Juan Carlos I: hechos probados
Las investigaciones de Suiza y Espa?a acreditan las irregularidades del rey em¨¦rito
El inspector de polic¨ªa Manuel Morocho es capaz de encontrar delitos detr¨¢s de una cuenta de resultados, un extracto bancario o una licitaci¨®n p¨²blica. Es licenciado en Econ¨®micas y tiene fama de insobornable. Los condenados por el caso G¨¹rtel, una extensa trama de corrupci¨®n que acab¨® con el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), le¨ªan hace a?os los informes de Morocho como si fueran sentencias inapelables de c¨¢rcel. Este polic¨ªa viaj¨® en mayo de 2009 a Ginebra (Suiza) con la misi¨®n de buscar el bot¨ªn de G¨¹rtel. Una decena de pol¨ªticos y empresarios espa?oles, enredados en la trama corrupta, ocultaba m¨¢s de 100 millones de euros en varios bancos suizos.
El inspector Morocho entr¨® junto a su comisario jefe en las oficinas de Rh?ne Gesti¨®n, situadas en un imponente edificio a orillas de la embocadura del r¨ªo R¨®dano. El due?o de esa sociedad, Arturo Gianfranco Fasana, detenido unos d¨ªas antes en el aeropuerto de Barajas (Madrid), confes¨® al juez que se ganaba la vida gestionando fortunas espa?olas, entre otras, la del cabecilla de G¨¹rtel, Francisco Correa.
Aquel d¨ªa de mayo de 2009, Morocho registr¨® la fortaleza de los secretos financieros sin saber lo que encontrar¨ªa. Llevaba un mandato judicial, pero estaba marcado con l¨ªneas rojas de la fiscal¨ªa suiza: Fasana s¨®lo estaba obligado a entregar informaci¨®n relacionada con los investigados.
Y as¨ª se hizo. El material requisado se incorpor¨®, censurado, al sumario: los listados de millonarios espa?oles con dinero oculto en Suiza, que Fasana agrup¨® en una cuenta denominada ¡°Soleado¡±, se llenaron de tachones. Decenas de nombres ¡ªsupuestos defraudadores fiscales¡ª fueron borrados porque no ten¨ªan relaci¨®n con la trama investigada.
Uno de los empresarios cuyo nombre no fue eliminado de aquella documentaci¨®n acudi¨® al diario EL PA?S en 2011 para desmentir las acusaciones que le vinculaban con pagos millonarios a Correa por un negocio inmobiliario. El empresario admiti¨® en el despacho del director del peri¨®dico que entre los clientes de Fasana en Suiza estaba ¨¦l mismo, pero tambi¨¦n ¡°media aristocracia espa?ola y el rey Juan Carlos¡±. No aport¨® datos ni pruebas para acreditar lo que dec¨ªa sobre el em¨¦rito.
Ocho a?os despu¨¦s de aquel episodio, el fiscal ginebrino Yves Bertossa registr¨® las oficinas de Fasana a orillas del r¨ªo R¨®dano y encontr¨® la documentaci¨®n de los manejos financieros presuntamente irregulares de Juan Carlos I entre 2008 y 2018. Fasana era, tambi¨¦n, el gestor de la fortuna oculta del rey de Espa?a.
La grabaci¨®n clave que destap¨® el esc¨¢ndalo. Esa investigaci¨®n de Bertossa se cerr¨® el pasado lunes sin culpables despu¨¦s de tres a?os de registros, interrogatorios y comisiones rogatorias que no lograron acreditar un delito de blanqueo de capitales por el supuesto cobro de comisiones ilegales en las obras del AVE a la Meca.
La causa se hab¨ªa iniciado en el verano de 2018 a ra¨ªz de conocerse las grabaciones de una reuni¨®n celebrada tres a?os antes en Londres entre el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo y Corinna Larsen, examante de Juan Carlos I. En ese encuentro, la mujer habl¨® de la fortuna que el rey em¨¦rito ocultaba en el extranjero, aunque en realidad ese dinero hab¨ªa pasado ya a sus manos, y dio algunos nombres de posibles testaferros. El fiscal ginebrino tir¨® de aquel hilo y localiz¨® documentaci¨®n suficiente para probar los ingresos multimillonarios que se ocultaron a las autoridades espa?olas y por los que no se pagaron impuestos.
El rey de Arabia Saud¨ª, Abdal¨¢ bin Abdulaziz, don¨® 100 millones de d¨®lares en agosto de 2008 al rey de Espa?a Juan Carlos I y ¨¦ste deposit¨® aquella fortuna en el banco Mirabaud de Suiza a nombre de la fundaci¨®n Lucum, registrada en Panam¨¢. En abril de 2010, Fasana ingres¨® en esa cuenta un nuevo regalo al em¨¦rito procedente del sult¨¢n de Bahr¨¦in, Hamad bin Isa Al Jalifa: 1.895.250 d¨®lares.
