El ¡®archivo de ETA¡¯ enviado por Francia apuntala las condenas a 10 etarras desde la disoluci¨®n de la banda

El archivo de ETA ¨Dmiles de documentos de la banda terrorista que, junto a m¨¢s de 300 armas, Francia remiti¨® a Espa?a, en su mayor parte, en 2018¨D ha permitido apuntalar las condenas a 10 etarras desde que la organizaci¨®n anunci¨® su disoluci¨®n en mayo de aquel a?o, seg¨²n un informe del Ministerio del Interior, al que ha tenido acceso EL PA?S. El documento destaca que el an¨¢lisis de toda esta informaci¨®n (m¨¢s de 40.000 documentos en papel y cientos de terabytes en formato digital) ha permitido que la Guardia Civil y Polic¨ªa elaboren nuevos informes de inteligencia para reforzar las acusaciones en la Audiencia Nacional, que se han traducido en, al menos, ocho sentencias condenatorias.

Interior augura que estas resoluciones no ser¨¢n las ¨²ltimas, ya que ambos cuerpos han confeccionado otros informes periciales en causas que ¡°siguen su curso procesal¡± y ¡°todav¨ªa, a d¨ªa de hoy, no se ha celebrado el juicio oral o no hay sentencia¡±. Pese a ello, Interior tambi¨¦n a?ade que analizar todo el archivo aportado por Francia requiere un esfuerzo ¡°sostenido en el tiempo¡±, ya que los trabajos son ¡°laboriosos y minuciosos¡±, adem¨¢s de necesitar un ¡°personal muy experto¡±. A su vez, apostilla que solo ¡°un porcentaje reducido¡± de los papeles entregados por Par¨ªs, conocidos tambi¨¦n como los ¡°sellos de ETA¡±, tendr¨¢ ¡°impacto en investigaciones pasadas o presentes¡± para esclarecer atentados.

Estas son, por orden cronol¨®gico, las ocho sentencias de la Audiencia Nacional recogidas en el informe de Interior.

1 de octubre de 2019. El funcionario de prisiones M¨¢ximo Casado fue asesinado el 22 de octubre de 2000 en Vitoria, con una bomba lapa colocada bajo su veh¨ªculo. El 1 de octubre de 2019, cuando faltaban pocos d¨ªas para que se cumplieran 19 a?os de aquel crimen, la Audiencia conden¨® a 33 a?os de c¨¢rcel a los etarras Jos¨¦ Ignacio Guridi Lasa, Asier Arzalluz Go?i y Aitor Aguirrebarrena, integrantes del comando Totto, como autores materiales del atentado, y al entonces jefe de la banda Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, como su inductor. La sentencia destaca la ¡°especial importancia¡± que tuvo en el sentido del fallo un documento intervenido en 2001 en el sur Francia.

Este documento, facilitado como ¡°Sello DOM/V/CH1-40¡±, era la kantada o autocr¨ªtica que hab¨ªa hecho uno de los autores del atentado, Guridi Lasa. Las kantadas eran manuscritos que los terroristas detenidos enviaban a la c¨²pula de la banda para detallar c¨®mo se produjo su arresto, as¨ª como qu¨¦ datos facilitaron a la polic¨ªa (incluido, sobre atentados cometidos por ellos), e intentar evitar as¨ª la ca¨ªda de m¨¢s miembros de la organizaci¨®n. El informe subraya que esta autocr¨ªtica ofrec¨ªa ¡°detalles¡± del asesinato de Casado. Seg¨²n la sentencia, Guridi describ¨ªa c¨®mo un compa?ero del comando, Arzalluz Go?i, mostr¨® cierto ¡°nerviosismo¡± al preparar la bomba lapa y no utiliz¨® guantes para evitar dejar huellas.

17 de octubre de 2019. Los investigadores tardaron casi 20 a?os en atar un cabo que faltaba sobre Jos¨¦ Carlos Apeztegia Jaka. El etarra hab¨ªa sido condenado en 1993 a m¨¢s de 40 a?os de c¨¢rcel, pero logr¨® mantener desde prisi¨®n un contacto directo con la c¨²pula de ETA, a la que facilit¨® en 2002, pese a su reclusi¨®n, ¡°datos¡± sobre ¡°funcionarios de prisiones y la sede del sindicato de funcionarios ACAIP de Madrid¡±. Esta maniobra se consigui¨® probar gracias a una carta (escrita en euskera y firmada por Apeztegia) que la fuerzas de seguridad francesas intervinieron en 2003, durante una operaci¨®n que permiti¨® capturar, entre otros, a Ainhoa Garc¨ªa, Laia, considerada la jefa de Informaci¨®n de ETA. El 17 de octubre de 2019, la Audiencia Nacional dict¨® una nueva sentencia contra ¨¦l (cuatro a?os m¨¢s de prisi¨®n) por ¡°un nuevo delito de pertenencia a organizaci¨®n terrorista durante el tiempo en el que se encontraba cumpliendo condena¡±.

