La ola de calor convierte julio en un mes negro para la contaminaci¨®n en Barcelona

La ola de calor convirti¨® julio en un mes negro para la contaminaci¨®n en Barcelona. No es que las altas temperaturas por s¨ª solas aumenten la contaminaci¨®n: la cuesti¨®n es que el calor y la falta de viento, que impide la dispersi¨®n, y el polvo africano agravan unas emisiones del tr¨¢fico que ya ven¨ªan recuper¨¢ndose despu¨¦s del par¨®n de movilidad y actividad de la pandemia. Lo alerta el informe mensual del portal divulgativo Contaminaci¨® Barcelona: ¡°Julio ha registrado un aumento de la contaminaci¨®n notable en comparaci¨®n a 2021 en todos los contaminantes evaluados¡±, que son el di¨®xido de nitr¨®geno (NO2, 38,9 microgramos por metro c¨²bico en las estaciones pr¨®ximas al tr¨¢fico), las part¨ªculas PM10 (32,5 microgramos en las mismas estaciones) y el ozono (se super¨® el nivel negativo para la salud en una o dos estaciones de medici¨®n un total de diez d¨ªas).

Hay otro dato significativo: en julio hubo once d¨ªas de aviso preventivo por altos niveles de contaminaci¨®n por PM10 (part¨ªculas), ¡°un d¨ªa m¨¢s que todos los registrados si se suman los a?os 2020 y 2021¡å. En seis meses, la ciudad ya acumula 35 d¨ªas de aviso preventivo, m¨¢s del triple que en dos a?os enteros, cuando solo hubo 11 jornadas de aviso preventivo, se?ala el informe.

Coincidiendo con la ola de calor, julio fue un mes especialmente negativo en relaci¨®n con la contaminaci¨®n por ozono, un gas que en contacto con las emisiones contaminantes crea part¨ªculas que impactan en la salud, sobre todo en el sistema respiratorio. Diez d¨ªas se super¨® el valor que se considera negativo para la salud (medias de 120 microgramos por metro c¨²bico durante ocho horas) en una o dos estaciones de medici¨®n de la ciudad. En lo que va de a?o se han superado 35 veces los niveles, de las que 20 se registraron en julio, reporta el informe. La estaci¨®n del Observatorio Fabra ha registrado 17 superaciones y la de Vall d¡¯Hebron, nueve.

El investigador del CSIC Xavier Querol subraya la idea de que los niveles de contaminaci¨®n alcanzados en julio no son culpa del calor, sino ¡°de la combinaci¨®n entre ola de calor y la vuelta del tr¨¢fico de aviones, veh¨ªculos y cruceros¡±. ¡°En una ola de calor sin emisiones, no habr¨ªa contaminaci¨®n¡±, aclara. Pero s¨ª resalta que es relevante entender que los efectos de las olas de calor no se limitan al incremento de temperatura que provoca una mayor mortalidad y peligro de incendios.

La contaminaci¨®n por ozono se genera por una reacci¨®n qu¨ªmica al oxidarse gases como el di¨®xido de nitr¨®geno o los compuestos vol¨¢tiles, ambos presentes en las ciudades debido al tr¨¢fico, explica Querol: ¡°El ozono oxida los contaminantes y se forman m¨¢s part¨ªculas, que se suman al polvo africano que hubo durante la ola de calor. Si encima no se dispersan, se acumulan estas part¨ªculas que ¡®queman¡¯ y agravan los problemas respiratorios¡±. Las part¨ªculas generadas, a?ade, subieron el curso del r¨ªo Bes¨°s hacia el macizo del Montseny y llegaron a Vic, una llanura donde suelen producirse grandes concentraciones de ozono (por las emisiones que suben desde el ¨¢rea de Barcelona y tambi¨¦n por el amon¨ªaco de los purines de las granjas de cerdos).

El investigador aclara que, pese a los datos negativos, el ozono registrado este a?o est¨¢ lejos de los indicadores de las olas de calor de 2003 o 2015, cuando las emisiones del tr¨¢fico eran m¨¢s elevadas que las actuales. ¡°Se ha reducido porque nos hemos puesto las pilas¡±, celebra.

M¨¢s all¨¢ de los registros de julio, el informe de Contaminaci¨® Barcelona alerta del aumento de la contaminaci¨®n durante el ¨²ltimo a?o. Los niveles de NO2 en las cuatro estaciones de medici¨®n m¨¢s pr¨®ximas al tr¨¢fico rozan, si se hace la media de los ¨²ltimos 12 meses, los 40 microgramos por metro c¨²bico (est¨¢n en 39,4 microgramos). 40 es el valor m¨¢ximo que fija la legislaci¨®n europea, pero la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) es m¨¢s exigente y lo rebaja a 10. De las cuatro estaciones de medici¨®n, la media de los ¨²ltimos 12 meses s¨ª incumple la legalidad y supera los 40 microgramos en la del Eixample, con 43,5 microgramos por metro c¨²bico. El informe denomina esta estaci¨®n ¡°el canario de mina¡±, el que alerta de niveles intolerables, ¡°de la situaci¨®n de las calles con mayor tr¨¢fico de la ciudad¡±.

En los ¨²ltimos 12 meses las part¨ªculas PM10 presentan una tendencia al alza y superan los valores de referencia de la OMS pero est¨¢n por debajo de los de la legislaci¨®n europea. Sobre los niveles de part¨ªculas m¨¢s peque?as, PM2,5, el informe alerta de que siguen al alza y exige, por su incidencia en la salud, una mayor red de estaciones de medici¨®n y datos actualizados (los ¨²ltimos son de marzo).

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Emergencia Clim¨¢tica, Eloi Badia, valora sobre el informe que ¡°los datos deben analizarse en un contexto m¨¢s largo¡±. El consistorio conoce el problema de la contaminaci¨®n y que los datos empeoran porque la ciudad regresa a la normalidad en movilidad tras la pandemia, apunta y se?ala: ¡°Conscientes de la situaci¨®n el Ayuntamiento sigue con las medidas que la minimizan. Precisamente esta semana iniciamos las obras de la Superilla del Eixample, un ambicioso proyecto para sacar coches de la ciudad y mejorar la calidad del aire¡±.

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