Representantes del sector sanitario y econ¨®mico avalan el certificado vacunal en Catalu?a

Catalu?a est¨¢ a las puertas de alcanzar el 70% de toda su poblaci¨®n vacunada, la cifra que a lo largo de gran parte de la pandemia se determin¨® como necesaria para conseguir la inmunidad de grupo. Los expertos, sin embargo, consideran que esta se alcanzar¨¢ con entre un 85% y un 90% de la poblaci¨®n vacunada por la virulencia de la variante delta, seg¨²n los c¨¢lculos del Departamento de Salud de la Generalitat. Para alcanzar esta cifra, el Gobierno catal¨¢n necesita completar la pauta de vacunaci¨®n contra la covid a m¨¢s de un mill¨®n de personas, un objetivo que, al ritmo actual de 210.000 dosis administradas a la semana, puede requerir cerca de dos meses y medio si la frecuencia de pinchazos no disminuye a¨²n m¨¢s.

La vacunaci¨®n ha deca¨ªdo semana tras semana en Catalu?a desde principios de julio. El Departamento de Salud contemplaba inocular 500.000 dosis a la semana con la vuelta a la normalidad de septiembre y el fin de las vacaciones, pero de momento no se alcanza ni la mitad, a la espera de recuperar la actividad. Por este motivo, el Govern anunci¨® el martes que estudia incentivos para que las personas sin inmunizar se vacunen. Un d¨ªa despu¨¦s, representantes del sector sanitario y econ¨®mico van m¨¢s all¨¢ y abren el debate sobre la idoneidad de implantar el pasaporte de vacunaci¨®n para acceder en espacios comunitarios. La medida, sin embargo, requiere un equilibrio ¨¦tico, sanitario y legal de dif¨ªcil encaje. La mayor¨ªa de los representantes consultados por EL PA?S avalan esta herramienta siempre que cuente con un consenso generalizado y que se aplique en todo el Estado.

Jaume Sellar¨¨s, vicepresidente del Colegio Oficial de M¨¦dicos de Barcelona (COMB), advierte que la instauraci¨®n de un certificado es m¨¢s leg¨ªtima ahora que hace unos meses porque hay vacunas disponibles para todos. ¡°Cuando antes solo hab¨ªa dosis para una parte de la poblaci¨®n, era cuestionable aplicar un certificado covid para entrar en los restaurantes, por ejemplo, porque una parte de la sociedad quedaba fuera¡±, razona, ¡°pero ahora la vacunaci¨®n est¨¢ abierta a todos y es una decisi¨®n individual que afecta a terceras personas¡±.

Pocos han sufrido las restricciones para evitar los contagios como los usuarios y familiares de las residencias. Las salidas, las visitas y el contacto personal han sufrido limitaciones a lo largo de la pandemia hasta el punto de que la mayor¨ªa de estos hogares han ido perdiendo usuarios por la falta de garant¨ªas para recibir visitas en situaciones de muchos contagios. ¡°Es fundamental que todo el mundo que entre en un hogar de ancianos est¨¦ vacunado: profesionales, usuarios y familias¡±, pide Cinta Pascual, directora de la Associaci¨® Catalana de Recursos Assistencials (Acra), patronal mayoritaria de residencias. Pascual explica que numerosas familias reclaman que sus allegados no est¨¦n atendidos por personas sin vacunar, y a su vez lamenta que algunos usuarios regresen al centro tras una salida en la que han estado en restaurantes u otros espacios p¨²blicos con el riesgo que conlleva. ¡°La vacuna no lo garantiza todo, pero nos ofrece una seguridad. Un certificado garantiza que hemos hecho lo que toca¡±, insiste.

Certificado internacional

El pasaporte covid se usa actualmente en pa¨ªses como Francia o Italia, donde por ejemplo no est¨¢ permitido acceder en bares, restaurantes o museos sin la pauta de vacunaci¨®n completa. En Espa?a, sin embargo, la justicia lo tumb¨® en Canarias, Galicia, Canarias y Andaluc¨ªa, esta ¨²ltima con la intervenci¨®n del Tribunal Supremo, que entendi¨® que faltaban argumentos para aplicar esta discriminaci¨®n. El catedr¨¢tico en Derecho Administrativo, Joan Manuel Trayter, alerta de que el certificado parece esconder la intenci¨®n de que la vacuna sea obligatoria. ¡°Ahora no lo es¡±, recuerda, ¡°y el certificado es una manera indirecta de obligar a la gente que se vacune porque se est¨¢ limitando la actividad social¡±. Trayter entiende que los jueces son ¡°prudentes¡± y que este tipo de decisiones requiere ¡°leyes org¨¢nicas¡±. ¡°Se necesita un consenso entre los partidos pol¨ªticos muy amplio y hay que justificar esta idea muy bien¡±, apunta. Desde el sindicato Metges de Catalunya, su secretario general, Xavi Lleonart, coincide en parte con Trayter: ¡°Existe un fr¨¢gil equilibrio entre obligar a acreditar el estado vacunal para entrar en un local y el derecho de las personas que entran en este local a estar en un entorno seguro. Estamos m¨¢s por la labor de convencer que de obligar¡±.

