Asesores y trabajadores del CIS critican los sesgos y la falta de neutralidad de Tezanos: ¡°La instituci¨®n se ha politizado¡±
La crisis de imagen del organismo coincide con su mayor presupuesto p¨²blico. Colaboradores del centro denuncian contrataciones ideol¨®gicas y la invisibilizaci¨®n de investigaciones de fondo por el gasto y los errores en encuestas electorales
¡°Present¨¦ una protesta formal para manifestar mi disgusto con la falta de neutralidad y de objetividad con la que se est¨¢ gestionando el CIS [Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas]¡±, explica Emilio Lamo de Espinosa, de 78 a?os, catedr¨¢tico em¨¦rito de Sociolog¨ªa, Premio Nacional de Sociolog¨ªa y Ciencia Pol¨ªtica (que otorga ese mismo organismo) y hasta el pasado diciembre, miembro del Consejo Asesor del centro. ¡°Mantengo desde hace muchos a?os una muy buena amistad con Tezanos y me gustar¨ªa conservarla, pero hacer constar mi malestar era mi obligaci¨®n, para eso estaba ah¨ª¡±.
Desde que Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa y entonces miembro de la ejecutiva del PSOE, fue nombrado presidente del CIS en junio de 2018, la instituci¨®n ha entrado de lleno en la bronca partidista - los populares lo llaman ¡°el centro de investigaciones socialistas¡±- hasta afrontar una crisis de imagen sin precedentes a la que ha contribuido el pasado org¨¢nico de su presidente en el partido del Gobierno, pero tambi¨¦n sus declaraciones pol¨ªticas. ¡°El CIS¡±, a?ade, Lamo de Espinosa, ¡°ha tenido presidentes de izquierda, de derecha y de centro, pero todos hab¨ªan respetado la neutralidad de una instituci¨®n del Estado. De hecho, a los mejores presidentes no los ha conocido nadie. Tezanos ha conseguido ser famoso. Por los sesgos en los temas que aborda y los que no aborda: la ley del solo s¨ª es s¨ª pas¨® totalmente desapercibida, por ejemplo. Por los sesgos en las preguntas que se formulan, c¨®mo se hacen y ordenan. Y por el sesgo en la interpretaci¨®n de los datos, como vemos en esas predicciones donde siempre se sobrevalora al PSOE. Y el CIS es una instituci¨®n muy importante para la investigaci¨®n. Su presidente tiene que ser una persona de extrema neutralidad ideol¨®gica. No puede hacer declaraciones a favor de unos o de otros¡±.
El PP, que en 1996 coloc¨® en el organismo a Pilar del Castillo, entonces colaboradora de FAES a la que Aznar ofreci¨® el Ministerio de Medio Ambiente ¡ªella lo rechaz¨® para asumir posteriormente la cartera de Educaci¨®n, Cultura y Deporte¡ª, y en el a?o 2000 a Ricardo Montoro ¡ªhermano de Crist¨®bal, ministro de Hacienda con Mariano Rajoy¡ª, constituir¨¢ el pr¨®ximo martes en el Senado una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el CIS. La instituci¨®n cuenta, adem¨¢s de su plantilla de trabajadores, con un consejo asesor de especialistas que elige, por un lado, el Consejo de Universidades, y por otro, el propio presidente del centro. Ninguno de ellos cobra por ese asesoramiento. Lamo de Espinosa, que hab¨ªa sido elegido a propuesta de Tezanos, no continuar¨¢ en ¨¦l: ¡°Estaba inc¨®modo y he pedido que mi queja conste en el acta de la ¨²ltima reuni¨®n¡±. De los 11 consejeros convocados a ese c¨®nclave, no siguen seis: adem¨¢s de Lamo de Espinosa, se han ido Mar¨ªa ?ngeles Dur¨¢n Heras, Paco Llera, Esther del Campo, Rodolfo Guti¨¦rrez y Gabriel Colom¨¦.
