Una alarma para evitar que las escuelas se conviertan en objetivo de guerra

Sonia Mankongo ha visto el miedo en la mirada de sus alumnos. Miedo a que vuelvan a atacar su escuela y a que tengan que huir de nuevo. Mankongo es coordinadora del programa de educaci¨®n de la ONG Zerca y Lejos y profesora en el colegio?N'drock, en el extremo norte de Camer¨²n. Ese centro educativo es el ¨²nico que permanece abierto en la zona fronteriza con Nigeria por los continuos ataques y la presencia del grupo yihadista Boko Haram. "Pasamos de tener 300 alumnos a tener 600, sin que el profesorado ni las aulas estuvieran preparados para acoger a estos ni?os que hab¨ªan sido agredidos", explica Mankongo al tel¨¦fono.?

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Son colegios, no trincheras

Estudiar bajo la amenaza de un secuestro, de las bombas, o de ser violadas o reclutados como soldados es algo m¨¢s que habitual en muchos pa¨ªses. Igualmente, una tarea dif¨ªcil para los gobiernos y las organizaciones internacionales es la de conseguir que las escuelas no se conviertan en trincheras. M¨¢s de 22.000 estudiantes y profesores se vieron afectados por alguno de los m¨¢s de 11.000 ataques que recibieron colegios, institutos y universidades entre 2015 y 2019 en todo el mundo, seg¨²n se?ala el informe Ataques a la educaci¨®n 2020 de la Coalici¨®n Global para Proteger la Educaci¨®n de Ataques (GCPEA en sus siglas en ingl¨¦s).

Este mismo estudio revela que m¨¢s de dos tercios de estas acciones violentas fueron de manera directa contra escuelas. La Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) y Yemen estuvieron entre los pa¨ªses m¨¢s afectados, y registraron m¨¢s de 1.500 incidentes cada uno en este periodo. Los dos lideran el ranking, seguidos de cerca por Afganist¨¢n.?"Aunque hay un ligero descenso a nivel global, s¨ª que hemos visto c¨®mo en estos ¨²ltimos a?os han empezado a producirse asaltos en nuevas regiones geogr¨¢ficas y se han agudizado en otras", asegura Marika Tsolakis, investigadora principal del informe de la GCPEA.

Uno de los lugares donde la violencia se ha agudizado es Camer¨²n. El pa¨ªs africano se ha visto azotado en los ¨²ltimos a?os por el terrorismo del grupo yihadista Boko Haram, en los que la pr¨¢ctica habitual, adem¨¢s de quemar casas y aterrar a la poblaci¨®n local, era la de raptar ni?os. "Son presas f¨¢ciles y, una vez caen en sus manos, tambi¨¦n los usan como bombas", se lamenta Mankongo.??

La Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) y Yemen est¨¢n entre los pa¨ªses m¨¢s afectados por agresiones a escuelas

"Cada d¨ªa, en nuestra clase, algunas con hasta 300 alumnos, viv¨ªamos una situaci¨®n violenta: hombres con machetes, navajas o pistolas nos amenazaban y secuestraban a los alumnos. Muchos de ellos no volv¨ªan nunca, otros mor¨ªan y, los m¨¢s afortunados, aquellos cuyas familias pod¨ªan, eran rescatados a cambio de dinero". Este relato de terror lo hace a trav¨¦s del tel¨¦fono Williamson Kajibwami, profesor de franc¨¦s en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.?"He puesto en peligro mi vida muchas veces", explica este congole?o de 46 a?os que ejerci¨® como docente durante 11 en el sur y el norte de la convulsa regi¨®n de Kivu. Una carrera profesional que acabar¨ªa en 2009. Los rebeldes quemaron su casa y amenazaron con matarlo. En ese momento huy¨® caminando durante tres d¨ªas desde Goma hasta?la frontera de Bunagana, en Uganda. "Estamos traumatizados por los ataques y el Gobierno no apoya la Educaci¨®n ni a los profesores, que somos los que velan por el futuro de las nuevas generaciones", se lamenta Kajibwami.?

Presentaci¨®n del informe Educaci¨®n bajo ataque 2020 / CGPEA

Pero ?frica Subsahariana no es la ¨²nica regi¨®n afectada por la violencia contra la educaci¨®n. El 40% de escuelas en Siria est¨¢n da?adas o destruidas desde que comenz¨® la guerra; Sri Lanka, Filipinas, India, Irak, Venezuela, Indonesia y hasta 34 regiones m¨¢s han visto como sus colegios acababan siendo usados como centro militar. De los 37 pa¨ªses que se han estudiado en el informe, al menos 21 han denunciado casos de abusos sexuales y otras agresiones contra mujeres y ni?as, entre los que est¨¢n Colombia, Myanmar, Nicaragua, Nigeria y Pakist¨¢n.?