Sospechas de la Agencia Tributaria sobre evasores fiscales. La Agencia Tributaria de Espa?a empezaba a denunciar por aquellos a?os actividades fraudulentas de evasores fiscales consistentes en la creaci¨®n de sociedades pantalla en para¨ªsos fiscales ¡°para ocultar a¨²n m¨¢s la verdadera identidad del titular de los fondos y as¨ª evitar la aplicaci¨®n de la directiva europea del ahorro de 2005¡å.
Esa normativa pretend¨ªa combatir el blanqueo de capitales y se?alaba en su art¨ªculo 6: ¡°Los Estados miembros prohibir¨¢n a sus entidades de cr¨¦dito y financieras mantener cuentas an¨®nimas [...] Los Estados miembros exigir¨¢n, sin excepciones de ning¨²n tipo, que los titulares y beneficiarios de cuentas an¨®nimas o libretas de ahorro an¨®nimas queden sujetos cuanto antes a las medidas de diligencia debida con respecto al cliente y, en cualquier caso, antes de que se haga uso alguno de dichas cuentas o libretas de ahorro¡±. Pero si el dinero se pon¨ªa a nombre de una fundaci¨®n registrada en Panam¨¢, identificar al due?o volv¨ªa a resultar casi imposible.
Los impuestos nunca pagados por las donaciones recibidas. Juan Carlos I nunca declar¨® esas donaciones a la Agencia Tributaria de Espa?a. De haberlo hecho, seg¨²n los c¨¢lculos facilitados a este diario por el sindicato de t¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), deber¨ªa haber pagado 51.821.608 euros por el impuesto de donaciones correspondiente al regalo del rey de Arabia Saud¨ª. Si a esta cantidad se le a?ade la resultante de la donaci¨®n efectuada por el sult¨¢n de Bahr¨¦in, los impuestos impagados del rey em¨¦rito superar¨ªan los 53 millones de euros.
Aunque parezcan tarifas excesivas (el 80% de lo recibido) se corresponden con la aplicaci¨®n de la legislaci¨®n fiscal vigente en la Comunidad de Madrid en agosto de 2008. Adem¨¢s de gravar m¨¢s la donaci¨®n por tener su origen en personas sin parentesco con Juan Carlos I, el impuesto introduce otro factor multiplicador que lo encarece en funci¨®n del patrimonio preexistente de quien recibe el regalo del dinero.
¡°Donaci¨®n irrevocable¡± a la examante. El rey Juan Carlos, apremiado por el banco Mirabaud que le guardaba su fortuna y tem¨ªa que se descubriera la anomal¨ªa, se desprendi¨® del dinero en 2012 mediante el traspaso de todos los fondos ¡ª ¡°donaci¨®n irrevocable¡±, seg¨²n explicar¨ªa muchos a?os despu¨¦s¡ª a una cuenta de Corinna Larsen en el Banco Gonet de Bahamas.
Larsen sostiene en la demanda que interpuso en el Tribunal Superior de Justicia brit¨¢nico, todav¨ªa pendiente de resoluci¨®n, que Juan Carlos I quiso reanudar en 2012 su relaci¨®n sentimental con ella, rota tres a?os antes, y le propuso matrimonio en varias ocasiones, hasta que en 2014 le reclam¨® el dinero que le hab¨ªa regalado antes. Ella se neg¨® a devolverlo porque, seg¨²n su versi¨®n, eso le pod¨ªa acarrear consecuencias penales si alguien conclu¨ªa que hab¨ªa actuado de simple testaferro del Monarca.
El riesgo de perder la inviolabilidad. Juan Carlos I abdic¨® el 2 de junio de 2014 y perdi¨® el 19 de junio ¡ªcuando se hizo efectiva la renuncia¡ª el escudo legal que el art¨ªculo 56 de la Constituci¨®n concede a los monarcas en ejercicio: ¡°La persona del Rey es inviolable y no est¨¢ sujeta a responsabilidad¡±.
El em¨¦rito sigui¨® viajando en jets privados por el mundo, en vuelos caros que no se pagaba de su bolsillo, porque no pod¨ªa, sino que eran sufragados por la Fundaci¨®n Zagatka de su primo lejano ?lvaro de Orleans.
La sospecha de que los fondos millonarios de esa Fundaci¨®n pertenecen en realidad a Juan Carlos I nunca se ha podido probar y ?lvaro de Orleans lo ha negado ante el propio fiscal.
