La larga guerra sucia del juez Alba contra Victoria Rosell
El magistrado expulsado de la carrera, que ingres¨® el martes en prisi¨®n para cumplir seis a?os y medio de c¨¢rcel, urdi¨® una trama para hundir a la candidata de Podemos. ¡°Todo esto fue por agradar al exministro Soria¡±, recalca la v¨ªctima
?C¨®mo se siente un inocente cuando lo quieren destruir? ?C¨®mo sufre cuando pretenden acabar con su carrera, con su honor, con sus aspiraciones? ?Hasta d¨®nde llega el dolor cuando el Tribunal Supremo convierte a la v¨ªctima en sospechosa? Mar¨ªa Victoria Rosell (Murcia, 54 a?os) guarda la respuesta a todas esas preguntas. Una conspiraci¨®n ha marcado los ¨²ltimos siete a?os de vida de esta magistrada, actual delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero: un complot urdido por un compa?ero conservador, Salvador Alba, que aspir¨® sin ¨¦xito a puestos de poder en la carrera judicial y que, cuando ella dio el salto a la pol¨ªtica con Podemos, se propuso hundirla para favorecer a Jos¨¦ Manuel Soria, exministro de Industria del PP. ¡°Buscaban matarme civilmente, que no pudiera ejercer la judicatura, ni de diputada. Y, si era posible, imputarme y condenarme con documentos falsos. E, incluso, meterme en la c¨¢rcel¡±, resume ella, apenas dos d¨ªas despu¨¦s de que su verdugo entrase finalmente en prisi¨®n, el pasado martes.
Esta es la historia de una guerra sucia que comienza en octubre de 2015. Podemos se prepara para las elecciones generales de diciembre y confirma un fichaje de primera l¨ªnea: Rosell, portavoz adjunta de Jueces para la Democracia, encabezar¨¢ su lista en Las Palmas. Con el partido disparado en las encuestas, la magistrada se batir¨¢ con un rival dif¨ªcil: Jos¨¦ Manuel Soria, ministro del Gobierno de Mariano Rajoy y hombre fuerte del PP en Canarias, lidera la candidatura de los populares, que ya hab¨ªan arrasado en los comicios de 2011. ¡°Es una gran noticia que nos ayudar¨¢ a limpiar de corruptos las instituciones¡±, afirma Pablo Iglesias, entonces secretario general de la formaci¨®n, el d¨ªa del anuncio. Es 23 de octubre. Y Alba no pierde el tiempo: empieza a moverse.
Solo unas horas despu¨¦s, explica Rosell, el magistrado se pone en contacto con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y le manifiesta su inter¨¦s por sustituir a su compa?era al frente del Juzgado de Instrucci¨®n 8 de Las Palmas, que ella dirig¨ªa. Esa maniobra ya le oli¨® fatal. ¡°El 30 de octubre se comunica al juzgado qui¨¦n va a ser mi sustituto, y yo me alarmo. Se lo comento por escrito a varios jueces: ¡®Ha ca¨ªdo en muy malas manos¡±, recuerda la actual delegada del Gobierno: ¡°Nosotros ten¨ªamos ya muchos indicios de que Alba hac¨ªa y deshac¨ªa a su antojo. Eran muchos a?os de resoluciones extra?as y tejemanejes sospechosos¡±. Pero nadie lo impidi¨®. El 3 de noviembre, 19 d¨ªas despu¨¦s de que se conociera la candidatura al Congreso de Rosell, Alba deja a un lado su puesto en una instancia superior (la Audiencia Provincial) y toma posesi¨®n de su nuevo cargo.
Pero, ?qui¨¦n era por entonces Salvador Alba? Perteneciente a la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), cuya portavoc¨ªa ejerci¨® en las islas, este cordob¨¦s de 52 a?os hab¨ªa desembarcado en Telde (Gran Canaria) en el 2000. Los fines de semana era frecuente verlo junto a su esposa, la jurista sevillana Teresa Lorenzo Establier, paseando y almorzando en la playa de Salinetas, en ese mismo municipio. Muy pronto se hizo notar. En 2005, present¨® una cuesti¨®n de inconstitucionalidad contra la Ley de Violencia de G¨¦nero del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (PSOE). ¡°Los juzgados de violencia son tribunales de excepci¨®n¡±, asegur¨® en aquel a?o en una entrevista en EL PA?S. ¡°La ley establece una clara discriminaci¨®n penal en contra del hombre¡±, dijo sobre una normativa avalada despu¨¦s por el Tribunal Constitucional.
