El envite de Ayuso sacude al PP

Isabel D¨ªaz Ayuso amaga y el PP se estremece. La presidenta madrile?a se postul¨® a finales de agosto para ser tambi¨¦n presidenta del PP en Madrid. Es un movimiento en apariencia normal (todos los presidentes auton¨®micos populares lo son de su partido en su regi¨®n) pero que, por lo que pueda esconder, ha sacudido por completo el tablero popular. Un pol¨ªtico que lo ha sido todo en el PP de Madrid considera que el posicionamiento de Ayuso es un claro tanteo para luchar por el liderazgo del partido a escala nacional. Y a?ade: ¡°Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, el jefe de gabinete de Ayuso, quiere volver a La Moncloa y convertirse en el tipo que llev¨® all¨ª a la primera presidenta. Por eso en G¨¦nova est¨¢n muy cabreados¡±.

?Esto es as¨ª? ?Est¨¢ prepar¨¢ndose la presidenta de la Comunidad de Madrid para optar a ocupar el puesto de Pablo Casado, su amigo desde las Nuevas Generaciones, el ¨²nico que crey¨® en ella cuando era una desconocida?

Ayuso lo niega. ¡°Al tratar de unir la presidencia regional con la del partido simplemente busca operatividad y unidad de acci¨®n¡±, explica una fuente de su m¨¢xima confianza, que intenta disipar la teor¨ªa de que esto significa el primer empuj¨®n para colocarse en direcci¨®n a La Moncloa. Por otra parte, en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo madrile?o, no entienden la actitud de Teodoro Garc¨ªa Egea, secretario general del PP, que apoy¨® primero y luego dej¨® de apoyar la candidatura de la presidenta regional.

Adem¨¢s, el calendario pol¨ªtico dificulta la tarea a Ayuso. En 2023 coinciden tanto las elecciones auton¨®micas como las generales, salvo que Pedro S¨¢nchez las adelante. Y el candidato del PP a La Moncloa es siempre su presidente nacional (Casado en este caso), en aplicaci¨®n de los estatutos de partido. Si no ocurre nada excepcional, D¨ªaz Ayuso tendr¨ªa que ganar primero las primarias de la formaci¨®n conservadora para luego optar a la presidencia del Gobierno. Un rompecabezas complicado a estas alturas.

Con todo, el anuncio de Ayuso de que quiere presidir el PP de Madrid ¡ªy adelantar el congreso regional, previsto para el a?o que viene¡ª cay¨® como una bomba en G¨¦nova 13, sede de la direcci¨®n nacional del partido. Pablo Casado y Ayuso hab¨ªan hablado en privado del asunto hasta tres veces, seg¨²n el entorno de la l¨ªder madrile?a, y ella le hab¨ªa contado a su jefe y ¡ªque se sepa¡ª a¨²n amigo que quer¨ªa dirigir tambi¨¦n el partido en la regi¨®n. La primera vez se lo revel¨® en mayo, despu¨¦s de arrasar en las elecciones en Madrid, cuando se sinti¨® legitimada.

Pero el PP de Madrid no es una plaza cualquiera. Aporta, de hecho, un importante n¨²mero de votos y compromisarios a las primarias para elegir al l¨ªder nacional. Y acumula, adem¨¢s, una carga simb¨®lica descomunal, ya que es la circunscripci¨®n en la que se presentar¨¢ Casado a las elecciones y el lugar en el que estos dos l¨ªderes populares se conocieron y comenzaron su andadura en el partido, en Nuevas Generaciones, hace casi 18 a?os.

Por si fuera poco, en estas conversaciones Ayuso no especific¨® a Casado algo importante: no aclar¨® que lanzar¨ªa el ¨®rdago a la vuelta de las vacaciones, seg¨²n aseguran en el entorno del l¨ªder. Y en pol¨ªtica los tiempos lo son casi todo. La agenda personal de Ayuso no encaja con la de Casado, porque ¨¦l hab¨ªa planificado una vuelta de las vacaciones por todo lo alto, con una convenci¨®n nacional prevista para finales de septiembre en la que van a participar todas las figuras importantes del partido, adem¨¢s de intelectuales y l¨ªderes internacionales. El objetivo es relanzar su propio proyecto. De hecho, el l¨ªder del PP supervisa personalmente los detalles de la convenci¨®n y desde hace cuatro meses se implica en los preparativos. Por eso ha irritado tanto en su entorno el movimiento inoportuno de Ayuso, que ahora amenaza, cuando menos, con enturbiar la gran puesta de largo de Casado.

