Cinco reuniones con focos y cuatro a?os de negociaci¨®n: el di¨¢logo de S¨¢nchez con el independentismo

Pedro S¨¢nchez y sus distintos gobiernos ¡ªel que encabez¨® desde la moci¨®n de censura de junio de 2018 hasta enero de 2020, y el Ejecutivo de coalici¨®n con Podemos que preside en su segundo mandato¡ª llevan negociando acuerdos con los dirigentes independentistas catalanes pr¨¢cticamente desde su llegada al poder.

El intento de ruptura con el resto de Espa?a que culmin¨® la Generalitat en octubre de 2017 sembr¨® de escombros la escena pol¨ªtica en Catalu?a y rompi¨® los escasos puentes de di¨¢logo que exist¨ªan entre el Gobierno central y el catal¨¢n. S¨¢nchez hered¨® esa diab¨®lica situaci¨®n. El l¨ªder socialista, que hab¨ªa apoyado como jefe de la oposici¨®n la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n para intervenir la autonom¨ªa catalana tras la declaraci¨®n de independencia, prometi¨® en la campa?a electoral de 2019 legislar para endurecer las penas por convocar referendos ilegales y defendi¨® que los l¨ªderes juzgados del proc¨¦s cumplieran ¨ªntegras sus condenas. Pero, cuando lleg¨® al Gobierno, S¨¢nchez pareci¨® seguir las palabras de Manuel Aza?a, expresidente de la Rep¨²blica, cuando dijo: ¡°Yo sostengo que el problema catal¨¢n es un problema que no se puede resolver, que s¨®lo se puede conllevar¡±.

As¨ª conllev¨® el problema Pedro S¨¢nchez en estos ¨²ltimos cuatro a?os:

Diciembre de 2018. Cita con Torra: ¡°Abordar el conflicto sobre el futuro de Catalu?a¡±

Mejorar la relaci¨®n con la Generalitat se convirti¨® en una prioridad en la agenda de los gobiernos de Pedro S¨¢nchez. S¨®lo seis meses despu¨¦s de llegar a La Moncloa, el 20 de diciembre de 2018 se reuni¨® con el president Quim Torra. Ambos coincidieron, y as¨ª lo destacaron en un comunicado conjunto, en que exist¨ªa ¡°un conflicto sobre el futuro de Catalu?a¡±. Aunque en ese texto se aclaraba que Torra y S¨¢nchez ten¨ªan diferencias sobre el origen y naturaleza del conflicto o las v¨ªas posibles de resoluci¨®n.

El juego de las palabras acordado aquel d¨ªa suger¨ªa que se buscar¨ªa a trav¨¦s del di¨¢logo una propuesta pol¨ªtica que someter¨ªan a consulta de la sociedad catalana. Pero esas mismas palabras tambi¨¦n dibujaban algunas l¨ªneas rojas que siguen hoy vigentes. Aunque la apuesta pol¨ªtica consist¨ªa en ¡°avanzar en una respuesta democr¨¢tica a las demandas de la ciudadan¨ªa de Catalu?a¡±, lo que suger¨ªa la posibilidad de llegar a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, se apostillaba: ¡°En el marco de la seguridad jur¨ªdica¡±. Y la seguridad jur¨ªdica, seg¨²n la parte socialista en la negociaci¨®n, pasaba por no incumplir la Constituci¨®n.

La reuni¨®n con Torra fue acompa?ada por una fotograf¨ªa oficial que, hasta el ¨²ltimo momento, el Gobierno de S¨¢nchez se resisti¨® a conceder pero finalmente concedi¨®: el presidente y su equipo con Torra y el suyo, en Pedralbes. El jefe del Govern entreg¨® a S¨¢nchez un documento con 21 exigencias que, tres a?os despu¨¦s, no se han satisfecho en su mayor parte. El escrito reclamaba el reconocimiento del derecho de autodeterminaci¨®n para Catalu?a y ¡°una mediaci¨®n internacional¡± para una ¡°negociaci¨®n en igualdad¡±.

Esa mediaci¨®n se convirti¨® en el requisito que puso ERC para apoyar los Presupuestos. El Gobierno lleg¨® a defender la figura de un ¡°relator¡± en las conversaciones, lo que llev¨® a la oposici¨®n a convocar manifestaciones en la calle, y finalmente retir¨® la propuesta. Y por ese obst¨¢culo, entre otros, el presidente S¨¢nchez se qued¨® sin apoyo de ERC y sin cuentas, disolvi¨® las Cortes y tuvo que convocar elecciones.

En la tabla reivindicativa que Torra entreg¨® a S¨¢nchez, y que el Gobierno central nunca asumi¨® en la mayor¨ªa de sus puntos, se planteaba tambi¨¦n que ¡°la v¨ªa judicial¡± deb¨ªa quedar atr¨¢s. Faltaban a¨²n diez meses para que se conociera la sentencia del juicio del proc¨¦s. Pero esa cuesti¨®n judicial ¡°que deb¨ªa quedar atr¨¢s¡± fue, a la postre, uno de los puntos que S¨¢nchez explor¨® con m¨¢s intensidad para buscar un acuerdo con los independentistas que les garantizase la paz social y pol¨ªtica en Catalu?a y el apoyo imprescindible en el Congreso de los Diputados.

Febrero de 2020. Arranca el di¨¢logo ¡°en el marco de seguridad jur¨ªdica¡±

Un a?o despu¨¦s de la primera toma de contacto ¡ªy tras otra reuni¨®n preparatoria con Torra¡ª, Pedro S¨¢nchez reuni¨® oficialmente la primera mesa de di¨¢logo oficial con el Ejecutivo catal¨¢n, en febrero de 2020. En octubre de 2019, Barcelona hab¨ªa sufrido m¨¢s de una semana de protestas muy violentas contra la sentencia del proc¨¦s.

