Una d¨¦cada de esp¨ªas marroqu¨ªes en Espa?a

Los servicios secretos marroqu¨ªes llevan a?os desplegando una intensa actividad en Espa?a m¨¢s all¨¢ de las sospechas, a¨²n sin confirmar, que se ciernen ahora sobre ellos por el caso Pegasus, seg¨²n revelan cuatro sentencias de la Audiencia Nacional de los ¨²ltimos 10 a?os. Se trata de fallos en los que la justicia espa?ola rechaz¨® conceder la nacionalidad espa?ola a otros tantos marroqu¨ªes tras recibir informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en los que se alertaba de que los solicitantes hab¨ªan espiado para Rabat.

Hasta 2013, los informes que remit¨ªa el CNI a la justicia para justificar su posici¨®n contraria a la concesi¨®n de una nacionalidad se limitaban a se?alar que el solicitante era un peligro para la ¡°seguridad nacional¡±. Sin embargo, cuatro sentencias dictadas por el Tribunal Supremo entre 2011 y 2013 concluyeron que era necesaria que los documentos que el servicio secreto remit¨ªa a la justicia explicitaran, aunque fuera de manera sucinta, los hechos concretos que le hab¨ªan llevado a esa conclusi¨®n para no causar indefensi¨®n al ciudadano extranjero. Desde ese momento, el servicio secreto espa?ol se ha visto obligado a revelar datos de algunas de sus investigaciones. En 2016, por ejemplo, tuvo que revelar la existencia de una red de espionaje cubano para evitar que uno de sus integrantes consiguiera el pasaporte espa?ol.

El primer caso relacionado con los servicios secretos marroqu¨ªes es del 2 de julio de 2013. Ese d¨ªa, la Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional dict¨® un fallo por el que negaba la nacionalidad a un marroqu¨ª residente en Granada que la hab¨ªa solicitado cuatro a?os antes. En el sentido del fallo fue fundamental el informe del CNI, que acusaba este ciudadano de mantener ¡°una relaci¨®n muy estrecha¡± con un miembro de la Direcci¨®n General de Vigilancia del Terrorismo (DGST en sus siglas en franc¨¦s, el servicio secreto interior de Marruecos) destinado en Tetu¨¢n. El documento recalcaba que este agente se desplaza ¡°con mucha frecuencia a Espa?a¡± y que el solicitante de la nacionalidad le daba ¡°cobertura¡± en sus actividades de espionaje.

El CNI a?ad¨ªa que, desde su vinculaci¨®n con la DGST, el residente en Granada sufri¨® ¡°un cambio en su comportamiento, pasando de ser una persona confiada a mostrarse cauto y reacio a dar detalles de sus actividades y contactos¡±. El informe, en el que tambi¨¦n se destacaba su ¡°relaci¨®n muy estrecha con el consulado de Marruecos en Almer¨ªa¡±, incid¨ªa en que, en 2010, este marroqu¨ª fue invitado a la Fiesta del Trono, ¡°evento aprovechado por el r¨¦gimen para invitar a algunas destacadas personalidades residentes en el extranjero por los servicios que prestan a Marruecos¡±.

Dos a?os despu¨¦s, en marzo de 2015, la Audiencia Nacional revelaba las actividades del espionaje de Rabat para confirmar la expulsi¨®n de Espa?a un marroqu¨ª residente en Barcelona. Seg¨²n el fallo, este ciudadano era, desde el a?o 2000, un ¡°colaborador muy relevante¡± de un servicio de inteligencia extranjero que no concretaba, para el que elaboraba ¡°numerosos informes peri¨®dicos¡±. El CNI aseguraba que, ¡°por mandato expreso¡± de este servicio, ¡°ha favorecido la difusi¨®n de ideolog¨ªas extremistas religiosas¡±, para lo que contaba ¡°con una red de colaboradores y confidentes distribuidos por las cuatro provincias catalanas¡±. Incluso afirmaba que utilizaba ¡°sus contactos y capacidad de movilizaci¨®n para generar conflictos sociales vinculando inmigraci¨®n y religi¨®n.¡± El servicio secreto conclu¨ªa que constitu¨ªa ¡°una amenaza contra la estabilidad¡± de Espa?a.

En enero de 2020, un fallo judicial detallaba el contenido de un informe del CNI para negar una nacionalidad espa?ola a un marroqu¨ª residente en Las Palmas. El documento afirmaba que este ¡°estaba vinculado con la inteligencia exterior¡± de este pa¨ªs a trav¨¦s de un familiar que, entre junio de 2008 y julio de 2016, hab¨ªa sido el responsable en el consulado de Marruecos en Gran Canaria de la Direcci¨®n General de Estudios y Documentaci¨®n (DGDE, el servicio de inteligencia exterior dependiente de las Fuerzas Armadas marroqu¨ªes). Durante esos ocho a?os, el sospechoso hab¨ªa realizado ¡°distintas actividades en contra de los intereses¡± de Espa?a.

La ¨²ltima sentencia es del pasado 30 de septiembre. En ella, la Audiencia Nacional confirmaba la decisi¨®n de no conceder la nacionalidad a un ciudadano marroqu¨ª que hab¨ªa llegado a Espa?a en 2002 present¨¢ndose como un desertor del Ej¨¦rcito del pa¨ªs magreb¨ª, por lo que entonces se le concedi¨® la condici¨®n de asilado. El informe del CNI revelaba que, en 2013, el servicio de inteligencia de un tercer pa¨ªs se hab¨ªa dirigido a Espa?a para comunicar que esta persona era, en realidad, un agente de la DGST. Cinco a?os despu¨¦s, otro servicio de inteligencia extranjero tambi¨¦n inform¨® que lo investigaba por id¨¦ntico motivo.