Vox alienta el malestar contra el Gobierno de las fuerzas de seguridad
Partidos y sindicatos alertan de la creciente radicalizaci¨®n de algunas asociaciones policiales
El anuncio hecho el martes por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del pr¨®ximo pago del ¨²ltimo tramo de la equiparaci¨®n salarial de polic¨ªas y guardias civiles con los polic¨ªas auton¨®micos no ha calmado las aguas en las fuerzas de seguridad, revueltas tras la destituci¨®n del coronel P¨¦rez de los Cobos. La plataforma Justicia Salarial Policial (Jusapol), con miles de agentes asociados y un discurso duro contra el Gobierno, que incluye protestas callejeras, denuncias judiciales y peticiones de dimisi¨®n, ha encontrado un altavoz en Vox, que el mi¨¦rcoles lleva al Congreso su principal reclamaci¨®n: nuevas subidas salariales.
¡°Cuando Jusapol se constituy¨®, en 2017, se nos vincul¨® con Podemos; m¨¢s tarde, con Ciudadanos, y ahora, con Vox. Sin embargo, somos apol¨ªticos como organizaci¨®n. Cada afiliado puede pensar y votar lo que quiera¡±. Quien habla as¨ª es Pablo P¨¦rez, el portavoz de Justicia Policial (Jupol), el sindicato surgido de aquella plataforma que aglutin¨® a polic¨ªas y guardias civiles para reclamar la equiparaci¨®n salarial con los Mossos en pleno desaf¨ªo independentista. Jupol se ha convertido en la punta de lanza del movimiento policial desde que, en las elecciones sindicales de 2019, se hiciera con ocho de los 14 puestos reservados a los representantes de los agentes en el Consejo de la Polic¨ªa. Su triunfo fue arrollador en la escala b¨¢sica, la que engloba m¨¢s polic¨ªas, con m¨¢s de 26.000 votos de los cerca de 41.000 emitidos, un 63,4%. En la Guardia Civil, Jusapol tambi¨¦n cuenta con una asociaci¨®n, Justicia para la Guardia Civil (Jucil), cuyo peso real es a¨²n un misterio ya que las pr¨®ximas elecciones para elegir los representantes de los agentes no se celebrar¨¢n hasta 2021. Jucil asegura tener 10.000 asociados, aunque otras organizaciones rebajan esta cifra a 7.000.
Desde las multitudinarias manifestaciones de sus inicios, todav¨ªa con el PP en el Gobierno ¡ªa las que acudieron dirigentes de todos los partidos de ¨¢mbito nacional¡ª, Jusapol y sus dos organizaciones han mantenido una estrategia de choque frontal con el Ejecutivo actual, adem¨¢s de con los sindicatos tradicionales, a los que acusa de aceptar una subida salarial ¡°insuficiente¡±, y cuyo ¨²ltimo tramo fue el que anunci¨® Marlaska el martes. Este acuerdo, cifrado en 807 millones, ha supuesto que los polic¨ªas pasen a ganar 561 euros brutos m¨¢s al mes, y los guardias civiles, 720. El rechazo a este acuerdo ¡ªfirmado en marzo de 2018 por el entonces ministro Juan Ignacio Zoido, del PP¡ª llev¨® a Jusapol a poner en marcha una iniciativa legislativa popular para alcanzar una ¡°equiparaci¨®n salarial real¡±, que exige el desembolso de casi el doble de dinero y con un mecanismo de actualizaci¨®n autom¨¢tica ligada a futuras subidas de las polic¨ªas auton¨®micas. Tras recoger m¨¢s de medio mill¨®n de firmas, su tramitaci¨®n parlamentaria ¡ªinterrumpida por las ¨²ltimas elecciones¡ª se fren¨® el 3 de marzo, cuando los dos partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, impusieron su mayor¨ªa en Mesa del Congreso para bloquearlo.
Aquel d¨ªa, Jusapol dio una vuelta de tuerca a sus protestas y congreg¨® a miles de polic¨ªas y guardias civiles ante la puerta del Congreso. Muchos de los asistentes cubrieron sus rostros con caretas de Anonymous e, incluso, los asistentes rompieron el primer cord¨®n policial para plantarse frente a la puerta de los leones. En aquella protesta tambi¨¦n se repartieron pasquines an¨®nimos en los que se incitaba a los agentes a participar, una semana m¨¢s tarde, en una huelga ¡ªpolic¨ªas y guardias civiles no tienen reconocido este derecho¡ª encubierta con bajas m¨¦dicas. Pese a que algunos dirigentes parecieron alentarla desde la tribuna, Jusapol se desmarc¨® de una protesta que, finalmente, tuvo escasa incidencia. El porcentaje de agentes que falt¨® al trabajo tras alegar enfermedad fue similar al de cualquier otra jornada. Unos d¨ªas antes, miembros de la organizaci¨®n hab¨ªan protagonizado un escrache frente a la casa del vicepresidente segundo del Gobierno y l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias.
