En busca de la maleta perfecta: ?C¨®mo es? ?Cu¨¢nto cuesta? ?Con dos o cuatro ruedas?
El equipaje se ha convertido en un complemento m¨¢s, como un bolso o un tel¨¦fono m¨®vil. En ese contexto, importan el dise?o, los materiales, la textura e incluso la tecnolog¨ªa utilizada en su fabricaci¨®n. Decidir cu¨¢l comprar es una inversi¨®n acorde a lo que se va a hacer con ¨¦l
Antes viajaban los que llevaban mucho equipaje y no lo cargaban ellos. Reyes, nobles, burgueses, muchos de los pasajeros del Titanic, del Orient Express, exploradores, arque¨®logos... Gracias a la clase turista o econ¨®mica de barcos, trenes y aviones, hoy viajamos casi todos. Viajeros que pagamos menos por un billete que nos da derecho a portar una maleta peque?a o de cabina que tiramos, empujamos o cargamos, seg¨²n la situaci¨®n, nosotros mismos. La maleta ha pasado de ser una ¡°especie de caja provista de un asa que sirve, sobre todo en los viajes, para transportar ropas y otros objetos¡±, que es como la define la RAE, a convertirse en un complemento m¨¢s, como un bolso o un tel¨¦fono m¨®vil. En ese contexto, el dise?o, los materiales, la textura y el color de la maleta importan.
¡°Ha dejado de ser un art¨ªculo de viaje y se ha integrado en el estilo de vida del consumidor, representando, tambi¨¦n, sus gustos y preferencias est¨¦ticas. Una maleta mejora, facilita y embellece todos los aspectos de la vida en movimiento¡±, asegura v¨ªa email Daniel La Porta, miembro del equipo de la marca Tumi. Da la sensaci¨®n de que la industria maletera se ha posicionado en un campo m¨¢s parecido al de los bolsos y el calzado, en los que el cliente se permite tener diferentes modelos. Por otro lado, Gina Italiano, director de producci¨®n de Tuscany Leather, fabricante artesanal italiano de bolsos de viaje, entre otros productos, adaptables y ergon¨®micos, cree que quienes se desplazan por trabajo siempre han considerado a su equipaje como un art¨ªculo de moda, y a?ade que ¡°en los ¨²ltimos tiempos esta concepci¨®n se ha extendido a todos los viajeros. Es posible que se deba al creciente uso de las redes sociales y a querer mostrar constantemente la mejor versi¨®n de uno mismo¡±. As¨ª pasa que las marcas de maletas se anuncian en revistas y secciones de moda y no en las de viajes, y que las terminales de aeropuerto, principalmente, se han convertido en pasarelas en las que, cada vez m¨¢s, los pasajeros lucen sus funcionales, innovadoras y bonitas maletas como si fueran modelos desfilando sobre ruedas giratorias.
Los viajes ya se han retomado con normalidad tras el coronavirus (la OMS decret¨® el fin de la emergencia internacional por la covid a principios del pasado mayo) y los fabricantes de maletas lo han notado. ¡°Tras la pandemia volvi¨® la ilusi¨®n por viajar y por hacerlo de manera m¨¢s prolongada o a destinos m¨¢s lejanos. Por eso, en las ventas se ha notado una mayor demanda de maletas de gran tama?o¡±, asegura por correo electr¨®nico Fernando Parejo, director de marketing de Samsonite. La pregunta que, antes o despu¨¦s, uno se hace es, ?cu¨¢l es una buena y bonita maleta? A la que le sigue: ?Y cu¨¢nto cuesta?
Una buena maleta tiene que ser resistente ¡ªnunca va a recibir el cari?o que merece¡ª, ligera y espaciosa ¡ªpara llenarla de por si acasos¡ª, de calidad y cara ¡ªpero cara a corto plazo¡ª. Una compa?era de viaje que no d¨¦ problemas. ¡°Una de mala calidad puede afectar de manera negativa a nuestros viajes, en el caso de que no se abra, si se rompe, si no se desliza con facilidad, etc¨¦tera, haci¨¦ndonos perder dinero y tiempo¡±, detalla Parejo desde Samsonite.
