El juez atribuye al Estado los bienes del interior del Pazo de Meir¨¢s que reclamaban los Franco
Se trata de documentos y piezas de valor hist¨®rico
El Juzgado de Primera Instancia N¨²mero 70 de Madrid ha dado la raz¨®n al Estado en el pleito que manten¨ªa con los herederos de Francisco Franco a prop¨®sito de los bienes y documentos hallados en el interior del Pazo de Meir¨¢s (Sada, A Coru?a). El Estado recuper¨® ¡ªtambi¨¦n en los tribunales¡ª este inmueble en 2020 al entender la jueza que la compraventa de 24 de mayo de 1941 fue una ¡°simulaci¨®n¡± y, por tanto, nula, y que la donaci¨®n de la Junta Pro Pazo ¡°del Caudillo¡±, formada por prohombres del r¨¦gimen, en plena Guerra Civil, para comprar y regalar el palacete ¡°al General¨ªsimo de los Ej¨¦rcitos y Jefe del Estado Nacional¡± se hab¨ªa hecho por ser jefe del Estado, no por llamarse Francisco Franco. Los nietos del dictador recurrieron la sentencia, que todav¨ªa no es firme, e iniciaron as¨ª mismo otra batalla en los juzgados para hacerse con la propiedad de los bienes en su interior. Esta nueva sentencia, contra la que cabe recurso, condena a los Franco al pago de costas y les deniega la propiedad sobre lo que pertenece a Patrimonio Nacional (dos bienes), al patrimonio documental espa?ol (409), y al patrimonio hist¨®rico espa?ol (153).
En el inmueble, de 40 estancias, dos top¨®grafos y tres historiadores contabilizaron, tras permanecer unas 40 horas en el pazo, 270 cr¨¢neos de animales. ¡°Corzos en cantidades industriales, pero tambi¨¦n cabras monteses y ciervos¡±, explica Gonz¨¢lez Ruibal. Francisco Prado, especialista en arte medieval, estudi¨®, adem¨¢s, las piezas m¨¢s valiosas: dos estatuas del P¨®rtico de la Gloria que los Franco ten¨ªan en el exterior del pazo. La Abogac¨ªa del Estado aport¨® un inventario con informes t¨¦cnicos periciales acreditando con m¨²ltiples referencias (gr¨¢ficas, literarias, etc¨¦tera) su incorporaci¨®n o presencia en el Pazo de Meir¨¢s ¡°durante el periodo de tiempo en el que estuvo adscrito al servicio p¨²blico de cubrir las necesidades de residencia de verano del Jefe del Estado¡± para demostrar que esos bienes forman parte de ese ¡°lugar de memoria¡± asociado a ¡°dos personalidades hist¨®ricas de gran notoriedad: la eminente escritora gallega Emilia Pardo Baz¨¢n, una de las m¨¢s destacadas representantes espa?olas del naturalismo literario, y la figura de Francisco Franco¡±.
Los nietos del dictador, por su parte, adujeron en un primer momento la ¡°prescripci¨®n¡± de la reclamaci¨®n del Estado y que su posesi¨®n no pod¨ªa calificarse de ileg¨ªtima, ¡°pues durante los ¨²ltimos cuarenta a?os han mostrado la p¨²blica titularidad de los bienes, han firmado Convenios con la Xunta de Galicia para la exhibici¨®n y visita del p¨²blico, han celebrado eventos familiares cubiertos por la prensa nacional, o, incluso el interior del inmueble ha aparecido en exclusivas de revistas y publirreportajes, sin que en ning¨²n momento el Estado haya remitido comunicaci¨®n formal alguna mostrando su discrepancia¡±.
El juez ha desestimado todos los planteamientos de los Franco y describe como ¡°compleja y minuciosa¡± la labor pericial ¡°de elevado rigor t¨¦cnico¡± para documentar los bienes del interior del pazo, su origen y pertenencia. ¡°Comprobada la naturaleza de los documentos por este Juzgador¡±, afirma la sentencia, ¡°se llega a la conclusi¨®n de que tambi¨¦n hay otros que constituyen aut¨¦nticos documentos jur¨ªdicos o econ¨®micos de elevad¨ªsimo valor hist¨®rico y cultural, que reflejan el devenir de la historia pol¨ªtica, econ¨®mica y social de Espa?a en aquellas d¨¦cadas comprendidas entre 1938 y 1975. Nos encontramos ante interesantes documentos que nos ofrecen testimonio de la vida sindical de la ¨¦poca, las inquietudes de la juventud adepta a un r¨¦gimen pol¨ªtico concreto, las infraestructuras y el tejido industrial y ganadero, etc.¡±. Y a?ade: ¡°Como explican los peritos, existen igualmente documentos que pudieran obedecer a una faceta privada (...) sin embargo, queda perfectamente explicada la funci¨®n propagand¨ªstica e institucional necesaria en un r¨¦gimen pol¨ªtico dictatorial, con trascendental presencia del componente cat¨®lico e ideol¨®gico. A estas necesidades responden las fotograf¨ªas que se recogen en la relaci¨®n detallada que se realiza por la Abogac¨ªa del Estado¡±.
El inventario de bienes del interior del Pazo de Meir¨¢s, que ya fue revelado por EL PA?S, incluye cientos de documentos, libros y cartas que se encontraban en la biblioteca y el despacho personal de Franco. Se conservaron porque Franco as¨ª lo quiso, y por ese motivo no solo pueden resultar de gran inter¨¦s para el estudio de la Guerra Civil y la dictadura, sino para meterse, de alguna manera, en su cabeza. El inventario incluye, por ejemplo, numerosos listados de adhesiones de exmilitares y falangistas a lo que llam¨® ¡°la guerra de liberaci¨®n¡±, pero tambi¨¦n informes reservados sobre la resistencia y escritos de instituciones y personalidades intentando congraciarse con el dictador.
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