Vox hizo entonces suyas las reclamaciones de la plataforma y present¨® el 4 de marzo, un d¨ªa despu¨¦s de la manifestaci¨®n frente Congreso, la proposici¨®n de ley que se discutir¨¢ en el pleno del pr¨®ximo mi¨¦rcoles, en lo que supone, seg¨²n fuentes del Ministerio de Interior, ¡°una demostraci¨®n m¨¢s¡± de la cercan¨ªa de la formaci¨®n de Abascal con la plataforma policial. Estas fuentes a?aden que no es la ¨²nica coincidencia, y se?alan un mensaje difundido el viernes por Jupol. En ¨¦l, el sindicato vinculaba el contagio por coronavirus de un agente con un inmigrante ¡°ilegal¡±, uno de los colectivos contra los que Vox ha dirigido tradicionalmente sus ataques.
Pese a ello, los dirigentes sindicales niegan una vinculaci¨®n real con el partido ultraderechista, aunque s¨ª admiten sinton¨ªa. Agust¨ªn Leal, secretario de comunicaci¨®n de Jucil, califica al partido de Abascal como su ¡°principal¡± valedor pol¨ªtico. ¡°Tras caer en diputados Ciudadanos en las ¨²ltimas elecciones, es Vox el que ha recogido la bandera de nuestras reivindicaciones¡±, se?ala Leal para explicar, por ejemplo, que la presencia del secretario general de la formaci¨®n, Javier Ortega Smith, en los actos de Jusapol sea habitual, al igual que las ovaciones que le dedican los asistentes.
Esta identificaci¨®n es reconocida abiertamente por algunos afiliados como Alejandro Le¨®n, conocido como Jandro Lion, un polic¨ªa que se ha hecho c¨¦lebre en el colectivo por sus v¨ªdeos en Internet en los que muestra su apoyo a Vox y a sus medidas m¨¢s pol¨¦micas, como las cr¨ªticas a la ley de violencia de g¨¦nero. ¡°Hay muchas denuncias falsas de mujeres¡±, reiteraba el viernes a EL PA?S. Expedientado cuatro veces ¡ªuna por aparecer en un v¨ªdeo con una navaja en la mano y diciendo, mientras r¨ªe, ¡°que se preparen los mena [menores extranjeros no acompa?ados]¡±¡ª, justifica su afinidad con el partido de Abascal: ¡°A qui¨¦n vamos a alabar, a los que defienden la equiparaci¨®n real¡±.
Esta cercan¨ªa tambi¨¦n es percibida por el resto de partidos. El diputado del PSOE David Serrada critica la ¡°agresividad¡± que los perfiles en redes sociales relacionados con esta organizaci¨®n muestran hacia miembros de su partido. ¡°Hay sindicatos que hacen pol¨ªtica y partidos que hacen sindicalismo¡±, asegura sin se?alar a ninguno. Enrique Santiago, portavoz de Interior de Unidas Podemos en el Congreso y de la direcci¨®n de IU, cree que ¡°es p¨²blico y notorio que hay organizaciones pol¨ªticas que pretenden dar a entender que tienen una vinculaci¨®n privilegiada¡± con las asociaciones de agentes.
¡°Politizaci¨®n¡±
Ana V¨¢zquez, diputada del PP y portavoz en la Comisi¨®n de Interior, asegura tener buena relaci¨®n con Jusapol pese a que, cuando acudi¨® a la manifestaci¨®n del 3 de marzo, fue abucheada por un sector de los asistentes. Ella asegura no haber percibido que el partido de Abascal tenga ¡°ascendente¡± sobre Jusapol, aunque s¨ª cree que ¡°Vox intenta apropiarse de ese movimiento¡±. En similares t¨¦rminos se expresa Miguel Guti¨¦rrez, que vuelve al Congreso como diputado de Ciudadanos y que fue uno de los principales valedores de Jusapol al inicio de sus movilizaciones. Guti¨¦rrez no descarta que, como ha ocurrido en la sociedad, ¡°una parte del colectivo policial se haya radicalizado¡±. Vox no respondi¨® a los requerimientos de EL PA?S para explicar su vinculaci¨®n con Jusapol.
M¨¢s cr¨ªticos se muestran los otros sindicatos policiales. Adolfo Medida, portavoz del Sindicato Profesional de Polic¨ªa (SPP, mayoritario en la escala de mando) asegura que Jusapol tiene ¡°un discurso radical que ha calado en el colectivo¡±. Jos¨¦ Mar¨ªa Benito, de la Uni¨®n Federal de Polic¨ªa (UFP), ve evidente la identificaci¨®n entre la plataforma y el partido de Abascal: ¡°Jusapol se arrima a quien m¨¢s sirva a sus intereses y, ahora, parece que es Vox¡±. Otro sindicalista, que pide permanecer en el anonimato, afirma que la plataforma ¡°se ha echado en brazos¡± del partido de Abascal y que ambos ¡°se retroalimentan¡±. Las asociaciones de la Guardia Civil miran con igual recelo esa supuesta cercan¨ªa. Dirigentes de dos de ellas, que tambi¨¦n piden mantener el anonimato, coinciden en que las propuestas de Jusapol ¡°polarizan¡± a los agentes. ¡°Ciudadanos les puso el altavoz, con Vox hay una simbiosis¡±, a?ade uno.