Tambi¨¦n, el magistrado hab¨ªa intentado sin ¨¦xito obtener cargos de poder en la carrera judicial. En 2014, se present¨® para ocupar la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, pero no obtuvo ni un solo voto. Un a?o antes ya hab¨ªa lanzado tambi¨¦n su candidatura a vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). ?l, que en 2019 se dej¨® ver en un acto de Javier Ortega Smith (Vox), siempre ha negado su cercan¨ªa al PP ¡ª¡°?A m¨ª me ha dado alg¨²n cargo el Partido Popular? ?Jam¨¢s, ninguno!¡±, espet¨® en una ocasi¨®n¡ª; pero Rosell no tiene dudas de que exist¨ªa un inter¨¦s pol¨ªtico en la conspiraci¨®n. La sentencia que impone a Alba seis a?os y medio de c¨¢rcel, confirmada por el Supremo, lo deja claro: maniobr¨® para ¡°incrementar las posibilidades¡± de que se admitiese a tr¨¢mite una querella contra ella interpuesta ante el alto tribunal por Jos¨¦ Manuel Soria, que antes de asumir la cartera de Industria hab¨ªa ostentado la Vicepresidencia del Gobierno canario, la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda, la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria y la Alcald¨ªa de Las Palmas de Gran Canaria.
El complot
A las 13.50 del 16 de marzo de 2016, un coche entra en el garaje de los juzgados. Alba ha autorizado verbalmente el acceso del autom¨®vil, algo excepcional. A bordo va Miguel ?ngel Ram¨ªrez, uno de los empresarios m¨¢s conocidos de las islas por sus negocios de seguridad privada y por ser el due?o del club de f¨²tbol Uni¨®n Deportiva Las Palmas. El magistrado, que ya se mueve a su gusto por el Juzgado de Instrucci¨®n 8, ha preparado una reuni¨®n secreta con ¨¦l en su despacho. Una cita ¡°intolerable¡± e ¡°impropia en forma y fondo¡±, seg¨²n el Tribunal Superior de Justicia.
Ese encuentro no resulta balad¨ª. Antes de solicitar su excedencia para las elecciones, Rosell instru¨ªa un presunto caso de fraude fiscal cometido por Ram¨ªrez. Un sumario que hered¨® Alba al sustituirla y que este quer¨ªa aprovechar para destruirla. Seg¨²n considera probado la justicia, el magistrado conservador expuso al empresario que le conven¨ªa ayudarle a demostrar que su predecesora no era imparcial. Sin que tuviera nada que ver con la causa, le pidi¨® datos y documentaci¨®n que demostrasen la relaci¨®n entre sus compa?¨ªas y las de la pareja de la juez, el periodista Carlos Sosa. A cambio, Alba promet¨ªa declarar la nulidad de las actuaciones o, incluso, a fallar sobre el fondo de caso a favor de los intereses de Ram¨ªrez. Lo que ignoraba Alba es que el due?o del club de f¨²tbol lo estaba grabando todo.
¡ª?T¨² crees que a Jos¨¦ Manuel le va bien esto para la querella que tiene? ¡ªpregunta Ram¨ªrez al magistrado durante aquella reuni¨®n secreta, seg¨²n se escucha en los audios de la cita.
¡ªA ver, la querella que tiene yo creo que prospera s¨ª o s¨ª como est¨¢, pero desde luego esto... ¡ªresponde Alba.
¡°Me dijo que quer¨ªa cargarse a esa ¡®hija de puta¡¯, a ¡®esa cabrona¡±, relat¨® Ram¨ªrez tras estallar el esc¨¢ndalo: ¡°Quer¨ªa acabar con su carrera judicial y con su carrera pol¨ªtica¡±. Contactado por EL PA?S para aclarar algunos extremos, el due?o de la UD Las Palmas ha rechazado participar en este reportaje: ¡°Respeto profundamente a la justicia y ella ya se ha pronunciado¡±.
Pero la justicia tard¨® en llegar. Y a la v¨ªctima se la convirti¨® en sospechosa durante mucho tiempo. De hecho, los ataques hab¨ªan comenzado antes de esa cita secreta en el despacho de Alba. El 23 de noviembre, en plena precampa?a de 2015, la Fiscal¨ªa de Las Palmas recibi¨® un sobre an¨®nimo con fotocopias de un contrato que vinculaba a Ram¨ªrez y a la pareja de Rosell. El ministerio p¨²blico abri¨® entonces una investigaci¨®n ¡°preprocesal¡±, que El Mundo public¨® en portada horas antes de arrancar la campa?a y que el Supremo declarar¨ªa despu¨¦s nula. Ante tal terremoto medi¨¢tico y pese a sospechar que Soria se encontraba detr¨¢s, la candidata de Podemos se vio obligada a dar explicaciones y cont¨® que esa relaci¨®n empresarial se produjo despu¨¦s de que ella dejara el juzgado y, por tanto, cualquier competencia en las pesquisas abiertas contra Ram¨ªrez.
