Aulas contra el acoso escolar

¡°Hay un chico de clase que chincha y a veces me peleo con ¨¦l. Si insulta a mi familia, ?qu¨¦ vas a hacer, quedarte con los brazos cruzados?¡±, plantea un alumno de 4? de primaria ante la pregunta de la educadora sobre conflictos en el colegio, quien seguidamente cuestiona: ¡°?Y la violencia es la soluci¨®n?¡±. ¡°Se lo puedes decir al profe, pero no puede insultar a la familia porque nosotros no lo hacemos¡±, responde otra alumna. ¡°Si hay un conflicto podemos sentarnos y hablarlo¡±, propone una compa?era en tono conciliador.

La conversaci¨®n forma parte de los talleres de prevenci¨®n del acoso escolar que realiza la Fundaci¨®n JOV en una decena de centros educativos, entre ellos, la escuela ?taca de Badalona. Se trata de sesiones din¨¢micas ¡ªde una hora semanal a lo largo de un trimestre y durante tres a?os¡ª centradas en tres ejes: el autoconocimiento y potenciar la autoestima, que conozcan sus puntos fuertes, y el trabajo de valores como el respeto o la bondad. ¡°Por un lado, debemos hacer fuertes a los ni?os, para evitar que sean v¨ªctimas de acoso. Pero tambi¨¦n educarlos en valores y en la bondad, porque entonces hay comportamientos que no te entran en la cabeza¡±, resume Sof¨ªa Vila, psic¨®loga y directora de la fundaci¨®n.

El acoso escolar es una lacra de la que dif¨ªcilmente se escapa ning¨²n centro, aunque solo saltan al dominio p¨²blico casos extremos o en un punto de no retorno como los recientes vividos en Sallent o La R¨¤pita. Y es que las cifras son alarmantes: el Departamento de Educaci¨®n atendi¨® 167 casos de acoso solo en el primer trimestre de este curso. Y los Mossos gestionan alrededor de un centenar de denuncias anuales, seg¨²n datos de 2021.

Las escuelas hace tiempo que trabajan con iniciativas de resoluci¨®n de conflictos y lucha contra el bullying. ¡°Cuando hay un conflicto hacemos que hagan un escrito y reflexionen c¨®mo lo tendr¨ªan que haber resuelto, desde hablar con el profesor, irse y huir del conflicto¡­ Pero no lo pueden hacer en caliente, dejas que se calmen y entonces reflexionan¡±, explica Gemma Carreras, directora de la escuela ?taca.

En este centro empezaron a impartir estos talleres justo despu¨¦s de la pandemia, cuando vieron el impacto que hab¨ªa tenido en los alumnos m¨¢s vulnerables, que, en este centro, calificado como de m¨¢xima complejidad, son muy numerosos. ¡°Son alumnos con mochilas muy pesadas, con situaciones muy complejas¡±, lamenta la docente. ¡°Les ense?as a sobrevivir. Pero deber¨ªamos tener m¨¢s psic¨®logos porque los profesores no llegamos a todo. Te crea frustraci¨®n ver a ni?os con problemas y no poderlos ayudar m¨¢s. Y estos alumnos est¨¢n pidiendo ayuda a gritos¡±.

Por eso, una de las claves que ense?an en estos talleres es que los ni?os sean capaces de reconocer sus emociones. ¡°Es importante tambi¨¦n ayudar al que agrede, porque si hace lo que hace posiblemente es que tiene rabia dentro y ¨¦l tampoco est¨¢ bien, algo le pasa. Tambi¨¦n tenemos que intentar comprenderlo¡±, explica a los alumnos Mireia Balcells, la educadora de la fundaci¨®n que imparte el taller. La directora asegura que la estrategia est¨¢ dando sus frutos: ¡°Los alumnos reconocen m¨¢s sus emociones y as¨ª pueden detectar qu¨¦ les pasa y el origen del problema. Y ven que el conflicto no es el patio, sino otra cosa que les preocupa¡±.

En la escuela ?taca participan en los talleres alumnos de 3? a 5? de primaria. Al final de la sesi¨®n del pasado 23 de marzo, los alumnos de tercero recrean un conflicto. En este caso, un ni?o zarandea a la compa?era sin motivo aparente. Ella le dice que pare, que le molesta. Le pregunta por qu¨¦ lo est¨¢ haciendo y le recuerda que, si no le gusta que lo molesten, ¨¦l tampoco debe hacerlo. El ni?o finalmente pide perd¨®n. ¡°?Y est¨¢s contento cuando lo haces?¡±, le pregunta la educadora. ¡°No. No lo volver¨¦ a hacer¡±, concluye el ni?o.

