C¨®mo Betanzos se convirti¨® en pionera del cine en Espa?a
Jaime Pita, nieto del fundador del Teatro Alfonsetti, relata los inicios de este cine activo desde 1897. Ya antes de la llegada del cinemat¨®grafo a Galicia aqu¨ª se realizaban espect¨¢culos de im¨¢genes en movimiento. Esta es una historia de pasi¨®n, tenacidad y una pizca de azar.
¡°Recuerdo todas las pel¨ªculas y d¨®nde estaba sentado cuando las ve¨ªa¡±. Jaime Pita se pasea hoy entre las butacas del cine con la misma naturalidad con que lo hac¨ªa en los a?os cincuenta, cuando el Alfonsetti era su hogar. A veces disfrutaba de los filmes junto a sus amigos, sentado en la primera fila; en otras ocasiones, acced¨ªa a ciertos privilegios. Le gustaba subir a la cabina de proyecci¨®n, donde le ten¨ªan listo un taburete para ver ¡°las pel¨ªculas que no pod¨ªa ver ning¨²n otro chaval¡±. Guarda un vivo recuerdo de una escena en blanco y negro en la playa en la que Burt Lancaster y Deborah Kerr dan vueltas en la arena. ¡°De aqu¨ª a la eternidad, de mis favoritas. Recuerdo tambi¨¦n el baile de Rita Hayworth en Salom¨¦, el que censuraron¡±. Toca las paredes: ¡°Yo me crie aqu¨ª¡±.
Jaime Pita tiene 78 a?os; el cine Alfonsetti, 140. ?l ha sido un pol¨ªtico de larga trayectoria en el Partido Popular de Galicia ¡ªasesor y amigo de Manuel Fraga, as¨ª como diputado y portavoz de la formaci¨®n¡ª y un docente de Historia ahora jubilado. El cine del que habla con tanto entusiasmo es, posiblemente, la sala a¨²n activa m¨¢s antigua en Espa?a ¡ªubicada en Betanzos, de donde es originario Jaime¡ª y una de las m¨¢s viejas de Europa, de la que su familia se hizo cargo durante tres generaciones y que funcion¨® como un centro cultural y social desde finales del siglo XIX e inicios del XX.
Una mirada a la fachada del Alfonsetti descubre su singularidad. Se construy¨® en el refectorio del antiguo convento de Santo Domingo. Las entradas a la iglesia y al Alfonsetti est¨¢n a un paso la una de la otra, y el edificio que comparten se alza en el centro de Betanzos, en la plaza de Hermanos Garc¨ªa Naveira. No muy lejos se encuentra el cant¨®n Claudino Pita, nombrado as¨ª por el abuelo de Jaime. Su figura es recordada por haber dise?ado el Globo de Betanzos, el que los locales hacen volar como tradici¨®n cada 16 de agosto en honor a san Roque, su patr¨®n. Hasta la actualidad la familia Pita se sigue haciendo cargo de elaborar artesanalmente el globo cada a?o, como se hac¨ªa en el siglo XIX.
La figura de Claudino Pita, sin embargo, no se limita al dise?o del globo. Seg¨²n explica Alfredo Erias, coautor del libro O cinemat¨®grafo en Betanzos (Diputaci¨®n Provincial de A Coru?a, 1997), los peri¨®dicos de la ¨¦poca mencionan a Pita como el encargado de un comercio que regentaba ¡°globos y faroles¡±, cuya fama empez¨® a crecer y a quien incluso llevaron a Madrid para que iluminara el parque del Retiro en 1901. Pero entre todas sus empresas hay una que adquiere una trascendencia particular 100 a?os despu¨¦s: los eventos precinematogr¨¢ficos que realiz¨® en el entonces teatro Alfonsetti, antes de que llegara a Galicia el invento que los hermanos Lumi¨¨re patentaron en 1895.
¡°El Alfonsetti se convirti¨® en un aut¨¦ntico templo de los espect¨¢culos precinematogr¨¢ficos¡±, afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Paz, director de la Semana de Cine de Betanzos y autor de La m¨¢quina de la eternidad (H¨¦rcules de Ediciones, 2022), un libro que aborda los inicios del cine en Galicia. Seg¨²n cuenta Paz, en aquellos a?os previos al primer cinemat¨®grafo, Claudino Pita se especializ¨® en los ¡°antecedentes inmediatos¡± del s¨¦ptimo arte, como la l¨¢mpara m¨¢gica, las sombras chinescas y el zo¨®tropo.