Los 198.000 euros que el rey em¨¦rito ten¨ªa como asignaci¨®n anual en los presupuestos de la Casa Real se le quedaron escasos para mantener su nivel de vida. Tambi¨¦n recurri¨® a su amigo Allen Sangin¨¦s-Krause, el empresario mexicano que admiti¨® en septiembre de 2020 a los fiscales anticorrupci¨®n de Espa?a que hab¨ªa regalado cerca de un mill¨®n de euros a Juan Carlos I entre 2016 y 2018.
Al igual que hab¨ªa hecho cuando todav¨ªa era inviolable con las donaciones del rey de Arabia Saud¨ª y el sult¨¢n de Bahr¨¦in, tampoco declar¨® estos regalos al fisco espa?ol, seg¨²n reconoci¨® ¨¦l mismo al presentar ante la Agencia Tributaria sendas regularizaciones en diciembre de 2020 (678.393 euros por los regalos de Sangin¨¦s-Krause) y en febrero de 2021 (4.395.901 euros por los vuelos que le pag¨® la fundaci¨®n Zagatka de ?lvaro de Orleans).
Juan Carlos I sald¨® sus deudas con Hacienda cuando ya conoc¨ªa que la Fiscal¨ªa del Supremo le investigaba y cuando hab¨ªa podido leer en la prensa algunos pormenores de esas pesquisas. Para que una regularizaci¨®n fiscal sea v¨¢lida tiene que ser espont¨¢nea, seg¨²n la ley.
El sindicato de t¨¦cnicos de Hacienda (Gestha) sostiene que la regularizaci¨®n de Juan Carlos I es incorrecta, pues se hizo a sabiendas de que la investigaci¨®n abierta podr¨ªa concluir con una querella de la fiscal¨ªa por delito fiscal. La cantidad que habr¨ªa defraudado el rey em¨¦rito superaba los 120.000 euros en cada ejercicio. Sin embargo, la Fiscal¨ªa del Supremo sostiene que las notificaciones hechas al abogado de Juan Carlos I eran gen¨¦ricas, no detallaban las causas de la investigaci¨®n abierta y, por tanto, entienden que la regularizaci¨®n es correcta y evita la imputaci¨®n.
Suiza remiti¨® el pasado mi¨¦rcoles los ¨²ltimos datos sobre movimientos en las cuentas de la Fundaci¨®n Zagatka en los a?os 2014 y 2015. La Fiscal¨ªa ha pedido ahora a los peritos de la Oficina Nacional de Investigaci¨®n al Fraude (ONIF) que informen sobre la nueva documentaci¨®n. Fuentes conocedoras de esta causa se?alan que no esperan sorpresas en la informaci¨®n remitida desde Suiza y mantienen la idea de archivar en las pr¨®ximas semanas la investigaci¨®n abierta por estas rentas no declaradas en su d¨ªa pero regularizadas despu¨¦s por Juan Carlos I.
Un escondite fiscal en las islas del Canal. En octubre de 2020, un sospechoso movimiento de dinero desde Jersey a Espa?a alert¨® a las autoridades del Servicio de Blanqueo de Capitales (Sepblac), que comunicaron la existencia de un trust (fideocomiso) registrado en las islas del Canal ¡ªpara¨ªso fiscal¡ª a principios de los noventa, entre cuyos titulares aparec¨ªa el nombre de Juan Carlos I. El trust fue creado con una cantidad importante de dinero ¡ªsuperior a los 10 millones de euros¡ª por Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal. Ese instrumento financiero manten¨ªa todav¨ªa en 2020 unas reservas cuantiosas de dinero, seg¨²n fuentes conocedoras de la investigaci¨®n.
Col¨®n de Carvajal, fallecido en 2009 y amigo del rey Juan Carlos, fue condenado en 2004 y 2006 a dos a?os y un a?o de prisi¨®n, respectivamente, ¡ªs¨®lo pas¨® dos meses en la c¨¢rcel¡ª por apropiaci¨®n indebida en relaci¨®n con el caso Kio. El grupo Torras-Kio desvi¨® 12 millones de euros a una cuenta en Suiza abierta a nombre de Prado y Col¨®n de Carvajal. La primera sentencia detallaba c¨®mo el empresario Javier de la Rosa aprovech¨® los cambios que se desencadenaron como consecuencia de la invasi¨®n de Kuwait por Irak en 1990 para desviar fondos multimillonarios de Torras, propiedad de KIO, sac¨¢ndolos al extranjero para ingresarlos en una cuenta de Prado y Col¨®n de Carvajal ¡°quien acept¨® recibirlos para despu¨¦s darles un destino que no se conoce¡±.