Ataques a la educaci¨®n 2020?es el ¨²ltimo estudio que se ha realizado sobre la violencia ejercida contra las escuelas, profesorado y alumnos en el mundo y que respalda la?Coalici¨®n Global para Proteger la Educaci¨®n de Ataques. La iniciativa est¨¢?integrada por 104 pa¨ªses y organizaciones internacionales como Unesco, ACNUR, Save the Children, Plan Internacional y Unicef,?entre?otras, que?desde 2010 vela por las infraestructuras y el personal educativo en conflictos y emergencias. El ¨²ltimo gran paso de esta coalici¨®n ha sido la aprobaci¨®n del?D¨ªa Internacional para Proteger la Educaci¨®n ante Ataques?que la ONU ha establecido que se celebre cada 9 de septiembre.?¡°Sin educaci¨®n no podemos acabar con la pobreza y la desigualdad, ni promover la paz o luchar contra el cambio clim¨¢tico¡±, aseguraba Ant¨®nio Guterres en la ceremonia virtual que se celebr¨® el pasado mi¨¦rcoles. El secretario general de Naciones Unidas?se?al¨® la necesidad de utilizar las tareas de recuperaci¨®n ante la covid-19 como una oportunidad para construir un mundo mejor, tambi¨¦n dentro de las aulas. "La paz y la prosperidad no pueden separarse de la capacidad de un ni?o para aprender y construir un futuro para s¨ª mismo", se?al¨® Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.

M¨¢s incidentes en el Sahel central, a pesar de la covid-19

La pandemia y el cierre de la pr¨¢ctica totalidad de las escuelas en el mundo no han sido obst¨¢culos para que los ataques contra las escuelas continuasen, especialmente?en el Sahel central, formado por Mal¨ª, Burkina Faso y N¨ªger. "M¨¢s de 90 incidentes tuvieron lugar en los primeros siete meses de 2020 y parece que se produjeron a un ritmo similar al del a?o pasado", se?ala la CGPEA en otro nuevo informe centrado en la zona.

Burkina Faso, Mal¨ª y N¨ªger viven un contexto de inseguridad en el que los grupos armados se oponen a la educaci¨®n en franc¨¦s administrada por el Estado y apuntan expl¨ªcitamente a las escuelas p¨²blicas, la mayor¨ªa de las veces quemando y saqueando instituciones educativas y amenazando, secuestrando o matando a profesores.

En Mali se identificaron 31 incidentes y 27 de ellos sucedieron en junio, cuando los colegios reabrieron para los ex¨¢menes, adem¨¢s de 500 amenazas contra profesores y centros de ense?anza. En N¨ªger se denunciaron 15 ataques entre enero y marzo, y otros dos incidentes en mayo y junio. Burkina Faso fue el pa¨ªs que m¨¢s registr¨® en ese periodo, con m¨¢s de 40.?Estas cifras se recopilaron en un contexto de pandemia en el que obtener informaci¨®n fue dif¨ªcil por el aumento de la inseguridad, las restricciones de movilidad y el cierre de centros.

La vuelta paulatina a las aulas tras el confinamiento, tanto en el Sahel central como en otras partes del mundo, preocupa a las organizaciones. Por eso, la Coalici¨®n ha instado a los gobiernos a garantizar que se lleven a cabo evaluaciones de riesgo antes de la reapertura y se apliquen las medidas de seguridad adecuadas con el fin de minimizar el riesgo de sufrir violencia tanto de estudiantes como profesores. Y en los casos en que la vuelta a las clases no pueda hacerse de forma segura, se deber¨¢n adoptar medidas de ense?anza alternativa y a distancia. "A medida que se desarrollan programas y pol¨ªticas para apoyar la continuaci¨®n de la educaci¨®n durante la crisis sanitaria, existe una oportunidad de garantizar que incorporan mayor protecci¨®n e incluyen a los estudiantes excluidos del aprendizaje debido a ataques pasados", ha reivindicado Diya Nijhowne, directora ejecutiva de la GCPEA. Es una oportunidad ¨²nica para evitar una cat¨¢strofe generacional, con escuelas abiertas y sin trincheras.?

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