¡°Nadie sab¨ªa nada. Si nos hubiera dicho que iba a lanzar el anuncio en el mes de la convenci¨®n, le habr¨ªamos respondido que se esperara a despu¨¦s. El l¨ªo que se ha montado es porque est¨¢ yendo por libre¡±, se queja un dirigente del c¨ªrculo de confianza de Casado.

Hay guerras que se desatan en un desayuno. Y esta se declar¨® oficialmente en el que se celebr¨® el pasado 7 de septiembre en Madrid y que reuni¨® a la plana mayor del PP en Madrid d¨ªas despu¨¦s del anuncio-bomba de Ayuso. En este tipo de actos hay que fijarse, sobre todo, en qui¨¦n no asiste: el que falte o no haya sido invitado quedar¨¢ se?alado. Pero a este desayuno no falt¨® nadie: Pablo Casado, Teodoro Garc¨ªa Egea, Isabel D¨ªaz Ayuso y el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida. Los cuatro se sentaron juntos ante una gran mesa redonda. Era una ma?ana se?alada cuyo objetivo era lanzar una imagen de unidad interna en torno al l¨ªder con el arranque del nuevo curso pol¨ªtico. Pero el paso adelante de la presidenta regional lo revolucion¨® todo.

Tal vez fruto del desconcierto que le caus¨® el movimiento de Ayuso, Casado no se decidi¨® a respaldarla por completo. Y la ma?ana se volvi¨® inc¨®moda e imprevista para los l¨ªderes del PP que compart¨ªan esa mesa delante de las c¨¢maras de la mayor¨ªa de las televisiones. ¡°Tendr¨¢n que decidir los militantes. Tenemos dos militantes cualificados [Ayuso y Almeida] que van a tener mucho peso en esa decisi¨®n, peso en el que yo no voy a contar¡±, se excus¨® Casado.

Los ¡°chiquilicuatres¡±

Ese d¨ªa el l¨ªder popular fue consciente, despu¨¦s, de que hab¨ªa cometido un error comunicativo al decir lo que dijo y al no decir lo que no dijo. Supo que no deb¨ªa haber pisado ese charco, seg¨²n cuentan algunas fuentes de la direcci¨®n del PP. ?l no quer¨ªa ¡ªy no le conven¨ªa tampoco¡ª acrecentar el ruido externo y alimentar la pelea. Pero lo hizo.

Diaz-Ayuso lo expres¨® a su manera resuelta d¨ªas despu¨¦s: ¡°Cuando tenemos a alguien que gana elecciones¡­ es verdad que nos va la marcha¡±.

La mayor¨ªa de los personajes de esta historia sale de la organizaci¨®n juvenil del PP, y casi todos rondan los 40 a?os. Ayuso (42), Casado (40), Teodoro Garc¨ªa Egea (36) y ?ngel Carromero (35), el asesor ¨¢ulico del alcalde de la capital. De ah¨ª el dardo que lanz¨® Esperanza Aguirre en El Mundo descalificando a los ¡°chiquilicuatres¡± de G¨¦nova y del entorno de Almeida. Chiquilicuatre, seg¨²n la RAE, es una ¡°persona, frecuentemente joven, algo arrogante y de escasa formalidad o sensatez¡±. ¡°El PP deber¨ªa cambiarse las siglas y pasar a llamarse Nuevas Generaciones¡±, ironiza un diputado nacional sobre este vodevil que tiene como protagonistas a una nueva hornada de dirigentes del PP.

Hay dos excepciones, en el asunto de la edad, en este reparto: el alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida (46), y el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez (57).

En el PP de Cibeles, sede del Ayuntamiento, ven muy dif¨ªcil que Almeida aspire al liderazgo del partido en Madrid a no ser que se lo pida expresamente Casado, algo que a¨²n no ha decidido. El alcalde, eso s¨ª, cada vez est¨¢ m¨¢s harto del molesto papel de pararrayos que las constantes salidas de tono de Ayuso le obligan a desempe?ar debido a su cargo de portavoz nacional del partido.

