Por qu¨¦ no es tan raro que Putin y Trump sean candidatos al Nobel de la Paz
La nominaci¨®n de los presidentes ruso y estadounidense a este prestigioso premio parece chocar con muchas de sus pol¨ªticas, pero eso nunca ha sido un problema para optar a ¨¦l ni para ganarlo
El pasado jueves, el escritor ruso Sergu¨¦i Komkov inform¨® que Vladimir Putin es ya oficialmente candidato al Premio Nobel de la Paz 2021. La nominaci¨®n fue enviada el 9 de septiembre y, apenas un d¨ªa despu¨¦s, ya hab¨ªa sido aceptada por la Fundaci¨®n Nobel. La de Putin se suma a la nominaci¨®n en la misma categor¨ªa de Donald Trump, que ha sido promovida por el diputado noruego Christian Tybring-Gjedde.
Casi cualquier persona en el mundo est¨¢ habilitada para proponer a un premio Nobel de la Paz, a excepci¨®n del propio interesado. Eso tal vez explique por qu¨¦ fueron candidatos Benito Mussolini, Stalin e incluso Adolf Hitler
En el caso de Putin, las razones que se esgrimen para merecer este reconocimiento son haber enviado ayuda humanitaria a una treintena de pa¨ªses, su apego a los valores humanitarios y su esfuerzo por incluir la palabra Dios en la Constituci¨®n rusa. Por su parte, los defensores del premio a Donald Trump destacan su apoyo al acuerdo de paz entre Israel y los Emiratos ?rabes Unidos y el hecho de que, si la cosa no se tuerce de aqu¨ª al martes 3 de noviembre, fecha de las elecciones estadounidenses, el norteamericano ser¨¢ el primer presidente en casi cuatro d¨¦cadas en no llevar al pa¨ªs a un enfrentamiento armado durante su gobierno. No obstante, si bien no deja de ser notable, ese detalle nunca ha sido impedimento para hacerse con semejante galard¨®n.
Tanto Barack Obama como Henry Kissinger, ganadores ambos del Nobel de la Paz, tuvieron responsabilidades directas en conflictos armados o vulneraciones de derechos humanos. En el caso de Kissinger fue Vietnam y su colaboraci¨®n con las dictaduras del Cono Sur y el Plan C¨®ndor; en el de Obama, las guerras de Afganist¨¢n, Irak y Siria. En ninguno de los dos casos esos hechos fueron un problema para recibir el premio. De hecho, en la ceremonia de entrega del galard¨®n, Barack Obama lleg¨® a hacer una apolog¨ªa de los conflictos b¨¦licos al decir: "Los instrumentos de la guerra tienen un papel que desempe?ar para mantener la paz. En muchos pa¨ªses se ve mal las intervenciones militares, pero alguien tiene que conseguir la paz". En otras palabras: la guerra como camino para la paz, el robo como v¨ªa para la prosperidad, el incendio como medio para plantar ¨¢rboles.
El discurso que dio Barack Obama al recoger su Nobel de la Paz.
Un Nobel al alcance de todo el mundo
Aunque a buena parte de la poblaci¨®n mundial le pueda parecer que estas nominaciones son inexplicables, lo cierto es que cumplen total y rigurosamente con los estatutos de la Fundaci¨®n Nobel, que consideran v¨¢lida toda nominaci¨®n que llegue antes del 31 de enero y que proceda de, a saber: miembros de asambleas nacionales y gobiernos nacionales de estados soberanos, as¨ª como de jefes de estado actuales, de miembros de la Corte Internacional de Justicia de La Haya y la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya.
Tambi¨¦n est¨¢n habilitados los "miembros del l'Institut de Droit International, miembros de la junta internacional de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, profesores universitarios, profesores em¨¦ritos y profesores asociados de historia, ciencias sociales, derecho, filosof¨ªa, teolog¨ªa y religi¨®n, rectores y directores universitarios o sus equivalentes, directores de institutos de investigaci¨®n de la paz e institutos de pol¨ªtica exterior, otros galardonados con el Premio Nobel de la Paz y de personas vinculadas con los premios Nobel en la actualidad o en el pasado".
La historia del Premio Nobel est¨¢ llena de esc¨¢ndalos y controversias. Su origen fue el deseo de Alfred Nobel, pr¨®spero empresario inventor de explosivos como la cordita y la dinamita, de lavar su imagen despu¨¦s de haberse hecho multimillonario con la muerte y la destrucci¨®n
En definitiva, casi cualquier persona en el mundo est¨¢ habilitada para proponer a un premio Nobel de la Paz, a excepci¨®n del propio interesado. Eso tal vez explique por qu¨¦ tambi¨¦n fueron candidatos Benito Mussolini en 1935, Stalin en 1945 y 1948 e incluso Adolf Hitler, propuesto por el diputado socialdem¨®crata sueco Erik Brandt en 1939. Aunque Brandt lo hizo con intenci¨®n ir¨®nica, lo que queda para la historia es que, efectivamente, el F¨¹hrer fue candidato solo unos meses antes de que Alemania invadiera Polonia.