Ingente documentaci¨®n remitida por las autoridades brit¨¢nicas est¨¢ siendo analizada desde hace meses por el equipo de fiscales del Tribunal Supremo, que investiga si Juan Carlos I est¨¢ detr¨¢s de los ¨²ltimos movimientos de dinero detectados en el trust creado por Col¨®n de Carvajal a principios de los noventa. La documentaci¨®n remitida acredita la presencia del rey em¨¦rito durante los primeros a?os de vida de la sociedad registrada en Jersey, seg¨²n la investigaci¨®n, pero esa pista se pierde hace ya muchos a?os.
Los fiscales han investigado a la persona que se qued¨® al frente de esa sociedad cuando muri¨® Prado y Col¨®n de Carvajal por si puede aportar informaci¨®n sobre el dinero ingresado en Espa?a en 2020 e identificar a su destinatario real. Se trata de Joaqu¨ªn Romero-Maura, a quien los fiscales intentaron interrogar en la residencia geri¨¢trica donde reside. Pero la gesti¨®n fue infructuosa debido a la situaci¨®n en la que se encuentra el supuesto testaferro de Prado y Col¨®n de Carvajal, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
Juan Carlos I ha desmentido a trav¨¦s de su entorno cualquier v¨ªnculo con ese trust de Jersey desde que se conoci¨® la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa, la tercera que se abr¨ªa contra el rey em¨¦rito. Esta causa sigue viva tras aprobarse a principios de diciembre una pr¨®rroga de seis meses para que los expertos puedan analizar toda la documentaci¨®n remitida desde Suiza, aunque es muy probable que no lleguen a agotar el plazo.
Tres a?os despu¨¦s de que jueces y fiscales comenzar¨¢n a desentra?ar los secretos financieros de Juan Carlos I, los procesos abiertos han destapado m¨²ltiples irregularidades en la actuaci¨®n de quien fue rey de Espa?a desde el 22 de noviembre de 1975 hasta el 18 de junio de 2014. La inviolabilidad, que le proteg¨ªa de ser juzgado por sus actos durante ese periodo, la prescripci¨®n de los delitos y las dos regularizaciones extraordinarias que hizo despu¨¦s de su abdicaci¨®n le han salvado de una imputaci¨®n segura por fraude fiscal multimillonario.
El regreso del rey, problema pol¨ªtico para casi todos
El regreso del rey emérito a España, que no parece inminente pero sí muy probable cuando la fiscalía decrete el archivo del proceso contra él porque entiende que está cubierto por la inviolabilidad, es un problema político de primera magnitud no solo para la Casa de Rey, sino también para el Gobierno. El Ejecutivo ha dejado la gestión de esta compleja situación en manos de Felipe VI, pero su incomodidad con el asunto es evidente. Pedro Sánchez insiste en que don Juan Carlos debe dar explicaciones del escándalo, pero el rey emérito no muestra ninguna intención de hacerlo. Y quiere volver a España a llevar la misma vida de antes e incluso en La Zarzuela, según señalan periodistas cercanos al Monarca.
En el Gobierno no se disimula el malestar con el rey emérito, al que consideran no solo un defraudador fiscal sino un hombre con un comportamiento muy egoísta con su propio hijo y con la Monarquía, a la que el PSOE quiere proteger porque forma parte del pacto constitucional del que los socialistas son parte fundamental.
Sin embargo, varios miembros del Ejecutivo consultados por este diario también señalan que sería un problema que el rey emérito falleciera en el exilio, en Abu Dabi, por lo que es lógico pensar que volverá en cuanto se archive su caso en España, ya en 2022.
Poco después, la Agencia Tributaria también dirá que la regularización de casi cinco millones de euros es válida, según los cálculos que manejan fuentes políticas.
Pero ese final judicial no despeja el problema. Porque el escrito de la fiscalía, con toda probabilidad, dejará claro que Juan Carlos I cometió irregularidades graves, y es la inviolabilidad total, una protección muy cuestionada y que no existe en la mayoría de los países del entorno español, la que le salvará de ser procesado.
Si el emérito insiste en no dar explicaciones, lo único que queda para proteger la Monarquía es que La Zarzuela acepte reformas legales para aumentar la transparencia y tratar de mejorar la imagen de esta institución clave. Pero estas iniciativas, que el Gobierno tiene casi listas, llevan un año aparcadas porque la Casa del Rey no se acaba de decidir. Todo parece bloqueado, incluso la cuestión del regreso del emérito. Pero el momento de tomar decisiones ha llegado.
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