Camper y su r¨¦cord hist¨®rico de ventas
Miguel Flux¨¤ y AchillesIon Gabriel son las mentes detr¨¢s de este renovado fen¨®meno
En 1975 un joven Lorenzo Flux¨¤ peregrinaba por las tiendas de la calle de Serrano en Madrid con una misi¨®n: vender un zapato singular, el modelo Camale¨®n de Camper, de cuero y loneta y con la suela de neum¨¢tico reciclado. Un calzado de inspiraci¨®n payesa y vocaci¨®n unisex que intentaba colocar entre cientos de pares de estrictos castellanos. La palabra unisex generaba por entonces rechazo. ¡°No s¨¦ lo que es, pero no lo quiero en mi tienda¡±, le dijeron muchas veces al empresario que hab¨ªa creado una marca revolucionaria dentro de la firma familiar fundada por su abuelo Antonio en 1877. El nuevo sello se presentaba al mundo con un eslogan que encajaba muy bien con el zeitgeist que viv¨ªa Espa?a: ¡°Por un andar m¨¢s libre¡±.
De aquel duro puerta a puerta han pasado casi 50 a?os. Camper es hoy una marca global dirigida por Miguel Flux¨¤, cuarta generaci¨®n de la familia, con 350 tiendas en todo el mundo. Termina 2023 con un r¨¦cord hist¨®rico de ventas, 225 millones de euros, un 20% m¨¢s que en 2022 y un 25% m¨¢s que en 2019. Su cat¨¢logo tiene 500 modelos y de sus talleres han salido dos de los zapatos m¨¢s copiados del mundo: los Pelotas (con garant¨ªa de por vida y m¨¢s de 11 millones de pares vendidos) y los Peu. ¡°Bienvenidos los que nos copian porque copiar¨¢n tambi¨¦n nuestros errores¡±, dir¨¢ entre risas Flux¨¤ en alg¨²n momento de esta entrevista. Y rematar¨¢: ¡°Como empresa creativa no los admiro, pero tambi¨¦n te digo que saben lo que copian, solo lo que se vende bien y funciona¡±.
Si en los a?os ochenta Javier Mariscal y Miquel Barcel¨® presum¨ªan de sus Camper, en 2023 lo hac¨ªan Rosal¨ªa en Instagram con las sandalias Kobarah y ?rsula Corber¨® con las zapatillas Tossu. Camper parece navegar por el tiempo y ser extremadamente d¨²ctil e inteligente. La ¨²ltima vuelta de tuerca fue contratar en 2019 a Achilles Ion Gabriel, un joven dise?ador finland¨¦s que hab¨ªa trabajado para COS y para Marni en la etapa de Consuelo Castiglioni, como director creativo de Camperlab, su sello m¨¢s radical. En plena pandemia fue nombrado creativo de toda la marca. Achilles se mud¨® a Mallorca y en un a?o la marca entr¨® en la lista de objetos de deseo de la esquiva generaci¨®n Z.
Juntamos a Miguel Flux¨¤ (48 a?os), CEO de Camper, y a Achilles Ion Gabriel (36), su director creativo. Lo hacemos en Son Forteza, la casa familiar en Alar¨® (Mallorca) que acoge parte de las oficinas de Camper, un huerto ecol¨®gico y un olivar. Flux¨¤ nos recibe en vaqueros, polo y zapatillas; Ion Gabriel lleva americana y pantal¨®n de Balenciaga. De negro cerrado, y antes ha pasado por las brochas de la maquilladora.