No obstante, estas nominaciones inusuales no solo suceden en esa categor¨ªa. Si bien en las de Medicina, Qu¨ªmica o Literatura los organismos internacionales que pueden nominar son menos numerosos, que est¨¦n habilitados para ello los profesores universitarios ¨Csolo suecos en el caso de Qu¨ªmica y Medicina, pero sin limitaciones en el de Literatura¨C, hace que cualquier persona pueda proponer y que casi cualquier persona pueda ser propuesta.
Miguel ?scar Menassa, escritor, poeta, pintor, psicoanalista, cineasta, rapsoda, editor y fundador de la Escuela de Psicoan¨¢lisis Grupo Cero, por ejemplo, lleva a?os presumiendo de haber sido nominado al Premio Nobel de Literatura en 2010 aunque, como les ha sucedido a Murakami, Javier Mar¨ªas o Jorge Luis Borges, no lo ha conseguido. ?Las razones para su nominaci¨®n? Por supuesto su vasta obra literaria, pero tambi¨¦n el hecho de que sus seguidores supieran que la nominaci¨®n est¨¢ al alcance de cualquiera, mientras que el resto de la poblaci¨®n, no tanto.
Un premio controvertido
La historia del Premio Nobel est¨¢ llena de esc¨¢ndalos, controversias y decisiones discutibles desde su creaci¨®n. Su origen fue el deseo de Alfred Nobel, pr¨®spero empresario inventor de explosivos como la cordita y la dinamita, de lavar su imagen despu¨¦s de haberse hecho multimillonario con la muerte y la destrucci¨®n. Para ello, incluy¨® en su testamento un legado para que parte de su fortuna se destinase a organizar unos premios que reconocieran la labor de aquellas personas que hubieran hecho grandes beneficios para la humanidad.
No obstante, el determinar qu¨¦ personas o acciones han sido beneficiosas para la humanidad tampoco ha sido sencillo. En 1918, Fritz Haber recibi¨® el Premio Nobel de Qu¨ªmica por sintetizar el amoniaco, gas que en esa misma ¨¦poca estaba siendo utilizado como arma qu¨ªmica en la Primera Guerra Mundial. Algo semejante sucedi¨® con Otto Hahn que, en 1944, recibi¨® el premio por sus investigaciones sobre la fisi¨®n nuclear entre el uranio y el torio, que permitieron el desarrollo de las primeras bombas at¨®micas utilizadas en Hiroshima y Nagasaki.
Tampoco fue bien recibido el Premio Nobel de Medicina de Ant¨®nio Egas Moniz, m¨¦dico portugu¨¦s creador de la lobotom¨ªa, t¨¦cnica quir¨²rgica que dej¨® secuelas irreversibles a infinidad de pacientes. De hecho, asociaciones de familiares afectados por ese agresivo m¨¦todo han pedido a la Fundaci¨®n Nobel que le retiren el galard¨®n, algo que los estatutos de la instituci¨®n no permiten.
Determinar qu¨¦ personas o acciones han sido beneficiosas para la humanidad no ha sido sencillo. Por ejemplo, Otto Hahn recibi¨® el premio por sus investigaciones sobre la fisi¨®n nuclear entre el uranio y el torio, las cuales permitieron el desarrollo de las primeras bombas at¨®micas utilizadas en Hiroshima y Nagasaki
Lo que s¨ª que est¨¢ contemplado en los estatutos del premio es que, si los responsables de otorgarlo no consideran que ese a?o haya una persona que lo merezca en cualquier categor¨ªa, el premio puede quedar desierto. As¨ª sucedi¨® en 1935 con el de Literatura, de 1915 a 1918 con el de Medicina, en 1916, 1917 y 1919 con el Qu¨ªmica y en 1948, 1955, 1956, 1966, 1967, 1972 con el de la Paz.
Por tanto, no ser¨ªa extra?o que este a?o el premio se declarase desierto, de modo que Putin y Trump se quedasen sin ¨¦l, como ya les sucedi¨® hace unos a?os. En 2004, el presidente ruso estuvo nominado por sus gestiones para desmantelar el arsenal qu¨ªmico sirio. Por su parte, el estadounidense fue candidato en 2009 por su plan para mejorar las relaciones entre su pa¨ªs y Corea del Norte. En esas ocasiones el ruso fue derrotado por la pol¨ªtica y ecologista keniana Wangari Muta Maathai y el americano, por Barack Obama.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.