Mar¨ªa ?ngeles Dur¨¢n, tambi¨¦n catedr¨¢tica y Premio Nacional de Sociolog¨ªa, adem¨¢s de Premio Nacional de Investigaci¨®n en Ciencias Econ¨®micas, Sociales y Jur¨ªdicas Pascual Madoz, honoris causa en siete universidades, nacionales y extranjeras y expresidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Sociolog¨ªa, llevaba vinculada al CIS desde que este se llamaba IOP ¡ªempez¨® a los 19 a?os, como entrevistadora, y tiene 81¡ª. ¡°El Consejo Asesor se renueva peri¨®dicamente y no discuto su conveniencia, especialmente porque era necesario incorporar a generaciones j¨®venes, aunque en esta ocasi¨®n ha coincidido con una situaci¨®n un poco tensa de cr¨ªticas internas¡±. ¡°En unas legislaturas tan complicadas, con un fuerte clima de crispaci¨®n¡±, a?ade, ¡°llam¨® mucho la atenci¨®n que el presidente fuera alguien tan implicado en la vida pol¨ªtica. Prohibido no est¨¢ y Tezanos es un catedr¨¢tico que ha hecho p¨²blicos los algoritmos en los que basa los pron¨®sticos electorales, pero arranc¨® bajo mucha presi¨®n medi¨¢tica y la imagen del centro se ha politizado demasiado. El CIS es la mayor entidad de apoyo a la investigaci¨®n de ciencias sociales en Espa?a, y lo es a pesar de sus estudios electorales, que es lo que m¨¢s interesa a pol¨ªticos y periodistas, y lo que ha invisibilizado lo dem¨¢s. Me gustar¨ªa resguardar todo lo posible la funci¨®n investigadora del CIS y me entristece la situaci¨®n en la que est¨¢¡±.
Paco Llera, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica que tambi¨¦n ha salido del Consejo Asesor, explica: ¡°La mujer del C¨¦sar no solo debe ser honrada, sino parecerlo. Independientemente del gran respeto que me merece la trayectoria acad¨¦mica e intelectual de mi amigo Tezanos, [esta situaci¨®n] deber¨ªa haberse evitado. No era tan dif¨ªcil¡±. Y a?ade: ¡°El CIS, con este presidente u otro, tiene que mantener la neutralidad t¨¦cnica y pol¨ªtica. Claro que es mejor que, adem¨¢s de ser un acad¨¦mico respetado, no venga de la direcci¨®n de un partido. Debe mantenerse fiel al principio de explicaci¨®n neutral de los datos, sin ocultaciones, amputaciones y, menos a¨²n, sesgo pol¨ªtico, aunque en las interpretaciones siempre puede haber matices leg¨ªtimos. Otra cosa son las propias opiniones pol¨ªticas, de las que el presidente del organismo debe abstenerse. Comparto las cr¨ªticas, pero, como en todo, hay matices. Para m¨ª, es serio lo de perder indicadores fundamentales de confianza institucional o polarizaci¨®n pol¨ªtica en los tiempos que corren¡±.
En pleno debate sobre las medidas de lo que S¨¢nchez llama ¡°regeneraci¨®n democr¨¢tica¡±, Manuel Villoria, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica y uno de los miembros del Consejo Asesor del CIS que continu¨® en el puesto tras la ¨²ltima reuni¨®n de diciembre, propone que el organismo tenga ¡°una mayor dependencia del Parlamento [ahora depende del Ministerio de Presidencia] para garantizar la pluralidad¡±. ¡°Desde la sociedad civil¡±, a?ade, ¡°insistimos mucho en la importancia de que en este tipo de nombramientos se evite a personas cercanas a los partidos pol¨ªticos. Creo que en muchos aspectos, Tezanos hace un buen trabajo, pero el problema de las encuestas electorales lo tapa todo. De acuerdo a muchos soci¨®logos, est¨¢ perdiendo su credibilidad como acad¨¦mico y creo que eso hace da?o al Gobierno tambi¨¦n¡±.
