Espa?a redobla su esfuerzo militar en el Sahel para ganar influencia
El Gobierno duplicar¨¢ con creces las tropas en Mal¨ª y nombrar¨¢ a un enviado especial en la zona
Espa?a se vuelca en el Sahel para tratar de mitigar los desaf¨ªos de seguridad y migratorios provenientes de esa regi¨®n africana. El Gobierno ha ofrecido a la UE un refuerzo sin precedentes de su despliegue militar en la misi¨®n comunitaria EUTM Mal¨ª, con la aportaci¨®n de unos 300 soldados m¨¢s (lo que supone duplicar con creces el contingente actual), dos helic¨®pteros y un avi¨®n de transporte. Adem¨¢s, en 2021 la misi¨®n la dirigir¨¢ el general espa?ol Fernando Gracia, en el marco de la fuerza europea Eurocuerpo. El incremento de los fondos de desarrollo, la presidencia espa?ola de la Alianza por el Sahel, una plataforma internacional de cooperaci¨®n, y el pr¨®ximo nombramiento de un enviado especial para la regi¨®n completan la estrategia.
El Gobierno otorga m¨¢xima prioridad al Sahel, la convulsa franja que se extiende al sur del desierto del S¨¢hara donde se gestan las principales amenazas a la seguridad nacional (yihadismo, tr¨¢fico de drogas y de personas). Como s¨ªmbolo de ese compromiso, el primer viaje de Pedro S¨¢nchez al extranjero tras el fin del estado de alarma tuvo como destino Mauritania, para participar en una cumbre regional a la que tambi¨¦n acudi¨® el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, el 30 de junio. Sin aspirar a la labor que desempe?a Francia en sus antiguas colonias, el Ejecutivo pretende ganar peso en la regi¨®n y dise?ar estrategias con m¨¢s autonom¨ªa respecto a Par¨ªs de la demostrada hasta ahora.
Tras m¨¢s de una d¨¦cada volcada en los lejanos conflictos de Afganist¨¢n o Irak, en los que se embarc¨® por sus compromisos internacionales, Espa?a gira ahora su atenci¨®n hacia esa zona vecina. ¡°Nuestra seguridad depende en buena medida de esta regi¨®n y hay riesgos de extensi¨®n de los conflictos hacia el sur. Adem¨¢s del aspecto militar, tambi¨¦n tenemos voluntad de contribuir a todas las patas del desarrollo de la zona, lo que supone un ejemplo de acci¨®n exterior integral¡±, explica Cristina Gallach, secretaria de Estado de Exteriores.
La implicaci¨®n militar espa?ola en el Sahel viene de lejos. Desde su puesta en marcha en 2014, Espa?a participa en EUTM Mal¨ª, la misi¨®n europea que busca capacitar al Ej¨¦rcito maliense para que haga frente a la insurgencia yihadista. Sin embargo, tras la reciente aprobaci¨®n de su quinto mandato, que se ha prolongado hasta 2024 y ha ampliado su tarea a la instrucci¨®n de la Fuerza Conjunta G-5 y a los ej¨¦rcitos de los pa¨ªses que la componen (Mauritania, N¨ªger, Chad, Burkina Faso y Mal¨ª), la misi¨®n europea se dispone a dar un salto cualitativo. Y con ella la participaci¨®n espa?ola.
En la conferencia de generaci¨®n de fuerzas para preparar esta nueva etapa, Espa?a se ha mostrado dispuesta a aportar m¨¢s tropas, helic¨®pteros y un avi¨®n, explican fuentes de Defensa. El incremento del n¨²mero de instructores, el refuerzo de la fuerza de protecci¨®n y el despliegue de pilotos, mec¨¢nicos y personal de apoyo podr¨ªa incrementar en unos 300 m¨¢s los 278 efectivos que ten¨ªa a principios de a?o y que luego se redujeron a 184 debido a la emergencia de la covid-19. Ser¨¢ un refuerzo progresivo, que comenzar¨¢ con la recuperaci¨®n de los niveles de efectivos previos a la pandemia y la cobertura de los puestos vacantes para completarse a lo largo del a?o pr¨®ximo.
En 2021 tomar¨¢ el mando de EUTM Mal¨ª, por tercera vez, un general espa?ol. Esta vez, sin embargo, no ser¨¢ Espa?a como pa¨ªs quien asuma la jefatura de la misi¨®n, sino que lo har¨¢ el Eurocuerpo, una fuerza militar con sede en Estrasburgo (Francia) que presta servicio a la UE y a la OTAN. Este organismo ha designado al general de brigada espa?ol Fernando Gracia para llevar el mando de la operaci¨®n.
