¡®MasterChef¡¯: as¨ª se cuece un fen¨®meno televisivo, empresarial y gastron¨®mico
Gastronom¨ªa y espect¨¢culo confluyen desde 2013 en este programa de televisi¨®n que este a?o alcanza sus 25 ediciones entre la versi¨®n original y las dedicadas a famosos, ni?os y abuelos. Ello avala el ¨¦xito imparable de un fen¨®meno de audiencias y de un imperio comercial repleto de hitos y pol¨¦micas, alegr¨ªas y frustraciones. Y culpable de un cambio: el de la relaci¨®n de la sociedad con la cultura culinaria
Los invitados a la sesi¨®n fotogr¨¢fica intercambian repetidas muestras de emoci¨®n y camarader¨ªa. Algunos no se han visto en a?os, pero entre todos se respira el afecto digno de un clan. ¡°Esto parece La gran familia espa?ola¡±, bromea uno de los fot¨®grafos que ya retrata al grupo. ¡°?Y qu¨¦ somos, si no?¡±, le replica Macarena Rey (Madrid, 1969), CEO de Shine Iberia y art¨ªfice de esta masiva reuni¨®n formada con excusa festiva. Todos ellos celebran el ¨¦xito de MasterChef, un programa que aterriz¨® en las pantallas espa?olas el 10 de abril de 2013 y que este mes cumple 25 ediciones en antena si se suman sus distintas versiones: MasterChef Junior, MasterChef Senior y MasterChef Celebrity. Horas despu¨¦s de esta reuni¨®n, dos millones y medio de espectadores presenciar¨¢n el triunfo ex aequo del humorista Miki Nadal y el periodista deportivo Juanma Casta?o, en su sexta edici¨®n dedicada a rostros conocidos. Esta es la primera vez que el premio se divide, en una edici¨®n que ha alcanzado el 24,4% de audiencia, evidenciando el ¨¦xito de este fen¨®meno incombustible: es la versi¨®n espa?ola del formato creado por el brit¨¢nico Franc Roddam en 1990.
¡°Son ocho a?os ya¡±, razona Macarena Rey, ¡°no creo que sea casualidad¡±. La responsable de Shine habla mientras se ajusta el traje beis abotonado que ella misma ha elegido para la sesi¨®n. Posa en una de las salas del MOM Culinary Institute, escenario cedido por el chef Paco Roncero para la ocasi¨®n. En el retrato hay rostros familiares, como los jueces Samantha Vallejo-N¨¢gera, Jordi Cruz y Pepe Rodr¨ªguez; ganadores como Tamara Falc¨®, Sa¨²l Craviotto, la peque?a Aurora Ruiz y la veterana Guadalupe Fi?ana, y tambi¨¦n cocineros vinculados al programa como el propio Roncero, Dani Garc¨ªa y Mart¨ªn Berasategui. Todos ellos, en mayor o menor grado, son responsables de que este pa¨ªs haya pasado de lidiar con los fogones por mera necesidad a fantasear con el nitr¨®geno l¨ªquido y las esferificaciones.
¡°No ha sido un camino f¨¢cil¡±, revela la ejecutiva madrile?a. Hace 12 a?os, Rey recibi¨® una llamada que acabar¨ªa provocando el mayor golpe de tim¨®n de su exitosa carrera. Al otro lado del tel¨¦fono estaba Elisabeth Murdoch, fundadora del grupo distribuidor Shine (e hija del magnate medi¨¢tico Rupert Murdoch), con una propuesta contundente: la de implantar el grupo en Espa?a. ¡°Nos vimos y me ofreci¨® coger las riendas aqu¨ª e iniciar la adaptaci¨®n de una serie de formatos. Le ped¨ª un tiempo y creo que m¨¢s bien hizo un acto de fe, porque tard¨¦ casi dos a?os en aceptar¡±. Sorprende o¨ªr hablar de dudas a esta licenciada en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas en la Menlo College de California y hoy al frente de la filial de una de las mayores distribuidoras de contenidos del mundo (la matriz, Endemol Shine Group, fue adquirida por el grupo Banijay en 2020 y tiene presencia en 22 pa¨ªses). Despu¨¦s de todo, su trayectoria incluye fases tan dispares como broker de materias primas o productora de documentales y musicales de teatro en compa?¨ªas como Telef¨®nica, Canal Plus o Boca a Boca. Pero aceptar el desembarco de Shine en Espa?a implicaba nuevos riesgos. ¡°La gran diferencia era arrancar de cero: elegir oficina, crear equipo y empezar a vender propuestas. Pod¨ªa salir muy bien o terriblemente mal¡±, cuenta Rey.
