Yolanda D¨ªaz: ¡°Gobernar no es resistir. Gobernar es transformar¡±
La l¨ªder de Sumar advierte: ¡°Legislar es central pero hay medidas en el acuerdo con el PSOE que no estamos haciendo¡±
Yolanda D¨ªaz (Fene, A Coru?a; 53 a?os) viene de un viaje muy dif¨ªcil y en muy poco tiempo. De ser un¨¢nimemente considerada la esperanza blanca de toda la izquierda a un proceso de mucho desgaste personal y pol¨ªtico en su ruptura con Podemos, que se consum¨® el pasado diciembre con el paso de la formaci¨®n de Ione Belarra al Grupo Mixto, y en la articulaci¨®n de Sumar, donde finalmente dimiti¨® de su tarea org¨¢nica al d¨ªa siguiente del mal resultado de las elecciones europeas del 9 de junio. Las heridas siguen abiertas y ella insiste en que quiere centrarse en la vicepresidencia y el Ministerio de Trabajo.
Pregunta. ?Ha perdido brillo su figura pol¨ªtica? Usted irrumpi¨® con mucha fuerza en la pol¨ªtica nacional, acumul¨® un capital pol¨ªtico importante como ministra de Trabajo y, sin embargo, su papel como candidata de Unidas Podemos y despu¨¦s al frente de Sumar ha desdibujado su imagen p¨²blica. ?Lo ve as¨ª?
Respuesta. Yo creo que no hay que confundir dos cosas: ser la l¨ªder de un espacio pol¨ªtico con ocuparse de los problemas de la ciudadan¨ªa. Yo me he ocupado, desde que me designaron ministra de Trabajo en la legislatura pasada, de lo que me gusta, que es la vida de la gente. Despu¨¦s, he sido, en un muy corto espacio de tiempo, la dirigente de un espacio pol¨ªtico y ahora vuelvo a ser la que se ocupa de la vida de la gente.
P. ?Pero cree que esa experiencia ha lesionado su imagen p¨²blica?
R. Eso lo tiene que valorar la ciudadan¨ªa.
P. Ese espacio pol¨ªtico es imprescindible para formar una mayor¨ªa progresista en Espa?a y, desde las elecciones del 23 de julio de 2023 hasta hoy, ha perdido mucho apoyo electoral. Las encuestas que ahora se publican apuntan en la misma direcci¨®n.
R. Cuando yo me present¨¦ a las elecciones generales el 23 de julio y sacamos m¨¢s de tres millones de votos, nadie apostaba por este espacio. Sumar es la que ha permitido que hoy no gobiernen Abascal y Feij¨®o. Y estoy absolutamente segura de que las formaciones que representan al espacio progresista van a estar a la altura. Pero no va solo de caminar juntas. Es que podemos ir juntas y si no generamos esperanza¡ el miedo no moviliza. Nuestra responsabilidad, y aqu¨ª hablo de la de Pedro S¨¢nchez y la m¨ªa, es seguir caminando. Espa?a necesita caminar.
P. Pero eso fue el 23 de julio. Durante este a?o se han celebrado muchas elecciones, el partido socialista se mantiene en torno a un 30% y la izquierda no ha conservado su resultado y est¨¢ muy fragmentada. ?Qu¨¦ tienen que hacer? ?Hay que renunciar ya a pensar en que sea un espacio unitario?
R. Desde luego lo que hay que hacer es tener la audacia pol¨ªtica y el compromiso con nuestro pa¨ªs para ganar de nuevo. Yo creo que la tarea cuando est¨¢s en un Gobierno es una: transformar. Gobernar no es resistir. Resistir ser¨ªa que conocemos que la educaci¨®n p¨²blica est¨¢ mal y resistimos, nos aguantamos. Gobernar es darle poder a quien no lo tiene hoy. Cuando esta semana aprobamos una norma pionera en nuestro pa¨ªs, y referencia ahora mismo ya en la OIT [Organizaci¨®n Internacional del Trabajo] y en el mundo, para dar derechos a las m¨¢s invisibles, que son las trabajadoras del hogar, ?qu¨¦ estoy haciendo? Dando poder a las m¨¢s invisibles y a las m¨¢s d¨¦biles.
P. El movimiento Sumar ha acabado constituy¨¦ndose como un partido. Otro m¨¢s. Y mi pregunta es c¨®mo articular todo ese espacio para que sea eficiente electoralmente.
