Zar Amir Ebrahimi, cineasta exiliada: ¡°La nueva generaci¨®n de Ir¨¢n no quiere seguir viviendo en la mentira, ha pasado una p¨¢gina¡±
Una grabaci¨®n privada de car¨¢cter sexual que salt¨® a las redes cambi¨® en 2006 la vida de esta directora, productora y actriz de cine iran¨ª. Condenada a 10 a?os de c¨¢rcel y a 99 latigazos por el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s, decidi¨® abandonar su pa¨ªs y a su familia y exiliarse en Par¨ªs, donde adopt¨® la nacionalidad francesa. Hace dos a?os gan¨® el premio a mejor actriz en Cannes por su papel en ¡®Ara?a sagrada¡¯. Y ya prepara una pel¨ªcula sobre su dram¨¢tica historia.
Estar en lo alto, caer, volver a levantarse, empezar de nuevo y al final poder contarlo, con tus palabras. Esta historia podr¨ªa narrarse as¨ª. Es la historia de una mujer que sobrevivi¨® a un episodio que a otras personas les habr¨ªa dejado fuera de juego. ?rase una joven estrella de los culebrones iran¨ªes cuyo mundo ¨ªntimo, y tambi¨¦n el p¨²blico, sufri¨® una deflagraci¨®n al publicarse, en contra de su voluntad, una grabaci¨®n privada de car¨¢cter sexual.
Hay otra manera de contar esta historia. Es la de un ser humano libre en un pa¨ªs realmente patriarcal, gobernado por cl¨¦rigos con una ideolog¨ªa en cuyo n¨²cleo se encuentra el aplastamiento de las mujeres, y un d¨ªa ella, despu¨¦s de sufrirlo en carne propia, se sube a un avi¨®n y corta con todo aquello.
Y hay otra manera a¨²n de contar qui¨¦n es Zar Amir Ebrahimi (Teher¨¢n, 43 a?os). Simplemente una cineasta iran¨ª con nacionalidad francesa ¡ªen su triple vertiente de productora, directora e int¨¦rprete¡ª que tiene una historia ¨²nica que contar, la de la situaci¨®n de las mujeres en Ir¨¢n, la de la di¨¢spora de este pa¨ªs y la de las inmigrantes y refugiadas. Un mundo que refleja con cruda veracidad, desde delante o desde detr¨¢s de la c¨¢mara, en pel¨ªculas como Tatami (codirectora y productora asociada), Shayda (actriz), Ara?a sagrada (actriz y productora asociada) o Los supervivientes (actriz). Un mundo duro (el de la protagonista de Shayda, por ejemplo, una de estas iran¨ªes libres, una mujer de la di¨¢spora en Australia con un marido violento) y hostil (el asesino en serie de Ara?a sagrada, o los ayatol¨¢s de la extrema derecha francesa en Los supervivientes).
Todo esto queda tan lejos de la calma que reina en esta terraza que da a un exuberante jard¨ªn interior cerca de Montmartre, en la sede de su productora en Par¨ªs, y donde conversamos un mediod¨ªa de junio frente a un plato de cerezas¡ Y, al mismo tiempo, en las pel¨ªculas que ella dirige, protagoniza o produce hay un retrato de unas vidas min¨²sculas y universales que van m¨¢s all¨¢ del tema iran¨ª. ¡°Me siento comprometida en lo que hago y en lo que cuento¡±, explica Zar Amir Ebrahimi. ¡°Doy todo lo que puedo y quiero dar este tiempo a temas no-dichos¡ Todos los temas de los que en Ir¨¢n no se puede hablar¡±, explica.
Tengo la impresi¨®n, pensando en algunas de sus pel¨ªculas, de que, aunque usted se march¨® de Ir¨¢n en 2008, Ir¨¢n no se march¨® de usted. Sigue estando ah¨ª.
S¨ª¡ Al mismo tiempo, intento hacer cosas distintas, cosas que no tienen nada que ver con Ir¨¢n. Pero el hecho de que en ese pa¨ªs siga habiendo censura y de que no podamos contar nuestras historias, y de que las mujeres est¨¦n oprimidas por el r¨¦gimen¡ Es imposible explicar estas historias personales en el cine iran¨ª. Ara?a sagrada no ha sido estrenada en Ir¨¢n. Desde fuera es la historia de un asesino en serie, pero habla de esta sociedad y para el r¨¦gimen es inaceptable.
?Y Shayda?
