Las visitas familiares por las navidades delatan a tres miembros de la camorra italiana en Marbella
La llegada de miembros del clan napolitano de los Form¨ªcola hasta la Costa del Sol para pasar el fin de a?o permiti¨® ubicar y despu¨¦s arrestar a Stanislao Marigliano, su yerno Michele Sannino y su nieto Ciro Marigliano
El italiano Ciro Marigliano, de 20 a?os, sali¨® el pasado s¨¢bado a pasear por Marbella (M¨¢laga, 150.725 habitantes). Lo hizo acompa?ado de su mujer y su hijo, que hab¨ªan llegado unos d¨ªas antes de visita. Salieron de su lujosa vivienda en la urbanizaci¨®n Sierra Blanca, subieron a un taxi y se desplazaron al centro de la ciudad. All¨ª la familia cambiaba de acera constantemente, simulaba entrar en portales e incluso se separ¨® para caminar por distintos lugares. Comprobaban si alguien les segu¨ªa. Y lo confirmaron poco despu¨¦s, cuando varios agentes de la Polic¨ªa Nacional les dieron el alto y detuvieron al hombre, considerado el brazo armado del peligroso clan Form¨ªcola de la camorra napolitana y acusado de intentar asesinar a un rival y traficar con armas. Su t¨ªo, Michele Sannino (48 a?os), y su abuelo y l¨ªder del grupo, Stanislao Marigliano (68 a?os), tambi¨¦n fueron arrestados al d¨ªa siguiente en la localidad malague?a. Considerados ¡°muy peligrosos¡±, todos eran objeto de ¨®rdenes de detenci¨®n europeas emitidas por la Fiscal¨ªa de N¨¢poles.
La mujer del m¨¢s peque?o de los Marigliano fue solo uno de los numerosos familiares que se desplazaron desde N¨¢poles hasta la Costa del Sol en los d¨ªas previos a las fiestas navide?as. Fue ese trasiego de Italia a Espa?a el que llam¨® la atenci¨®n de las autoridades italianas, que alertaron a las espa?olas de lo que ocurr¨ªa porque sospechaban que esos viajes se hab¨ªan organizado para visitar a los miembros del clan que el Servicio Central Operativo de Roma llevaba buscando sin suerte desde 2023. La secci¨®n de localizaci¨®n de fugitivos de la Polic¨ªa Nacional comprob¨® que todos los vuelos ten¨ªan destino a M¨¢laga y que, desde all¨ª, los viajeros se desplazaban hasta Marbella. Todos ten¨ªan el mismo destino: tres viviendas en la urbanizaci¨®n Sierra Blanca, una de las m¨¢s lujosas de la localidad.
¡°Era un indicio de que ah¨ª pod¨ªan estar los fugados, pero no hab¨ªa certezas¡±, cuenta uno de los agentes que ha participado en la operaci¨®n policial. Por eso el equipo de fugitivos mont¨® un dispositivo de vigilancia para comprobar si sus objetivos se encontraban realmente en el interior de los inmuebles. ¡°A partir de ah¨ª, mucho ingenio para que no nos viesen y paciencia infinita para confirmar que estaban ah¨ª¡±, a?ade otro agente. Se pusieron en marcha en la segunda quincena de diciembre y, a medida que se acercaba el d¨ªa de Navidad, llegaban m¨¢s familiares, as¨ª que tanto esa jornada en concreto como la de Nochevieja el operativo aument¨® de efectivos. ¡°Pens¨¢bamos que esos d¨ªas podr¨ªan salir, pero no lo hicieron. Las visitas s¨ª iban a comer o cenar con frecuencia, pero ellos siempre permanec¨ªan en casa¡±, a?aden las mismas fuentes.
La espera finalmente dio resultado este pasado s¨¢bado, cuando Ciro Marigliano decidi¨® salir junto a su mujer y su hijo hacia el centro de Marbella. A pesar de las medidas de seguridad que puso en pr¨¢ctica no consigui¨® esquivar a la polic¨ªa y, finalmente, fue arrestado. No opuso resistencia y asegur¨®, adem¨¢s, que no se lo esperaba. ¡°Felicidades por el buen trabajo realizado por la polic¨ªa espa?ola¡±, dijo a los agentes que le detuvieron. En su clan familiar se consideran hombres de honor y entre sus r¨ªgidas normas se encuentra precisamente aceptar una derrota como esta.
Es lo que hizo tambi¨¦n su abuelo, Estanislao Marigliano, cuando fue arrestado este domingo. Fue durante la ma?ana, cuando sin noticias de su nieto ¡ªque no le hab¨ªa avisado de que le hab¨ªan atrapado¡ª sali¨® a buscarle. Minutos despu¨¦s ocurri¨® lo mismo con Sannino para completar con ¨¦xito la operaci¨®n, en la que han participado tambi¨¦n la brigada de Polic¨ªa Judicial de M¨¢laga y el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de la Costa del Sol. ¡°El arresto de tres peligrosos fugitivos representa un golpe significativo al crimen organizado y es el resultado de una cuidadosa actividad de investigaci¨®n y una extraordinaria colaboraci¨®n entre la Polizia di Stato y la Polic¨ªa Nacional¡±, ha afirmado Matteo Piantedosi, Ministro del Interior de Italia, en X.
Hasta 55 a?os de prisi¨®n
Nadie sabe con exactitud cu¨¢ndo llegaron los tres miembros del clan camorrista a Marbella, pero la investigaci¨®n policial hab¨ªa arrancado en Italia en el a?o 2023. En mayo de aquel a?o el tribunal de Salerno (Italia) conden¨® a Michele Sannino por contrabando de tabaco, pero se fug¨®, evitando tambi¨¦n dos ¨®rdenes de prisi¨®n preventiva dictadas por los juzgados de Roma y N¨¢poles por tr¨¢fico de drogas y blanqueo de capitales, delitos por los que se enfrenta a 20 a?os de prisi¨®n. Meses m¨¢s tarde, en octubre, Ciro Marigliano intent¨® asesinar al miembro de un clan rival, al que dispar¨® varias veces y lleg¨® a herir, aunque sobrevivi¨®. A¨²n no ha sido juzgado, pero para ¨¦l se piden 30 a?os de c¨¢rcel. A cinco a?os y ocho meses fue condenado el mayor de los Marigliano, Estanislao, por sus actividades mafiosas como cabecilla de un clan, los Form¨ªcola, cuyo liderazgo hered¨® de su suegro, padre de su esposa Concetta, despu¨¦s de que dos de sus cu?ados fuesen asesinados y el tercero est¨¦ en prisi¨®n condenado a cadena perpetua.
¡°Es uno de los clanes m¨¢s peligrosos de N¨¢poles¡±, aseguran fuentes de la polic¨ªa italiana, que lo ubican en la zona este del municipio italiano, donde las muertes por hacerse con el poder se suceden. Las mismas fuentes destacan que en la estructura del grupo Michele ejerc¨ªa como responsable del tr¨¢fico de drogas y negociaba tambi¨¦n el reparto con otras bandas de la camorra napolitana, mientras que Ciro era el brazo armado. ¡°Su generaci¨®n, la del 2000, es la m¨¢s peligrosa hoy d¨ªa en la ciudad¡±, a?aden desde Italia, donde creen que Marbella era un escondite perfecto para estos huidos de la justicia no solo por el clima, la calidad de vida o el anonimato en las urbanizaciones repartidas por la ciudad, tambi¨¦n por el Mediterr¨¢neo. ¡°Los napolitanos no pueden vivir lejos del mar¡±, concluyen. Ni de la familia, justo lo que les acab¨® delatando.
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