R. Yo creo que eso ahora mismo no me compete a m¨ª, le compete a ese espacio. Y, adem¨¢s, lo voy a respetar. Por supuesto, participar¨¦, si se me permite, de esa reflexi¨®n, pero no me compete a m¨ª. Aqu¨ª tengo que ser prudente, porque yo tengo opini¨®n propia, pero no debo darla.
P. ?Hace alguna autocr¨ªtica de su gesti¨®n al frente de Sumar? La acusaron de personalismo, de no entender el papel de los partidos con implantaci¨®n territorial¡
R. Yo soy clara, yo he dimitido. A m¨ª me para mucha gente por la calle y nadie me pregunta por mi dimisi¨®n. ?Sabe por qu¨¦ me preguntan?: ¡°Vicepresidenta, ?cu¨¢ndo va a reducir la jornada laboral?¡±. ¡°Vicepresidenta, arranqu¨¦ el curso escolar y me cuestan 250 euros los libros de texto de mi hijo¡±.
P. ?En qu¨¦ momento est¨¢ la solidez del Gobierno de coalici¨®n?
R. La solidez del Gobierno de coalici¨®n es absoluta y quiero dar aut¨¦ntica tranquilidad a mi pa¨ªs, y, sobre todo, le quiero dar una mala noticia a la ya casi extrema derecha espa?ola, aunque tenga muchos nombres. Hay Gobierno para rato.
P. Aunque no se aprueben los Presupuestos Generales del Estado¡
R. Sin lugar a duda.
P. Es verdad que t¨¦cnicamente es posible, pero emite una se?al de debilidad no aprobar ni unos Presupuestos¡
R. Tiene raz¨®n. Yo soy una dem¨®crata. A m¨ª casi me tumban una reforma laboral. Ahora, gobernar no solo es legislar. La actividad legislativa y parlamentaria es central en una democracia y yo la voy a respetar siempre. Pero gobernar, como se?ala el art¨ªculo 97 de nuestro texto constitucional, es mucho m¨¢s. Por ejemplo, yo creo que el Partido Socialista y Sumar compartimos el diagn¨®stico sobre la vivienda. El problema es que no compartimos las soluciones. En pol¨ªtica de vivienda hay que hacer lo mismo que hemos hecho con la reforma laboral. Un di¨¢logo, un acuerdo de pa¨ªs con todas las comunidades aut¨®nomas y con la FEMP [Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias].
P. ?Cree posible un acuerdo con las comunidades gobernadas por el Partido Popular en materia de vivienda?
R. Los gobiernos auton¨®micos, pr¨¢cticamente todos en manos del Partido Popular, tienen una llave ahora mismo, que es la ¨²nica que nos permite bajar con car¨¢cter inmediato el precio. Berl¨ªn, Austria... est¨¢n interviniendo el precio, con car¨¢cter inmediato, del alquiler. Lo est¨¢ haciendo Nueva York. ?Es porque est¨¢n fuera del marco democr¨¢tico Nueva York o Austria o Berl¨ªn? Sin embargo, esa llave se la hemos dado en una norma que, deliberadamente, las comunidades aut¨®nomas del PP no quieren aplicar.
P. ?Usted cree que habr¨ªa que impon¨¦rselo?
R. Impon¨¦rselo no. Yo siempre dialogo.
P. ?Y si no quieren?
R. Si no quieren, yo opto por hacer algunas cosas. Por ejemplo, en el acuerdo de gobierno hay muchas medidas que no estamos haciendo. Primero, con car¨¢cter inmediato, intervenir el precio en las zonas tensionadas, porque son las que est¨¢n haciendo imposible un alquiler.
P. Pero, perd¨®neme, ?qui¨¦n lo interviene? Si la comunidad aut¨®noma no quiere, ?qui¨¦n lo interviene?
R. Aqu¨ª la competencia es auton¨®mica.
P. Si no quiere la comunidad aut¨®noma...
R. Por eso le estoy diciendo que la llave para mejorar la vida de la gente la tiene el Partido Popular. Pero yo no voy a renunciar a abrir el debate con nadie en mi pa¨ªs, porque hasta ahora los presidentes de las comunidades aut¨®nomas y las presidentas no se han sentado. Me consta que se van a sentar.
