El juez del ¡®caso Neurona¡¯ archiva por segunda vez la investigaci¨®n sobre los supuestos sobresueldos de Podemos

El titular del Juzgado de Instrucci¨®n 42 de Madrid, Juan Jos¨¦ Escalonilla, instructor del caso Neurona, ha decidido archivar, por segunda vez, una de las l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas en esta macrocausa contra Podemos y varios miembros de su c¨²pula. En concreto, la referida al supuesto cobro irregular de sobresueldos por parte de dos trabajadores del partido a trav¨¦s de complementos: Roc¨ªo Esther Val, gerente de la formaci¨®n, y Daniel de Frutos, su tesorero. En su auto, dictado el pasado viernes y al que ha tenido acceso EL PA?S, el magistrado concluye que las cantidades percibidas por ambos ¡°no se tratan de gastos unilateralmente cargados por dichos investigados, sino de gastos aprobados en sus respectivas ¨¢reas, por lo que no cabe apreciar indiciariamente irregularidad alguna¡±.

Es la segunda vez que el juez Escalonilla dicta el sobreseimiento provisional de esta pieza de la causa despu¨¦s de que ya lo hiciera en marzo y, un mes despu¨¦s, la reabriera tras un recurso de Vox, que ejerce la acusaci¨®n. El nuevo archivo, que a¨²n puede ser recurrido ante el propio juez y la Audiencia Provincial de Madrid, se produce despu¨¦s de que el magistrado practicara nuevas diligencias, entre ellas requerir a Podemos diversa documentaci¨®n interna y tomar declaraci¨®n como testigo al exgerente del partido, Pablo Manuel Fern¨¢ndez Alarc¨®n. En esta pieza la ¨²nica imputada era la gerente del partido, Roc¨ªo Esther Val, a la que se acusaba de un delito de administraci¨®n desleal.

El caso Neurona se abri¨® en julio de 2020 despu¨¦s de que Jos¨¦ Manuel Calvente, un antiguo abogado del partido, presentase una denuncia ante la Guardia Civil donde narraba toda una bater¨ªa de presuntas irregularidades en la formaci¨®n pol¨ªtica. Una de ellas era, precisamente, el supuesto cobro fraudulento por parte de Val y De Frutos de dos complementos mensuales de 210,32 y 400 euros en la n¨®mina por tareas de coordinaci¨®n. Seg¨²n Calvente, ese dinero extra se lo hab¨ªan asignado ¡°unilateralmente¡±, sin que constase en las tablas salariales del partido y sin autorizaci¨®n del Consejo de Coordinaci¨®n de Podemos. Adem¨¢s, a?ad¨ªa, se superaba as¨ª el l¨ªmite salarial fijado en el c¨®digo ¨¦tico de la formaci¨®n. Ahora el juez Escalonilla, como ya hizo en marzo cuando archiv¨® por primera vez la causa, descarta cualquier irregularidad en ambos cobros.

El juez apunta, en primer lugar, que ninguno de los dos imputados ocupa un cargo electo y, por tanto, no se les puede aplicar el ¡°l¨ªmite de tres salarios m¨ªnimos interprofesionales establecido en 2019¡å como l¨ªmite m¨¢ximo de remuneraci¨®n para los cargos de la fuerza pol¨ªtica (todo lo que superase esa cantidad era donado al partido). Por otra parte, el magistrado a?ade que no solo se aplicaron complementos similares a otra media docena de empleados de la formaci¨®n, sino que el consejo los ¡°aprob¨®¡± al supervisar las cuentas, al contrario de lo que manten¨ªa el denunciante.

El exabogado de Podemos tambi¨¦n achacaba a la gerente y el tesorero el cobro de sobresueldos en forma de gastos que pasaban sin control a la formaci¨®n. Pero, de nuevo, el juez rechaza la existencia de ilegalidades al ¡°comprobar¡± que fueron aprobados por el equipo de finanzas y el ¨¢rea de gerencia; y al concluir que ¡°no se tratan de gastos unilateralmente cargados por dichos investigados, sino de gastos aprobados en sus respectivas ¨¢reas¡±.

La denuncia de Calvente llev¨® al juez a abrir seis grandes l¨ªneas de investigaci¨®n. Cuatro de ellas ya han sido archivadas: la causa de los contratos firmados con la consultora ABD Europa para las elecciones del 28 de abril de 2019; la de los sobrecostes en la reforma de la sede nueva del partido; la del acceso de la c¨²pula sin permiso al disco duro de Marta Flor, tambi¨¦n letrada de la formaci¨®n ¡ªque denunci¨® por acoso sexual a Calvente, lo que precipit¨® su despido en 2019¡ª; y, ahora, la de los supuestos sobresueldos de dos empleados.

Siguen abiertas otras dos. Una es la pieza en la que se investiga el presunto desv¨ªo de dinero de la caja de solidaridad de Podemos, un fondo al que los cargos p¨²blicos donan parte de su sueldo para fines sociales y que la oposici¨®n calific¨® como ¡°caja b¡±. Esta l¨ªnea fue cerrada en un primer momento por el juez al no encontrar indicios de administraci¨®n desleal, pero la Audiencia Provincial de Madrid orden¨® reabrirla. La segunda es en la que investiga el contrato firmado por Podemos con la consultora Neurona para la campa?a de las elecciones del 28-A. El magistrado, en un auto del pasado 12 de enero, describe indicios de que el documento firmado entre el partido y Neurona fue ¡°un contrato simulado¡± fabricado ad hoc para pagar 363.000 euros a la consultora y desviar as¨ª el dinero. Por su parte, el ministerio p¨²blico aprecia posibles delitos de falsedad en documento mercantil y otro electoral, aunque no los considera achacables al partido como persona jur¨ªdica. Podemos niega las acusaciones y mantiene que Neurona ejecut¨® los trabajos para los que fue contratada.

Adem¨¢s, el juez Escalonilla remiti¨® a otros juzgados otras tres l¨ªneas de investigaci¨®n sobre las finanzas de Podemos: el presunto cobro por parte de Pablo Iglesias de las costas de procedimientos judiciales en los que estuvo representado por abogados de la formaci¨®n; las donaciones supuestamente irregulares del partido a una entidad social y a la fundaci¨®n Instituto 25-M, vinculada a la formaci¨®n y que dirige Juan Carlos Monedero; y el presunto uso como ni?era de una asesora por parte de Irene Montero, ministra de Igualdad. La dos primeras ya han sido archivadas y ¨²nicamente se sigue investigando la ¨²ltima.