El adelanto electoral deja en suspenso programas de armamento por 18.600 millones

El presupuesto de Defensa para este a?o es el mayor de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Su crecimiento, del 26% respecto a 2022, no tiene precedentes. Y su cuant¨ªa, unos 12.500 millones de euros, duplica con creces la de 2014 (5.746 millones), cuando toc¨® fondo por los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. La previsi¨®n es destinar al gasto militar el 1,2% del PIB, en la senda de crecimiento comprometida con la OTAN para llegar al 2% en 2029.

Todos estos planes se han visto trastocados con el adelantamiento de las elecciones generales y programas de armamento por valor de 18.600 millones, por ejecutar en los pr¨®ximos a?os, est¨¢n ahora en el aire. Empresas del sector, que esperaban como man¨¢ los nuevos contratos, no saben si podr¨¢n firmarlos antes de que la actual Administraci¨®n eche el cierre y cu¨¢nto tiempo pasar¨¢ hasta que la maquinaria burocr¨¢tica vuelva a ponerse en marcha tras las elecciones.

Fuentes industriales explican que los contratos de Defensa, sobre todo cuando se trata de nuevos programas, tienen un proceso de maduraci¨®n muy largo. Su tramitaci¨®n exige que pasen dos veces por la mesa del Consejo de Ministros: la primera, para autorizar el gasto, que tiene car¨¢cter plurianual y abarca varios ejercicios presupuestarios; y la segunda, para aprobar el contrato.

La mayor¨ªa de los 13 nuevos programas de armamento que se incluyeron en el presupuesto de este a?o a¨²n no han pasado ni una sola vez por el Consejo de Ministros y casi ninguno ha completado las dos vueltas. La fecha l¨ªmite para que lo hagan es el 23 de julio, pues a partir de ese d¨ªa el Gobierno entra en funciones y solo puede gestionar asuntos urgentes o de tr¨¢mite.

La experiencia demuestra que, cada vez que cambia un ministro, aunque sea del mismo partido, se aplaza cualquier decisi¨®n hasta que el nuevo equipo revisa los expedientes pendientes y los hace suyos. En el mejor de los casos, eso supone un retraso de varios meses que puede llevar a que el a?o acabe sin agotar el presupuesto. En el peor, advierten las mismas fuentes, si las Cortes salidas del 23-J no fuesen capaces de investir a un presidente del Gobierno, Espa?a entrar¨ªa en un largo periodo de interinidad con repetici¨®n de elecciones, como ya pas¨® en 2015-16 y 2019-20. El problema no es exclusivo de Defensa, pero este ministerio es de los m¨¢s inversores y sus grandes contratos condicionan la marcha de las empresas durante lustros.

El Consejo de Ministros aprob¨® el 18 de abril la elevaci¨®n del techo de gasto para siete programas de armamento por 3.929,2 millones. De esta cifra, 476 correspond¨ªan a tres de los 17 grandes programas en curso (el veh¨ªculo de combate de infanter¨ªa Pizarro, el helic¨®ptero NH-90 y el veh¨ªculo de combate sobre ruedas 8x8 Drag¨®n), para aumentar su presupuesto en 16,3, 39,8 y 420 millones respectivamente. A¨²n faltan por aprobar los anexos que modifican esos contratos vigentes.

Los otros cuatro eran programas nuevos; entre ellos, el Veh¨ªculo de Apoyo a Cadenas (VAC), destinado a sustituir a los 1.250 M-113 TOA (Transporte Oruga Acorazado) estadounidenses de la guerra del Vietnam que todav¨ªa tiene el Ej¨¦rcito espa?ol en servicio. Montado sobre la plataforma del Pizarro, con algunas modificaciones, el VAC deb¨ªa lanzarse este mismo a?o, con una primera fase de 394 veh¨ªculos por 1.980 millones.