Las decisiones de los tribunales llevan a Toni Trilla, jefe de Medicina Preventiva del hospital Cl¨ªnic de Barcelona, a pedir un debate ¡°extenso¡±. ¡°Necesitamos un consenso y un marco legal¡±, demanda. Trilla cree que el certificado es una garant¨ªa de seguridad sanitaria. ¡°Si vamos a un restaurante nos gusta saber si todo el mundo est¨¢ vacunado o no¡±, ilustra. El epidemi¨®logo considera que esta herramienta ¡°es un gran incentivo¡±, y pone de ejemplo a la gente que se vacun¨® para viajar en verano: ¡°La gente ven¨ªa preocupada por si tendr¨ªa la validaci¨®n a tiempo para ir por Europa¡±. La jefa de epidemiolog¨ªa del hospital Vall d¡¯Hebron, Magda Campins, considera que la situaci¨®n excepcional actual de pandemia requiere a su vez medidas excepcionales. ¡°Un certificado puede parecer una obligaci¨®n, pero es que nos encontramos en una pandemia mundial sin precedentes¡±, argumenta. Campins entiende que no ser¨ªa descabellado plantear que la vacuna obligatoria, aunque ¡°como ¨²ltima opci¨®n¡±. ¡°Si a finales de septiembre el ritmo de vacunaci¨®n no ha sido bueno, tendremos que plantear medidas m¨¢s dr¨¢sticas para garantizar la protecci¨®n, y el certificado de vacunaci¨®n es una buena opci¨®n¡±, argumenta.

¡°Si en septiembre el ritmo de vacunaci¨®n no es bueno, tendremos que plantear medidas m¨¢s dr¨¢sticas para garantizar la inmunizaci¨®n¡±, cree una epidemi¨®loga

La protecci¨®n de la vacunaci¨®n es clara, seg¨²n las evidencias cient¨ªficas. Un estudio realizado en Los ?ngeles (Estados Unidos) demuestra que los inmunizados tienen 29 veces menos riesgo de hospitalizaci¨®n que los que a¨²n no se han pinchado, y un riesgo cinco veces menor de infectarse. ¡°Es muy dif¨ªcil poder justificar el negacionismo e ir en contra de las evidencias cient¨ªficas¡±, reflexiona Antoni Sis¨®, presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunit¨¤ria (Camfic). Sis¨® tambi¨¦n cree que el certificado de vacunaci¨®n ser¨ªa un ¡°incentivo¡± para vacunarse, pero alerta de su complejidad. ¡°Es una medida controvertida desde un punto de vista ¨¦tico, pero es necesaria¡±.

El profesor del Observatorio de Bio¨¦tica y Derecho de la UB, Fernando Garc¨ªa entiende que el pasaporte covid puede discriminar negativamente la voluntad individual, pero que a su vez ¡°el contrapeso es muy grande porque se protegen a los terceros¡±. Por esta raz¨®n, Garc¨ªa acepta la el inter¨¦s del certificado de vacunaci¨®n. ¡°No veo mal que se aplique, y eso que tengo dudas con el pasaporte covid de la Uni¨®n Europea. Su fin prioritario era permitir los viajes por Europa, y convirti¨® un poco a la Uni¨®n en una torre de marfil de pa¨ªses con acceso a las dosis, mientras que los otros pa¨ªses no ten¨ªan disponibilidad a las vacunas. Aqu¨ª ahora hay para todos¡±.

¡°El contrapeso del certificado es muy grande a pesar de vulnerar derechos individuales porque se protegen a terceros¡±, argumenta un experto en bio¨¦tica

Garc¨ªa tambi¨¦n pone sobre la mesa si se requiere un certificado para utilizar el transporte p¨²blico, y precisa que su uso ¡°no implica que la vacuna sea obligatoria, pero s¨ª la incentiva¡±. El experto diferencia cuatro tipo de perfiles de personas que de momento no se han vacunado: ¡°Los antivacunas, que son menos de los que parec¨ªa; los dudosos, que no lo tienen claro; los ap¨¢ticos, que no est¨¢n interesados; y las personas que no tienen acceso al sistema sanitario y que viven en bolsas ajenas¡±.

El Gremi de Restauraci¨® y la patronal del sector nocturno, Fecasarm, aceptan con matices el certificado de vacunaci¨®n. ¡°Estamos a favor si se usa en situaciones epidemiol¨®gicas adversas y nos permite aumentar el aforo en el interior de los locales¡±, asegura un portavoz del sector de la restauraci¨®n. Joaquim Boadas, presidente de Fecasarm, reclama el uso de una herramienta que facilite el acceso con test negativos tambi¨¦n a clientes internacionales.