Una de las cosas que m¨¢s me gustan de C¨®ndor es que en una ¨¦poca en que todo va extremadamente r¨¢pido, aqu¨ª los personajes se explican, hay una intenci¨®n honesta y tridimensional de darles voz. Creo que eso es algo absolutamente inusual¡±, cuenta.

Lo m¨¢s curioso del caso, m¨¢s all¨¢ de esa visi¨®n poco rom¨¢ntica del espionaje (no hay puentes bajo los que se intercambian maletines, no hay mujeres ligeras de ropa atravesando el encuadre y el malo no es tan discreto en sus m¨¦todos de eliminaci¨®n), es la habilidad de la serie para ser relevante en tiempos en los que todo parece durar cinco minutos: ¡°No es algo forzado. No hemos querido ser un reflejo de la realidad. Las cosas se mueven tan r¨¢pido que los guionistas decidieron que era una decisi¨®n sabia no tratar de actuar como un espejo. Precisamente por ese motivo la serie es extremadamente relevante, porque es atemporal¡±.

Max Irons tiene un problema que el mismo reconoce ("odio verme en la gran pantalla, o en la peque?a. Odio verme"), as¨ª que cuando le preguntamos si est¨¢ satisfecho con su trabajo, duda unos segundos. ¡°Bueno, cuando he ido a poner voz en off he podido ver alguna cosa y estoy muy contento. Hay algo que aprend¨ª cuando empec¨¦ en esta profesi¨®n: no tienes control sobre el resultado final. Haces tu parte lo mejor que puedes y luego queda en manos de otras personas. No vas a montarlo t¨², no vas a ponerle m¨²sica. Eso s¨ª, es muy bonito ver que sale exactamente como quer¨ªas. Es una sensaci¨®n maravillosa¡±.

Irons se cas¨® en 2019 con su novia de siempre, Sophie Peda, la editora de moda de la revista Tatler y a pesar de disfrutar del campo y de su moto como si le fueran la vida en ello, no quiere poner el asunto en primer plano: ¡°Ya s¨¦ que es casi un t¨®pico, t¨ªos hablando de sus motos y dem¨¢s. Digamos solo que es algo que disfruto mucho (risas)¡±.

Pero m¨¢s all¨¢ de motocicletas, modeleo y plat¨®s, el brit¨¢nico reconoce que lleg¨® a la actuaci¨®n casi por casualidad, que ese no era su plan primigenio: ¡°Siempre hab¨ªa querido ense?ar, ser profesor, pero empec¨¦ a hacer obras de teatro y todo cambi¨®. ?Qu¨¦ me dijeron mis padres? Pues fueron muy cautos, porque sab¨ªan que ellos hab¨ªan sido muy afortunados, pero que las cosas no son siempre as¨ª¡±, confiesa.

Tr¨¢iler de 'Condor'.

Ahora, ya asentado, con una serie que funciona y la autoconfianza en niveles ¨®ptimos, Irons reconoce que lo de la tele le pega bastante. ¡°Es mucho m¨¢s sencillo si tienes a un reparto cojonudo a tu alrededor, porque trabajas a un ritmo infernal y todo cuenta. Pero lo mejor es que la tele es un mercado libre, puedes hacer lo que te de la gana. Supongo que desde que se hicieron cosas como Los Soprano o Dos metros bajo tierra, todo el mundo empez¨® a plantearse que aquello era el sitio al que hab¨ªa que ir. As¨ª que he tenido mucha suerte con C¨®ndor¡±.

Para acabar, y antes de atender a los medios que le esperan en una de esas jornadas de promoci¨®n fren¨¦tica, deja un consejo para navegantes y actores de nuevo cu?o. Algo r¨¢pido y conciso: ¡°Es un error hacer algo y a continuaci¨®n ir a internet a mirar a ver qu¨¦ piensan, cuando has hecho lo tuyo te mueves y a otra cosa. No creo que haya ninguna otra forma de hacer este trabajo¡±.