Durante la ¨¦poca de esos espect¨¢culos, Claudino Pita a¨²n no era el encargado del entonces teatro Alfonsetti. Eso ser¨ªa a?os despu¨¦s, cuando ya se habr¨ªa convertido tambi¨¦n en un cine, en 1902. En O cinemat¨®grafo en Betanzos, los autores Alfredo Erias y Rosario Sarmiento apuntan que el Alfonsetti naci¨® dos d¨¦cadas antes, el 12 de noviembre de 1882, cuando un militar alicantino de origen italiano, Mariano Alfonsetti, solicita al Consejo que le arriende la sala abandonada del monasterio de Santo Domingo para montar un teatro.
Pero el legado de Mariano Alfonsetti no va mucho m¨¢s all¨¢ del nombre de este recinto. Jaime Pita tiene muy claro que su abuelo fue el ¡°creador¡± del espacio, primero con sus espect¨¢culos de luces y sombras y despu¨¦s con las pel¨ªculas. Y es que la historia del cine en Betanzos se remonta a los primeros d¨ªas del cine en Galicia. Justo detr¨¢s del Alfonsetti, en el Museo das Mari?as, se encuentra como testimonio de esto el primer proyector cinematogr¨¢fico que se utiliz¨® en esta regi¨®n de manera ambulante.
La llegada temprana del cine a Betanzos se debe a una coincidencia. De acuerdo con la documentaci¨®n realizada por Jos¨¦ Mar¨ªa Paz ¡ªbasada en investigaciones de la Universidad Lumi¨¨re-Lyon 2 y la Universidad de Santiago de Compostela, as¨ª como el registro de la prensa de esa ¨¦poca¡ª, el cinemat¨®grafo arrib¨® en este municipio a principios de junio de 1897 de la mano de dos proyeccionistas de apellidos Acevedo y M¨¢rquez, que ven¨ªan de Portugal y ten¨ªan el permiso de la concesionaria de los hermanos Lumi¨¨re para usar su m¨¢quina en Espa?a. Estos portugueses llegan primero a A Coru?a para mostrar pel¨ªculas, pero se encontraron con una sorpresa. All¨ª un fot¨®grafo francoespa?ol, Jos¨¦ Sellier, ya ten¨ªa una de aquellas novedosas m¨¢quinas para mostrar im¨¢genes en movimiento.
En mayo de 1897, cuenta el libro de Paz, tanto Sellier como los portugueses se encuentran exhibiendo pel¨ªculas en A Coru?a. Sin embargo, los coru?eses mostraron una gran preferencia por Sellier, ya que ¨¦l proyectaba vistas de las calles de la ciudad, y los locales quer¨ªan verse a ellos mismos en el cine. Como no lograban atraer al p¨²blico ante la competencia, Acevedo y M¨¢rquez decidieron irse de A Coru?a y terminaron en un municipio ubicado a unos 25 kil¨®metros: Betanzos. All¨ª, el Alfonsetti se present¨® como el lugar perfecto para colocar su cinemat¨®grafo. Seg¨²n se puede ver en anuncios de la prensa de ese a?o, para el 10 de junio de 1897 ya se estaban haciendo proyecciones en el teatro Alfonsetti, y as¨ª se bautiz¨® como una sala de cine. ¡°Efectivamente se sigui¨® utilizando como teatro, pero lo cierto es que desde entonces ha sido ininterrumpidamente un cine¡±, explica Paz.
Alfredo Erias coincide con Paz en que hay suficiente documentaci¨®n para respaldar que en 1897 ya se exhib¨ªa cine all¨ª. Este historiador recalca que, despu¨¦s de la llegada de las pel¨ªculas, el Alfonsetti se segu¨ªa usando para otros eventos como bailes o para teatro, pero que ¡°el cinemat¨®grafo fue abarcando cada vez m¨¢s¡±.
As¨ª fue como el Alfonsetti se convirti¨® en una sala de cine en el siglo XIX. Pero queda otra pregunta, la de c¨®mo ha sobrevivido hasta hoy. Paz y Erias concuerdan nuevamente en la respuesta: el rol desempe?ado por los Pita. ¡°Esta familia tuvo los genes del espect¨¢culo. Fue la iniciativa personal de los Pita la que ha mantenido esto vivo durante m¨¢s de 125 a?os¡±, afirma Paz.