P. El acuerdo de financiaci¨®n singular con Esquerra Republicana tensa tambi¨¦n el espacio que usted representa. Los comunes defienden la ordinalidad, Izquierda Unida cree que atenta contra la solidaridad interterritorial; una parte de la izquierda, que el acuerdo beneficia a los ricos; otra, que hay que aprovechar para resetear un modelo territorial caducado. ?Usted d¨®nde est¨¢?
R. Creo que es muy bueno que Espa?a est¨¦ discutiendo sobre esto. Es modernizar un pa¨ªs que es plural y es un debate que es apasionado y lo es en Sumar, en el PSOE y en el Partido Popular, entre Ayuso, Maz¨®n, Moreno Bonilla. Y en el que hay bastante cinismo. Su programa electoral de 2012 [del PP catal¨¢n] no solo hablaba del modelo singular, sino que defend¨ªa la ordinalidad. Yo creo que tenemos un acuerdo para Catalu?a que es bueno. Ahora, la tarea es tener un buen acuerdo para Espa?a.
P. Pero el acuerdo catal¨¢n condiciona de antemano el acuerdo para Espa?a.
R. La ordinalidad no es un principio de la financiaci¨®n auton¨®mica, es un criterio. Los principios de la financiaci¨®n auton¨®mica son la solidaridad, la igualdad y la equidad. En el pacto que se haga, esos principios tienen que operar. Lo dice alguien que es gallega y que sabe muy bien que necesita del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial para poder tener servicios p¨²blicos dignos, una plaza m¨¦dica en Galicia cuesta siete veces m¨¢s. Lo dice alguien que sabe que los extreme?os y las extreme?as tienen derecho a un tren. Y que Valencia est¨¢ mal financiada y que Andaluc¨ªa concita el 19,8% de la poblaci¨®n espa?ola y tampoco est¨¢ bien financiada. Y s¨ª, Catalu?a tiene derecho a una financiaci¨®n singular. Y me detengo en Madrid, que est¨¢ practicando aut¨¦ntico dumping fiscal, que est¨¢ bajando los impuestos en un importe de 6.000 millones de euros a los m¨¢s ricos, que pide m¨¢s recursos del Estado y que no es solidaria con el resto de Espa?a. Eso es lo que creo que falta, el gran acuerdo para Espa?a. Y creo que es dificil¨ªsimo, pero aqu¨ª es donde vamos a ver todos y todas si estamos a la altura. Cuando el presidente del PP da la instrucci¨®n de no negociar, ?est¨¢ haciendo politiqueo o est¨¢ defendiendo los intereses de los madrile?os, de los gallegos? El se?or Alfonso Rueda, ?qu¨¦ va a decir? En mi tierra, ?qu¨¦ es lo que va a decir? Yo lo quiero escuchar.
P. Hablemos de migraciones. Ustedes han criticado al presidente del Gobierno, que en su gira africana ha defendido la inmigraci¨®n circular. ?Cu¨¢l es su modelo?
R. Lo primero que tenemos que hacer es que las 500.000 personas que tenemos irregulares en Espa?a y que est¨¢n trabajando aqu¨ª sean regularizadas. Dos, nosotros no compartimos la posici¨®n que tienen el Partido Socialista y el Partido Popular, del Pacto de Asilo. Es decir, no compartimos la pol¨ªtica de externalizaci¨®n de las fronteras. Es profundamente dolorosa, causa da?o y no respeta los derechos fundamentales. No compartimos las devoluciones en caliente. No se pueden relativizar los derechos humanos ni en Espa?a ni en el mundo. Poner el ¨¦nfasis en la devoluci¨®n de las personas migrantes o poner el ¨¦nfasis en las pol¨ªticas securitarias... es el espacio de la derecha. Nosotros, en el mandato anterior, el Ministerio de Inclusi¨®n hizo un contrato en origen que sali¨® mal y acab¨®, como sabe, con un fraude masivo y con una mafia. Y, entonces, la experiencia no ha sido positiva, soy franca. Creo en la regularizaci¨®n y en la formaci¨®n en los pa¨ªses de origen.
P. Cuando usted asumi¨® la cartera de Trabajo, tuvo ¨¦xitos indudables en di¨¢logo social. Ahora est¨¢ costando mucho llegar a acuerdos. ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. Bueno, me ha costado mucho todo. El Real Decreto 16/2022 de las trabajadoras del hogar me cost¨® 15 meses. Pero en este tiempo, desde noviembre hasta julio, hemos hecho dos grandes acuerdos de di¨¢logo social, y uno tripartito. Lo que pasa, tiene usted raz¨®n, es que hay tanto ruido que ni se aprecia que esto est¨¢ pasando. Y yo aprovecho esta entrevista para dar las gracias a los agentes sociales. Soy la mujer de los consensos, me critican much¨ªsimo en la izquierda por ello.
