Tener un prop¨®sito es ser m¨¢s feliz

En ocasiones pensamos que la felicidad depende de las cosas que nos ocurren. Creemos que si tenemos un mejor salario, si nos reconocen m¨¢s en nuestro trabajo o si comenzamos una nueva relaci¨®n amorosa nos sentiremos m¨¢s realizados. Todos hemos tenido la sensaci¨®n de lograr lo que anhel¨¢bamos, vivir ese subid¨®n de energ¨ªa y quedarnos igual de vac¨ªos pasado un tiempo. Cuando eso ocurre, definimos nuevas metas, trabajamos hasta conseguirlas y volvemos a saborear el vac¨ªo. As¨ª, una y otra vez, como si corri¨¦ramos como un h¨¢mster en una rueda giratoria. Hay una alternativa para salir de ese bucle. En lugar de vivir seg¨²n las expectativas, podemos vivir de acuerdo con nuestra aspiraci¨®n.

El prop¨®sito es el sentido que nos mueve. La respuesta de por qu¨¦ hacemos lo que hacemos. Es algo personal que podemos definir independientemente de la edad o de nuestras circunstancias. Es un compromiso con uno mismo que nos genera energ¨ªa interna, a diferencia de la expectativa, cuya energ¨ªa recibimos de fuera en forma de reconocimiento, ¨¦xito u objeto material, como explica el psic¨®logo Jos¨¦ Conejos, compa?ero en consultor¨ªa y maestro de yoga. Algunos ejemplos son: ¡°Mejorar la calidad de vida de mis pacientes¡±, ¡°traer belleza a este mundo a trav¨¦s de mis dise?os gr¨¢ficos¡± o ¡°apoyar a mis hijos para que desarrollen la mejor versi¨®n de s¨ª mismos¡±. Los enunciados anteriores difieren de la expectativa de ser un magn¨ªfico m¨¦dico, un excelente dise?ador gr¨¢fico o convertirnos en la mejor madre.

Vivir sobre la base del prop¨®sito nos ayuda a ser m¨¢s libres para decidir lo que realmente nos conviene. Posiblemente hayamos conocido a personas agotadas y quemadas por haberse dejado la piel en algo que no era de su inter¨¦s, que buscaban ¨¦xito, poder o dinero. Por eso, en momentos de incertidumbre personal, de crisis, o si no sabemos muy bien qu¨¦ queremos hacer, es importante definir el plan que nos mueve, como ya sugiri¨® el psiquiatra austriaco Viktor Frankl en su inspirador libro El hombre en busca de sentido. Este proceso no es inmediato. De hecho, no solemos reparar en ¨¦l. No obstante, identificarlo nos resultar¨¢ muy ¨²til.

Es recomendable recoger la idea en una frase. Es lo mismo que hacen las empresas cuando definen su objetivo. En el caso individual, tiene diversas dimensiones. Puede ser en el ¨¢mbito profesional o personal, pero, en ambos casos, est¨¢ relacionado con el estado interior que queremos alcanzar y con el impacto que nos gustar¨ªa dejar en otros: clientes, familia o sociedad en su conjunto. Nuestra finalidad es algo que necesitamos definir cada uno de nosotros. Lleva un proceso que comienza con una reflexi¨®n sobre los momentos del pasado en los que nos hemos sentido plenos: qu¨¦ hac¨ªamos, c¨®mo est¨¢bamos y qu¨¦ impacto creamos en otras personas.

No hablamos de ¨¦xito, un subid¨®n de energ¨ªa que luego pasa. De lo que hablamos es de momentos de serenidad. De sentirnos realmente bien. Algo que nos pudo suceder cuando est¨¢bamos en contacto con la naturaleza, cuando ayud¨¢bamos a otras personas con nuestro trabajo o en determinados momentos con nuestra familia o amigos. En esos instantes posiblemente nuestra mente no se centraba en los problemas, sino en lo que suced¨ªa mientras ayud¨¢bamos a otros.

Una vez que hemos pensado en esos momentos especiales, nos proyectamos hacia el futuro. ?C¨®mo queremos ser recordados? Para enunciarlo tenemos que utilizar verbos que impliquen acci¨®n, que sean inspiradores y completamente personales. Respecto a la huella que queremos dejar, Conejos recuerda que el principal punto de partida del prop¨®sito es estar bien con uno mismo. Desde nuestro bienestar personal ayudamos y contribuimos sin erosionarnos. Hay personas que se entregan en ayudar a los dem¨¢s, pero se olvidan de s¨ª mismos y terminan agot¨¢ndose. Esto sucede porque el foco no es correcto. Si buscamos dejar una huella, hay que comenzar con nuestro propio bienestar interior.

La aspiraci¨®n da sentido a todo lo que hacemos. Como recoge un popular relato, durante la Edad Media, un hombre se encontr¨® a tres picapedreros trabajando y les pregunt¨® por lo que hac¨ªan. Uno contest¨® que picar piedra, otro dijo que estaba construyendo un capitel, mientras el ¨²ltimo respondi¨® que constru¨ªa una catedral. Los tres hac¨ªan lo mismo, pero la sensaci¨®n de sentido de cada uno variaba sustancialmente. As¨ª pues, ?cu¨¢l es nuestro prop¨®sito personal?

Definir una idea ayuda a nuestra salud mental y f¨ªsica, y a disfrutar m¨¢s de lo que hacemos. Seg¨²n una publicaci¨®n en Proceedings of the National Academy of Science, los mayores de 65 a?os y con un objetivo claro se preocupaban de manera activa por su salud, lo que los ayudaba a reducir enfermedades posteriores. En una investigaci¨®n publicada en la Journal of Economic Behavior & Organization se cuantific¨® la falta de inter¨¦s y su influencia en el rendimiento. Hicieron un experimento con personas que constru¨ªan legos. Aquellos que encontraron un sentido fueron un 50% m¨¢s productivos.

Pilar Jeric¨® es coordinadora del blog Laboratorio de felicidad en EL PA?S.