Vista desde el exterior, de nuevo, no hay nada, pero cuando se habla de un marido que viene de una familia tradicional y religiosa, a este sistema totalitario le da miedo. La pel¨ªcula plantea un problema, y adem¨¢s la protagonista es una mujer iran¨ª sin velo, que ha decidido ser libre. No hay sitio para una mujer sin velo en el cine iran¨ª.
?Fue duro para usted el exilio?
Para m¨ª fue una oportunidad de tener acceso al mundo entero. Pero signific¨® empezar de cero. Hay que ser fuerte, estar muy motivada. Nunca olvid¨¦ por qu¨¦ estaba aqu¨ª. Tuve que parar cuatro a?os porque no conoc¨ªa la lengua, no conoc¨ªa a nadie en Francia. No puedes abandonar. Tienes que saber por qu¨¦ has cambiado la vida, ser consciente de las razones de tu exilio. Es duro, como la vida.
Las razones del exilio¡
Cada uno parte por una raz¨®n: tener m¨¢s libertad, encontrar trabajo, buscar una versi¨®n mejor de lo que somos. A veces hay promesas, o tienes im¨¢genes preconcebidas y despu¨¦s ves que no es as¨ª. Hay que estar motivada, dar algo a esta sociedad, lograr que te adopte, aprender una nueva lengua. Puede ser agotador. Si tienes claro por qu¨¦ has cambiado de casa, tu casa est¨¢ en cualquier lugar.
?Siente nostalgia de Ir¨¢n?
No, nunca. Pero yo me march¨¦ con una historia un poco excepcional. No siento odio por Ir¨¢n. Lo echo de menos, s¨ª: el pa¨ªs entero, la naturaleza, los viajes que hac¨ªamos en el desierto, las monta?as, la costa. Aquella sociedad encantadora que se encontraba en los peque?os pueblos. Echo de menos a mi familia.
?Vive ah¨ª?
S¨ª.
?Pueden salir?
S¨ª, y a veces nos vemos.
?Puede volver usted?
No.
?C¨®mo ve hoy el episodio que le hizo marcharse de Ir¨¢n?
Aprend¨ª mucho. Intento a¨²n hoy mirar todo lo que pas¨®, toda esta experiencia, como una oportunidad.
?Una oportunidad?
Para aprender, para crecer. Yo no ser¨ªa la misma persona si no hubiese vivido todo aquello, aunque a veces me pregunto por qu¨¦ hay que sufrir, por qu¨¦ estuve destinada a vivir esta historia triste y banal para ser la persona que soy hoy. No hay respuesta. Es as¨ª. Hay que asumirlo. Soy bastante aventurera y curiosa, me gusta bastante hacer tonter¨ªas y no limitarme, tener nuevas experiencias aunque duela y aunque sea peligroso. Pero me gusta arriesgarme, incluso en las pel¨ªculas que hago. O al crear en Par¨ªs una productora. Lo asumo. Todo lo que sucedi¨® en Ir¨¢n lo asumo. Me pueden criticar, decirme: ¡°No fuiste lo suficientemente cuidadosa con tu vida¡±. Viv¨ª una historia que nadie m¨¢s en el mundo ha vivido.
?En alg¨²n momento pens¨®: ¡°Dejo el cine, dejo de ser una persona conocida¡±?
Es curioso, porque s¨ª que lo pens¨¦, pero m¨¢s tarde. Nunca pens¨¦ en dejar el cine, pero cuatro o cinco meses antes de recibir el premio [a la mejor actriz por Ara?a sagrada] en Cannes en 2022, me dije a m¨ª misma: Dejo de ser actriz. Lo he intentado, lo he dado todo, he sido paciente, esper¨¦ tener proyectos muy bonitos pero se pararon durante la covid. Estaba a punto de cumplir los 40, ten¨ªa ya mi productora, pens¨¦ en centrarme en ella y dejar la interpretaci¨®n. Pero lo cierto es que el Festival de Cannes lo cambi¨® todo.
Pero el asunto en Ir¨¢n, ?no le hizo querer dejar el cine definitivamente y dejar de estar bajo los focos y ser una persona privada?
