Los ciudadanos se asoman a un Senado de moda: ¡°Hemos comentado c¨®mo se va a retrasar la amnist¨ªa aqu¨ª¡±

Los ojos muy abiertos y el m¨®vil en la mano. Todo el que entraba este jueves en la imponente biblioteca del Senado quedaba boquiabierto. Muchos captaban una instant¨¢nea con sus tel¨¦fonos. ¡°?La joya de la corona!¡±; ¡°?Qu¨¦ pasada!¡±, exclamaban algunos de quienes han acudido a la jornada de puertas abiertas en la C¨¢mara alta. A varios el espacio, proyectado en el siglo XIX, les recordaba a la pel¨ªcula de Harry Potter. Otros se lamentaban por no poder escudri?ar los ejemplares atesorados en sus estanter¨ªas de hierro. El que s¨ª se pod¨ªa ver de cerca, expuesto al p¨²blico en una vitrina, es el diario de sesiones del 31 de octubre de 1978. La fecha en la que el Senado debati¨® y aprob¨® en pleno el texto de la Constituci¨®n, tres meses despu¨¦s de recibir la propuesta llegada desde el Congreso. Hace ahora 45 a?os.

Un mes despu¨¦s de aquello, Antonio Gim¨¦nez, hoy militar retirado de 66 a?os, particip¨® en el refer¨¦ndum sobre la Ley Fundamental. La consulta tuvo un 67,11% de participaci¨®n y un 88,54% de apoyos a favor de la Constituci¨®n, que en su art¨ªculo 69 recoge al Senado como c¨¢mara de representaci¨®n territorial. ¡°Vot¨¦ afirmativamente. Me pill¨® en la ¨¦poca de formaci¨®n militar, y en un ambiente como el m¨ªo, lo viv¨ª intensamente¡±, recuerda Gim¨¦nez tras terminar la visita a la C¨¢mara alta, adonde ha acudido por primera vez aprovechando el tiempo libre de su jubilaci¨®n. Considera que el Senado ha adquirido mayor peso en la actualidad ¡°por c¨®mo est¨¢n las fuerzas pol¨ªticas¡±.

En las elecciones generales del 23-J, el PP obtuvo la mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara alta frente a un tablero divido en el Congreso, donde el candidato socialista, Pedro S¨¢nchez, aglutin¨® a 179 diputados para su investidura tras pactar con las fuerzas independentistas la ley de amnist¨ªa a los encausados por el proc¨¦s. Los populares pretenden obstaculizar el camino parlamentario de esa norma gracias a su poder en el Senado, donde este jueves la cola de ciudadanos que aguardaban a entrar daba la vuelta a la manzana, con una espera de entorno a una hora. ¡°Hemos comentado en la puerta c¨®mo se va a retrasar la amnist¨ªa aqu¨ª¡±, dec¨ªa Miguel ?ngel Lim¨®n, de 64 a?os y t¨¦cnico electr¨®nico, conocedor de que los populares reformaron hace dos semanas el Reglamento de la C¨¢mara alta para dilatar la tramitaci¨®n de la proposici¨®n de ley ¡ªde 20 d¨ªas a dos meses¡ª, en un pleno bronco.

Pero la mayor¨ªa de los ciudadanos hab¨ªa acudido hoy al Senado m¨¢s por su atractivo arquitect¨®nico y pict¨®rico que por la cuesti¨®n pol¨ªtica. De sus paredes cuelgan obras como La rendici¨®n de Granada, de Francisco Pradilla y Ortiz, o la Jura de la Constituci¨®n por Mar¨ªa Cristina, de Joaqu¨ªn Sorolla. ¡°Es como estar en el Palacio Real¡±, comentaba Mar¨ªa Mart¨ªn, agente de viajes de 47 a?os, que se enter¨® por la red social Tiktok de la posibilidad de visitar la instituci¨®n. Y eso que las jornadas de puertas abiertas se vienen organizando desde 1997, anualmente y siempre en torno al aniversario de la Constituci¨®n. Pese a su riqueza patrimonial, los plenos y debates de los senadores tienen lugar normalmente en salas de nueva construcci¨®n, por lo que para muchos visitantes el interior de la C¨¢mara alta ha sido toda una sorpresa. ¡°Por fuera parece mucho m¨¢s moderno¡±, aprecia Raquel Monreal, de 53 a?os, mientras recorre sus pasillos alfombrados.

Durante las jornadas, celebradas este jueves y ma?ana viernes, los ciudadanos descubren estancias no accesibles a diario. Entre ellas, el sal¨®n de presidencia, a cuyo frente est¨¢ el popular Pedro Roll¨¢n, que ha recibido a los primeros visitantes de la ma?ana en el Antiguo Sal¨®n de Sesiones, donde hace dos meses los presidentes auton¨®micos del PP intervinieron en la Comisi¨®n General de las Comunidades Aut¨®nomas para cargar contra S¨¢nchez por la amnist¨ªa y las concesiones econ¨®micas a Catalu?a. Esta comisi¨®n ser¨¢ una de las principales herramientas de la formaci¨®n de Alberto N¨²?ez Feij¨®o para hacer oposici¨®n al presidente del Gobierno desde el Senado, pues es el ¨²nico foro en el que pueden intervenir representantes de los Ejecutivos auton¨®micos, y entre las 17 comunidades hay 11 con presidente popular. ¡°?ltimamente tenemos m¨¢s atenci¨®n medi¨¢tica¡±, reconocen fuentes parlamentarias.

Los ciudadanos son adem¨¢s recibidos con una explicaci¨®n tanto hist¨®rica como pol¨ªtica sobre las funciones del Senado. Pues tambi¨¦n eran muchos los que hoy desconoc¨ªan qu¨¦ ocurre entre sus lustrosas paredes. Algunos incluso no estaban enterados de que el PP ostenta ahora la mayor¨ªa absoluta. Entre ellos, Marta L¨®pez, de 19 a?os. ¡°Nunca me ha llamado la atenci¨®n el Senado¡±, admite esta estudiante del ciclo formativo de Laboratorio Cl¨ªnico y Biom¨¦dico que estaba de visita en Madrid con su madre y su t¨ªa y ha decidido entrar a echar un ojo. ¡°Los pol¨ªticos usan muchas palabras que no las termino de entender. Si se formara a los j¨®venes desde los colegios, nos enterar¨ªamos mucho m¨¢s¡±, a?ade.

Para ?lvaro Pel¨¢ez, prot¨¦sico dental de 40 a?os, los plenos tienen poco o nulo sentido: ¡°Pienso que est¨¢ todo hablado antes de que se re¨²nan a debatir. La mitad de las veces no se convence a nadie porque la mitad de las veces no se est¨¢n ni escuchando¡±. Se escuchen los parlamentarios o no, el Senado jugar¨¢ un papel de contrapeso al Gobierno de coalici¨®n esta XV legislatura reci¨¦n inaugurada, pues el PP quiere hacer de una C¨¢mara hasta ahora un tanto ignorada un aut¨¦ntico fort¨ªn.