De esa primera mesa de di¨¢logo sali¨® un acuerdo para celebrar reuniones mensuales que nunca se cumpli¨®; y una coletilla a la que el Gobierno de S¨¢nchez se aferr¨®: ¡°Los acuerdos se tomar¨¢n en el marco de seguridad jur¨ªdica¡±. No se citaba expresamente que el l¨ªmite era la Constituci¨®n, aunque el Ejecutivo siempre ha sostenido que eso estaba impl¨ªcito.

Junio de 2021. Los indultos

La pandemia alter¨® todos los planes. Catalu?a dej¨® de ser una de las prioridades del Gobierno. Pero, pese a la situaci¨®n de emergencia, el Ejecutivo comenz¨® a preparar la primera de las medidas, con consecuencia judicial, encaminadas a atender las exigencias de la Generalitat. El 22 de junio de 2021, el Consejo de Ministros aprob¨® ¡°por utilidad p¨²blica¡± los indultos a los nueve presos del proc¨¦s.

Era, seg¨²n explic¨® Pedro S¨¢nchez, la manera que ten¨ªa su Gobierno de abrir un nuevo tiempo: ¡°Encontraremos dificultades en el camino, pero merece mucho la pena intentarlo. Por nuestros hijos y nuestras nietas, la sociedad entera se lo merece. Queremos cerrar de una vez por todas la divisi¨®n y el enfrentamiento. La sociedad espa?ola demuestra hoy su grandeza. Es el momento de volver a la pol¨ªtica¡±, dijo el presidente.

Ya entonces, la v¨ªa judicial segu¨ªa siendo para el Gobierno el camino m¨¢s ¨²til para beneficiar a los independentistas. De aquel tiempo son los primeros estudios que el Ministerio de Justicia encarg¨® para reducir las penas del delito de sedici¨®n.

Septiembre de 2021. Segunda mesa de di¨¢logo

Tres meses despu¨¦s de los indultos, en septiembre de 2021, se celebr¨® la segunda reuni¨®n oficial de la mesa de di¨¢logo, ya con Pere Aragon¨¨s al frente de la Generalitat. El nuevo president ampli¨® la lista de exigencias ¡ªpidiendo una amnist¨ªa¡ª y afirm¨®: ¡°Las posiciones est¨¢n muy alejadas, pero hemos coincidido en que la mesa de di¨¢logo es el mejor camino. Hemos decidido trabajar sin prisas, sin pausa pero sin plazos¡±.

La amnist¨ªa era tan ilegal como el propio refer¨¦ndum de independencia, y el Gobierno de S¨¢nchez sigui¨® buscando otra v¨ªa judicial para reducir da?os a quienes andaban todav¨ªa huidos de la justicia, como Puigdemont, o pendientes de juicio (varias decenas de algos cargos de la Generalitat).

Julio de 2022. ?ltima reuni¨®n: ¡°Superar la judicializaci¨®n¡±

Nueve meses despu¨¦s se convoc¨® la tercera, y por ahora ¨²ltima, reuni¨®n de la mesa de di¨¢logo entre ambos gobiernos. La pandemia hab¨ªa dejado de ser la prioridad, la pol¨¦mica por los indultos parec¨ªa olvidada y ERC manten¨ªa su apoyo parlamentario al Ejecutivo. Aunque S¨¢nchez llevaba m¨¢s de dos a?os explorando los rincones de la ley para favorecer a los independentistas condenados o imputados, la tercera mesa de di¨¢logo dej¨® por primera vez escrito el compromiso de ambas partes para ¡°superar la judicializaci¨®n¡±. Tambi¨¦n ¡°para reforzar el impulso de la lengua catalana¡±.

Ambos acuerdos compromet¨ªan m¨¢s al Gobierno de S¨¢nchez que al de Aragon¨¦s.

En relaci¨®n con la lengua catalana, el Ejecutivo central renunci¨® a reclamar la ejecuci¨®n forzosa de la sentencia que obligaba a la Generalitat a garantizar al menos un 25% de clases en castellano. Y acept¨® una reforma legal, apoyada por el PSC en el Parlament, que hac¨ªa m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa el cumplimiento de esa sentencia.

En relaci¨®n con el acuerdo para ¡°superar la judicializaci¨®n¡±, nada se explicaba ni concretaba. El comunicado de la reuni¨®n de la mesa se limitaba a subrayar ¡°la necesidad de poner fin a la judicializaci¨®n de la vida pol¨ªtica, partiendo del compromiso de conducir la actividad pol¨ªtica e institucional de acuerdo al ordenamiento y los procedimientos democr¨¢ticos¡±.

Solo los hechos, seis meses despu¨¦s de aquella reuni¨®n, han aclarado en qu¨¦ consist¨ªa ¡°superar la judicializaci¨®n¡±. El Gobierno impuls¨® una reforma del C¨®digo Penal que derog¨® el delito de sedici¨®n, lo sustituy¨® (con un tercio de la pena m¨¢xima) por el delito de des¨®rdenes p¨²blicos agravados y modific¨® la malversaci¨®n para reducir tambi¨¦n el castigo en el caso de que no haya lucro.

As¨ª, cuatro a?os de negociaciones con el Gobierno independentista catal¨¢n han dejado un C¨®digo Penal m¨¢s blando para determinados delitos, han devuelto la libertad a los nueve l¨ªderes de la Generalitat condenados a prisi¨®n por el 1-O y han mejorado las expectativas de varias decenas de altos cargos, pendientes todav¨ªa de juicio pero con menos riesgo de sufrir una condena de altas penas de c¨¢rcel.