El Supremo denuncia el colapso de la Sala de lo Contencioso si no hay renovaci¨®n del Poder Judicial
El ¨®rgano de gobierno de los jueces planea una soluci¨®n de emergencia con la Sala Militar
El Tribunal Supremo ha lanzado una voz de alarma. En una declaraci¨®n sin precedentes, su Sala de Gobierno advirti¨® este lunes de las consecuencias ¡°graves¡± que puede entra?ar el mantenimiento de la falta de renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por la imposibilidad de nombrar cargos judiciales y cubrir las vacantes que se producen en ese ¨®rgano judicial.
La prohibici¨®n de los nombramientos de magistrados para cubrir vacantes, que se deriva de una reforma legal motivada por el bloqueo del PP en la renovaci¨®n, puede llevar al colapso de algunos ¨®rganos del Supremo. Y la Sala de Gobierno del tribunal ha querido elevar por una vez su voz para avisar de las consecuencias del actual bloqueo, que afecta especialmente a la Sala Tercera de lo Contencioso-administrativo, la que deber¨¢ decidir, entre otros asuntos, sobre la legalidad o no del indulto concedido a los dirigentes independentistas condenados en el juicio del proc¨¦s.
Doce vacantes
La preocupaci¨®n en el Supremo ¡ªcon cinco salas y 80 magistrados¡ª ha ido creciendo conforme pasaban los meses. Se van sucediendo jubilaciones y tambi¨¦n varios fallecimientos. Esta situaci¨®n ha causado ya 12 puestos vacantes, lo que supone un riesgo de ralentizaci¨®n del trabajo, o una sobrecarga de asuntos, pues funciona con un 15% menos de sus efectivos.
Aunque en todas las salas miran con inquietud al futuro ante la negativa del PP a negociar la renovaci¨®n si antes no hay garant¨ªas de cambiar la ley, solo la Sala de lo Contencioso-administrativo tiene un problema mayor. De las 12 vacantes de este a?o, la mitad corresponde a la Sala Tercera, la que resuelve los recursos contra los actos del Gobierno, una sala clave del funcionamiento del Estado de derecho en Espa?a. La Sala de lo Penal, que juzga la corrupci¨®n de partidos e instituciones, no tiene bajas.
En la Sala de lo Contencioso-administrativo, donde son m¨¢s urgentes los nombramientos, hay ahora seis vacantes, que en abril del a?o pr¨®ximo se habr¨¢n incrementado hasta ocho. Las estad¨ªsticas de esta sala revelan que cada magistrado dicta al a?o un promedio de 80 o 90 sentencias. ¡°Es una barbaridad¡±, dice uno de ellos, que utiliza datos comparativos para explicar la situaci¨®n. ¡°En Francia¡±, afirma, ¡°nuestros hom¨®logos dictan un promedio de 30 o 40 sentencias al a?o¡±. Incrementar la productividad, en suma, no se ve muy viable.
Esta sala tiene seis secciones, cada una de ellas con un m¨ªnimo de cinco magistrados. El presidente de la quinta, Segundo Men¨¦ndez, que ha de resolver sobre los recursos contra los indultos a los l¨ªderes independentistas, se jubila en abril pr¨®ximo. Cuando le llegue el turno a este asunto, esa secci¨®n puede no tener presidente titular. Si se incorpora un magistrado de otra sala, o de otra secci¨®n, probablemente tenga una especializaci¨®n distinta. El Poder Judicial sopesa enviar en comisi¨®n de servicio a magistrados de la Sala de lo Militar, especialistas en lo contencioso-administrativo y en lo penal, como soluci¨®n de emergencia para resolver ese problema.
¡°No es lo m¨¢s conveniente que un cardi¨®logo se ocupe de una fractura m¨²ltiple¡±, afirma un magistrado a t¨ªtulo de ejemplo sobre las situaciones que pueden producirse. Y a?ade: ¡°Del mismo modo, no es lo m¨¢s indicado que un especialista en derecho tributario resuelva un asunto sobre urbanismo o sobre derechos fundamentales¡±.
