La sociedad civil busca su hueco en la resoluci¨®n de los conflictos sahelianos
Niagal¨¦ Bagayoko y Mohamed El Moctar Ag Mohamadoun expresan los intereses, miedos y preocupaciones de las comunidades de la regi¨®n en un webinario sobre el terrorismo en el Sahel organizado por Casa ?frica
El Sahel se ha convertido en una zona del planeta cada vez m¨¢s presente en nuestros informativos, en alas de la violencia que se extiende hacia los pa¨ªses costeros de ?frica occidental, como Ben¨ªn y Costa de Marfil. Hace apenas dos semanas que David Beriain y Roberto Fraile eran asesinados en Burkina Faso, en uno de los ataques que han convertido a la regi¨®n en la primera en la clasificaci¨®n del terrorismo global en los a?os 2019 y 2020. Con 921 incidentes en 2020, que significan un incremento del 70% con respecto al a?o anterior, y la duplicaci¨®n de muertos de un a?o para otro, divididos a medias entre militares y civiles, el deterioro en la zona es obvio.
El enfoque en la seguridad es el que prima para solucionar la violencia en el Sahel, junto con la prevenci¨®n de la migraci¨®n irregular hacia Europa con medidas de inteligencia y policiales, pero las noticias devienen un tr¨¢gico goteo de muertos, atrocidades, desplazamientos y desgracias que se van apuntando en una pizarra imaginaria cruzada por m¨²ltiples bandas.
En este contexto, se oye poco la voz de los civiles: la poblaci¨®n parece condenada a ejercer de v¨ªctima de unos y otros y aspirar a poco m¨¢s que servir de carne de estad¨ªstica. Sin embargo, expertos como la polit¨®loga francesa Niagal¨¦ Bagayoko recuerdan que no se trata de poblaciones pasivas y que, de hecho, han logrado derrocar a presidentes impopulares como Blaise Compaor¨¦, en Burkina, en 2014 o el a?o pasado, Ibrahim Boubacar Keita en Mali. Bagayoko redimensiona la amenaza yihadista al meter en la escena la violencia entre comunidades donde juegan un papel fundamental milicias como Koglweogo, Dan Nan Ambassagou o los cazadores dozo, la de los movimientos secesionistas como los tuareg, la criminalidad en torno a tr¨¢ficos l¨ªcitos e il¨ªcitos, la violencia pol¨ªtica y, sobre todo, la violencia provocada por la falta de educaci¨®n, sanidad, servicios b¨¢sicos, comida o perspectivas de futuro. Y con ello, la consiguiente frustraci¨®n de una poblaci¨®n que se siente abandonada por sus gobiernos, defraudada en sus expectativas y utilizada por las m¨²ltiples partes en este conflicto poli¨¦drico.
Bagayoko forma parte de la Coalici¨®n Ciudadana por el Sahel, un organismo que agrupa a medio centenar de organizaciones sahelianas de ?frica occidental e internacionales que consideran que hoy en d¨ªa es necesario adoptar un enfoque diferente de la gesti¨®n de la crisis en la regi¨®n. Tanto la coalici¨®n como ella misma defienden una estrategia que ponga en el coraz¨®n de las intervenciones la protecci¨®n de los civiles. "En realidad, nos damos cuenta de que medir ¨²nicamente el ¨¦xito de los compromisos adquiridos, especialmente en materia militar, con el n¨²mero de terroristas neutralizados o de material requisado no permite apreciar una mejora de la situaci¨®n de esas poblaciones que son, en realidad, las primeras v¨ªctimas de esa inseguridad multiforme", afirm¨® Bagayoko la semana pasada en un webinario sobre la materia organizado por Casa ?frica con apoyo del Ministerio de Defensa.
"Decimos que ser¨ªa mucho m¨¢s pertinente medir la eficacia de esas intervenciones con el n¨²mero de personas desplazadas que han podido regresar a sus lugares de origen, el n¨²mero de escuelas reabiertas, el n¨²mero de centros de salud accesibles, por la posibilidad de llegar a sus pastos o de cuidar su ganado". Otro participante en el webinario, el experto maliense Mohamed El Moctar Ag Mohamadoun, coincidi¨® con ella: "Hace falta un nuevo acercamiento m¨¢s hol¨ªstico a la cuesti¨®n que tenga en cuenta los derechos humanos, la protecci¨®n de los civiles y tambi¨¦n la posibilidad para la poblaci¨®n de circular libremente sobre el terreno, entre los diferentes pueblos, el regreso de la poblaci¨®n desplazada y refugiada a sus localidades, la provisi¨®n de servicios sociales de base, la apertura de las escuelas que est¨¢n cerradas a centenares", enumer¨®.