Los peque?os acaban contentos el taller. ¡°Aprendemos mucho sobre las emociones y al final salimos m¨¢s relajados¡±, comenta Aaima. ¡°Cuando tienes un conflicto no te lo tienes que guardar, porque entonces duele¡±, a?ade Israa.

El riesgo del m¨®vil

Una de las actividades habituales son las charlas por parte de polic¨ªas. Algo que no siempre resulta efectivo. ¡°Se hizo una encuesta preguntando a los alumnos a qui¨¦n explicaban los problemas que ten¨ªan y el 80% respondi¨® que a sus compa?eros, as¨ª que nos dimos cuenta que nuestro mensaje no llegaba y que deb¨ªamos hacer un cambio de estrategia¡±, admite V¨ªctor Corbat¨®n, mosso de la Oficina de Relaciones con la Comunidad de la comisar¨ªa de El Prat de Llobregat. Con esta premisa, los Mossos d¡¯Esquadra pusieron en marcha el programa De tu a tu, en que los agentes forman a un peque?o grupo de estudiantes de los ¨²ltimos cursos de ESO para que, posteriormente, sean estos los que realicen las charlas a sus compa?eros de etapas inferiores. ¡°No es lo mismo recibir un consejo de un adulto que de un amigo, de un igual, es una relaci¨®n de t¨² a t¨². Desde entonces llegamos a m¨¢s j¨®venes y detectamos m¨¢s casos¡±, a?ade Corbat¨®n.

El instituto Estany de la Ricarda de El Prat de Llobregat participa en el programa desde su creaci¨®n, en 2014, y tambi¨¦n en varias iniciativas m¨¢s tambi¨¦n relacionadas con la lucha contra el bullying. El pasado 29 de marzo, cinco alumnos de 3? de ESO se estrenaban y recib¨ªan la primera de las cuatro sesiones previstas sobre Internet segura, en que tratar¨¢n el acoso escolar, el ciberacoso, situaciones de discriminaci¨®n o acoso sexual. Y es que la presencia de los m¨®viles en manos de adolescentes est¨¢ haciendo de altavoz y amplificador de los casos de acoso escolar. ¡°Les damos a los ni?os un m¨®vil, pero no un carnet para saber usarlo. Y cada vez se los damos antes. Y el m¨®vil es la puerta de entrada a la pornograf¨ªa, al juego¡­ Pero no se puede vetar el acceso a Internet, as¨ª que lo que hay que hacer es ense?arles a usarlo¡±, defiende Josep Maria Felip, director del instituto.

Al empezar la sesi¨®n, los alumnos visualizan diferentes v¨ªdeos que recrean algunas de estas problem¨¢ticas. ¡°Esto realmente pasa. Cuando lo haces t¨² te sientes bien, pero si te lo hicieran a ti no te gustar¨ªa, y la gente lo pasa mal, hasta hay quien se quita la vida para no sufrir m¨¢s¡±, reflexiona Eric. ¡°La v¨ªctima se debe sentir devastada porque ver que todos est¨¢n contra ti tiene que ser duro¡±, a?ade su compa?ero Andreu.

?Y los amigos? Ellos son clave para acabar con esta lacra. ¡°Los amigos dejan solo a quien sufre acoso por temor a que ellos tambi¨¦n se conviertan en v¨ªctimas. Pero si los amigos no le siguen las bromas al acosador, el problema se detiene. Por eso es importante que expliqu¨¦is a los amigos que ellos pueden acabar con el acoso¡±, anima el agente. Sara lo sabe bien. Asegura que ha sufrido episodios de bullying. ¡°Pero amigos hay pocos y la mayor¨ªa te dejan plantada¡±, lamenta.

Al final de la primera sesi¨®n, los alumnos valoran la charla. ¡°Es importante tener herramientas para controlar lo que pasa y si podemos pararlo, mejor¡±, tercia Eric, cuyo hermano mayor tambi¨¦n particip¨® como formador hace unos a?os. Pero lo que han aprendido es bidireccional. ¡°Tambi¨¦n nos ayuda a concienciarnos a nosotros de no acosar a nadie¡±, remata Andreu.

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