19 noviembre 2020. A finales del a?o 2000, el comando Totto coloc¨® una bomba en una jardinera situada en el alf¨¦izar de una casa de Cintru¨¦nigo (Navarra), donde cre¨ªan que viv¨ªa un guardia civil. Entre los autores del atentado fallido ¡ªel artefacto no lleg¨® a estallar¡ª se encontraba Jos¨¦ Ignacio Guridi Lasa, que no fue condenado por este intento de asesinato hasta dos d¨¦cadas despu¨¦s. El 19 de noviembre de 2020, la Audiencia lo sentenci¨® a 52 a?os de prisi¨®n tras dar, de nuevo, un enorme valor a la kantada que el propio Guradi redact¨® sobre su implicaci¨®n en el crimen fracasado: ¡°Lo de Cintru¨¦nigo no explot¨®¡±, apuntaba en el documento, escrito de su ¡°pu?o y letra¡±, seg¨²n el fallo judicial.

18 marzo de 2021. En 2001, ETA hizo estallar un coche bomba al paso del veh¨ªculo del entonces director general de Pol¨ªtica Cient¨ªfica, Juan Junquera. Momentos despu¨¦s de la explosi¨®n, que caus¨® heridas a este y a su conductor, fueron detenidos los dos supuestos autores materiales, aunque el resto del comando consigui¨® huir, entre ellos Juan Luis Rubenach. Seg¨²n Interior, uno de los arrestados, Ana Bel¨¦n Eg¨¹es, escribir¨ªa una kantada intervenida por la Polic¨ªa francesa en 2002 en Tarbes, ¡°decisiva para ratificar la veracidad¡± de lo que confesaron ella y su compa?ero entonces. Esta permiti¨® a la Audiencia condenar, en marzo de 2021, a Rubenach a 1.008 a?os de prisi¨®n por aquel atentado, en un fallo que cita en nueve ocasiones el documento de Eg¨¹es.

14 septiembre 2021. Mar¨ªa Soledad Iparraguirre, Anboto, acumula condenas desde que Francia la entregara a Espa?a en 2019. Una de ellas, por ordenar el atentado de 1997 contra el museo Guggenheim de Bilbao cuando iba a inaugurarlo el rey Juan Carlos I, que cost¨® la vida a un ertzaina. En septiembre de 2021, la Audiencia sentenci¨® a Anboto a 15 a?os de c¨¢rcel por su implicaci¨®n en el atentado, acorralada por ¡°un cuaderno de espiral, sin portada y con contraportada de color rojo, de tama?o A4 y con papel cuadriculado¡± incluido en el archivo de ETA. Este conten¨ªa anotaciones que situaban a Iparraguirre en la direcci¨®n de ETA con su nombre, apellidos y, sobre todo, alias. Un detalle que, seg¨²n el informe de Interior, sirvi¨® para corroborar que era Anboto, lo que permiti¨® vincularla a este y otros atentados.

18 de febrero de 2022. Ese d¨ªa, la Audiencia condena a Iratxe Sorz¨¢bal a 24 a?os y medio de prisi¨®n por un doble atentado perpetrado en Gij¨®n el 2 de noviembre de 1996, con la colocaci¨®n de una bomba en el Palacio de Justicia y otra en la farmacia del marido de Mar¨ªa Paz Fern¨¢ndez Felgoroso, secretaria de Estado de Asuntos Penitenciarios hasta unos meses antes. Los magistrados consideraron probado su implicaci¨®n gracias a un kantada de la propia terrorista aportada por Francia. ¡°En noviembre del 96, pusimos un explosivo en el palacio de justicia de Gij¨®n y en una farmacia. Lo hicimos Marcos, Xabi y yo¡±, recog¨ªa el documento, seg¨²n el informe de Interior.

23 diciembre 2022. ETA asesin¨® a tiros en 2002 a Juan Priede, concejal socialista en Lasarte (Gipuzkoa) cuando se encontraba en un bar cerca de su casa. 20 a?os despu¨¦s, en diciembre de 2022, la Audiencia conden¨® a 19 a?os de c¨¢rcel a Asier Eceiza por ¡°comprobar y ampliar¡± la informaci¨®n para atentar y por ayudar a los autores materiales a huir. Una sentencia en la que fueron claves las kantadas de otros tres miembros del comando que lo cometieron, intervenidas por la polic¨ªa francesa en un piso de la localidad de Bergerac. La sentencia incide en que en un terrorista detalla en su autocr¨ªtica que, tras irse del lugar del crimen, ¡°aparece Asier con su veh¨ªculo y nos marchamos¡±.

31 de marzo de 2022. Interior incide en que el archivo de ETA reforz¨® las pruebas para condenar, el 31 de marzo de 2022, a la abogada Arantza Zulueta a siete a?os y medio de prisi¨®n por integrar el bautizado como ¡°frente jur¨ªdico¡± de ETA. ¡°En base al an¨¢lisis¡± de tres documentos intervenidos en Tarbes en 2002, ¡°se llega a la conclusi¨®n de que Matraka es el nombre org¨¢nico de Zulueta, abogada habitual de los militantes y presos de ETA [¡­] Ella hac¨ªa las funciones de enlace o correa de transmisi¨®n entre los presos y huidos con los responsables de ETA¡±, concluye.