Familiares de la tripulaci¨®n del barco gallego hundido en Canad¨¢: ¡°No sabemos si nuestro sobrino est¨¢ vivo¡±

La tragedia ha vuelto a golpear al sector pesquero gallego. El buque congelador Villa de Pitanxo, con base en el puerto de Mar¨ªn (24.000 habitantes, Pontevedra), se hundi¨® en aguas de Terranova con 24 tripulantes, pero solo se cuentan tres supervivientes, confirmados por las autoridades canadienses. El complicado dispositivo de salvamento, desarrollado con g¨¦lidas temperaturas, ha terminado este mi¨¦rcoles con un tr¨¢gico balance de nueve muertos y 12 desaparecidos. La noticia del naufragio lleg¨® de madrugada y las horas pasaron sin que la empresa armadora haya podido aclarar las causas. Un portavoz del grupo armador Nores se mostraba impotente al no poder confirmar los datos que llegaban de Terranova. ¡°Estamos recibiendo noticias, pero muchas son confusas y contradictorias, as¨ª que tenemos que ser prudentes porque hay muchas familias detr¨¢s de esta tragedia¡±, coment¨® a EL PA?S.

Esta empresa, con sede en el puerto de Mar¨ªn, propietaria de ocho buques y con m¨¢s de 300 empleados, fue el martes el escenario de un ir y venir de familiares y allegados de los marineros de los municipios de Mar¨ªn y Cangas enrolados en el Villa de Pitanxo: ¡°No sabemos si nuestro sobrino est¨¢ vivo y esto es una angustia¡±, comentaba una mujer mientras se dirig¨ªa a la sede de la empresa armadora.

De los 24 tripulantes, al menos 11 viv¨ªan en Galicia y entre ellos hay marineros de Per¨² y Ghana. A media tarde se confirm¨® que entre los tres supervivientes se encontraba el patr¨®n del barco, Juan Pad¨ªn Costa, y su sobrino Eduardo Rial Pad¨ªn, de 42 a?os. Ellos iban en una de las tres lanchas salvavidas que fueron rescatadas, mientras que otra no fue localizada. El patr¨®n, de 53 a?os, un veterano marinero que faenaba desde hace a?os en los caladeros de Canad¨¢, logr¨® comunicarse con su familia de Cangas cuando estaba fuera de peligro a bordo del barco de salvamento mar¨ªtimo canadiense y solo les dijo: ¡°Tranquilos, Eduardo y yo estamos a salvo¡±. Pad¨ªn no pudo dar detalles de la situaci¨®n que pudieran tranquilizar a otras familias.

Las horas pasaban y las cifras de fallecidos fueron aumentando: ¡°Solo nos queda rezar¡±, comentaba Elisabeth, t¨ªa de Jonathan Calder¨®n, de 39 a?os, mientras esperaba noticias de la empresa armadora. Sara Prieto, la novia de Eduardo Rial, relat¨® que este le puso un mensaje el lunes en el que le comentaba que hac¨ªa muy mal tiempo. ¡°Nos enteramos por un conocido y los medios de comunicaci¨®n del accidente, porque la armadora no nos avis¨®¡±, se ha quejado Prieto, que ha mostrado ¡°pena y preocupaci¨®n por la suerte de los nueve marineros fallecidos y de los 12 que permanecen desaparecidos¡±.

¡°Cuando conseguimos hablar con la armadora solo nos dijeron que se hab¨ªan encontrado a tres de los tripulantes¡±, a?adi¨® la mujer, que explic¨® que su novio llevaba cinco a?os embarcado en este pesquero, aunque ten¨ªa muchos m¨¢s a?os de experiencia, y apunt¨® que para muchos de los marineros era la primera vez que se enrolaban en el Villa de Pitanxo.

Uno de los buques m¨¢s modernos

Las operaciones de rescate de los tripulantes desaparecidos han terminado este mi¨¦rcoles. Las autoridades canadienses aseguran que han prolongado el rescate m¨¢s all¨¢ del tiempo se?alado por las tablas de supervivencia. Las condiciones metrol¨®gicas adversas debido a una profunda borrasca con olas de cinco metros han dificultado durante estos d¨ªas las labores de b¨²squeda. Era de noche cuando se produjo el naufragio, lo cual dificult¨® a¨²n m¨¢s los trabajos de rastreo.

Con casi dos d¨¦cadas de experiencia en la captura del flet¨¢n, el Villa de Pitanxo era uno de los buques m¨¢s modernos de la flota espa?ola que faena en Canad¨¢, y la media de edad de su tripulaci¨®n era de unos 40 a?os. ¡°Es sin duda un d¨ªa negro para la pesca gallega, y mientras no haya posibilidad de esclarecer las causas creemos que pudo ser un golpe de mar¡±, explica Javier Touza, presidente de la Asociaci¨®n de Armadores de Vigo.

Un pesquero portugu¨¦s y otro espa?ol hallaron a los primeros fallecidos y supervivientes. Los rescatados presentaban choque hipot¨¦rmico por las bajas temperaturas del agua. Tres de los tripulantes son de Mar¨ªn, otros tantos de distintas localidades de Cangas.

El accidente que provoc¨® el hundimiento s¨²bito del barco se produjo a 250 millas n¨¢uticas (463 kil¨®metros) de la costa de St. John, la capital de Terranova y Labrador. Adem¨¢s del buque de rescate canadiense Cygnus, participaron un helic¨®ptero Cormorant, un avi¨®n Hercules C130, varios barcos de apoyo y dos pesqueros gallegos que se encontraban faenando en el caladero.

Los familiares de las v¨ªctimas segu¨ªan esperando noticias de la empresa armadora, que horas despu¨¦s del siniestro avanz¨® que estaba trabajando para facilitarles toda la informaci¨®n obtenida a trav¨¦s de las autoridades canadienses. Pero el comunicado oficial no lleg¨® hasta casi 24 horas despu¨¦s de producirse el naufragio.