El Gobierno conf¨ªa en que ahora ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil que Puigdemont pueda ser juzgado en Espa?a
¡°Estamos m¨¢s cerca de que los fugados rindan cuentas¡±, dice el Ejecutivo, que evita el choque con Llarena
El Gobierno ha optado por evitar un choque directo con el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que ha hecho una interpretaci¨®n de la reforma del delito de sedici¨®n muy diferente a la que esperaba el Ejecutivo cuando llev¨® a cabo ese cambio. El Gobierno pretend¨ªa que el delito de sedici¨®n, que decidi¨® derogar, se sustituyera por uno m¨¢s suave ¡ªde 15 a?os de condena m¨¢xima a 5¡ª de des¨®rdenes p¨²blicos agravados, que se dise?¨®, seg¨²n el Ejecutivo, para que encuadrara perfectamente los comportamientos del proc¨¦s, hasta el punto de que se utilizaron en ¨¦l expresiones exactas de la sentencia del Supremo que conden¨® a sus l¨ªderes. Pero el juez del Supremo ha interpretado que esos comportamientos, que s¨ª entraron en la sedici¨®n, no encajan en el delito de des¨®rdenes p¨²blicos agravados, dando as¨ª la raz¨®n a ERC, que dec¨ªa que quedaban fuera. Pese a la evidente discrepancia de interpretaciones, el Gobierno ha optado por no entrar al debate y quedarse en el tradicional ¡°respeto absoluto a las decisiones de los tribunales espa?oles y, en su momento, europeos¡±, pero sobre todo ha decidido ver el vaso medio lleno.
El auto de Llarena, explican fuentes del Ejecutivo, demuestra que los comportamientos del proc¨¦s no quedan impunes. ¡°Los hechos ocurridos en Catalu?a en 2017 eran delito con el C¨®digo Penal anterior y son delito tras la reforma actual del C¨®digo Penal. Esto es indiscutible tras el auto de Llarena¡±, se?alan estas fuentes. Pero a¨²n m¨¢s importante, dentro de esta idea de ver el vaso medio lleno: este movimiento de la reforma del C¨®digo Penal, tras el auto de Llarena, puede acercar la posibilidad de que el expresident Carles Puigdemont pueda ser extraditado, algo que no se ha logrado en estos cinco a?os cuando se le persegu¨ªa por sedici¨®n, un delito que no existe en B¨¦lgica ni en casi ning¨²n pa¨ªs europeo, al menos con ese nombre.
La idea inicial del Gobierno es que al eliminar la sedici¨®n, Llarena buscara a Puigdemont y otros l¨ªderes por des¨®rdenes p¨²blicos, un delito que s¨ª existe en B¨¦lgica y en casi todos los pa¨ªses, y por malversaci¨®n, aunque con una pena menor despu¨¦s de la modificaci¨®n. Sin embargo, Llarena opta por perseguirlo por malversaci¨®n y desobediencia.
No era el plan del Ejecutivo, pero el resultado puede ser el mismo, seg¨²n estas fuentes: que Puigdemont vuelva a Espa?a y sea juzgado por un delito de malversaci¨®n, que tiene una condena alta, entre 8 y 12 a?os de prisi¨®n ¡ªaunque menos que la sedici¨®n, hasta 15 a?os¡ª y una inhabilitaci¨®n muy fuerte, de 10 a 20 a?os. Para el Ejecutivo s¨ª supondr¨ªa un golpe insoportable que el expresident quedara totalmente impune tras la reforma, pero de momento nada indica que eso vaya a ser as¨ª. Esto tambi¨¦n sirve para Oriol Junqueras, que se arriesga incluso a que se ampl¨ªe su inhabilitaci¨®n, por lo que no podr¨ªa presentarse a las pr¨®ximas elecciones. Aunque a¨²n queda tiempo para ver el efecto real en otros acusados y condenados.
Si el efecto final de esta jugada es que es entregado a Espa?a por B¨¦lgica para ser juzgado por el Supremo, el golpe pol¨ªtico ser¨¢ mucho menor. ¡°Con la europeizaci¨®n de nuestro C¨®digo Penal y la superaci¨®n de un delito arcaico y decimon¨®nico como la sedici¨®n, las probabilidades de ¨¦xito de las euro¨®rdenes han aumentado exponencialmente. Por tanto, estamos m¨¢s cerca de ver c¨®mo los fugados rinden cuentas ante la justicia espa?ola, algo que result¨® imposible con el C¨®digo Penal anterior¡±, se?alan las fuentes del Gobierno.
La conclusi¨®n pol¨ªtica final, en consecuencia, es que parece evidente que el Supremo no ve las cosas como el Ejecutivo, y de hecho el auto de Llarena dedica palabras muy duras a la reforma del Gobierno, pero el pragmatismo de La Moncloa les lleva a concluir que lo importante es la soluci¨®n final y sobre todo que se vea que ellos han intentado resolver un problema pol¨ªtico, aunque sea evidente que los jueces son independientes y act¨²an conforme a su criterio y en muchas ocasiones en contra de la l¨ªnea del Ejecutivo. Llarena es un juez de indudable tendencia conservadora.
En la esfera p¨²blica, el Gobierno evit¨® ayer en todo momento el choque. La portavoz, Isabel Rodr¨ªguez, record¨® que con el auto de Llarena el proc¨¦s y la actuaci¨®n de Carles Puigdemont ¡°contin¨²an teniendo una condena, un reproche penal¡±. Rodr¨ªguez se?al¨® que la con la reforma del C¨®digo Penal se ha homogeneizado y armonizado con el resto de la legislaci¨®n penal europea, lo que constituye un compromiso que ten¨ªa Espa?a con los dem¨¢s pa¨ªses de la eurozona.
Rodr¨ªguez asegur¨® que despu¨¦s de la reforma hay ¡°herramientas suficientes¡± para proseguir con el procedimiento contra el expresidente de la Generalitat por el refer¨¦ndum ilegal de 2017. La ministra de Transportes, la catalana Raquel S¨¢nchez, tambi¨¦n cree que las consecuencias pueden ser positivas. ¡°Quiero recordar que hace algunos a?os, cuando se tramitaban las peticiones de extradici¨®n, uno de los problemas jur¨ªdicos y procesales a los que se enfrentaba la justificaci¨®n era precisamente esa falta de homologaci¨®n de nuestro C¨®digo Penal¡±, asegur¨®.
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