Tras un primer flirteo con la docurrealidad ¡ªBaby Boom, emitido en 2012 sobre el mundo de los partos, dur¨® una temporada¡ª, la productora incub¨® la adaptaci¨®n de MasterChef, un concurso de cocina cuya forma original poco o nada ten¨ªa que ver con la actual: en ella, tres concursantes elaboraban un men¨² completo y esperaban el veredicto de un chef y un invitado charlando con una copa de vino. El programa fue cancelado en 2001 y recuperado en 2005, cuando empez¨® la exportaci¨®n del formato a otros pa¨ªses y su versi¨®n americana, orquestada por el chef brit¨¢nico Gordon Ramsay, lo dot¨® de fama mundial. ¡°La desventaja en Espa?a era que los programas de cocina recientes jugaban m¨¢s con el conflicto y las trifulcas que con una imagen did¨¢ctica¡±, recuerda Macarena Rey sobre formatos como Esta cocina es un infierno (estrenado en 2006): ¡°Estuvimos casi dos a?os hasta que, al fin, Televisi¨®n Espa?ola confi¨® en nosotros. Fue casi un milagro¡±. Los dos primeros programas obtuvieron audiencias discretas, pero la tercera emisi¨®n se situ¨® tras una semifinal de Champions y dispar¨® la cuota hasta el 43%.
Una d¨¦cada despu¨¦s de aquel telefonazo, en su despacho de la sede de Shine en el barrio madrile?o de Aravaca, esta hija y nieta de distribuidores de cine mexicanos repasa c¨®mo MasterChef no es solo un fulgurante ¨¦xito de audiencias, sino un imperio comercial compuesto por ramificaciones como escuelas online, campamentos de verano, libros de recetas y hasta un restaurante abierto en 2018 donde degustar sus platos m¨¢s emblem¨¢ticos. ¡°Y pensar que cuando me propusieron participar me vi muy lejos de estar a la altura¡±, rememora Samantha Vallejo-N¨¢gera (Madrid, 1969), miembro del jurado. La cocinera empleaba la mayor parte de su tiempo en el catering que regenta desde 1995 cuando recibi¨® la propuesta y, pese a algunas reservas, no tard¨® en aceptar. Algo m¨¢s duro fue convencer al chef Jordi Cruz (Manresa, 1978) el d¨ªa que el equipo de Shine Iberia lo abord¨® tras una de sus ponencias en el congreso gastron¨®mico Madrid Fusi¨®n. ¡°Me ve¨ªa muy ajeno al mundo televisivo, y a mis 30 a?os no pensaba que pudiera encajar en un lugar que no fuera mi restaurante¡±, recuerda. El catal¨¢n, que comenz¨® a cocinar a los 16 a?os y en 2004 se convirti¨® en el segundo chef m¨¢s joven del mundo en conseguir una estrella Michelin por el restaurante Angle, no recuerda un debut precisamente brillante: ¡°Rodamos un episodio piloto y yo no sab¨ªa qu¨¦ hac¨ªa ah¨ª, me ve¨ªa muy serio y nada expresivo. Un a?o despu¨¦s me llamaron para decirme que arranc¨¢bamos y me qued¨¦ bastante paralizado, pero no cre¨ª que fuera una cosa longeva. Y mira d¨®nde estamos¡±, concede entre risas.