Rodr¨ªguez, por su parte, es el m¨¢s veterano de todos y el de m¨¢s experiencia pol¨ªtica. Hace 25 a?os era portavoz del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Quiz¨¢ por eso, por su veteran¨ªa, es el m¨¢s temido en la calle G¨¦nova. Y por eso no tardaron en cargar contra ¨¦l desde all¨ª por considerarlo el instigador del enfrentamiento: ¡°Rodr¨ªguez est¨¢ intentando enfrentar a Ayuso y a Casado. Es un t¨ªo que no es del PP, lo m¨¢s parecido a Iv¨¢n Redondo, y as¨ª ha acabado Redondo¡­ ¡°, asegura una fuente del c¨ªrculo de Casado. En el equipo del l¨ªder perciben adem¨¢s un intento de ¡°desestabilizar¡± el partido y el liderazgo de Casado no solo por el movimiento de Ayuso, sino por los apoyos que han acudido a defenderla: Esperanza Aguirre y Cayetana ?lvarez de Toledo. ¡°Los mismos que estaban en 2008 con Aguirre para dinamitar el partido son los que est¨¢n ahora en lo mismo: Aguirre, Cayetana y Rodr¨ªguez¡±, apuntan en G¨¦nova en referencia al congreso en el que Aguirre amag¨® con disputarle la presidencia a Mariano Rajoy.

La pugna en Madrid entre Casado y Ayuso no es nueva. En mayo, antes de las elecciones, sus equipos se enfrentaron por el fichaje del exdirigente de Ciudadanos Toni Cant¨®, al que Ayuso se resist¨ªa a colocar en un puesto destacado. La noche electoral, el mitin de celebraci¨®n en el del balc¨®n de G¨¦nova fue tambi¨¦n motivo de disputa. Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, seg¨²n denuncian en el entorno de Casado, no quer¨ªa compartir el triunfo con la direcci¨®n general ni que se montara un balc¨®n en la calle de G¨¦nova.

Y en junio los dos l¨ªderes escenificaron su primera discrepancia p¨²blica importante: Ayuso se quej¨® de que el Rey tuviera que firmar los indultos a los presos del proc¨¦s. Esta declaraci¨®n explosiva dej¨® en segundo plano la manifestaci¨®n de la derecha en la plaza de Col¨®n contra la medida de gracia, arrastrando a Casado, de nuevo, a una zona de sombra.

¡°Esto es un tema de puros celos¡±, analiza un diputado popular. ¡°?Pero Pablo Casado a qu¨¦ aspira: ?a ser presidente del PP o el presidente de Espa?a? Si no es capaz de darse cuenta de que el cambio de tendencia que disfruta ahora en las encuestas es en gran parte porque la tiene a ella en Madrid, es que no vale para esto¡±, a?ade.

?Son celos o hay algo m¨¢s? ?Cu¨¢l es el trasfondo de todo esto?, se preguntan en el PP. ¡°El elefante en la habitaci¨®n es que en el partido se plantee esta cuesti¨®n: ?Es Ayuso mejor que Casado para ganar a Pedro S¨¢nchez?¡±, reflexiona un dirigente de la c¨²pula nacional. ¡°Ella es como Lady Gaga, es el hecho pol¨ªtico m¨¢s importante en Espa?a desde Adolfo Su¨¢rez y Felipe Gonz¨¢lez. Doblar los diputados en unas elecciones, ?qui¨¦n ha hecho antes eso? Y que la gente la aplauda como lo hacen cuando la ven en la calle. No hay un fen¨®meno como ella: ni Aznar ni Rajoy¡±, sostiene.

Pero, de un lado y de otro, todos est¨¢n de acuerdo en que el calendario beneficia a Casado y que ser¨¢ el actual presidente del PP el que se presente a disputar a S¨¢nchez la presidencia del Gobierno en 2023.

Aunque ella lo niega, diversas fuentes del PP aseguran que Ayuso se est¨¢ colocando de espectadora en posiciones de ventaja por lo que pueda pasar. Algunas voces veteranas del PP acostumbran a decir que al actual l¨ªder del PP solo ¡°le queda una bala¡±, es decir, que solo tendr¨¢ una oportunidad.