Es verdad que incluso hoy no doy muchas entrevistas, no salgo mucho en la televisi¨®n, en general no me gusta estar en el centro de la mirada de las personas. Otra cosa es mi oficio de actriz. Pero como persona no me apetece el blablabl¨¢¡ La luz me molesta, quiz¨¢ porque me gusta mi vida privada. Quiz¨¢ porque estoy un poco traumatizada por toda esta historia que viv¨ª. Y veo lo que implica ser conocida y a plena luz. Creo que no tuve tiempo de reflexionar en todo esto en aquel momento, pero lo que supe entonces es que es el cine el que me mantiene en pie. Desde aquel d¨ªa en que recib¨ª la mala noticia y pens¨¦ que quiz¨¢ deber¨ªa dejarlo todo y quiz¨¢ acabar¨ªa en prisi¨®n, supe que yo vivo para el cine, que este era el papel m¨¢s importante de mi vida y que ten¨ªa que hacerlo bien, y que alg¨²n d¨ªa har¨ªa una pel¨ªcula a partir de esta historia. Escrib¨ª mucho e intent¨¦ guardarlo en mi memoria. Fue el cine lo que me salv¨®, lo que salv¨® mi vida.
Era usted muy joven¡
25 a?os.
En una entrevista con el medio Brut, explicaba que pens¨®: ¡°O me suicido o contin¨²o¡±.
S¨ª, fue mi primer pensamiento, en la primera noche. Me dije que en esta sociedad y con esta historia, tienes dos opciones, o te borras y desapareces, o vives esta historia tal como es. Toda la gente esperaba un poco que esa chica se suicidase¡, pero es el papel m¨¢s importante de mi vida. Y lo interpret¨¦ un poco como una actriz. Asum¨ª el riesgo de vivir esta historia como alguien que la escribe, como una autora y una actriz.
Pero no hizo una pel¨ªcula sobre esta historia.
Todav¨ªa no, pero la estoy preparando. Me ha tomado a?os¡ Hay que tomar distancia.
?Qu¨¦ se aprende con el tiempo?
La distancia te permite mirarte desde el exterior. No estamos aqu¨ª para juzgar a los personajes ni para hacer pel¨ªculas de propaganda.
Es muy ¨ªntima para usted esta historia¡
S¨ª, pero no es solo esto. No quer¨ªa que se mirase esta historia con una mirada ex¨®tica. En Europa, en Occidente en todo caso, siempre tenemos esta impresi¨®n respecto al cine iran¨ª, a esta regi¨®n, de que todo es muy ex¨®tico. Hay que desconfiar de contar este tipo de historias con una mirada ex¨®tica. Habr¨ªa podido hacer antes una pel¨ªcula a partir de mi historia, pero prefer¨ªa encontrar las personas mejores para hacer la pel¨ªcula y que fuese aut¨¦ntico, no ex¨®tico.
?Cu¨¢ndo se rodar¨¢?
No lo s¨¦.
?La dirigir¨¢ usted?
S¨ª.
?Tambi¨¦n la interpretar¨¢?
S¨ª.
?En qu¨¦ papel?
En mi papel. Toda una experiencia.
Es la pel¨ªcula de su vida¡
As¨ª es. Es la raz¨®n por la que me he mantenido en pie todos estos a?os. Hay que hacerlo.
Su historia ?habr¨ªa sido la misma en otro pa¨ªs? Hay casos parecidos de v¨ªdeos ¨ªntimos difundidos en otros lugares, pero la sociedad y el Gobierno de Ir¨¢n son distintos.
Es otra cosa, s¨ª. Hay muchas historias de fotos ¨ªntimas que se publican de personas conocidas, de celebridades, odio el concepto sex-tape porque da la impresi¨®n de que has rodado una cinta sexual cuando es un v¨ªdeo privado, ¨ªntimo. He le¨ªdo historias de personas que quedan traumatizadas, que les cambia la vida, que no saben qu¨¦ decir a sus hijos, que se carcomen por dentro¡ Sin excepci¨®n, para todo el mundo hay un trauma al vivir una historia como esta, pero la diferencia es que en Ir¨¢n es tu vida lo que est¨¢ en juego. Es un pa¨ªs isl¨¢mico, chi¨ª, un pa¨ªs absolutamente cerrado. En Ir¨¢n est¨¢s obligada a estar encerrada dentro de este velo. Nunca ves mi piel. Y es un choque para una sociedad de repente ver a una celebridad desnuda. Es tan delirante¡ Choc¨® a todo el mundo, tambi¨¦n al Gobierno. Y mi vida estaba en riesgo, realmente. Pod¨ªa acabar ejecutada, o pasando a?os en prisi¨®n. No me sent¨ªa segura en la calle, no pod¨ªa salir. Si sucede en Francia, no te cambia tanto la vida.
Y decidi¨® marcharse.