P. En la reducci¨®n de la jornada laboral le est¨¢ costando que la patronal entre ah¨ª, particularmente las pymes.
R. La reducci¨®n de la jornada es la medida que m¨¢s valoran, seg¨²n todos los institutos demosc¨®picos, los espa?oles y las espa?olas, hasta los que votan a Vox. Me consta que la patronal est¨¢ dividida. No es lo mismo las grandes empresas, que ya tienen instauradas las 38,2 horas de media, que, l¨®gicamente, las peque?as empresas. Por eso tenemos un plan de acompa?amiento a las peque?as empresas para ayudarlas en esa reducci¨®n, que, adem¨¢s ¡ªestos d¨ªas en el informe Draghi se ve¨ªa o en el informe de la OCDE¡ª es clave para aumentar la productividad. No hay discusi¨®n pol¨ªtica sobre esto. A m¨ª, que me gustar¨ªa el acuerdo, creo que el acuerdo es posible.
P. ?Y si no lo es?
R. Si no lo es, vamos a legislar y vamos a hacer un acuerdo con los sindicatos. El debate que tenemos ahora es si solo es la reducci¨®n de la jornada para los empleados y empleadas p¨²blicas, para un colectivo de trabajadores y trabajadoras de la banca, de las consultor¨ªas de un mont¨®n de sectores, o tambi¨¦n lo es para las personas que trabajan en el comercio. ?No tienen derecho estas personas? En la hosteler¨ªa, ?no tienen derecho? Yo creo que s¨ª.
P. Sobre la reforma del despido¡ ?Qu¨¦ opina sobre el principal argumento en contra de incrementar el coste del despido para determinados colectivos porque acabar¨¢ con esos colectivos siendo incapaces de encontrar trabajo.
R. Que esta definici¨®n que se hace t¨¦cnicamente no es correcta, porque el despido restaurativo no dice eso. No va de 45 o 33 d¨ªas, va de que las condiciones de la restauraci¨®n tienen que ser como son en el ¨¢mbito civil. Por ejemplo, si usted tiene un accidente de tr¨¢fico, la valoraci¨®n de da?os atender¨¢ a sus realidades personales: qu¨¦ edad tiene, cu¨¢l es el da?o y cu¨¢l es su proyecci¨®n al futuro. Esto es lo que dice Europa: hay que mirar el impacto en cada trabajador. No es lo mismo un joven que habla cinco idiomas y que tiene una carrera profesional con much¨ªsima formaci¨®n, que una mujer que no tiene formaci¨®n y que tiene 60 a?os o 62.
P. ?Qu¨¦ va a hacer con el salario m¨ªnimo? Toca renovarlo.
R. Toca renovar y subir. La cifra la dir¨¢n los expertos, la estimar¨¦ y luego en el di¨¢logo social, si hay acuerdo, soy flexible.
P. Esta semana hemos asistido a un sorpasso no pol¨ªtico, sino televisivo. David Broncano le ha ganado varios d¨ªas a Pablo Motos. Esto, que ser¨ªa una noticia menor, se ha convertido en una noticia trascendente, porque los partidos de la derecha tambi¨¦n han politizado el fichaje de Broncano. Tanto es as¨ª que provoc¨® una crisis de gobernanza en la tele p¨²blica, por cierto, con el voto en contra al fichaje de Broncano por tres a?os de su representante en el Consejo de Administraci¨®n de TVE. No s¨¦ si ha visto el programa.
R. No, no he podido todav¨ªa, pero sigo el debate, y con mucho inter¨¦s. Una precisi¨®n, yo no he hecho los dos nombramientos que est¨¢n a d¨ªa de hoy en la radiotelevisi¨®n p¨²blica de Espa?a. Es una de las herencias que tengo [los eligi¨® la direcci¨®n de Unidas Podemos en su d¨ªa]. La estrategia del PP de combatirlo absolutamente todo hasta decir que el Gobierno de Espa?a pretende no s¨¦ qu¨¦ con el programa de Broncano o llegar al rid¨ªculo de decir que vivimos en una dictadura no es seria, de verdad que no es seria.
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