Otros programas de nuevo cu?o son la construcci¨®n de dos buques hidrogr¨¢ficos costeros (BHC) en los astilleros de Navantia en C¨¢diz, por 162,7 millones; la adquisici¨®n de nueve drones Sirtap (sistema a¨¦reo remotamente tripulado t¨¢ctico de altas prestaciones) de Airbus por 500 millones, y la compra de ocho helic¨®pteros antisubmarinos MH60R de Lockheed Martin por 820,5 millones, para sustituir a los viejos SH-60B.

De todos estos programas, el ¨²nico que ha pasado por segunda vez por el Consejo de Ministros y se puede contratar ya es el ¨²ltimo; el ¨²nico que no reporta beneficios a la industria, ya que se fabrica en Estados Unidos.

M¨¢s atrasados est¨¢n otros programas que deb¨ªan arrancar este a?o. Estos son los principales:

Aviones de Patrulla Mar¨ªtima (PMA) y Vigilancia Mar¨ªtima (Vigma). Defensa negocia con Airbus la compra de cuatro aviones C-295 MPA/ASW para la lucha antisubmarina que cubrir¨¢n el hueco dejado por los P3-Orion, el ¨²ltimo de los cuales se dio de baja en diciembre pasado Su coste asciende a 580 millones, 170 este a?o. Junto a estos, negocia tambi¨¦n la adquisici¨®n de otros diez aviones C-295 de vigilancia mar¨ªtima (Vigma), que no van armados al contrario que los anteriores, por 560 millones.

Sustituci¨®n de los F-18. Se trata de relevar a los 60 cazas F-18 a¨²n en servicio en las bases de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid) y Zaragoza, que acaban su vida operativa en esta d¨¦cada. En una primera fase est¨¢ previsto adquirir 25 Eurofighter por 4.500 millones. La segunda, dotada con 6.500 millones, incluye tambi¨¦n la sustituci¨®n de los Harrier AV-8B de despegue vertical de la Armada, por lo que se contempla comprar algunos cazas F-35 estadounidenses, el ¨²nico modelo en el mercado que puede operar desde el portaaeronaves Juan Carlos I.

Lanzacohetes SILAM. En la guerra de Ucrania se ha hecho famoso el cohete tierra-tierra Himars, proporcionado por EE UU a Kiev. El Ej¨¦rcito espa?ol carece de esta capacidad desde que en 2011 dio de baja el Teruel. Para cubrirla, se ha dise?ado el SILAM (Sistema Lanzador de Alta Movilidad), un lanzacohetes m¨²ltiple de fabricaci¨®n espa?ola con tecnolog¨ªa de la israel¨ª Elbit. Est¨¢ previsto adquirir 12 lanzadores por 290 millones.

Modernizaci¨®n Patriot. Defensa invertir¨¢ 1.400 millones es modernizar sus dos bater¨ªas de misiles Patriot (una desplegada en la frontera turco-siria desde 2015) a la versi¨®n 3+ para convertirlas en un sistema eficaz de defensa contra misiles bal¨ªsticos.

A ellos se suman el Sistema Conjunto de Radio T¨¢ctica (SCRT), por 738 millones; el mortero embarcado, 125 millones; el plan de mando, control y comunicaciones (MC3), 970 millones; o la compra de 1.680 misiles contracarro Spike LR2 y 168 puestos de tiro por 287 millones.

Junto a la zanahoria de los nuevos contratos, Defensa ha echado mano en los ¨²ltimos tiempos del palo para sancionar lo que considera incumplimientos de contrato por parte de la industria. Ha impuesto una multa de casi 12 millones de euros a las empresas responsables de los prototipos del Drag¨®n, cuyo retraso oblig¨® a lanzar un programa de m¨¢s de 2.500 millones de euros antes de hacer todas las pruebas. La Audiencia Nacional ha dado la raz¨®n a Defensa, pero las empresas han recurrido al Tribunal Supremo alegando que no eran culpables de los retrasos.