A preguntas de este diario, Tezanos admite que ha recibido cr¨ªticas en ese consejo asesor del CIS. Preguntado por su renovaci¨®n, explica: ¡°No hay un mandato fijado. Cuando llegu¨¦, no cambi¨¦ pr¨¢cticamente a nadie, pero al producirse una segunda legislatura, lo he cambiado con criterios objetivos. Hab¨ªa personas que llevaban m¨¢s de 20 a?os. Les pregunt¨¦ si quer¨ªan seguir. Los que no est¨¢n es porque dijeron que prefer¨ªan que no, pero que si yo los propon¨ªa, con mucho gusto aceptar¨ªan continuar. Y yo he propuesto a los catedr¨¢ticos m¨¢s relevantes de Espa?a en este momento: Manuel Castells [exministro de Universidades con Pedro S¨¢nchez] y Juan D¨ªez Nicol¨¢s [cofundador del Instituto de Opini¨®n P¨²blica, el precedente del CIS], de ideas distintas. Tambi¨¦n a Pablo O?ate, presidente de la Asociaci¨®n Internacional de Ciencia Pol¨ªtica y a Carlota Sol¨¦, otra de las catedr¨¢ticas con m¨¢s experiencia¡±. Asegura que ¨¦l no interviene en las encuestas. ¡°A m¨ª me llegan los resultados y lo que hago es comprobar si hay alguna inconsistencia o errata¡±. Cuando se le recuerda que cambi¨® el m¨¦todo de estimaci¨®n, responde: ¡°Se cambi¨® una vez. El CIS ten¨ªa el m¨¦todo que segu¨ªa casi toda la sociolog¨ªa, el Newman, que pondera los datos por recuerdo de voto porque en una encuesta hay m¨¢s del 30% que o est¨¢ indeciso o no contesta. Y las estimaciones se desviaban mucho. En las ¨²ltimas elecciones antes de la moci¨®n de censura daban al PP muy por delante y luego no fue as¨ª. Entonces hicimos un m¨¦todo que utilizaba inicialmente 117 variables, que tiene en cuenta las inercias e incertidumbres y tiene unas ponderaciones complejas y nos llevan a hacer una estimaci¨®n con el margen te¨®rico de error que tienen todas las encuestas. No somos adivinos, pero lo de que el CIS nunca acierta es una mentira muy gorda¡±. Para Llera, ese cambio en la metodolog¨ªa ¡°no est¨¢ dando buenos resultados¡±.
H¨¦ctor Cebolla: ¡°No existe una instituci¨®n menos neutral que el CIS¡±
El Centro ha sobrestimado a la izquierda en 41 de las 42 elecciones que EL PA?S ha analizado desde 2018. Tezanos lo niega. ¡°?Es una mentira may¨²scula! En las ¨²ltimas elecciones generales, en la preelectoral, el voto que estim¨¢bamos para el PSOE era 0,5 puntos menos de lo que tuvo, y en la de campa?a, 0,5 m¨¢s de lo que tuvo realmente. De 40 elecciones, en 37 hemos dicho qui¨¦n era el partido que iba a ganar, y en las de Castilla y Le¨®n no gan¨® ese partido por mil y pico votos, fue una cosa ajustad¨ªsima¡±. Cogiendo las ¨²ltimas estimaciones del CIS en cada elecci¨®n, las que m¨¢s se acercan al resultado ¡ªsuelen venir precedidas por una preelectoral donde la ventaja atribuida a los socialistas es mayor¡ª, en las europeas situaba al PSOE entre el 31,6%% y el 33,2% de los votos (obtuvo el 30,18%) y al PP entre el 28,3% y el 30,5% (aglutin¨® el 34,20% de las papeletas). En las catalanas daba entre un 34,18% y un 39,9% a la suma de PSC y Comuns, que se quedaron finalmente en el 33,8%; en las vascas se qued¨® por debajo (otorgaba al PSE entre el 13,3% y el 14,1% y los socialistas recogieron el 14,22% de los votos); en las gallegas, situaba al PSdG entre 9 y 14 esca?os (obtuvieron 9) y al PP, entre 34 y 38 (se llevaron 40 diputados); en las generales de 2023, otorg¨® al PP tres puntos menos de los que obtuvieron en las urnas y al PSOE, como afirma Tezanos, medio punto m¨¢s.
Entre otros cambios criticados por soci¨®logos entrevistados para este reportaje figura la ruptura de series hist¨®ricas, como la que provoc¨® la modificaci¨®n de la escala de valoraci¨®n de l¨ªderes, que antes de la llegada de Tezanos era de 0 a 10 y pas¨® a ser de 1 a 10, ¡°lo que favorec¨ªa pasar de un suspenso a un aprobado¡±, se?alan las mismas fuentes.
