Simas m¨¢s profundas en las izquierdas que en las derechas para confluir
G¨¦lida respuesta a la propuesta de unidad de IU, mientras emerge la hip¨®tesis de una moci¨®n de censura contra S¨¢nchez apoyada por PP, Vox y Junts
Ning¨²n partido parece capaz de escapar del presente inmediato. Sus t¨¢cticas y sus estrategias son muy a corto plazo, una caracter¨ªstica poco saludable de esta legislatura, en la que el d¨ªa a d¨ªa les devora. Las hip¨®tesis sobre c¨®mo mantener las actuales mayor¨ªas, ampliarlas o que se rompan y se aproximen a otro tronco se barajan constantemente pero en privado se reconoce que no hay previsi¨®n de convocatoria de elecciones ni urgencia para cambio de parejas. Las derechas han salido hoy a las calles a pedir elecciones, en una manifestaci¨®n en la que en algunas pancartas se le mencionaba como ¡°asesino¡± y, desde luego, ¡°ladr¨®n¡±, todo ello adem¨¢s de atribuirle ¡°el fin de la democracia en Espa?a¡±. En el Parlamento, en los tribunales, en la calle, la ofensiva ser¨¢ tan intensa como intensiva, sin tregua. No por ello el presidente del Gobierno dejar¨¢ de pedalear; existen datos fehacientes que muestran que el Ejecutivo trabaja con los grupos parlamentarios, menos con el PP y Vox, para sacar adelante los presupuestos. No hay garant¨ªas de que eso ocurra pero lo van a intentar, y en el PP en sus reuniones internas barajan y temen que ocurra. Por fuera, pedir¨¢n elecciones cada d¨ªa.
Las elecciones llegar¨¢n en tres a?os, insiste Pedro S¨¢nchez, un plazo veros¨ªmil si se aprobaran los presupuestos para 2025, menos si fueran prorrogados los actuales. Las encuestas, con un valor muy relativo, no terminan de alzar al PP con unos n¨²meros que le permitieran gobernar sin Vox e incluso sin la otra ultraderecha. Hasta las elecciones est¨¢ garantizado que, de forma espor¨¢dica, emerger¨¢ la tesis del cambio que puede experimentar Junts per Catalunya de manera que pudiera firmar con el PP y Vox una moci¨®n de censura contra S¨¢nchez. Imposible, para muchos, y no tanto si la moci¨®n se empleara exclusivamente para convocar elecciones. El propio l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, ha dado este domingo alas a esta posibilidad al anunciar que estar¨ªa dispuesto a apoyar una moci¨®n de censura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o aunque este cuente con los votos de Junts, siempre que sea para convocar ¡°inmediatamente¡± elecciones y sin que haya ¡°ning¨²n tipo de cesi¨®n al separatismo¡±.
El defensor de la moci¨®n de censura deber¨ªa ser, obviamente, el l¨ªder del PP, que si sale elegido presidente llevar¨ªa en su programa de investidura la convocatoria de unas elecciones generales. Este es el deseo sostenido y apremiante del PP, al que se le hace un mundo esperar un bienio largo hasta llegar a las urnas. Si la situaci¨®n penal del l¨ªder de Junts, Carles Puigdemont se mantiene tal cual ¡ªes decir, si la amnist¨ªa no le cubre al completo y, por tanto, es detenido en caso de vuelta a Espa?a¡ª, su malestar con los socialistas se mantiene intacto. No terminan de asumir la separaci¨®n de poderes. Hay que a?adir a ello la realidad pol¨ªtica indeseada para los neoconvergentes de que en la Generalitat de Catalu?a gobierne el socialista Salvador Illa. Las fuentes consultadas precisan el rechazo que produce en el ¨¢mbito independentista, singularmente en los entornos de Puigdemont, que un socialista sea el inquilino del Palau, y adem¨¢s, que con toda naturalidad propicie que Catalu?a vuelva a todos los ¨®rganos y a todas las instancias del Estado, como el resto de las comunidades aut¨®nomas.
No puede afirmarse que Junts est¨¢ a punto de establecer un acuerdo con el PP para derribar a S¨¢nchez. Tampoco que no pueda hacerlo a medio plazo. La voluntad del partido conservador de pactar con el PNV siempre est¨¢ abierta, ahora o cuando pueda ser posible.
S¨ª est¨¢ sobre la mesa en el ¨¢mbito a la izquierda del PSOE trabajar por la unidad program¨¢tica y electoral. La oferta formal viene de la mano del coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Ma¨ªllo, y fue expuesta este domingo ante el consejo pol¨ªtico. El discurso de Ma¨ªllo, que elude las preguntas directas sobre nombres y siglas concretas, llama a todos a la unidad despu¨¦s de la evidencia de p¨¦rdida de poder sistem¨¢tica y rotunda elecci¨®n tras elecci¨®n. En un mes, el 23 de noviembre, Izquierda Unida, como ya hiciera en un lejano 1986 y despu¨¦s perfeccion¨® en 1992, har¨¢ una convocatoria a toda la izquierda, al margen del PSOE, para intentar la unidad ¡°sin vetos¡±.
Por tanto, Sumar deber¨¢ estar en primera l¨ªnea, y tambi¨¦n Podemos. No hay datos que den certeza de que ello vaya a suceder. El llamamiento de IU a trav¨¦s de su l¨ªder empieza ahora y no lo abandonar¨¢ aunque hoy por hoy la respuesta sea g¨¦lida. Se da por supuesto que Sumar, M¨¢s Madrid y Comprom¨ªs no sienten atracci¨®n por esa operaci¨®n. No se enga?a Ma¨ªllo con respecto a su dificultad, llegados al punto actual de distanciamiento personal y pol¨ªtico. En Sumar se respeta a IU pero ven esa operaci¨®n fruto de otro tiempo y no adecuada para el actual.
Ayer las derechas, en una manifestaci¨®n con plataformas al frente a la que se sumaron el PP y Vox, salieron a la calle. Desde IU tambi¨¦n se apelar¨¢ a la ¡°movilizaci¨®n social¡±, ya se ver¨¢ la respuesta de otros partidos de la izquierda y si pueden asumir sentarse en el Consejo de Ministros y salir a manifestarse cuando en los despachos no consiguen colmar sus aspiraciones.
Ni en Izquierda Unida, ni tampoco en Podemos, echan en saco roto la respuesta en la calle que tuvo el llamamiento de diversas plataformas en torno a la vivienda para salir a las calles el pasado domingo 13 de octubre, en lo que muchos quisieron ver el esp¨ªritu del 15-M trece a?os despu¨¦s. La derecha y la izquierda saldr¨¢n a la calle, por separado, aunque el PP trabajar¨¢ con ah¨ªnco el frente de la denuncia judicial. ¡°Su agon¨ªa judicial va a ser mucho mayor que la agon¨ªa pol¨ªtica¡±. Aviso de N¨²?ez Feij¨®o a Pedro S¨¢nchez el pasado mi¨¦rcoles, 16 de octubre, en el Congreso, cara a cara.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.