Ambos parecen estar muy c¨®modos en su sitio. Mezclada y agitada, la combinaci¨®n funciona. Por un lado, la personalidad radical y colorista de Achilles (aunque hoy va de negro porque dice: ¡°Es m¨¢s f¨¢cil trabajar con colores si vas de negro¡±), y por otro, el genio empresarial pausado de Flux¨¤, que ha conseguido que el 40% del negocio de Camper ya sea digital y que en su caso la palabra sostenibilidad sea bastante m¨¢s que un eslogan de marketing. Entre ambos han conseguido que Camperlab, un sello insignia, creado para construir imagen de marca pero no para vender, sea un rotundo ¨¦xito comercial. ¡°Estamos en un buen momento, la marca est¨¢ fuerte por el producto y la comunicaci¨®n, pero es un lugar tranquilo, de madurez. Camper tiene 48 a?os y en ese tiempo hemos pasado por situaciones mejores y peores, pero siempre hemos mantenido muy fuertes nuestros valores. Creo que en la innovaci¨®n de producto estamos en un momento incre¨ªble que ha conectado con la generaci¨®n Z. Los valores de la compa?¨ªa, la diversidad, la innovaci¨®n y estar muy abiertos al cambio han conquistado a los m¨¢s j¨®venes¡±, reflexiona Flux¨¤.
La sandalia Kobarah, uno modelo de una colecci¨®n cl¨¢sica de la marca recuperada por Ion Gabriel, es quiz¨¢s uno de los s¨ªmbolos de esa conexi¨®n. Divertidas y sostenibles (esa dualidad es posible). Desprejuiciadas y totalmente unisex (su tallaje llega hasta el n¨²mero 44). Comerciales y funcionales. Achilles ha dicho muchas veces que no trabaja para museos, sino para que la gente lleve cada d¨ªa sus zapatos. Pero tampoco quiere hacer calzado serio y aburrido, as¨ª que para llevar una de sus creaciones hay que tener desparpajo y actitud.
Miguel fue a buscarlo a Par¨ªs, donde Ion Gabriel, un pionero del genderless, colaboraba puntualmente con varias marcas, entre ellas Marni, Sunnei y Marimekko, al tiempo que trabajaba en la suya, radical y hom¨®nima. Flux¨¤ le ofreci¨® su primer trabajo de ¡°oficina¡±. Si compramos como oficina una villa con piscina en el interior de Mallorca, entre Sant Joan y Sineu, silenciosa, paradisiaca y rodeada de naturaleza, donde Achilles dice que duerme poco, dise?a de noche y empieza a responder e-mails a las siete de la ma?ana. Se mud¨® a la isla durante la pandemia y dej¨® su agitada vida parisiense. ¡°Vivir en Mallorca ayuda definitivamente a entender Camper. La isla es parte de su ADN. Vivo en medio de la nada, en una finca sin vecinos, y eso me ayuda a crear y a concentrarme. Tambi¨¦n viajo. Dir¨ªa que demasiado, paso la mitad del tiempo en la isla, y el resto, por el mundo¡±, cuenta el dise?ador, que dentro de cinco a?os le gustar¨ªa verse cogi¨¦ndose al menos un d¨ªa de descanso a la semana.
Su misi¨®n, convino con Miguel, era llevar la marca un paso m¨¢s all¨¢, impulsar un dise?o abierto, de vanguardia, desarrollar nuevas estrategias y conectar con los m¨¢s j¨®venes. ¡°Eso fue exactamente lo que hice. Creo que lo he conseguido con creces¡±. Achilles vio todas las posibilidades en una marca con un poso importante en varias generaciones y una visi¨®n desprejuiciada, que desde 2002 ya ejerc¨ªa la sostenibilidad con campa?as como aquella que ped¨ªa a los clientes: ¡°Si no los necesitas, no lo compres¡±. Era cuesti¨®n de aprender a trabajar codo con codo con personas cuyos padres y abuelos ya hab¨ªan trabajado en Camper.
Viendo algunos de sus dise?os para Camperlab cualquiera se preguntar¨ªa si son c¨®modos y ligeros esos zapatos. La duda ofende. ¡°No tengo que pensar en los aspectos t¨¦cnicos de un calzado, es algo que tengo muy integrado, est¨¢ en lo m¨¢s profundo de mi formaci¨®n, no tengo que preocuparme por eso, y eso me permite concentrarme en la creaci¨®n est¨¦tica¡±, dice. Flux¨¤ explica que es un gran triunfo haber conectado con las nuevas generaciones, pero tambi¨¦n un desaf¨ªo. ¡°Estamos en la b¨²squeda del equilibrio: seguir siendo disruptivos, pero sin perder nuestro v¨ªnculo con los clientes de siempre¡±.