En el seno de la plataforma tambi¨¦n han surgido voces cr¨ªticas. Natan Espinosa, uno de sus fundadores, se?ala que cuando naci¨® el movimiento ¡°la neutralidad pol¨ªtica era una de sus banderas. Ahora ya no trata a todos los partidos por igual¡±. Espinosa recuerda que en sus inicios ya se vincul¨® a Jusapol con un partido, en este caso Ciudadanos, y que se lleg¨® a decir que los financiaba. ¡°Era mentira. En todo momento fuimos apol¨ªticos¡±, presume. Finalmente, dej¨® sus cargos al no compartir que el movimiento se transformara en un sindicato ¡°al uso¡± y tras ser acusado por otros dirigentes de querer medrar en el partido que entonces lideraba Albert Rivera. ¡°El movimiento ha ido a menos¡±, asegura Espinosa.
Un fen¨®meno similar entre los funcionarios de prisiones
Un fen¨®meno similar al que ha supuesto Jusapol en el seno de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil se ha registrado, aunque en menor escala, con la asociaci¨®n de funcionarios de prisiones Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) en Instituciones Penitenciarias. Este movimiento, como las organizaciones policiales, ha convertido la reivindicaci¨®n de la equiparaci¨®n salarial, en su caso con los funcionarios de las c¨¢rceles dependientes de la Generalitat, en su principal bandera. Y tambi¨¦n ha hecho de la movilizaci¨®n callejera y su enfrentamiento frontal con el Gobierno y con los sindicatos tradicionales su principal se?a de identidad.
El pasado martes, horas despu¨¦s de que el ministro Grande-Marlaska anunciase el pago del ¨²ltimo tramo de la equiparaci¨®n salarial para polic¨ªas y guardias civiles, el coordinador de TAMPM, Manuel Galisteo, propon¨ªa a los otros sindicatos convocar una huelga en las c¨¢rceles para conseguir ¡°el mismo trato¡± que los agentes. La oferta ser¨¢ rechazada de plano por las otras organizaciones, seg¨²n se?alan a este diario dirigentes de estas. Esas fuentes coinciden en calificar a TAMPM de ¡°populista¡± y de situarla ideol¨®gicamente cerca de ¡°los partidos m¨¢s a la derecha¡±, en palabras de un dirigente sindical que pide mantener el anonimato. En este sentido, otro sindicalista destaca sus semejanzas, precisamente, con Jusapol. ¡°Han compartido asesor¨ªa jur¨ªdica¡±, asegura, a la que vez que acusa a TAMPM de ¡°romper¡± el colectivo y lanzar ¡°continuas campa?as de insultos y descalificaciones¡± en redes sociales contra los sindicatos tradicionales y los periodistas que no se hacen eco de sus reivindicaciones.
Elena Getino, portavoz de la nueva organizaci¨®n, niega estas acusaciones. Admite que, efectivamente, compartieron asesor¨ªa jur¨ªdica con la plataforma policial, aunque afirma que hace meses cambiaron. Desde Jucil y Jupol tambi¨¦n confirman este hecho. ¡°No hay ning¨²n v¨ªnculo con Jusapol, Jupol o Jucil¡±, insiste la portavoz de la asociaci¨®n penitenciaria. Getino tambi¨¦n rechaza una supuesta alineaci¨®n ideol¨®gica con el partido de Abascal: ¡°Nuestra relaci¨®n con Vox es exactamente igual que la que tenemos con el resto de los partidos pol¨ªticos¡±. E insiste: ¡°Nos hemos reunido con todo el arco pol¨ªtico parlamentario, y lo seguiremos haciendo¡±. Los otros sindicatos, sin embargo, recuerdan que una delegaci¨®n de TAMPM acudi¨® el pasado noviembre al Parlamento Europeo invitada por la formaci¨®n de ultraderecha a exponer sus reclamaciones. Sobre los ataques en redes sociales, Getino asegura que su organizaci¨®n no se puede ¡°hacer responsable de lo que la gente, sea asociada o no, diga en un medio que no podemos controlar¡±.
En las ¨²ltimas elecciones sindicales, celebradas en 2019, TAMPM se convirti¨® en la tercera fuerza, con una representaci¨®n muy dispar seg¨²n los territorios. Andaluc¨ªa es su principal basti¨®n, sobre todo en las prisiones de M¨¢laga y C¨¢diz. Tambi¨¦n gan¨® las elecciones en las oficinas centrales de la Secretar¨ªa General de Prisiones.
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