La coalici¨®n se ha embarcado en una serie de consultas, informes y recomendaciones que pretenden poner en jaque la impunidad y la mala gobernanza, adem¨¢s de establecer mecanismos de protecci¨®n y de indemnizaci¨®n a los civiles, en caso de ataques de las fuerzas de seguridad y defensa regulares. El n¨²mero de civiles asesinados en el pa¨ªs se ha multiplicado por siete entre 2017 y 2020, pasando de 356 a 2.443, seg¨²n datos de la ACLED.
Ag Mohamadoun afirma que solo en Mali y durante el a?o pasado, pereci¨® un 35% de civiles en los ataques militares frente al 24% de los ataques yihadistas y menciona los nombres de Bounti, Talataye o Bana, localidades donde los ej¨¦rcitos franc¨¦s y nigerino han acabado con vidas civiles o abusos como las violaciones de mujeres nigerinas cometidas por efectivos chadianos del G5 Sahel. Por todos estos motivos, la coalici¨®n pretende salvaguardar a las comunidades, escucharlas y hacerlas part¨ªcipes de los procesos de resoluci¨®n de conflictos.
La llave a la cuesti¨®n del Sahel hoy es comunitaria
Bagayoko particip¨® en esta charla virtual desde Francia, donde es una habitual de las emisiones de los principales medios del pa¨ªs que tratan sobre la zona del Sahel, adem¨¢s de firmar regularmente en varias cabeceras. Ag Mohamadoun lo hizo desde Mali, donde participa en la Comisi¨®n de la Verdad, la Justicia y la Reconciliaci¨®n (CVJR) desde 2016 y es investigador asociado del Timbukt¨² Institute.
Aunque ambos reconocieron la importancia de la faceta militar, tambi¨¦n hablaron de la importancia de abordar una crisis multiforme y asim¨¦trica desde la pol¨ªtica, la renegociaci¨®n del modelo de estado y el di¨¢logo con todos, yihadistas incluidos. "Hoy en d¨ªa es necesario comprender que lo que se combate es un enemigo y no su modus operandi", explic¨® Bagayoko. "Y combatir un enemigo significa reconocer su dimensi¨®n pol¨ªtica. As¨ª que tenemos que interesarnos en la respuesta que podemos dar a los proyectos que tienen desde un punto de vista social, religioso, cultural, moral y, por supuesto, pol¨ªtico".
Ag Mohamadoun consider¨® la reciente muerte del presidente chadiano Idriss Deby como "una raz¨®n de m¨¢s para intentar salir de esa l¨®gica militar y desplazarse hacia una perspectiva nueva como la que proponen las comunidades y la mayor parte de los expertos del Sahel". "Es necesario ir hacia una nueva aproximaci¨®n, que va a intentar calmar la situaci¨®n, reducir la violencia y desradicalizar a las comunidades", se?al¨®.
El experto tambi¨¦n precis¨® que, en ocasiones, es el enfoque que eligen los Estados y las fuerzas de defensa y seguridad nacionales lo que impulsa a los civiles de ciertas comunidades a radicalizarse y a colaborar con los yihadistas. "La llave a la cuesti¨®n del Sahel hoy es comunitaria", asegur¨®. "Si las fuerzas internacionales tienen la complicidad de las comunidades y esas comunidades les aceptan y les comprenden, su lucha va a tener ¨¦xito".
Espa?a en el Sahel
Solo en Mali, los muertos tras la firma de los acuerdos de Argel que pusieron fin a la ¨²ltima guerra en 2015 superan a los que se produjeron durante la misma, entre 2012 y 2013, afirma el especialista en la regi¨®n, Mohamed El Moctar Ag Mohamadoun. Algo que choca con la evidencia de que las operaciones militares internacionales y regionales y las estructuras pol¨ªtico-militares se multiplican y de que llegan cada vez m¨¢s efectivos y fondos dedicados a la lucha antiterrorista en el ¨¢rea, incluidos espa?oles. De hecho, el mando de la misi¨®n EUTM-Mali lo ostenta Espa?a, que aportar¨¢ 521 hombres en la primera fase del quinto mandato que finaliza en 2024 y evoluciona para acompa?ar a las fuerzas armadas malienses construyendo sendas bases y expandi¨¦ndose fuera de Kulikoro y Bamako. La EUTM es solo una de las apuestas de Espa?a en la regi¨®n, donde despliega iniciativas como GAR-SI Sahel o fuerzas a¨¦reas en Dakar para apoyar la misi¨®n Barkhane y adem¨¢s participa activamente en las hojas de ruta del G5 Sahel y la Coalici¨®n Sahel.
?ngeles Jurado es T¨¦cnica en Comunicaci¨®n en Casa ?frica.
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