El director de la Agencia Valenciana Antifraude: ¡°El gran triunfo de la corrupci¨®n es convencer de su normalidad a parte de la sociedad¡±
Joan Llinares sostiene que proteger al denunciante es clave y que el edil condenado que destap¨® G¨¹rtel no ten¨ªa ni que haberse ¡°sentado en el banquillo¡±
Joan Llinares (Alzira, Valencia, 68 a?os) lleva buena parte de su vida luchando contra la corrupci¨®n. Desde 2017 dirige la Agencia Valenciana Antifraude, pero antes puso orden en el Palau de la M¨²sica de Barcelona tras el saqueo por Converg¨¨ncia, desvel¨® las irregularidades del Institut Valenci¨¤ d¡¯Art Modern (IVAM) y mont¨® la Oficina por la Transparencia del Ayuntamiento de Barcelona. Lleva a gala su condici¨®n de ¡°funcionario p¨²blico¡±, obligado a cumplir la ley, como las 40 personas de su equipo, dedicadas a una tarea no siempre reconocida. ¡°?Para qu¨¦ te metes en eso?¡±, le pregunt¨® un amigo cuando acept¨® el cargo en la agencia, que cuenta hoy con 25 denunciantes de corrupci¨®n protegidos.
El amparo de los denunciantes resulta clave para su trabajo. Por eso, considera un grave error la condena de cuatro a?os de c¨¢rcel al exconcejal madrile?o del PP Jos¨¦ Luis Pe?a, que contribuy¨® a destapar la trama G¨¹rtel, y que ha pedido el indulto. ¡°Este hombre ni se ten¨ªa que haber sentado en el banquillo. Los italianos lo resolvieron hace un tiempo con las leyes antimafia, y las autoridades de EE UU y Canad¨¢ lo llevan practicando desde hace 100 a?os. Copiemos lo bueno. Es fundamental proteger al denunciante y al arrepentido¡±, dice.
¡°En nuestra cultura existe la corrupci¨®n, existe desde hace siglos¡±, prosigue, ¡°y est¨¢ extendida la idea que homologa al denunciante con el delator, con el chivato, cuando la obligaci¨®n de todo funcionario p¨²blico es cumplir la legalidad¡±.
Entre los trabajadores de la agencia se bromea sobre cu¨¢ndo fue la primera vez que les intentaron corromper. ¡°Es tan f¨¢cil encargarle a un funcionario la elaboraci¨®n de un informe, de un estudio, al margen de su trabajo, sobre un asunto que tal vez ni existe y ofrecer por ello un buen dinero. En cuanto aceptas, esa empresa ya te ha cautivado¡±, apunta. Tambi¨¦n reciben consultas de empresarios sobre qu¨¦ hacer cuando se ven entre la espada y la pared si no elevan el importe de las facturas si quieren acceder a un concurso p¨²blico del que depende su supervivencia. La diferencia entre el coste y el precio final se queda en manos del corrupto.
La agencia ha recibido 187 denuncias de personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas solo en el primer trimestre de 2021. Primero, estudia el rigor y credibilidad de cada una, luego las investiga si es pertinente, emite un informe y, si ve indicios de delito, lleva el caso ante la Fiscal¨ªa o el juzgado. La Oficina Antifraude de Catalu?a fue la primera entidad de este tipo creada en Espa?a. Luego llegaron la valenciana y la balear y ahora se est¨¢n ultimando la andaluza y la de Castilla y Le¨®n.
¡°En la lucha contra la corrupci¨®n nos jugamos mucho, como la legitimaci¨®n de las instituciones democr¨¢ticas y entre el 3% y el 5% del PIB en Espa?a, unos 65.000 millones de euros al a?o, seg¨²n un estudio del Fondo Monetario Internacional. El gran triunfo de la corrupci¨®n es convencer de su normalidad a parte de la sociedad¡±, dice este abogado que no milita en ning¨²n partido y fue propuesto para el cargo por tres entidades sociales. Echa de menos no poder dedicar m¨¢s tiempo a su activismo ecologista.
En noviembre, la agencia celebrar¨¢ el quinto aniversario de la ley aprobada por las Cortes auton¨®micas en virtud de la cual fue creada.
Espa?a no se ha dotado en su estructura de una agencia nacional antifraude, como las existentes en Francia, Italia o Portugal. En 1995, se cre¨® la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, cuya funci¨®n es combatir los casos siempre de presuntos delitos, pero no dentro de las administraciones, donde se gesta la corrupci¨®n, apunta Llinares. Espa?a ha suscrito convenios internacionales que, tras ser aprobados por el Congreso, entran a formar parte del ordenamiento jur¨ªdico nacional. En este sentido, cita el convenio de Naciones Unidas sobre la indemnidad para los denunciantes o la convenci¨®n de 2003, ratificada en 2006, sobre medidas de prevenci¨®n y persecuci¨®n del fraude.
¡°En 2006, ya hab¨ªa obligaci¨®n de crear esas estructuras¡± que ahora el Gobierno espa?ol desarrolla a trav¨¦s de una orden del Ministerio de Hacienda del 29 de septiembre para poder acceder a las ayudas europeas para la recuperaci¨®n de la crisis pand¨¦mica. ¡°Llega un momento que van a llegar decenas de miles de millones de euros, y la Uni¨®n Europea reclama adoptar esas medidas y Espa?a no lo ha hecho. No solo Espa?a, pero hay pa¨ªses que van por delante de nosotros. Esa orden plantea que en 90 d¨ªas se tiene que hacer lo que no se ha hecho en 14 a?os, lo cual no deja de ser una improvisaci¨®n, aunque bienvenida sea¡±, afirma en una sala de la sede de la agencia en Valencia.
La entidad ha chocado con algunas demandas de los partidos, que se han convertido tambi¨¦n en denunciantes. El PP, ahora en la oposici¨®n de la Generalitat valenciana, gobernada por el PSOE-Comprom¨ªs y Unides Podem, pidi¨® a la agencia el expediente de la investigaci¨®n abierta sobre las ayudas para la promoci¨®n del valenciano a un hermano del presidente, el socialista Ximo Puig, y esta se neg¨®. El Supremo ampar¨® la petici¨®n de una diputada del grupo popular. ¡°Mientras se investiga, la confidencialidad es sagrada, y aqu¨ª coincidimos con nuestros colegas nacionales e internacionales. El reglamento de las Cortes permite solicitar expedientes. La Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo les dio la raz¨®n. Discrepo de esa sentencia, pero hemos cumplido. Somos respetuosos con las instituciones y somos los primeros en dar ejemplo¡±, incide.
Su tono a¨²n se vuelve m¨¢s firme de lo habitual cuando denuncia que el fin ¨²ltimo de la corrupci¨®n ¡°es minar y degradar las instituciones y por tanto, la democracia, y hay toda una acci¨®n para erosionarlas¡±. Solo se permite relajar el gesto cuando pondera ¡°la cohesi¨®n del equipo¡± de la agencia antifraude y la comida sorpresa que le organizaron con motivo de su reciente cumplea?os, en la ¡°que cada uno pag¨® lo suyo¡±, apostilla.
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