Las momias de Oxirrinco entran en la Universidad de Barcelona
El vest¨ªbulo del edificio hist¨®rico del centro acoge una exposici¨®n documental que celebra los 30 a?os de excavaciones de la UB en la antigua ciudad del Egipto Medio
Oxirrinco, el nombre con que se conoc¨ªa en ¨¦poca grecorromana a la antigua ciudad fara¨®nica de Per-Medjed y cuyas polvorientas pero apasionantes ruinas se encuentran hoy en El Bahnasa, 190 kil¨®metros al sur de El Cairo, queda bastante a desmano. Sin embargo, hasta el 21 de abril es posible visitarla en el vest¨ªbulo del edificio hist¨®rico de la Universidad de Barcelona (UB), en pleno centro de la ciudad, sin las incomodidades de llegarse hasta ese lugar remoto junto a un ramal del Nilo (el Bahr Yussef). La oportunidad ¨²nica de asomarse a uno de los yacimientos m¨¢s famosos de la egiptolog¨ªa se debe a que se han cumplido 30 a?os de las excavaciones all¨ª de la UB, iniciadas en 1992 por el profesor (en la actualidad catedr¨¢tico em¨¦rito) de la universidad Josep Padr¨®, y que codirigen desde la retirada de este las egipt¨®logas Maite Mascort y Esther Pons. Y con ese motivo del aniversario se ha organizado una amplia exposici¨®n documental, tan pormenorizada que uno cree estar pateando las ruinas y conversando in situ con los que all¨ª trabajan, entre ellos el omnipotente rais (capataz) Majar¨²s, retratado con su bast¨®n como una vara de mando.
Ayudan unos cuantos efectos especiales como colocar de forma que tienes que agacharte para verla bien una imagen de la tumba 19, abarrotada de momias (aunque la exposici¨®n se abona todo el rato al moderno uso eufem¨ªstico de la expresi¨®n ¡°individuo momificado¡±), de manera que parece que te metas en ella; o presentar una primorosa maqueta de la tumba sa¨ªta n¨²mero 1, con su laberinto de c¨¢maras y sus techos en b¨®veda con restos de cielo estrellado pintado, o la foto en relieve de una colecci¨®n de figuritas osiriacas que da la impresi¨®n de que puedes tocarlas.
La exposici¨®n Oxirrinco, el legado de nuestro pasado, treinta a?os de misi¨®n arqueol¨®gica de la Universidad de Barcelona en Egipto, se presenta bajo un cartel en el que el pez que dio nombre a la ciudad, el mormiro u oxirrinco (de las palabras griegas para hocico y agudo, porque la cabeza acaba en una especie de trompa, de ah¨ª su apodo de Pez Elefante), aparece rutilante de colores como una mariposa y tocado con una corona propia de la diosa Hathor (una imagen de la decoraci¨®n pict¨®rica de la tumba 18). Un mito explicaba que cuando Osiris fue desmembrado por su artero hermano Seth, se pudo reunir todas las piezas para devolverlo a la vida excepto, ay, el pene, tragado por el pez oxirrinco (y de ah¨ª, seg¨²n algunas fuentes, su santidad como portador del miembro sagrado). El pez (al que interpretaciones m¨¢s actuales relacionan con el culto a Tueris, diosa protectora de embarazos y ni?os) recorre toda la exhibici¨®n: en relieves, pinturas, estatuillas y hasta restos: se han encontrado millares de ejemplares momificados y ofrecidos como ofrendas rituales que obligaron a la misi¨®n de la UB a incorporar a un icti¨®logo para estudiarlos.
La exposici¨®n, organizada por la Misi¨®n Arqueol¨®gica de Oxirrinco y la UB, se abre explicando la importancia a lo largo de los siglos de la ciudad, situada en una encrucijada de caminos, con acceso fluvial y en la ruta caravanera al oasis de Bahariya. Se ofrece informaci¨®n hist¨®rica sobre las primeras visitas de europeos (Viviant Denon, con la expedici¨®n de Bonaparte), la ¨¦poca central de los descubrimientos cuando llegaron Grenfell y Hunt y excavaron la urbe a finales del XIX y principios del XX estableci¨¦ndola con sus descubrimientos como la gran Meca de los papiros (hallaron m¨¢s de 100.000 fragmentos), las excavaciones de Flinders Petrie, de Evaristo Breccia y en 1982 del egipt¨®logo egipcio Mahmud Hamza, encargado de urgencia al detectar el Servicio de Antig¨¹edades de Egipto que se produc¨ªan saqueos. En 1992 desembarc¨® Padr¨® (y la UB) para trabajar codo a codo con Hamza y profundizar en el conocimiento global de la sociedad oxirrinquita, en sus distintas ¨¦pocas, que ha sido desde entonces el leit motiv de la misi¨®n. En 2002 la misi¨®n pas¨® a ser exclusivamente de la UB y desde 2019 la titularidad es del Instituto del Pr¨®ximo Oriente Antiguo de dicha universidad. Entre los patrocinadores se encuentran la Fundaci¨®n Palarq, la Sociedad Catalana de Egiptolog¨ªa, la Generalitat y el ministerio de Cultura.