Seguridad y cooperaci¨®n
M¨¢s importante a¨²n es que Espa?a haya ofrecido desplegar dos helic¨®pteros de transporte NH-90, lo que proporciona a la misi¨®n europea una capacidad de la que ahora carece, hasta el punto de que para las evacuaciones m¨¦dicas tiene que fletar los servicios de una empresa privada. Adem¨¢s, Espa?a ha puesto a disposici¨®n de EUTM Mal¨ª uno de sus nuevos aviones de transporte Airbus 400M, en situaci¨®n de on call. Eso significa que el avi¨®n estar¨ªa habitualmente en Espa?a, pero se desplazar¨ªa a la regi¨®n temporalmente, siempre que fuera requerido. Ser¨¢ la primera misi¨®n internacional del nuevo avi¨®n de transporte europeo, que Defensa ya utiliz¨® para traer material sanitario de China durante el estado de alarma.
Finalmente, Espa?a ha concentrado en Senegal los dos aviones de transporte que operaban desde este pa¨ªs y desde Gab¨®n en apoyo a la operaci¨®n francesa Barkhane, de lucha contra el yihadismo en el Sahel.
Junto al flanco militar, Espa?a trata de ganar peso pol¨ªtico en la zona, muy vinculada hasta ahora a los esfuerzos que despliega Francia. La ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, preside desde finales de junio la Asamblea General de la Alianza Sahel, una iniciativa internacional en la que participa la UE ¡ªy Francia, Alemania, Italia y Espa?a como pa¨ªses individuales, entre otros¡ª para tratar de coordinar los fondos de desarrollo que se destinan a esos pa¨ªses. Gonz¨¢lez Laya acept¨® la invitaci¨®n francesa para ocupar esa posici¨®n a cambio de elevar el perfil de Espa?a en este foro, seg¨²n las fuentes consultadas.
El pa¨ªs mantiene activos 91 proyectos de cooperaci¨®n por importe de 124 millones de euros. Y comprometi¨® hace dos a?os 85 millones para Mal¨ª, N¨ªger y Mauritania en el marco de inversiones del G-5.
Como ¨²ltima muestra de inter¨¦s en la regi¨®n africana, el Gobierno recuperar¨¢ en pocos d¨ªas el puesto de enviado especial para el Sahel, vacante desde hace a?os. Se trata de un diplom¨¢tico con experiencia que coordinar¨¢ todas las iniciativas en la zona.
El punto m¨¢s flaco de toda esta estrategia reside en el dinero dedicado a la cooperaci¨®n. Aunque Espa?a ha destinado en los 10 ¨²ltimos a?os m¨¢s de 650 millones de euros a ese territorio africano, considerado prioritario por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n, Francia y Alemania superan con creces esas cifras, lo que les proporciona m¨¢s influencia.
Cambio de prioridades
Con estas aportaciones ofrecidas a la misi¨®n europea, Espa?a se consolidar¨¢ como el primer contribuyente a EUTM Mal¨ª, una de las tres misiones militares que operan en la regi¨®n, junto a la citada Barkhane y a la Minusma de Naciones Unidas. En palabras de un mando militar con experiencia sobre el terreno, la operaci¨®n francesa es la que m¨¢s golpes da contra el yihadismo y la de la ONU, la que m¨¢s ataques recibe, mientras que la europea pretende capacitar a los pa¨ªses de la regi¨®n para que puedan defenderse por s¨ª mismos.
El refuerzo del despliegue en el Sahel coincide con una reducci¨®n de la presencia militar espa?ola en Irak. La transici¨®n desde la operaci¨®n actual, en manos de la coalici¨®n contra el Daesh que dirige Estados Unidos desde 2014, a la nueva misi¨®n de la OTAN est¨¢ resultando m¨¢s lenta de lo esperado. A finales de mes est¨¢ previsto cerrar el centro de instrucci¨®n de Besmayah, donde se concentra el grueso de las tropas espa?olas que adiestran a las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes en su lucha contra el Daesh. Adem¨¢s, el Ej¨¦rcito va a retirar sus tres helic¨®pteros Chinook, que deben ser sometidos a una profunda modernizaci¨®n, mientras que los tres Cougar que quedan ser¨¢n trasladados previsiblemente desde la base de Taji a la de Al Assad, al noroeste de Bagdad. Todo ello dejar¨¢ el contingente espa?ol en unos 200 efectivos, frente a los m¨¢s de 500 que hab¨ªa en enero.
En Afganist¨¢n, Espa?a, como otros aliados, se prepara para repatriar sus ¨²ltimos 65 militares antes de que Estados Unidos retire los suyos. Seg¨²n el acuerdo de Washington con los talibanes, deber¨ªa suceder en mayo de 2021.
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