El ¨²ltimo encuentro entre el general y el comisario
El exdirector del CNI F¨¦lix Sanz Rold¨¢n se enfrenta ante el juez con Villarejo por acusarle de amenazar a Corinna Larsen
Joseph Conrad escribi¨® en El duelo la historia de dos tenientes de h¨²sares del ej¨¦rcito de Napole¨®n que sostuvieron a trav¨¦s del tiempo una afrenta de origen absurdo. En El ¨²ltimo encuentro, S¨¢ndor M¨¢rai retrata a un viejo general de la Guardia Imperial mientras espera en su peque?o castillo de Hungr¨ªa al amigo de juventud cuya amistad perdi¨® por culpa de un secreto. Es cierto que falla el escenario, la ¨¦pica y por supuesto la literatura, pero el encuentro de este viernes en los juzgados de Madrid, por fin cara a cara, entre el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, de 76 a?os, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, de 69, tiene algo de duelo inconfesable sostenido durante a?os, en la penumbra en la que habitan los secretos de Estado. La lucha del jefe de los esp¨ªas por proteger a cualquier precio la desnudez de un rey. Los tejemanejes de un polic¨ªa experto en asuntos turbios para intentar blindarse atacando a quien se ponga por delante.
¡ª?Qui¨¦n ha amenazado de muerte a Corina?
¡ªEl general¨ªsimo. El se?or F¨¦lix Sanz Rold¨¢n. El se?or que manda en el CNI.
Es la noche del 25 de junio de 2017 y el periodista Jordi ?vole entrevista al comisario Villarejo. Ya hace tiempo que ha estallado todo por los aires. O eso parece. Luego se sabr¨¢ que el accidente de caza del rey Juan Carlos en Botsuana, la evidencia de que llevaba una doble vida o la abdicaci¨®n eran solo el principio del final de una ¨¦poca.
De las cloacas del Estado han empezado a emerger unos personajes que, al amparo de la ley que en teor¨ªa defienden y con la connivencia de pol¨ªticos, empresarios e incluso periodistas, tienen montado un tinglado muy rentable. El m¨¢s influyente y a la vez m¨¢s pintoresco es el polic¨ªa Jos¨¦ Manuel Villarejo, quien se presenta a s¨ª mismo como ¡°agente encubierto¡± y cuya especialidad es grabar todas sus conversaciones ¡ªpresenciales o por tel¨¦fono¡ª para utilizarlas despu¨¦s si es preciso. Todo va como la seda hasta que, el 16 de octubre de 2014, sucede un hecho inesperado.
La unidad de Asuntos Internos de la Polic¨ªa detiene a un joven de apenas 20 a?os llamado Francisco Nicol¨¢s G¨®mez Iglesias acusado de hacerse pasar por un enviado del Gobierno o del CNI para obtener dinero e influencias. El que enseguida se convertir¨¢ para la opini¨®n p¨²blica en El peque?o Nicol¨¢s es interrogado por los agentes y empieza a desplegar, como si fuera un comerciante ense?ando sus mejores telas, su abanico de contactos: tal o cual secretario de Estado, un importante empresario, la alcaldesa de Madrid que a su vez es la esposa del expresidente del Gobierno... ¡°Y Jos¨¦ Manuel Villarejo¡±, a?ade, ¡°un se?or muy importante¡±.
Los polic¨ªas no prestan en principio atenci¨®n a ese nombre, pero quien s¨ª levanta las orejas es el propio Villarejo. El veterano comisario se entera enseguida de que su nombre ha sido pronunciado y empieza a hacer gestiones en la c¨²pula de la Polic¨ªa, cuyo m¨¢ximo jefe operativo en aquel momento, Eugenio Pino, come en su mano. Villarejo llega enseguida a la conclusi¨®n de que detr¨¢s de la detenci¨®n del peque?o Nicol¨¢s est¨¢ el CNI y que el siguiente ser¨¢ ¨¦l. ¡°Tal vez su enemistad con F¨¦lix Sanz Rold¨¢n viniera de antes, yo no lo s¨¦, pero de lo que s¨ª estoy seguro es que desde ese momento Villarejo est¨¢ convencido de que el jefe del CNI va a por ¨¦l¡±, explica un testigo de excepci¨®n de aquellos tiempos convulsos en el Ministerio del Interior.
No se sabe c¨®mo es Villarejo como amigo ¡ªporque tambi¨¦n a sus amigos los grab¨®, y no en las conversaciones m¨¢s decorosas¡ª, pero s¨ª que es mal enemigo. Desde aquel d¨ªa de octubre de 2014, el comisario coloca al general en su diana. Lo intenta desprestigiar aqu¨ª y all¨¢ ¡ªen las conversaciones que ¨¦l mismo se graba lo llama ¡°trol¡±¡ª, y es en el programa de ?vole de junio de 2017 cuando sube la apuesta y acusa al jefe del CNI de haber amenazado de muerte a Corinna Larsen, la amante del Rey.
¡ª?Pero usted tiene pruebas para afirmar lo que est¨¢ afirmando? ¡ªinsiste el periodista.
¡ªEsta se?ora me lo ha contado a m¨ª.
¡ª?Corinna?
¡ªS¨ª.
Hasta los mejores artificieros saben que un d¨ªa pueden saltar por los aires. El general Sanz Rold¨¢n, que tiene un curr¨ªculo impecable, dentro y fuera de Espa?a, es consciente de que Villarejo lo est¨¢ provocando, pero la acusaci¨®n es demasiado grave como para dejarla pasar. Piensa que est¨¢ en juego su honor y el del CNI, y toma la decisi¨®n de denunciar a Villarejo. La vista, despu¨¦s de varios aplazamientos, est¨¢ prevista para este viernes en el juzgado n¨²mero 48 de Madrid. El viejo polic¨ªa est¨¢ acusado de un delito de denuncia falsa y otro de calumnias y la Fiscal¨ªa pide un a?o de prisi¨®n por cada uno de ellos.
Villarejo ser¨¢ conducido a los juzgados desde el centro penitenciario de Estremera (Madrid), donde est¨¢ encarcelado desde noviembre de 2017 como supuesto cabecilla de una red corrupta. La p¨®lvora de sus amenazas ya est¨¢ muy mojada, pero su objetivo es convertir su ¨²ltimo encuentro con el general en un peque?o triunfo, aunque solo sea medi¨¢tico. Para ello ha conseguido reunir dos importantes bazas. La primera es una declaraci¨®n jurada de Corinna Larsen en la que la vieja amiga del Rey declara que fue intimidada por Sanz Rold¨¢n, que se sinti¨® amenazada, asustada y tambi¨¦n vigilada por mercenarios extranjeros contratados por el CNI. Est¨¢ previsto adem¨¢s que declare v¨ªa telem¨¢tica desde Londres.
La segunda baza es un duelo propiamente dicho. El viejo comisario es abogado y est¨¢ colegiado en Madrid. Su pretensi¨®n es defenderse a s¨ª mismo, enfrentarse sin intermediarios a su enemigo el general.
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