El fin del Segway
Tras veinte a?os de existencia, este dispositivo el¨¦ctrico ha dejado de producirse
A finales de 2001 se introdujo el Segway como el invento del nuevo milenio para resolver el problema de la movilidad en las grandes ciudades. El Segway apareci¨® como una gran novedad. Consist¨ªa en un transportador humano auto-balanceado, con giroscopios internos que intu¨ªan la direcci¨®n a tomar; un dispositivo alimentado por bater¨ªas que inicialmente adquir¨ªa una ligera velocidad. Sus creadores ya vaticinaron la idea de ocupar los centros urbanos con estos veh¨ªculos de uso personal para que cada individuo pudiese alquilarlo para llegar a su puesto de trabajo u oficina.
Pero, la idea inicial de convertir los principales centros de las ciudades estadounidenses en un mar de Segways qued¨® en una mera ilusi¨®n. Su costo era considerablemente elevado, as¨ª como su peso, complejidad y habilidad para conducirlo. No solo eran caros, sino que dejaban al usuario totalmente expuesto a los elementos de la v¨ªa p¨²blica. Es decir, estos dispositivos ofrec¨ªan pocas ventajas pr¨¢cticas en comparaci¨®n a los veh¨ªculos ligeros de toda la vida como son las bicicletas o los monopatines convencionales.
Con el paso del tiempo, los Segways tuvieron m¨¢s ¨¦xito dentro de los cuerpos institucionales, grandes organizaciones y departamentos de polic¨ªa (principalmente en Estados Unidos) que para el uso personal. Pero cabe destacar que su mayor logro fue su inmersi¨®n en la industria tur¨ªstica: los operadores de tours urbanos de las principales ciudades del mundo vieron la oportunidad para utilizarlos como una alternativa para conocer nuevos lugares a otro ritmo, en un principio, sin ning¨²n tipo de control.
Pero gradualmente, los Segways fueron regulados e incluso prohibidos en algunas urbes, como es el caso de San Francisco. Fue a mediados de la d¨¦cada de 2010, cuando otras como Barcelona y Praga adoptaron prohibiciones parciales en respuesta a las quejas de muchos locales, siendo objeto de cr¨ªticas dentro del mercado del turismo.
El fin de una era: Segway deja de fabricar su m¨ªtico veh¨ªculo dos d¨¦cadas despu¨¦s de su invenci¨®n https://t.co/RXSc24TLqZ pic.twitter.com/T7Pb3ptzjw
— xataka (@xataka) June 24, 2020
Sin embargo, los a?os pasaron y la idea original del Segway la tomaron otras compa?¨ªas y productos. As¨ª nacieron otros dispositivos de motor de uso personal para intentar entrar en el ecosistema de la micro-movilidad urbana como los patinetes y bicicletas el¨¦ctricas. Estos nuevos dispositivos eran m¨¢s asequibles, m¨¢s ligeros y m¨¢s seguros para el conductor (aunque igual de peligrosos para los transe¨²ntes) y muchos fueron vendidos como un nuevo transporte econ¨®mico y sostenible para hacer desplazamientos cortos en entornos urbanos. Pero la realidad es que estos nuevos veh¨ªculos no tienen nada de econ¨®mico ni sostenible, tal y como ya lo hablamos en este blog.
Las ciudades r¨¢pidamente sufrieron una masificaci¨®n y avalancha de peque?os veh¨ªculos el¨¦ctricos de distintas formas, tama?os y colores circulando sin norma alguna por carriles bici, aceras y calzadas ante la mirada pasiva de las autoridades. La incorporaci¨®n de cualquier veh¨ªculo de motor en la esfera p¨²blica necesita ir acompa?ado de ciertas pol¨ªticas, normas, regulaciones, o al menos, incorporar ciertas directrices para consensuar el espacio com¨²n en la v¨ªa p¨²blica. Y, lamentablemente, su utilizaci¨®n incluye un vac¨ªo legal en muchas ciudades que llena de dudas a los transe¨²ntes, conductores y autoridades.
La crisis de la COVID-19 junto a la actual proliferaci¨®n de e-scooters (patinetes el¨¦ctricos), bicicletas el¨¦ctricas, e-skateboards y hoverboards ha hecho que la revoluci¨®n prometida de la movilidad el¨¦ctrica por parte de Segway se considere ya, como un fracaso. Hace poco m¨¢s de dos meses se hizo p¨²blica la noticia de que Segway Inc. terminar¨ªa la producci¨®n del producto m¨¢s ic¨®nico de su compa?¨ªa: el transportador personal de dos ruedas auto-balanceadas, el Segway PT. De ah¨ª, que la compa?¨ªa haya decidido dedicarse a la producci¨®n y dise?o de patinetes el¨¦ctricos.
Hoy por hoy, veinte a?os m¨¢s tarde, el mismo entorno desordenado de pol¨ªticas p¨²blicas sigue siendo un tanto ambiguo para la movilidad. Bicicletas el¨¦ctricas y patinetes siguen circulando por las aceras, as¨ª como en espacios por y para el transe¨²nte. Si bien en los ¨²ltimos a?os ha mejorado la provisi¨®n de ciclov¨ªas en muchas ciudades, tanto la infraestructura como las pol¨ªticas p¨²blicas siguen siendo limitadas y deficientes. ?Deber¨ªan este tipo de veh¨ªculos de motor requerir de licencia, matr¨ªcula y seguro, por ejemplo?
En 2020, al igual que 2001, la planificaci¨®n del transporte sigue privilegiando en gran medida al autom¨®vil. Tal vez el Segway no fue la revoluci¨®n que prometieron sus creadores, pero gener¨® una avalancha de nuevos dispositivos y modelos de motor que definitivamente necesitan regulaci¨®n y control. Quiz¨¢ sea el momento de reconsiderar esta acci¨®n tomada por esta compa?¨ªa y de alguna manera, tomarse la desaparici¨®n del Segway como una seria oportunidad para mejorar radicalmente la vida urbana. Recuperar el espacio del automovil que no se supo aprovechar, dotar de m¨¢s carriles, imponer normas de circulaci¨®n a estos veh¨ªculos de motor, as¨ª como implementar una regulaci¨®n y multar a todos aquellos que incumplen las normas de tr¨¢fico.
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