Junts tensa la negociaci¨®n de la amnist¨ªa para elevar la figura de Puigdemont entre el independentismo
El partido intensifica el relato que lo presenta como el ¨²nico garante del alivio judicial para todos los encausados por el ¡®proc¨¦s¡¯
El plazo para negociar un acuerdo que desbloquee la ley de amnist¨ªa transcurre y Junts per Catalunya se atornilla en el rechazo que, hace diez d¨ªas, hizo embarrancar el texto en el Congreso de los Diputados. La estrategia pasa por apuntalar la idea de que solo Junts es quien va a asegurar el carpetazo de todas las causas judiciales derivadas del proc¨¦s. Una apuesta a doble o nada. Arrancar una nueva concesi¨®n del PSOE y elevar la figura de Carles Puigdemont entre el independentismo a falta de cuatro meses para las elecciones europeas, o explorar el vac¨ªo que implica tumbar la amnist¨ªa. El efecto colateral es que se cargan de tensi¨®n las conversaciones con los socialistas y crece la incertidumbre y el runr¨²n interno en Junts. En junio, Puigdemont se juega revalidar su esca?o de eurodiputado. No ha oficializado la candidatura, pero en su entorno se da por hecho que encabezar¨¢ la lista. Desde Waterloo se pregona la teor¨ªa de que, por ahora, es el PSOE quien tiene mucho m¨¢s que perder si la amnist¨ªa descarrila. ¡°El president dice que si aprieta el bot¨®n, cae el Gobierno¡±, revela un colaborador de Puigdemont, en alusi¨®n al planteamiento que esgrime el expresidente catal¨¢n para reivindicar el papel de fuerza que tiene Junts para sostener la legislatura.
La premisa del equipo de Puigdemont es que ¡°a¨²n hay tiempo¡± de negociar una ley de amnist¨ªa que pueda satisfacer a todas las partes. El PSOE replica que, m¨¢s all¨¢ de cuestiones t¨¦cnicas, no queda margen para retocar temas de fondo. Junts trata de robustecer el relato que lo presenta como un negociador ajeno a intereses de tipo personal para salir vencedor de la comparaci¨®n con Esquerra Republicana y del trato que los republicanos arrancaron la legislatura pasada con los indultos de los pol¨ªticos que organizaron el refer¨¦ndum ilegal del 1-O. Una ¡°amnist¨ªa integral¡± para contrarrestar lo que, seg¨²n afirma el portavoz de Junts Josep Rius, fueron ¡°indultos a vips¡±. ¡°Puigdemont no quiere ser un Oriol Junqueras, esta es una idea que lleva muy adentro¡±, trata de sintetizar una persona cercana al expresidente catal¨¢n.
Desde B¨¦lgica, donde se march¨® en 2017 para evitar ser juzgado, Puigdemont controla el tiempo de la negociaci¨®n que mantiene Miriam Nogueras, portavoz de JxCat en Madrid, con el PSOE. Y f¨ªa al criterio de su abogado, Gonzalo Boye, los pormenores que tendr¨ªa que contener la ley de amnist¨ªa para contar con los siete votos, cruciales, de Junts. ¡°No estoy para nada preocupado. En absoluto. No hay nadie que tenga la defensa m¨¢s blindada que el se?or Puigdemont. Me preocupan los otros setenta investigados¡±, afirm¨® esta semana Boye en RAC1. El mensaje alude a la posibilidad de que el expresidente acabe inculpado por terrorismo por su relaci¨®n con la causa Tsunami Democr¨¤tic, un tipo de delito que complicar¨ªa poder aplicarle la amnist¨ªa. La indiferencia de Boye refuerza la idea de que Junts no negocia con la mirada puesta en los intereses de Puigdemont, sino que persigue un trato con beneficios transversales. La presidenta de Junts, Laura Borr¨¤s, ha manifestado que desde el partido prefieren ¡°el riesgo de la inconstitucionalidad¡± antes que ¡°abandonar a gente¡± y que queden fuera del amparo de la ley.
La rivalidad entre Puigdemont y Junqueras es encarnizada, pero ERC afirma que no pretende usar la amnist¨ªa como arma de batalla pol¨ªtica. ¡°Si Junts est¨¢ buscando la manera de aterrizar y poder votar s¨ª, Esquerra pondr¨¢ la pasarela¡±, indica una fuente del partido republicano. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a ha fijado para el pr¨®ximo mes de abril la fecha de celebraci¨®n del juicio a tres altos mandos de Esquerra relacionados con el 1-O. Josep Maria Jov¨¦ y Llu¨ªs Salvad¨® est¨¢n acusados por los delitos de desobediencia, prevaricaci¨®n y malversaci¨®n, y la consejera de Cultura Nat¨¤lia Garriga est¨¢ encausada por desobediencia grave a la autoridad. ¡°Necesitamos la ley de amnist¨ªa, y no hay ning¨²n debate entre ley buena o ley mala. El problema no es el texto, son los jueces¡±, manifiestan en Esquerra. Fuentes del partido que manda en la Generalitat reconocen contactos con Junts para tratar de acercar posiciones con los socialistas. ¡°El PSOE no necesita ninguna ley de amnist¨ªa, la investidura ya est¨¢ hecha¡±, apuntan en ERC.
El l¨ªder de Junts tensa la cuerda del di¨¢logo con los socialistas pero con tiento de no desgarrarla. Este jueves hizo p¨²blica una carta, remitida supuestamente a todos los diputados del Parlamento Europeo, donde acusa directamente al PP de haber inventado un discurso para manchar su imagen y su reputaci¨®n. ¡°Si mi partido hubiera permitido la investidura del candidato del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, o hubiera impedido la de Pedro S¨¢nchez, todos estos espect¨¢culos no se habr¨ªan producido¡±. Coincidiendo con la decisi¨®n del Parlamento Europeo, que pide investigar los v¨ªnculos del independentismo catal¨¢n con Rusia y la injerencia en el proc¨¦s, el expresidente catal¨¢n subraya que el PP ¡°ha logrado imponer sus est¨¢ndares a la mayor¨ªa conservadora europea, y es una noticia funesta para el futuro de la Uni¨®n¡±. La carta denuncia que el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar es el ide¨®logo de la estrategia de persecuci¨®n impulsada por la ¡°derecha judicial, econ¨®mica y medi¨¢tica¡± y sostiene que ¡°la construcci¨®n del caso sobre la conocida como trama rusa del proc¨¦s se asemeja a la construcci¨®n de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n en los atentados del 11-M en Madrid¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.