Lo primero en cuajar fue la amistad con Samantha y el que ser¨ªa el tercer miembro del jurado, Pepe Rodr¨ªguez (Illescas, 1968). El cocinero toledano estaba al frente del restaurante El Boh¨ªo ¡ªfundado por su abuela en 1934¡ª y tampoco vio claro qu¨¦ era lo que hab¨ªa salido de aquella jornada grabando el episodio piloto. Pero cuando Macarena Rey les confirm¨® que TVE iba a emitir el programa, los tres se convirtieron en los jueces m¨¢s populares de la peque?a pantalla en cuesti¨®n de semanas. ¡°Una tarde, comprando en un supermercado, se me acerc¨® una chavala para pedirme una foto¡±, recuerda Pepe. ¡°Fue a mitad de la primera edici¨®n y ya est¨¢bamos batiendo r¨¦cords de audiencia, pero hasta ese momento no hab¨ªa notado que gener¨¢ramos tanta expectaci¨®n¡±. Pese a la red de confianza que supon¨ªa contar con una presentadora c¨¦lebre ¡ªEva Gonz¨¢lez, que ejerci¨® de 2013 a 2018¡ª, la presi¨®n fue tal que los tres recibieron la ayuda de una coach televisiva para trabajar su aplomo ante la c¨¢mara. ¡°Creo que sobrevivimos a ese primer a?o porque los tres tenemos aceite de oliva en las venas¡±, bromea Vallejo-N¨¢gera.
En Espa?a, quienes m¨¢s hab¨ªan hecho por la cocina desde la peque?a pantalla hasta la fecha eran Elena Santonja y Con las manos en la masa (emitido entre 1984 y 1991) y Karlos Argui?ano, en antena desde 1992. Pero siempre desde una intenci¨®n pr¨¢ctica y utilitaria. ¡°MasterChef introdujo la rivalidad y la emoci¨®n, mucho m¨¢s que sus versiones en otros pa¨ªses¡±, revela el cr¨ªtico televisivo Borja Ter¨¢n, que alude a la escala de producci¨®n del programa en Espa?a, con pruebas de grupo e individuales que implican un equipo superior a los 200 trabajadores y una receta a base de tensi¨®n, exigencia y t¨¦cnica supervisada por los tres miembros del jurado.
Para lograr esa cocci¨®n no solo basta con cocinar bien. Tambi¨¦n cierto inconformismo que Joxe Mari ?Aizega aplaude y avala desde la direcci¨®n del Basque Culinary Center. ¡°El m¨¦rito de MasterChef no reside en haber inculcado el valor de la cocina en toda la sociedad, sino en haber acercado la gastronom¨ªa m¨¢s elevada a la conciencia social¡±, explica. Su tesis ¡ªque apoya la alianza del BCC de San Sebasti¨¢n con este programa televisivo, formando semanalmente a los concursantes y premiando con cursos a sus finalistas¡ª es compartida por chefs que han sido invitados en m¨²ltiples ocasiones, como los tres que participaron en esta reuni¨®n: Mart¨ªn Berasategui, Paco Roncero y Dani Garc¨ªa. ¡°Lo m¨¢ximo que yo puedo dar son 50 cubiertos por servicio, y ya llego cansado al final del d¨ªa. Por eso, es casi un milagro que haya un espacio donde se ensalce la labor de todos los cocineros de este pa¨ªs¡±. Habla Berasategui (San Sebasti¨¢n, 1960), fundador del templo culinario que lleva su nombre y el m¨¢s veterano de los tres. ¡°Las anteriores generaciones nos ense?aron que el mejor plato se hace en equipo. Ah¨ª est¨¢n Argui?ano, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Jos¨¦ Juan Castillo o mi socio David de Jorge, que siempre hablan en plural y anteponen la humildad a todo. Y eso es lo que me gusta de MasterChef: no se da un cumplido gratuito¡±. Unos valores que seg¨²n su colega Dani Garc¨ªa (Marbella, 1975) se evidencian en la edici¨®n infantil del programa, que obtuvo el Premio Nacional de Gastronom¨ªa en 2014. ¡°Cuando ves a un ni?o preparando un gazpacho de remolacha y lo que presenta es tan bueno como algo que servir¨ªas en tu local, entiendes lo importante que ha sido la labor de MasterChef¡±. Adem¨¢s de ¨¦l, por el plat¨® de la localidad madrile?a de Fuente el Saz donde se graba el programa han pasado estrellas como el israel¨ª Yotam Ottolenghi, los hermanos Roca o el gran Jo?l Robuchon, fallecido en 2018. Tal fue la alianza entre los mayores valedores de la alta cocina y el concurso que la frase de aquel memorable titular ¡ª¡±MasterChef hace m¨¢s por la cocina que cien Ferran Adri¨¤¡±¡ª sali¨® precisamente de la boca del que fuera el alquimista de elBulli.
