Un recorrido por el fascinante Chinatown de Kuala Lumpur
En el centro de la capital de Malasia la huella de los primeros migrantes chinos, llegados a la pen¨ªnsula malaya entre los siglos XIV y XVII, sigue muy presente en su sabrosa oferta gastron¨®mica y en sus templos centenarios
Resulta casi imposible no embriagarse de orientalismo ante el aroma que desprende el plato de langostinos en una salsa que mezcla leche de coco, pi?a, un tallo de lemon grass y hojas de lima, y aderezada con ajo, clavo, jengibre y chiles bien picantes, servido en un local decorado con antiguas fotograf¨ªas, grabados, jarrones de porcelana, muebles decimon¨®nicos y sinogramas (carteles estampados en caligraf¨ªa china). Y, adem¨¢s, degustado en una espl¨¦ndida mansi¨®n hist¨®rica de comerciantes nyonya o peranakan, la comunidad ¨¦tnica descendiente de los primeros migrantes chinos llegados a la pen¨ªnsula malaya entre los siglos XIV y XVII. Y es que el Old China Caf¨¦, frente al cuartel de polic¨ªa del barrio chino de Kuala Lumpur, la capital de Malasia, es una visita imprescindible no solo por su espl¨¦ndida gastronom¨ªa baba nyonya que fusiona la de la inmigraci¨®n china con la aut¨®ctona malaya, sino porque tambi¨¦n es una suerte de peque?o museo de este importante grupo asentado en varios otros puertos de la regi¨®n, como Penang o Singapur.
En un reflejo de la composici¨®n ¨¦tnica de los peranakan ¡ªmuchos de cuyos abuelos se unieron a mujeres malayas, pues durante un tiempo estos inmigrantes ten¨ªan prohibido venir con sus esposas¡ª, su cocina combina los platos de pollo al lim¨®n o con ginseng, las costillas de cerdo agridulces, la cabeza de pescado y varias otras delicias chinas con los ingredientes de su pa¨ªs de adopci¨®n, como el curri, la leche de coco y las especias m¨¢s habituales.
Estamos en pleno Chinatown, el barrio m¨¢s vibrante de Kuala Lumpur. Una zona que ofrece un recorrido entre templos donde humean las varillas de incienso y los fieles dejan billetes de unos pocos ringgits, pl¨¢tanos o cocos ante las deidades tao¨ªstas o acuden al atardecer a la puja, la ceremonia, en un templo hind¨². Se encuentra en pleno centro de la ciudad y se extiende desde la mezquita Jamek hacia el sur. La Jamek es la m¨¢s hermosa y delicada entre las mezquitas de Malasia. Fue construida en 1907 en medio de un jard¨ªn con palmeras, es de color ros¨¢ceo y se encuentra coronada por c¨²pulas en forma de bulbo que asoman entre los minaretes. Su autor fue el arquitecto brit¨¢nico Arthur Benison Hubback (1871-948), que dise?¨® los principales edificios de estilo morisco, mogol o indosarraceno de Kuala Lumpur en los primeros a?os del siglo XX. Se eleva sobre una peque?a pen¨ªnsula en la misma confluencia de los r¨ªos Gombak y Klang, junto al ¨¢ngulo noreste de la principal plaza Merdeka, y la mejor vista se obtiene desde el puente de Lebuh Pasar Besar. Una advertencia a viajeros: durante las horas de oraci¨®n no est¨¢ permitida la entrada a quienes no profesen el islam.
Muy cerca, en el lorong (callej¨®n) Lebuh Ampang hay varias shophouses muy interesantes, las caracter¨ªsticas casas y negocios de aquellos primeros comerciantes chinos. En el actual Chinatown se asentaron hace siglos los primeros inmigrantes que llegaron en juncos desde China, y su calle principal, Jalan Petaling, conserva varios edificios tradicionales chinos de principios del siglo XX. Esta misma calle no hay que perd¨¦rsela al anochecer, cuando se instala un buen n¨²mero de puestos de ropa, zapatillas de deporte, componentes inform¨¢ticos (de dudoso certificado), bisuter¨ªa, bolsas, maletas y mucho m¨¢s.
La ca¨ªda del sol es tambi¨¦n el momento ideal para visitar el templo hind¨² Sri Mahamariamman, el m¨¢s antiguo de la ciudad y erigido en 1873 en el t¨ªpico estilo dravidiano, con la torre o gopuram poblada de decenas de im¨¢genes de dioses multicolores. Durante las pujas o ceremonias, los sacerdotes brahmanes hacen sonar las campanas, trazan c¨ªrculos de fuego en el aire con las l¨¢mparas votivas, cantan y obsequian a los fieles con una marca de pasta de s¨¢ndalo en la frente y un tipo de bu?uelo indio. En su interior reposa un carro plateado consagrado al dios de la guerra Murugan, hijo de Shiva y Parvati, y que durante el festival de Thaipusam se lleva hasta las cuevas de Batu, a las afueras de la ciudad, escoltado por una procesi¨®n de faquires y penitentes.
Frente al santuario m¨¢s popular entre la comunidad tamil de Kuala Lumpur, el templo tao¨ªsta Guan Di data de la misma ¨¦poca y es la t¨ªpica pagoda de una sola planta, muros rojos y tejas verdes presidida por dos dragones voladores y con un patio interior donde se llevan a cabo las ofrendas. Otros templos chinos atractivos y de caracter¨ªsticas casi id¨¦nticas se hallan en la misma Jalan Petaling (jalan es calle en el idioma bahasa), como el Chan See Shu Yuen, de fachada verdosa, y el budista Kuan Yin, de estilo t¨ªpico de la comunidad china hokkien, originaria de la regi¨®n de Fujian. El Sin Sze Si Ya, en Jalan Tun HS Lee, es el m¨¢s antiguo entre los tao¨ªstas de la ciudad, pues fue fundado en 1864.
Una vez satisfecho el esp¨ªritu y bendecidos por dioses de las tres religiones principales que cohabitan en Malasia, es hora de enriquecer el est¨®mago en alguno de los muchos espl¨¦ndidos restaurantes del barrio que sirven la ancestral gastronom¨ªa china; en los hawkers, los puestos que se instalan cada tarde en la calle Petaling o en la cercana Jalan Sultan; o, m¨¢s divertido, en los animad¨ªsimos medan selera, los patios de comida abiertos hasta bien entrada la noche, como el Tang City o el Chinatown Food Centre, en la calle Hang Lekir. En estos pantagru¨¦licos buf¨¦s los comensales se sirven en los diferentes puestos de dim sum ¡ªlas empanadillas chinas fritas o al vapor¡ª, nasi ayam (arroz frito con pollo), sopas, especiados de curri con cerdo, gambas o ternera con arroz, noodles o especialidades m¨¢s puramente malayas, como las brochetas con salsa de cacahuete o las deliciosas murtabak, unas cr¨ºpes rellenas de carne picada aderezada.
Chinatown tambi¨¦n es un enclave ideal para alojarse en Kuala Lumpur; cuenta con varios hoteles de diferente rango de tarifas, desde el econ¨®mico Chinatown 2, con una estupenda relaci¨®n de calidad y precio, hasta el lujoso pero tambi¨¦n a precio muy moderado Four Points by Sheraton. Y, por supuesto, hostales favoritos de los mochileros con un ambiente muy divertido, como el Chinatown by Mingle. A uno le costar¨¢ salir del barrio chino para explorar el resto de la ciudad.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a la newsletter de El Viajero y encuentra inspiraci¨®n para tus pr¨®ximos viajes en nuestras cuentas de Facebook, X e Instagram.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.