Comprar una maleta es un conjunto de tomas de decisiones y una inversi¨®n acorde a lo que se va a hacer con ella. La Porta, de Tumi, explica: ¡°El cliente pospandemia se muestra mucho m¨¢s preocupado por la calidad de sus piezas, poniendo la fiabilidad del producto que adquiere como factor prioritario. Quiere certificarse de que su viaje no se ver¨¢ arruinado por una maleta que le deje tirado¡±. ?Blanda o dura? La primera es flexible, las hay incluso con funci¨®n expandible, todo lo contrario que, por ejemplo, una Rimowa, que es dura, r¨ªgida, ligera, duradera y f¨¢cil de limpiar. Una pieza de ingenier¨ªa que no vale menos de unos 400 euros. ?De cabina o para facturar? ?De dos o cuatro ruedas? No es lo mismo tirar que empujar. Las de cuatro ruedas van bien por terrenos planos, las de dos se adaptan mejor a los suelos accidentados.
No hablamos de comprarnos un coche, pero casi, por los acabados de hoy en d¨ªa, que pueden ser brillantes, mates y met¨¢licos, y por lo que cuestan estos art¨ªculos ¡ªalgunos lo mismo que un coche de segunda mano¡ª. Fernando Parejo explica que Samsonite lleva a?os investigando para dise?ar productos que promuevan la circularidad, es decir, dise?ados para ser lo suficientemente resistentes y que duren a?os, que se reparen f¨¢cilmente en lugar de reemplazarse, que pesen lo menos posible, que est¨¦n fabricados con materiales reciclados o renovables y, en ¨²ltima instancia, puedan reciclarse f¨¢cilmente. El objetivo que se han marcado es cerrar el ciclo por completo reutilizando materiales de maletas usadas para fabricar nuevos productos. En esa l¨ªnea de trabajo se enmarcan algunas de sus colecciones como Ecodiver, cuyas piezas se elaboran con un material patentado que est¨¢ elaborado 100% a partir de botellas de pl¨¢stico recicladas; o Major-Lite, fabricada con un material llamado Curv, muy ligero y resistente obtenido a partir de polipropileno trenzado. Los precios oscilan entre los 280 y los 510 euros.
Los fabricantes de maletas trabajan para crear colecciones vers¨¢tiles, c¨®modas y que se adapten a lo que los viajeros de hoy necesitan. Hacen uso de la tecnolog¨ªa para innovar y desarrollar mejores productos. Samsonite no es el ¨²nico. Tumi se inspira en industrias como la aeron¨¢utica, la automotriz y la de la indumentaria deportiva. Tienen 125 patentes de invenci¨®n y los principales materiales que usan en la fabricaci¨®n de sus maletas son el FXT Ballistic Nylon, un nailon bal¨ªstico doblemente reforzado; el Tegris, un material compuesto de polipropileno termopl¨¢stico; o el aluminio aeroespacial, el policarbonato, con una formulaci¨®n especial de aleaci¨®n en varias capas. En sus colecciones premium utiliza el titanio y la fibra de carbono y han colaborado con la marca brit¨¢nica de coches deportivos McLaren. Una experiencia que vale un precio, en el caso concreto de las maletas Tumi, de entre 590 euros y 3.500 euros. Se paga por la calidad y la durabilidad. Es una inversi¨®n a largo plazo o despu¨¦s de muchos viajes.
Menos futurista y m¨¢s cl¨¢sico es Tuscany Leather. Fabricante de bolsos de viaje manufacturados a mano y, como cuentan desde su departamento de atenci¨®n al cliente v¨ªa correo electr¨®nico, ¡°respetando el medioambiente gracias a la t¨¦cnica del curtido vegetal, haciendo uso de los taninos, que dan al cuero un color natural y lleno de vida¡±. De la combinaci¨®n de valores tradicionales y contempor¨¢neos de la que hacen gala deriva un producto de nicho que valora y paga los 312 euros que vale un bolso de viaje sin ruedas y los 726 euros que cuesta uno con ruedas.
Estos equipajes valen tanto que tienen garant¨ªa. Un valor a?adido que protege, da seguridad y confianza al propietario de una de estas maletas que son algo m¨¢s que cajas con asas y ruedas. En el caso de Samsonite las hay con una garant¨ªa de hasta 10 a?os y con un servicio de reparaci¨®n gratuita que pueden recibir en algunas de sus tiendas. Tumi incluye una garant¨ªa a nivel mundial de un a?o y entre dos y cinco a?os contra defectos de fabricaci¨®n, adem¨¢s de un servicio posventa y el Tumi Tracer, un programa de recuperaci¨®n de productos. Los productos de Tuscany Leather tienen una garant¨ªa de dos a?os y un servicio de reparaci¨®n postgarant¨ªa. Antes de hacer uso de la garant¨ªa, en caso de que sea necesario, empieza el viaje con suerte con una maleta que nos lo har¨¢ m¨¢s c¨®modo.
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