H¨¦ctor Cebolla, formado en Oxford, investigador del CSIC, ha sido durante muchos a?os colaborador del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas. ¡°Publiqu¨¦ un libro con ellos, trabaj¨¦ en la formaci¨®n de su personal y hasta hace dos semanas estuve dando clase en el CIS. Aunque no creo que me vuelvan a llamar¡±, apunta. Es muy cr¨ªtico con la gesti¨®n actual. ¡°El gasto es ineficaz porque con mucho menos dinero, las encuestadoras privadas aciertan m¨¢s en las estimaciones electorales. Ha aumentado las muestras [de 2.500 entrevistas en 2017 a 4.000 en 2024], pero la estad¨ªstica no necesita de infinitos casos para hacer una estimaci¨®n correcta, sino de reglas matem¨¢ticas. Lo m¨¢s grave es que que se ha volcado en hacer cuestionarios irrelevantes o estramb¨®ticos y ha desatendido las grandes infraestructuras estad¨ªsticas que necesita Espa?a, las que ayudan a dise?ar pol¨ªticas. Este CIS nos permite saber qu¨¦ piensa la gente de la carta de S¨¢nchez [la Junta Electoral ha multado a Tezanos con 3.000 euros por esa encuesta sobre el anuncio del presidente de una reflexi¨®n de cinco d¨ªas para decidir si segu¨ªa o no], pero no c¨®mo se produce la obesidad infantil o c¨®mo es la salud de las personas que viven solas, qu¨¦ pasa de verdad en los hogares espa?oles, c¨®mo evolucionan... Si las preguntas del CIS est¨¢n inspiradas en la actualidad del minuto anterior, dejan de tener relevancia al minuto siguiente. Ha sido una hecatombe¡±.
Cebolla tambi¨¦n llama la atenci¨®n sobre las ¨²ltimas contrataciones en el organismo p¨²blico: ¡°El CIS es la instituci¨®n menos neutral que hay en Espa?a en este momento. Otros presidentes han tenido una trayectoria pol¨ªtica, pero no se hablaba de ¡®El CIS de Barreiro¡¯ [Bel¨¦n, actual directora de 40dB., la casa que hace las encuestas para EL PA?S] o de ¡®El CIS de Requena¡¯ [F¨¦lix, presidente del organismo entre 2012 y 2016] y s¨ª se habla de ¡®El CIS de Tezanos¡¯. Ah¨ª dentro hay un personal cualificad¨ªsimo, pero la huella que est¨¢ dejando este equipo va a ser indeleble porque ha hecho entrar a gente con un registro de publicaciones muy pobre que seguir¨¢ ah¨ª cuando ¨¦l se vaya. Esa es otra clave: ?Qu¨¦ otra instituci¨®n vive una expansi¨®n de ese tipo en su peor momento hist¨®rico?¡±.
Tezanos admite que el organismo nunca hab¨ªa dispuesto de tanto presupuesto (15,9 millones de euros). Y explica: ¡°El CIS ten¨ªa a los encuestadores sin contrato y ten¨ªamos una serie de reclamaciones laborales que ven¨ªan de muchos a?os atr¨¢s y hab¨ªa que pagar. Buscamos un procedimiento para que tuvieran un contrato fijo a trav¨¦s de Tragsatec [empresa p¨²blica]. El contrato de los 275 que tenemos ahora, m¨¢s los seguros sociales y el beneficio que nos cobra a Tragsatec supone 9 millones al a?o. Ya no pagamos por encuesta, sino el sueldo de los encuestadores¡±. En cuanto a las nuevas plazas de investigadores, afirma: ¡°El CIS ha logrado que haya siete plazas, y que los investigadores tengan un sueldo bueno, no como antes. Hay una convocatoria libre, la gente se presenta... Igual que en la universidad o en el CSIC¡±. Preguntado por si ¨¦l forma parte del tribunal que decide, responde: ¡°Ni mucho menos. Lo forman cinco catedr¨¢ticos, y cuando ha habido alg¨²n caso de incompatibilidad [por relaciones padre-hijo], ha renunciado y ha ocupado su plaza el suplente¡±.
¡ª?Qui¨¦n elige a los catedr¨¢ticos que forman parte de ese tribunal?