Las campanas de la capilla de Santo Domingo anuncian las doce de la ma?ana. Jaime Pita se sienta en una pesada silla de hierro en la entrada del cine. A sus 78 a?os recuerda sus vivencias con lucidez: ¡°M¨¢s que un cine o un teatro, el Alfonsetti fue una casa de cultura¡±, dice. ¡°Y mi abuelo fue un personaje especial y un pionero de la cultura¡±. Aunque ¨¦l no lo conoci¨® ¡ªClaudino Pita muri¨® en 1933 y Jaime naci¨® en 1944¡ª, a ambos los conecta el haber entregado sus vidas a este cine.
El padre de Jaime, que se llamaba igual, enferm¨® a los 49 a?os con una esclerosis que le incapacit¨® para seguir al frente del local. Con 17 a?os Jaime tuvo que dar un paso al frente. Eso frustr¨® su deseo de ir a estudiar a Madrid, pero no se arrepiente: ¡°Yo no trabaj¨¦ en el Alfonsetti, disfrut¨¦ de ¨¦l. Esto, a pesar del sacrificio de no tener s¨¢bados y domingos. Estuve siempre aqu¨ª a partir de 1961¡å.
Jaime Pita estudi¨® y despu¨¦s hizo su carrera en docencia y pol¨ªtica, todo mientras segu¨ªa con el cine. ¡°Yo lo viv¨ª todo. Nac¨ª en esa fantas¨ªa que era el cine. Me aprend¨ªa las fichas t¨¦cnicas de las pel¨ªculas, donde ven¨ªa el argumento, y aprend¨ª a leer en ellas¡±. Se pasaba horas sentado en el despacho de su abuelo, aprendiendo c¨®mo funcionaba la distribuci¨®n de pel¨ªculas.
El nieto de Claudino Pita, sin embargo, no vio los tiempos dorados del Alfonsetti. A inicios del siglo XX este era ya un centro cultural, social y tambi¨¦n pol¨ªtico ¡ªlos partidos locales todav¨ªa celebran m¨ªtines y eventos all¨ª¡ª, pero la llegada del cine Capitol, fundado en 1943, le quit¨® el protagonismo en Betanzos. ¡°Como era m¨¢s grande, las compa?¨ªas de teatro ya no ven¨ªan aqu¨ª y por eso el Alfonsetti se hizo casi exclusivamente cine¡±, explica Jaime. Aun as¨ª, el Alfonsetti nunca cerr¨® sus puertas. Junto a Emilio, su hermano menor, lo administr¨® durante d¨¦cadas. Incluso cuando su vida deriv¨® hacia la pol¨ªtica, Jaime se las arregl¨® para repartir su tiempo entre esta, la ense?anza y el cine. ¡°Desde muy joven estudi¨¦ y trabaj¨¦, es por eso por lo que resist¨ª el ritmo de don Manuel [Fraga]¡±. Jaime tambi¨¦n trajo en ocasiones al exl¨ªder del Partido Popular a ver alguna pel¨ªcula.
Fueron 45 a?os de la vida de Jaime al frente del Alfonsetti, hasta que un d¨ªa de 2006 la familia opt¨® por devolver la sala al Ayuntamiento. ¡°El Alfonsetti pasa al Consejo por una decisi¨®n de mi hermano y m¨ªa. Hicimos las gestiones y yo lo que le ped¨ª a la alcaldesa era que lo cuidaran¡±. Las butacas del Alfonsetti est¨¢n reci¨¦n restauradas y su as¨¦ptico aspecto actual esconde su apasionante historia. Ahora no abre todos los d¨ªas, pero cada a?o se celebra la Semana de Cine de Betanzos, que se dedica a figuras del cine espa?ol (en 2022 se homenaje¨® a Mar¨ªa Pujalte y en 2023 se dedicar¨¢ a Luis Tosar), y m¨¢s all¨¢ de eso se usa solo ocasionalmente para funciones especiales. Aunque ya no sea un cine comercial, Jaime se siente tranquilo porque sabe que en manos del Ayuntamiento el Alfonsetti ser¨¢ preservado como un tesoro de la historia en Betanzos.
¡°Soy el protagonista de Cinema Paradiso¡±, dice Jaime. Durante la entrevista menciona ese filme italiano por lo menos 10 veces. Cuenta, tambi¨¦n, que conoci¨® hace d¨¦cadas a Jacques Perrin, el actor que interpreta a Tot¨° de adulto. ¡°Lo conoc¨ª cuando vino a rodar en Madrid el filme Sangre en Indochina. Se llama como yo: Jacques¡±. Le fascina el paralelo entre el personaje y su vida, aunque hay una diferencia importante: ¡°En la pel¨ªcula el cine desaparece. Y el Alfonsetti nunca va a desaparecer. Esto es un conjunto hist¨®rico y es intocable¡±.
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