La misma ma?ana de mi proceso. Me hab¨ªa quedado un a?o y medio en Ir¨¢n para defenderme. El riesgo era la prisi¨®n, la prohibici¨®n de trabajar, los latigazos. Me qued¨® claro que no hab¨ªa logrado ganar el caso y que era mejor no perder el tiempo y partir antes del proceso.
?C¨®mo ve Ir¨¢n hoy?
Creo que ha cambiado mucho. Yo era bastante joven entonces. Esta historia fue hace 17, 18 a?os. No hab¨ªa redes sociales. Era el inicio de internet en Ir¨¢n, no est¨¢bamos conectados al mundo, estaba hiperaislada la sociedad, y por esto, tambi¨¦n, esta historia caus¨® tal conmoci¨®n. Hay cosas negativas en las redes sociales, pero conectaron Ir¨¢n con un mundo exterior y permitieron a la nueva generaci¨®n ver el mundo que existe fuera de Ir¨¢n. Esto es inspirador para la nueva generaci¨®n y sobre todo para las mujeres. No digo que los hombres no sufran lo mismo, pero es menos. Es una sociedad patriarcal, mis¨®gina, totalitaria y casi siempre son las mujeres las que sufren. El resultado fue una nueva, bella, rebelde generaci¨®n de mujeres, y hombres tambi¨¦n que empiezan a entender a las mujeres y a mirarlas de modo distinto. Ya no tenemos ganas de vivir en este miedo, en este trauma¡ La nueva generaci¨®n en Ir¨¢n no quiere seguir viviendo en la mentira.
?Qu¨¦ ha dejado detr¨¢s el movimiento Mujer, Vida, Libertad?
La represi¨®n no ha terminado. Sigue habiendo mujeres que van a prisi¨®n. En las ¨²ltimas manifestaciones, dispararon a los ojos de las mujeres. Simb¨®licamente es traum¨¢tico, da miedo. Mis colegas actrices que retiraron su velo tienen prohibido trabajar, han puesto en riesgo sus carreras. De nuevo el r¨¦gimen ha logrado, con este ambiente de miedo, calmar la situaci¨®n, pero se ha pasado una p¨¢gina. No volveremos atr¨¢s.
?No es frustrante la represi¨®n tras este movimiento de libertad?
S¨ª, muy frustrante. Desgraciadamente no hemos tenido el apoyo de la comunidad internacional¡
Hay decepci¨®n¡
Es un momento bastante triste. Sabemos que habr¨¢ cambios, que la nueva generaci¨®n ha pasado p¨¢gina y que no habr¨¢ vuelta atr¨¢s, pero hace falta tiempo. Esper¨¢bamos que todo fuese m¨¢s r¨¢pido. Pero pienso que este r¨¦gimen est¨¢ condenado a marcharse. Pero ?qui¨¦n vendr¨¢ despu¨¦s?
?Cree usted que alg¨²n d¨ªa volver¨¢ a Ir¨¢n?
Si puedo, si no pongo en riesgo mi vida y mi seguridad, s¨ª.
?Ahora pondr¨ªa en riesgo su vida si regresase?
Me detendr¨ªan enseguida, a causa de todo lo que le estoy diciendo en plena libertad. Si usted publica todo esto, s¨ª.
?Y a causa del asunto que le hizo marcharse?
S¨ª, eso sigue abierto. O por el hecho de que acabe de hacer una pel¨ªcula, Tatami, con un israel¨ª [el cineasta Guy Nattiv] se me considerar¨ªa una esp¨ªa.
?Qu¨¦ significa hacer esta pel¨ªcula ahora, precisamente?
Odio dar mensajes con las pel¨ªculas, pero esta colaboraci¨®n con Guy es un mensaje de paz. Somos hermanos y hermanas. El Gobierno de Ir¨¢n siempre estuvo en contra de Israel, e Israel en contra de Ir¨¢n. Todos vivimos momentos en la escuela en que nos daban esl¨®ganes contra Israel, y contra Ir¨¢n en Israel. Pero yo empec¨¦ a conocer a bastantes jud¨ªos e israel¨ªes, y son como mis hermanos y hermanas, formamos parte casi de la misma cultura, la misma familia. Nos gusta la misma m¨²sica, las mismas pel¨ªculas, la misma cocina, es la cultura de Oriente Pr¨®ximo. En Ir¨¢n la gente se ha dado cuenta de que estaba manipulada, y no hay que olvidar que tambi¨¦n compartimos lo mismo con palestinos, y con los turcos, y con los armenios¡
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