Aun as¨ª, Salvador Alba se aferr¨® a Ram¨ªrez. Tras la reuni¨®n secreta del 16 de marzo, el empresario fue citado a declarar por el magistrado el 23 de ese mismo mes y, cumpliendo con lo pactado, asegur¨® que sus negocios con Carlos Sosa ven¨ªan de antes y abarcaban la etapa de Rosell como juez. Dos d¨ªas despu¨¦s, El Mundo lo cuenta bajo el titular El presidente de Las Palmas confirma sus negocios con la pareja de la juez Rosell. Esa maniobra sirvi¨® al ministro Soria para ampliar y dar alas a una querella que hab¨ªa presentado contra la ya diputada de Podemos, que formaba parte de la Comisi¨®n Permanente del Congreso. Una denuncia que el Supremo admiti¨® en abril de 2016, pese a la oposici¨®n de la Fiscal¨ªa, tras recibir un informe de Alba que la se?alaba. La apertura de dichas pesquisas provoc¨® que la parlamentaria dimitiese y renunciase a repetir en las elecciones generales de junio de 2016, que se celebraron despu¨¦s de que no se lograra formar Gobierno tras las de 2015.
D¨ªas despu¨¦s, el 11 de mayo de 2016, Ram¨ªrez vuelve al Juzgado de Instrucci¨®n 8 de Las Palmas y cuenta todo a otra magistrada, Carla Vallejo, que hab¨ªa sucedido a Alba. Tambi¨¦n le entrega copia de la charla secreta que el empresario mantuvo con el juez conservador. En diciembre de ese 2016, la justicia archiv¨® la querella de Soria, que ya hab¨ªa renunciado como ministro y hab¨ªa abandonado la vida pol¨ªtica tras descubrirse que minti¨® al explicar su relaci¨®n con los llamados papeles de Panam¨¢ y su participaci¨®n en empresas familiares radicadas en para¨ªsos fiscales.
¡°Todo esto fue por agradar a Jos¨¦ Manuel Soria en la medida en que perjudicaba a su rival pol¨ªtica¡±, cuenta Rosell, que qued¨® segunda en las elecciones de 2015 y a menos de 10.000 votos del candidato del PP. Tras revelarse los audios, la magistrada pas¨® entonces al contrataque y lider¨® la causa contra Alba, al que el Tribunal Superior de Justicia conden¨® en 2019 a seis a?os y medio de prisi¨®n por las maniobras contra ella. Un fallo confirmado por el Supremo en 2021 y que tambi¨¦n le ha supuesto perder la condici¨®n de magistrado. La sentencia se ejecut¨® el pasado martes: tras las triqui?uelas del ya exjuez para evitar entrar en la c¨¢rcel, Alba ingres¨® a las 09.00 en el Centro Penitenciario de Las Palmas I, conocido como El Salto del Negro.
?C¨®mo le afect¨® toda esta guerra sucia? ¡°Lo peor fue el da?o personal: a m¨ª y a mis familiares. Incluso de salud¡±, recalca Rosell. La sentencia que conden¨® a Alba detallaba que, ¡°a consecuencia de estos hechos, sufre un trastorno mixto ansioso-depresivo reactivo, de moderada intensidad, precisando tratamiento psicofarmacol¨®gico por tiempo prolongado¡±. La actual delegada de Violencia de G¨¦nero a?ade que, ¡°econ¨®micamente, fue una ruina¡±. Tuvo que asumir muchos gastos de abogados y procuradores ante muchos tribunales y durante muchos a?os. Adem¨¢s, el PP aprovech¨® el caso para intentar destrozarla. ¡°Un diputado de Murcia, en un debate, lleg¨® a decir: ¡®Si queremos corrupci¨®n, hablemos de la se?ora Rosell¡¯. ?Est¨¢bamos debatiendo del accidente del Alvia!¡±, rememora la magistrada que cuenta que, desde que se conoci¨® la sentencia contra Alba y hasta hoy, ¡°solo una persona del PP¡± se le ha acercado para interesarse por ella. ¡°Fue un alto cargo y creo que no le gustar¨ªa que dijera qui¨¦n es, as¨ª que no lo voy a perjudicar. Pero solo una mujer del PP se acerc¨® a m¨ª y me felicit¨® por la sentencia y dijo que se alegraba mucho de que hubiera triunfado la verdad¡±.
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