En el grupo que posa para la foto de este reportaje hay rostros poco o nada familiares para el gran p¨²blico. Adem¨¢s de Bego?a Rumeu y Esther Gonz¨¢lez, directoras de producci¨®n y casting respectivamente, llama la atenci¨®n una de las personas m¨¢s j¨®venes del retrato. ?lex Jerez (Granada, 1990) es el responsable desde 2016 de las redes sociales de la productora. Suya es la labor de enfrentarse cada lunes a una audiencia imprevisible, que sufre con los concursantes y se posiciona con vehemencia en cada pol¨¦mica. ¡°En un espacio que dura hasta cuatro horas, es importante tener controlado lo que puede pasar. Por eso llegamos a hacer tres o cuatro visionados previos e intentamos prepararnos para la noche de emisi¨®n, aunque al final el p¨²blico siempre elige¡±, explica. Gracias a su trabajo, el perfil de MasterChef se ha disparado hasta los casi 900.000 seguidores en Instagram (unos 100.000 menos en Twitter). Una audiencia astron¨®mica que lincha, juzga y abraza a los aspirantes como si fueran familiares invitados a cenar en casa.
¡°A veces se nos olvida, o no queremos creernos, que la televisi¨®n tambi¨¦n es realidad. Y que aquellos que la hacemos nos re¨ªmos, lloramos y, desde luego, nos equivocamos¡±, advierte Pepe Rodr¨ªguez, que confiesa: ¡°Ha habido momentos incre¨ªbles, pero mentir¨ªa si dijera que no ha habido otros dif¨ªciles¡±. El peor de todos ellos en su memoria es el del plato titulado ¡°le¨®n come gamba¡±, a base de patata cruda y pimientos, que un estudiante de Medicina sirvi¨® en 2015. Le vali¨®, aparte de t¨¦rminos como ¡°mofa¡± y ¡°marranada¡±, la expulsi¨®n inmediata y una burla en redes sociales que se prolong¨® durante meses. ¡°Nunca jam¨¢s estar¨¢ en m¨ª ridiculizar a nadie. En ese momento nos re¨ªmos y pensamos que se quedar¨ªa ah¨ª, pero no supe ver lo mal que lo pas¨® el chico y se ha vuelto un recuerdo amargo¡±, rememora el chef de El Boh¨ªo. ¡°Es imposible que todo cuadre siempre a la perfecci¨®n¡±, a?ade Macarena Rey. ¡°Ha habido momentos en los que hemos acertado y otros en los que nos hemos equivocado, y no me importa asumirlo¡±. Alude a la inc¨®moda situaci¨®n vivida por la presentaci¨®n de Saray Carrillo ¡ªprimera participante trans y gitana¡ª en una prueba de la edici¨®n de an¨®nimos de 2020. Hoy Rey recuerda as¨ª uno de los momentos m¨¢s delicados en la historia del programa: ¡°Los jueces fueron muy duros, aunque eso no era una novedad. Ella se lo tom¨® como un ataque personal y parte de la audiencia inici¨® una escaramuza en redes sociales¡±. Tanto Rey como los jueces son conscientes de que la f¨®rmula de MasterChef no ser¨ªa tal si no enfrentara t¨¦cnica con espect¨¢culo, y que cada vez que un conflicto trasciende a esc¨¢ndalo medi¨¢tico ¡ªya sean los batidos macrobi¨®ticos de Amelia Plat¨®n, el histrionismo de Florentino Flosie Fern¨¢ndez o Mar¨ªa del Monte abandonando por la presi¨®n del jurado¡ª se viva como un asunto de Estado en medios y redes.
Terminadas las fotos, el grupo se despide entre abrazos y parabienes. Esa misma noche, durante la emisi¨®n de la final, se recordar¨¢n los tiernos delirios de Ver¨®nica Forqu¨¦ o la comicidad de Carmina Barrios. Televisi¨®n Espa?ola anuncia la novena temporada de MasterChef Junior, alcanzando con ella 25 ediciones de este nexo televisivo entre la cocina de autor y los fogones llanos. ¡°Mientras tengamos pueblos de Espa?a por celebrar, futuros chefs por descubrir o platos que contarle a la gente¡±, concluye Mart¨ªn Berasategui sonriente, ¡°hay MasterChef para rato¡±.
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