La exposici¨®n contin¨²a detallando por qu¨¦ es importante Oxirrinco, que fue un centro religioso desde sus or¨ªgenes fara¨®nicos y, tras el desembarco de colonos griegos tras las conquistas de Alejandro, una gran metr¨®poli, que alcanz¨® su c¨¦nit en ¨¦poca grecorromana, cuando produjo una cantidad ingente de papiros. A un kil¨®metro y medio al oeste de la ciudad, fuera de la muralla, en el desierto, se ha excavado un interesant¨ªsimo templo subterr¨¢neo de Osiris (Osireion) de ¨¦poca ptolemaica que a¨²n ha de arrojar otras importantes novedades. Pero tambi¨¦n fue Oxirrinco un lugar se?alado para las comunidades cristiana (seg¨²n la tradici¨®n la Sagrada Familia se detuvo ah¨ª en su huida a Egipto) y musulmana. Oxirrinco, lugar de una batalla decisiva de la conquista del pa¨ªs por los ¨¢rabes en 641, fue sede episcopal y se conservan los restos de una impresionante bas¨ªlica dedicada a san Filoxeno (probablemente sobre los restos del Serapion pagano). La ciudad bizantina fue un alto lugar de peregrinaci¨®n con profusi¨®n de iglesias, monasterios y casas funerarias.
En el recorrido hist¨®rico y arqueol¨®gico por el palimsesto de Oxirrinco se presta especial atenci¨®n a la necr¨®polis sa¨ªta (la ciudad de la ¨¦poca no ha sido hallada a¨²n) con algunas tumbas de gran magnificencia, como la de Padineit, que son verdaderos panteones familiares y contienen decoraciones parietales e impresionantes sarc¨®fagos de piedra. La muestra se hace eco de los hitos de las excavaciones, el hallazgo de tumbas intactas, la apertura de nuevas ¨¢reas de trabajo que ha permitido encontrar sepulturas de ¨¦poca persa o el descubrimiento de hasta 14 momias con lenguas de oro. Tambi¨¦n de los trabajos de consolidaci¨®n y restauraci¨®n de monumentos y estructuras, de las investigaciones epigr¨¢ficas y de los estudios antropol¨®gicos de los individuos exhumados en los diversos cementerios. Precisamente en febrero pasado se dieron a conocer los resultados de la ¨²ltima campa?a (noviembre y diciembre de 2022) en Oxirrinco. En el sector 39 se han hallado 16 tumbas individuales de ¨¦poca cristianobizantina, con los cuerpos protegidos por sudarios decorados. Llaman la atenci¨®n las ofrendas consistentes en dos ranas depositadas en sendas jarras, lo que apunta al sincretismo (en el Antiguo Egipto se veneraba a la diosa Heket en forma de ese anfibio como s¨ªmbolo de renacimiento y fertilidad) y la continuidad de motivos entre las antiguas tradiciones egipcias y el mundo cristiano.
La muestra en la UB presta atenci¨®n al equipo humano de las excavaciones en Oxirrinco que constituye ¡°el activo m¨¢s valioso del proyecto¡± y se puede ver a Padr¨® con su sombrero, a Mascort (comisaria adem¨¢s de la exposici¨®n con N¨²ria Castellano) y Pons enfrascadas en sus estudios sobre el terreno o una foto de familia del grupo actual. Se pasa de puntillas por la agitada ¨¦poca de la participaci¨®n en las excavaciones de la Fundaci¨®n Jordi Clos, cuando el yacimiento adquiri¨® mucha popularidad medi¨¢tica y lleg¨® al gran p¨²blico, y simplemente se menciona a la fundaci¨®n privada en la lista de colaboradores.
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