Preguntamos a Flux¨¤ qu¨¦ cosas no se pueden sacrificar nunca en un zapato de dise?o. ¡°Se puede arriesgar en casi todo menos en confort, funcionalidad y calidad. Independientemente de la est¨¦tica, nuestros zapatos son para usar¡±, dice, y se se?ala los pies. ¡°Hoy llevo las Tossu, tienen un proceso de innovaci¨®n muy alto, hechas totalmente en Espa?a, es una zapatilla muy sostenible que se puede reciclar casi por completo y es tremendamente c¨®moda, la est¨¦tica es de vanguardia, pero son comod¨ªsimas¡±. Las Tossu son las zapatillas sostenibles de Camperlab formadas por un calcet¨ªn interno y paneles reciclables moldeados por inyecci¨®n.
Achilles cuenta que para ¨¦l idear la estructura del zapato no es dif¨ªcil, lo complicado es traducirlo a un modelo sostenible. En estos cuatro a?os la empresa ha conseguido que el 80% de la producci¨®n se haga con materiales limpios, aunque reconocen que es dif¨ªcil ser totalmente reciclable. La piel, la ¨²nica materia que garantiza la durabilidad de un zapato, es clave para la sostenibilidad. En el mundo se fabrican 23.000 millones de zapatos, el 95% acaba en un vertedero.
?Cu¨¢nto deber¨ªa entonces durar un par de zapatos para que sea sostenible? Responde Flux¨¤: ¡°Lo ideal ser¨ªa que durara toda la vida y se pudiera reparar si se estropea. No es muy correcto que yo lo diga porque nos dedicamos a vender zapatos, pero mi conclusi¨®n y la de Camper es que no hay nada m¨¢s sostenible que la calidad, la posibilidad de reparar el producto y el consumo responsable. Si un zapato tiene nueve meses m¨¢s de vida ¨²til, se reduce en un 30% su impacto ambiental¡±. Un zapato tiene entre 40 y 50 elementos, por eso es dif¨ªcil de reciclar por completo. Despu¨¦s de mucho experimentar, Camper ha llegado a la sostenibilidad reduciendo esas piezas, lo hizo en 2000 con el modelo Wabi, reciclado y reciclable, y con solo tres elementos: la construcci¨®n exterior, la plantilla hecha de tatami y el calcet¨ªn.
Miguel Flux¨¤ cuenta que en Camper los procesos son muy transparentes, por ejemplo, se mide la huella de CO2 de cada modelo, pero no es nada nuevo para ellos. ¡°Desde nuestro nombre ¡ªCamper significa campesino¡ª ya era expl¨ªcita la conexi¨®n con la naturaleza y el mundo rural. Nuestro primer modelo fue un zapato reciclado, fruto de la necesidad, no de la abundancia, porque los campesinos ten¨ªan que hacerse sus propios zapatos¡±.
En los talleres de Camper, en Inca, a 31 kil¨®metros de Palma, se trabaja en varios frentes. En una m¨¢quina se cosen las suelas: ¡°Un trabajo dif¨ªcil y complicado, si te equivocas hay que coger otro zapato y empezar de cero¡±, nos explican los operarios. En otra sala se trabaja para personalizar los Pelotas de un cliente que ha mandado a ponerles sus iniciales. Pasa por all¨ª Lorenzo Flux¨¤ y revisa unos prototipos. El mismo Flux¨¤ que consigui¨® colocar sus zapatos payeses de suela de neum¨¢tico en las tiendas m¨¢s exclusivas de Madrid. Por aqu¨ª parece que no ha pasado el tiempo. No hay prisas para construir estas joyas del calzado mallorqu¨ªn, pero es una ilusi¨®n. Ha pasado casi medio siglo. Solo hay que mirar a los pies de Rosal¨ªa luciendo sus Kobarah naranja el¨¦ctrico en su ¨²ltimo verano en Londres. Eso, sin duda tambi¨¦n es zeitgeist y tambi¨¦n es Camper.
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