¡ªLos elige el CIS, de acuerdo a un criterio de m¨¦ritos, igual que el CSIC.
¡ª?Cuando dice ¡°el CIS¡± se refiere al presidente del CIS? ?A usted mismo?
¡ªS¨ª, los proponemos el consejo de direcci¨®n del CIS.
Alberto Penad¨¦s, profesor de Sociolog¨ªa en la Universidad de Salamanca, comparte con Cebolla y otros expertos consultados para este reportaje la preocupaci¨®n por las contrataciones ¡°ideol¨®gicas¡± y ¡°de amigos¡± dentro del organismo y matiza otras cr¨ªticas que pesan sobre la instituci¨®n. Trabaj¨® en el organismo entre 2008 y 2010. ¡°El CIS ten¨ªa muchos problemas entonces, antes y despu¨¦s, pero nunca estuvo tan mal como ahora. Siempre ha estado enchufado pol¨ªticamente. Hace encuestas que le interesan al Gobierno e intenta guiar a la opini¨®n p¨²blica diciendo que las cosas no van tan mal cuando van mal o que van bien cuando van regular. Pero Tezanos lo hace con mucho m¨¢s descaro. Igual que la ruptura de series hist¨®ricas: ha pasado m¨¢s veces, pero no con este nivel de desfachatez. La sensaci¨®n es que lo va a dejar en cenizas: ni le servir¨¢ al Gobierno, ni a la ciencia porque cuando crece el descr¨¦dito, dejas de ser ¨²til. Un estudio electoral de verdad tiene un panel bien dise?ado para ir preguntando siempre a las mismas personas y saber, por ejemplo, por qu¨¦ la gente se va a Vox o de Vox a Alvise; cu¨¢nto pesa el discurso sobre inmigraci¨®n, o el de g¨¦nero; cu¨¢nto los factores culturales y cu¨¢nto los econ¨®micos. Porque una encuesta cient¨ªfica no se hace para predecir en el fragor de las cosas o para intervenir en la campa?a, sino para entender¡±.
Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, director de Estudios Pol¨ªticos en Ipsos, explica: ¡°El CIS antes hac¨ªa estimaci¨®n electoral cada cuatro meses. Cuando lleg¨® Tezanos la meti¨® en todos los bar¨®metros mensuales. Pens¨¢bamos que era una forma de intentar acabar con la competencia porque si todos los meses los medios de comunicaci¨®n pod¨ªan disponer de una encuesta electoral gratis con ese tama?o muestral, ninguno querr¨ªa gastarse el dinero en una privada. Pero con sus estimaciones, lejos de acabar con la competencia, cada vez se mira m¨¢s a las casas privadas¡±.
Ferr¨¢ndiz asegura que el organismo ha cometido ¡°errores garrafales¡± desde que lo preside el antiguo miembro de la Ejecutiva socialista. ¡°En una encuesta electoral de la Comunidad de Madrid, cuando met¨ªas sus datos en la m¨¢quina de reparto de esca?os, daba otra cosa. En los sondeos de opini¨®n p¨²blica siempre se pregunta de lo general a lo particular porque est¨¢ estudiado que hay menos sesgo de esa manera, pero Tezanos invirti¨® el orden porque despu¨¦s de responder, por ejemplo, que tu situaci¨®n econ¨®mica personal est¨¢ m¨¢s o menos bien, luego te cuesta m¨¢s decir que la del pa¨ªs est¨¢ mal. ?l por el lado del PSOE y Narciso Michavila [presidente de GAD3, privada] por el del PP han editorializado las encuestas en las ¨²ltimas elecciones. Y no tienen en cuenta, adem¨¢s, que los efectos pueden ser cruzados: si pongo a un partido de primero puede haber gente que piense que si ya va a ganar, se queda en casa; si hablas de remontada, a lo mejor se anima a ir. El descr¨¦dito del CIS est¨¢ justificado, pese a que cuenta con estupendos trabajadores. Y en los equivalentes auton¨®micos no se dan los errores sistem¨¢ticos que comete el CIS. El CEO catal¨¢n, por ejemplo, fue corrigiendo, a medida que iba cambiando la sociedad, el porcentaje de gente que quer¨ªa separarse de Espa?a¡±.
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