El ¡®caso Dolores Delgado¡¯
Otro asunto de especial relevancia que esta Sala tiene pendiente se refiere a la impugnaci¨®n del nombramiento de la fiscal y exministra de Justicia y exdiputada socialista Dolores Delgado como fiscal general del Estado. El asunto se abordar¨¢ en una deliberaci¨®n ya convocada para el pr¨®ximo 19 de octubre. Presidir¨¢ el debate el presidente de la Sala, C¨¦sar Tolosa. Hubo un intento de llevar el caso a pleno, pero no ha prosperado.
Todo ello explica los t¨¦rminos perentorios de la declaraci¨®n aprobada este lunes por la Sala de Gobierno del Supremo, que a instancia de sus miembros electos, acord¨® por unanimidad dirigirse al Consejo General del Poder Judicial ¡°poniendo de manifiesto su preocupaci¨®n por las perniciosas consecuencias, ya graves en el futuro pr¨®ximo y que previsiblemente ir¨¢n acrecent¨¢ndose, que para el funcionamiento del Tribunal supone la falta de renovaci¨®n del ¨®rgano de Gobierno del Poder Judicial y la consiguiente imposibilidad de cubrir las vacantes existentes como las que puedan ir produci¨¦ndose en los pr¨®ximos meses¡±.
Voz de alarma
Hace tiempo que algunos de los miembros de la Sala de Gobierno quer¨ªan lanzar una voz de alarma. Se dej¨® pasar alg¨²n tiempo, porque en el Supremo no tiene gran querencia por los conflictos. Al iniciarse el a?o judicial, a comienzos de este mes, se quiso esperar a comprobar los efectos del discurso con el que el presidente del Supremo, Carlos Lesmes, abri¨® el a?o judicial. En dicha intervenci¨®n ya vincul¨® la falta de renovaci¨®n del Consejo con posibles riesgos para la independencia judicial. Pero en vista de que nada parece moverse en relaci¨®n con el desbloqueo de la renovaci¨®n del Consejo, la Sala de Gobierno ¡ªencabezada por el presidente del Supremo y compuesta por los presidentes de sus cinco salas, m¨¢s otros cinco magistrados elegidos por sus compa?eros del tribunal¡ª ha decidido no esperar m¨¢s y denunciar la situaci¨®n de inestabilidad en que se desarrollar¨¢ su labor si se sigue agravando la situaci¨®n que impide actualizar su plantilla.
La declaraci¨®n ha sido promovida por los miembros electos de la Sala de Gobierno para dejar claro que responde a un movimiento ¡°desde la base¡±, en expresi¨®n de otro magistrado. El texto representa, en suma, el sentir generalizado en el Supremo. El acuerdo se?ala que algunas de las salas afectadas ¡°se encuentran en una coyuntura en que se hace m¨¢s urgente, desde el punto de vista jur¨ªdico y tambi¨¦n social (pensemos en las vicisitudes en el mundo laboral de la pandemia), resolver con la mayor agilidad posible algunas de las cuestiones que tienen planteadas y que seguir¨¢n suscit¨¢ndose previsiblemente¡± y a?ade que, ¡°al margen de cuestiones de otro orden que no le competen¡±, la Sala de Gobierno ¡°no puede permanecer indiferente ante esas preocupantes previsiones y ha de alertar sobre ellas¡±.
La Sala de Gobierno acord¨® asimismo encargar un informe al Gabinete T¨¦cnico del tribunal ¡°que refleje sint¨¦ticamente y con se?alamiento de calendario el panorama al que se enfrentar¨ªan las diversas Salas de este Tribunal en el caso de que se prolongase la actual situaci¨®n de interinidad del Consejo General del Poder Judicial¡±. Ahora, la Sala Primera (de lo Civil) del Supremo cuenta con una vacante, la Sala Tercera (de lo Contencioso-administrativo) con seis, la Sala Cuarta (de lo Social) con tres y la Sala Quinta (de lo Militar) con dos.
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